martes, 30 de abril de 2013

¿Sabes hacer los deberes con tus hijos?

Después de las vacaciones, volver al colegio supone un esfuerzo para todos los niños. Empieza el segundo trimestre y hay que volver a estudiar. El tiempo de ocio se limita de lunes a viernes y se acabaron los juegos. En el mejor de los casos, hoy probablemente no haya deberes por ser el primer día de colegio, pero mañana sí, y los padres volveremos a hacer encaje de bolillos para sacar tiempo y ayudar a nuestros hijos con las tareas de la escuela. 

El acompañamiento de un adulto es importante en las primeros cursos de Primaria y sólo para algunos niños, pero no para todos. Al principio, los niños precisan del apoyo y del conocimiento de ciertas herramientas y trucos de organización que podemos enseñarles. Después, una vez que las hayan adquirido, no necesitarán de nuestra presencia, a menos que quieran consultarnos cómo solucionar alguna dificultad. 

La idea de acompañar a los niños en la realización de sus deberes tiene como objetivo ayudarles a convertirse en alumnos responsables e independientes. 


Es importante establecer con ellos desde el principio, un horario y un lugar para desarrollar la tarea. La distribución del tiempo, la capacidad de concentración y las técnicas de estudio son valores, que debemos ir inculcándoles sobre el terreno. Dependiendo del volumen de trabajo de cada una de las asignaturas y de la capacidad individual para cada una de ellas, así distribuiremos el tiempo para no alargarnos demasiado con una asignatura en detrimento de otra. Esto último está en consonancia con el nivel de concentración que alcance el niño, ya que cuantos menos elementos de distracción tenga a su alrededor (televisión, música, teléfono) más útil será para él la tarea de los deberes y antes podrá terminarlos para dedicarse a otra cosa. 

Y por último, para sacarle el mayor partido al aprendizaje lo mejor es poner en marcha algunas técnicas sencillas de estudio. De nada sirve, perder el tiempo aprendiendo los contenidos de memoria, si el niño no ha entendido nada. Los esquemas y los resúmenes son importantes para asimilar y aprender. Como padres responsables debemos brindar ayuda, no respuestas, herramientas de trabajo, sí, pero no trabajos terminados para acabar antes e irnos todos a dormir. Nuestra dedicación y esfuerzo inicial servirá para que el asunto de los deberes no se enquiste y se dilate en el tiempo convirtiéndose en un incómodo problema familiar. 

Es posible que los padres sobreprotectores, que prefieren hacer los deberes de sus hijos, en el fondo, lo que estén consiguiendo es negar a sus hijos la oportunidad de administrarse, organizarse y ser responsables. En cambio si logramos participar en sus obligaciones, pero sin inmiscuirnos demasiado, lograremos que nuestros hijos adquieran el hábito de estudiar, que es lo que se pretende con los deberes.

Marisol Nuevo.

domingo, 28 de abril de 2013

El destino de los juguetes usados de los niños

De esta imagen, fotografiada en la calle de mi casa, se puede sacar tantas conclusiones... ¿Qué hacen un elefante, un oso y una rana sentados a los pies de unos contenedores de basura? ¿Quién los han puestos allí? ¿A quiénes pertenecían estas criaturas tan tiernas? Algún niño o niña que, en un determinado momento durmió con ellos, les contaba sus secretitos o compartía con ellos sus fantasías... Los años pasan, los niños crecen, superan etapas... y los juguetes acaban siendo sustituidos y abandonados.

Reciclar juguetes o donarlos, mejor que abandonarlos
Aunque la imagen despierte algo de ternura, también da una pena tremenda. Es duro ver que las historias de algunas películas como es el caso de 'Toy Story', también se repiten en la vida real. Te parecerá raro entender eso de que se busca niños para juguetes, cuando normalmente se busca juguetes para niños, ¿verdad? Pero en el llamado 'primer mundo', los juguetes se amontonan en los armarios, estanterías, y en algunas ocasiones como esta, en la calle, abandonados al lado de unos contenedores de basura.

Me imagino lo que "pensarán" este oso, el elefante y la rana. ¿Cuál será su destino? Por lo que se ve, quién los ha puesto allí, no quería echarlos a la basura. Puede que no haya tenido otra opción que dejarlos allí porque a lo mejor intentó donarlos a alguna institución y se lo negaron alegando que no podían acumularlos para encaminarlos a los niños menos favorecidos económicamente. Algunas veces llevé juguetes de mi hija, usados y en un buen estado a una de estas instituciones y me dijeron que no podían retenerlos porque no era época de recogida de juguetes. Sinceramente, me cuesta creer que eso ocurra en el mundo en que vivimos.

Por otro lado, quiero creer que quién han puesto estos peluches allí tuvo el cuidado de no mezclarlos con la basura. A lo mejor lo hizo porque no ha encontrado un contenedor especial para juguetes, ¿verdad? Pensando en ello, creo que no estaría mal que hubiera un contenedor especial, únicamente para juguetes, y que algún servicio público se encargara de reciclarlos y encaminarlos a los niños que no tienen la oportunidad de tener un juguete. No estaría nada mal eso.

¿Qué destino podríamos dar a los juguetes con los que ya no juegan nuestros hijos? Si te surge alguna recomendación me gustaría saberlo. A lo mejor a otras madres y padres también. Algo mejor que dejarlos a la intemperie. Algo que pudiese "salvarlos" del abandono. Creo que podríamos hacer mucho a respecto, ¿no? Bueno, ya me dirás.

Vilma Medina. 
Directora de Guía Infantil

miércoles, 24 de abril de 2013

Estafas de trabajo en casa

Alerta en Línea todavía no ha podido encontrar ninguna persona que se haya hecho rica llenando sobres o ensamblando artesanías en su casa para un promotor. Si está considerando una oportunidad de trabajo en casa, antes de pagar y poner en riesgo su dinero haga algunas preguntas e investigue un poco.

La trampa:

Es frecuente que los anuncios prometan ingresos fijos por trabajar desde la comodidad de su casa, generalmente para realizar tareas de procesamiento de gastos médicos, búsquedas en internet, despacho internacional de envíos, procesamiento de rebajas, rellenado de sobres, ensamblado de artesanías y otros artículos. En los anuncios se usan una variedad de argumentos:

  • Forme parte de una de las industrias de más rápido crecimiento en Estados Unidos.
  • ¡Sea su propio jefe!
  • ¡Gane miles de dólares por mes trabajando desde su casa!
La trampa:

Lo que no dicen los anuncios es que posiblemente tenga que gastar su propio dinero para completar las tareas – colocar anuncios en los periódicos, hacer copias de documentos o comprar materiales, software o equipos para realizar el trabajo. Probablemente, en los anuncios tampoco se aclare que no le pagarán por todas sus horas de trabajo y que la aceptación de su trabajo dependerá de ciertos “estándares de calidad”.
Lo que usted puede hacer:

Los promotores de negocios legítimos de trabajo en casa le deben informar exactamente y por escrito qué es lo que comprende el programa que intentan venderle. Antes de comprometerse a poner su dinero, averigüe:

  • Qué tareas tendrá que realizar.
  • Si le pagarán un salario o trabajará a comisión.
  • Quién le pagará.
  • Cuándo recibirá su primer cheque de pago y cuál será el monto.
  • Cuál es el costo total del programa — incluyendo materiales, equipos o cargos por membresía o inscripción.
  • Y qué es lo que obtendrá a cambio de los cargos que tenga que pagar.
Es importante que verifique la información que le dé el promotor hablando con otras personas que estén trabajando actualmente en el programa. Trate de visitarlos personalmente. En algunas ocasiones, las “referencias” ofrecidas por el promotor son “ganchos”, individuos que reciben dinero para mentir sobre sus supuestas experiencias con el promotor.

También puede escribir el nombre de la compañía o del promotor en su buscador favorito agregando palabras como “crítica”, “queja” o “estafa”.

Por último, es conveniente que verifique la legitimidad de la compañía o del promotor en su agencia local de protección del consumidor para ver si registran reportes de las experiencias de otras personas.

Fuente: Alerta en línea

martes, 23 de abril de 2013

Un buen regalo para tus hijos

Había un hombre que cada noche jugaba con su hijo. Cierto día, supo que tendría que trabajar horas adicionales hasta tarde en la noche, y deseaba darle a su pequeño algo que hacer.

Miró a su alrededor en su oficina y vio una revista con un gran mapamundi en la portada. Desprendió la portada con el mapa y con mucha paciencia lo partió en pequeños pedazos para llevárselo a su hijo.

Cuando llegó a su casa, el hijo corrió a su encuentro. El hombre le explicó que no podía jugar con él, pero que le había traído algo para hacer en su lugar. Colocó sobre la mesa todos los pedazos de papel y le explicó que era un mapa mundo.

Unos treinta minutos después el pequeño niño se acercó a su padre y le dijo:

- Bueno, ya lo terminé. ¿Podemos jugar ahora?

Sorprendido, el hombre fue a ver la obra de su hijo, y ciertamente allí estaba el mundo con cada pieza en su debido lugar.

-¡Es asombroso! ¿Cómo lograste hacerlo? -dijo el hombre.

-Fue muy sencillo. En la parte trasera de la página había una foto de un hombre. Cuando formé el rostro del hombre, el mundo entero ocupó su debido lugar -respondió el chico.

Uno de los grandes regalos que puedes darles a tus hijos es el deseo de aprender sobre el mundo que los rodea, sobre ellos mismos y sobre su Creador.

Mateo 7:7
Pedid, y se os dará, buscad
y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

Vía Renuevo de plenitud 

lunes, 22 de abril de 2013

El dinero compra

Con el dinero se puede comprar

* La cama, pero NO el sueño.
* La comida, pero NO la digestión
* El libro, pero NO la inteligencia.
* El lujo, pero NO la belleza.
* Una casa, pero NO un hogar.
* El remedio, pero NO la salud.
* La convivencia, pero NO el amor.
* La diversión, pero NO la felicidad.
* El crucifijo, pero NO la fe.
* Un lugar en el cementerio, pero No el cielo

Preocúpate primero por las cosas de Dios…
no siempre te dará todo lo que pidas ¡pero siempre te dará todo lo que necesites!

Desconozco a su autor

jueves, 18 de abril de 2013

Deberes con los que deben cumplir nuestros hijos

Muchas veces queremos consentir a nuestros hijos, evitándoles que tengan cosas que hacer, como ayudar en las tareas del hogar, pero esto puede hacerles un daño cuando crezcan, porque no valorarán esas actividades ni las sabrán hacer, lo que es muy necesario al crecer. Si les enseñas desde niños, según sus capacidades, a trabajar en el hogar, aprenderán a hacerlo con entusiasmo y a valorarlo.

¿Enseñarles deberes hogareños?
Cuando somos adultos pensamos que muchas cosas serían más fáciles si las hubiéramos aprendido antes, o nos hubiéramos familiarizado con ellas. Siempre es mejor aprender las cosas de pequeño, siendo la responsabilidad una cualidad muy importante, que no debemos retrasar.

Los niños necesitan aprender que en la vida hay cosas que hacer, que aunque no nos gusten debemos hacerlas, así que es mejor aprenderlas y realizarlas con el mejor ánimo posible, como las tareas hogareñas, el cuidado de las mascotas, etc. No se trata de que los hijos hagan todo, sino que vayan aprendiendo y colaborando en el hogar, lo que les será de gran ayuda cuando vivan solos o en pareja.


¿Cómo enseñarles?
Lo primero es enseñar con el ejemplo. Si haces las labores hogareñas con entusiasmo, tu hijo verá que es divertido y con gusto te ayudará, sólo por el deseo de hacerte feliz, aunque eso ocurre si le enseñas a dejar de ser egoísta.

También puedes premiarlo cada vez que te ayude, o decirle “ayúdame a cocinar la torta que te gusta”, o hacer un esquema de puntuaciones donde gane puntos al ayudar, lo que al cabo de un tiempo se transforme en un regalo. El incentivo es muy importante.


¿Todavía está muy pequeño?
A todas las edades puedes enseñarles algo a tus hijos, como por ejemplo, a los 2 años puedes aprovechar sus ganas de imitarte y de ordenar, y enseñarles con juegos que es divertido ordenar lo que se ha utilizado. Ya cuando están un poco más grandes (a los 4 o 5 años), puedes exigirles que realicen pequeñas tareas de las que ellos se encargarán, como limpiar la mesa, o ayudarte a llevar la bolsa del pan.

Ya sobre los 6 años, si les inculcaste el entusiasmo por ayudar, lo harán gustosos, pero en esta etapa la independencia y las ganas de hacer cosas para sí mismos puede ser mayor, por lo que tendrás que aplicar incentivos para enseñarles. Esta es la edad ideal para enseñarles a cuidar de otro ser, de una mascota, a plantar un árbol y a ayudar a botar la basura y doblar su ropa.

En la preadolescencia, si trabajaste bien, podrás tener a un hijo con ganas de ayudar, aunque a nadie le viene mal una recompensa de vez en cuando. Pero también tienes que hacerle entender que es parte de la unión familiar el colaborar para alivianarle el trabajo a los seres amados. Es una forma de demostrar amor el ayudarle a la mamá a colgar la ropa, o al padre a limpiar el coche, por lo que tienen que aprender a pensar en los demás y trabajar para la familia.

Si le enseñas estas pequeñas tareas a tus hijos les facilitarás el trabajo a futuro y les evitarás muchos problemas, ya que se suele repetir lo que se aprendió en la infancia y muchas personas no colaboran en las labores hogareñas, lo que trae grandes conflictos de pareja, o los puede afectar si viven solos y no saben hacer ni las tareas mínimas.

Y tú, ¿les enseñas a tus hijos a participar en el hogar? Recuerda que las tareas del hogar son lecciones de vida.

Fuente: Entre Padres 

lunes, 15 de abril de 2013

Los piropos más lindos

¿A qué mujer no le gusta recibir piropos? Por supuesto no hablo de los piropos vulgares y groseros que suelen soltar algunos hombres. Hablo de piropos lindos, que nos hacen sentir la mujer más hermosa del mundo.

¿Qué tal los halagos sinceros hacia la forma en que haces tu trabajo? También nos gusta recibir ese reconocimiento.

¿Y cuándo el piropo viene de alguien a quien amas?

Ultimamente he recibido algunos piropos hermosos, que han hecho que mi corazón salte de felicidad.
  • Eres lo que más quiero
  • Tú eres lo que me hace sentir feliz
  • Cuando estoy triste y me abrazas me siento mejor
  • Me gusta estar contigo
  • Eres lo mejor de mi vida
¿Te parecen simples? ¿No muy rebuscados? Sí, son piropos sencillos. ¿Sabes por qué me gustan tanto? Porque me los dijo mi hija de tres añitos.

¿Qué piropo lindo te han dicho tus hijos?

Roxy González 

sábado, 13 de abril de 2013

¿Es normal? por Rose Mary Espinosa

¿Es normal tener fantasías sexuales con tu mejor amiga? ¿Es normal que mi novio nunca haya eyaculado dentro de mí? Me excita más ver pornografía que hacer el amor con mi novia, ¿es normal?

La mar de dudas, extrañamientos y sentimientos de vergüenza a partir de deseos, preferencias y prácticas relacionadas con la sexualidad.

De niña, un vecino me tocaba todo el tiempo, ahora creo que soy lesbiana y quisiera ser normal. Desde que nació mi bebé, no tolero que mi esposo se me acerque, ¿es normal? ¿Es normal que cuando estoy ovulando sea más impulsiva y hasta irracional a la hora de tener relaciones?

¿Debo preocuparme si mi novia disfruta y quiere más? ¿Es normal que una mujer te pida que la insultes y maltrates? ¿Es normal que, cuando una mujer es virgen, también nos duela a nosotros? ¿Es normal que un hombre en sus veinte no siempre quiera tener relaciones sexuales? ¿Es normal ser bisexual o es solo una etapa de negación?

No me gusta que mi pareja me cuente lo que ha hecho con otras mujeres, ¿es normal? Sólo tengo intimidad con mi novio cuando estoy borracha, ¿es normal? Desde hace un par de meses, voy a antros gay sin que mi esposo lo sepa, ¿es normal?

¿Es normal que una pareja se distancie a tal grado que, para uno de ellos, tener relaciones signifique una violación? ¿Es normal que un gay sienta repulsión hacia una amiga lesbiana desde que dijo que le gustaban los hombres gay? Mi pareja y yo lo hacemos a diario, ¿es esto normal? ¿Es normal que un chico de 15 años toque a su primo de cinco?

Me atraen hombres que tienen la edad de mi padre, ¿es normal? Mi esposo quiere que lo estimule analmente con el dedo y otras cosas, ¿es normal? Mi esposa me confesó que de niña sufrió abuso sexual por parte de un tío y ahora desconfío que ella, a su vez, abuse de nuestros hijos pequeños, ¿es normal?

La llamada normalidad puede ser vista y visitada a través del tiempo, la religión, la ciencia, la estadística, la moral, la ley, o lo que se considera natural, un concepto tipo camisa-de-once-varas, tan polémico como el de lo “normal”.

Desde luego, persiste la vinculación de lo natural con asunciones teológicas, es decir, la naturaleza en consecuencia con la razón y la voluntad de Dios. El pecado original, empero, nos revela el potencial transgresor en los seres humanos, capaces de actuar contra Dios y contra la razón.

En términos generales y a pesar de las elaboraciones sobre el comportamiento humano durante la Edad Media y el Renacimiento, el concepto de lo natural no revistió cambios significativos. ¿Por qué ciertos actos corporales se consideran contra natura? Quizá fue a partir del siglo XIX cuando la relación entre naturaleza y norma tomó otro matiz, especialmente cuando, a partir de estudios y modelos psicoanalíticos, se demostró que la represión sexual conducía a neurosis, ésta sí generadora de comportamientos anormales.

Desde luego que definir lo patológico en términos de excesos y carencias tampoco resultó determinante, amén de que en ese entonces las conclusiones no partían de estadísticas, es decir, no había evidencia cuantitativa suficiente para su validación.

Por el contrario, en las décadas de los 40 y los 50, Alfred Kinsey se propuso investigar la sexualidad con un acercamiento fuera de la norma, con base en mediciones, y que arrojó mayor descripción y mayor transparencia a propósito de lo normal y lo natural, y puso el reflector sobre la diversidad.

Hay quien habla del siglo XX como el nacimiento (o el desvelamiento) de una sexualidad descarriada y sin guía. Si bien, los valores son varios y variantes: hay más formas de sexualidad naturales que las previamente concebidas.

Lo natural, en su definición más estrecha, ¿significa saludable? Según John Money, la retórica de los años 60 a los 80, revela el peso que los estereotipos de género tienen en la prevalencia de estos conceptos. A raíz de sus estudios sobre perversiones, inventó la normofilia, como una clasificación que se suma a la lista de parafilias, y que define como la excitación a partir de estímulos normales o convencionales, y, por tanto, resultado más de un proceso de culturalización que de la naturaleza humana.

Llama la atención que hoy día, en muchos casos, la normalidad también se asocie con expectativas ajenas o paradigmas vigentes y, por ejemplo, suela ser entendida como la media en dimensiones y proporciones corporales, tiempos y frecuencias, o resultado de comparar el desempeño, el deseo y las preferencias sexuales con los referentes predominantes.

Lo normal como común, como frecuente, conlleva el riesgo de apuntar a un ideal social, a marcar resistencias al cambio y condenar lo diferente, a no aceptar o no querer ver la línea entre conductas permisivas y condiciones que promueven y perpetúan desconocimiento, sentimientos de culpa, marginación y abusos, es decir, lo que soportamos porque todos lo hacen, porque se ha hecho siempre, a pesar de cómo y cuánto afectan a unos y otros.

Una especie de mito contra realidad, de ideal versus real. ¿Ondear la bandera de la normalidad es más bien una advertencia de intolerancia y exclusión? ¿Es posible que el legado de conocimientos a lo largo de los siglos dé paso a un conocimiento verdadero y una crítica efectiva?



viernes, 12 de abril de 2013

El primer teléfono celular de un adolescente

Muchos adolescentes anhelan tener su propio teléfono celular para comunicarse con sus amigos.

Pero si bien un teléfono celular puede brindar cierta tranquilidad a padres de familia y tutores, también implica ciertos riesgos para el adolescente que valen la pena explorar.

Aquí hay  algunos consejos para aquellos padres de familia o encargados que han decidido darle a su adolescente su primer teléfono celular.


Riesgos para adolescentes

Los adolescentes con teléfonos celulares podrían estar expuestos a varios riesgos, incluyendo:


  • Recibir llamadas o mensajes de personas desconocidas
  • Ser el blanco de la intimidación escolar a través de mensajes de texto o llamadas
  • Intimidar a otros enviando mensajes acosadores o rumores maliciosos
  • Usar el teléfono y manejar al mismo tiempo

Mensajes sexuales

Algunos padres de familia también podrían preocuparse de que sus adolescentes utilicen el teléfono para intercambiar mensajes de texto sexuales o vídeos o fotos indiscretas, una práctica conocida popularmente como sexting.

De hecho, sexting puede tener implicaciones legales. Jóvenes que intercambian imágenes posando desnudos o parcialmente desnudos pueden ser acusados de producir, poseer o distribuir pornografía infantil.


Consejos para padres

Los padres y tutores tienen la capacidad de limitar ciertas funciones que consideren inapropiadas para la edad o nivel de madurez del adolescente, incluyendo:

  • Apagar la función de navegar en Internet
  • Limitar la capacidad de mandar y recibir archivos como fotos y vídeo
  • Remover la capacidad de mandar mensajes de texto
Las compañías de telefonía pueden ofrecer más detalles al respeto.

Reglas del hogar

Para evitar malentendidos sobre el uso apropiado del celular, se recomienda que los padres o tutores establezcan ciertas reglas. Algunas de ellas podrían incluir:

  • Siempre contestar el teléfono cuando hablen los papás o tutores, o regresar la llamada lo más pronto posible
  • No utilizar el teléfono para difundir información verbal o escrita o imágenes que podría herir o intimidar a otros
  • No utilizar el celular para compartir información personal, ni fotos o videos privados
  • No intercambiar mensajes de texto con personas desconocidas
  • No contestar llamadas o mensajes de desconocidos
Es importante que los padres hablen con sus hijos adolescentes para determinar con claridad las consecuencias de no seguir las reglas de uso.

Fuente: USA GOV


Bullying Femenino: Mujer Contra Mujer


¡¡Existen mujeres de las que prefiero no estar cerca!! Las bullies. A veces pensamos que esta etapa de la agresora va a terminar durante la época escolar, pero no es así  nos equivocamos y bastante .Son mujeres malvadas que comenzaron desde pequeñas. No eligen sanarse. Fueron y serán. Lo escribimos de manera rotunda porque es rotundo.

Pero hemos observado que el bullying femenino se recrudece después de los 40/50. Como si el vivir a la otra como una amenaza imaginaria alcanzara extremos telúricos. Las bullies se desatan. Como si existiera en ellas un algo dolorosísimo que registra los cambios de edad, sobre todo, como pérdida. Ninguna tiene más logros por denigrar a la otra. Pero es la manera más rápida de descargar rabias, negar carencias. Tapar —con un mínimo de esfuerzo— ese vacío que traemos dentro.

La bully vuela propagando incomodidad e intentando manipular a las demás, la agresión adolescente en general involucra a tres personas: agresora, víctima y cómplice-testigo.

La agresión femenina adulta suele mantener los lugares. La Agresora que es quien ataca. La amiga o seguidora que es quien generalmente la refuerza . Y las testigos o bystanders que se quedan estupefactas y paralizadas ante las agresiones , generalmente de manera dolorosa y hasta con lágrimas, por miedo a plantarse en lo que es suyo, por prudencia o samaritanismo desplazado: “Es que ella sufre, la comprendo”. La empatía no obliga a soportar de más. Soportar los ataques de una bully podría ser una forma de gozo bien oscuro. Reencontrar un lenguaje descalificador. Que quizá conocimos en la infancia. Y que en algún lado nos tranquiliza tanto como nos daña. Hasta un día. El bullying femenino tiene sus armas: la maledicencia, la intriga, el halago envenenado. El ejercicio de formas raras de espionaje y de control.

El término Relational Agression, lo utilizamos para describir cómo las mujeres podemos usar la amistad o la cercanía para herir, un modo de violencia verbal en los que el daño es infligido con palabras. Como las profesionales del halago envenenado. Una de las formas más eficaces de la agresión femenina: “Qué adorable tu hija. “Qué trabajo tan interesante el tuyo, “Qué buen esposo tienes “, Se ve que tú sí sabes con quién moverte”. Éste nos encanta: “Con lo inteligente que eres, le has de gustar a todos”.

Desde que la “bipolaridad” existe como diagnóstico, una cantidad considerable de mujeres las padecen .Tendríamos que imaginar la bipolaridad como epidemia femenina. ¿Por qué necesitaríamos descalificar a otra, para sentir que nuestro lugar es nuestro?

La agresión es un mecanismo de defensa ante la amenaza que la otra representa” La bullie daña. Porque no soporta el límite de lo que no es o no tiene. Aunque sea y tenga mucho de bello. No le basta. Quiere lo suyo y lo de la otra. ¿Y su víctima cómo se deja? Cuando una persona es clara respecto a lo que espera y toleraría de otros, la tratan de manera más respetuosa.

Sentirse desempoderada mantiene a víctima y bully atrapadas en una trampa. La bully puede sentir que si es menos agresiva no podrá mantener su posición, ¿De imaginario dominio? ¿De completud y superioridad? Para la víctima, sentir que no tiene más opción que la de ser pasiva puede encerrarla en un lugar que invita a más agresiones.

Este tipo de violencia de mujeres como una forma de ejercer “el poder” sobre otras, —principalmente entre adolescentes de secundaria y preparatoria— se caracteriza por la práctica de medidas de “segregación” orientadas a doblar psicológicamente a sus víctimas.
Las niñas que están atravesando por un proceso de hostigamiento o acoso escolar pasan con facilidad de la tristeza y el llanto fácil, y a la depresión se pasa directamente. Las niñas, adolescentes y mujeres son expertas en llevar a cabo el bullying emocional.
Te recomendamos que si estas siendo víctima de acoso y eres una mujer, debes justificarlas con pruebas tales como grabaciones, no te de vergüenza ni temor incluso si se continúas trabajando en la empresa.
Evita las confrontaciones con tu acosadora. Por lo general, en el mobbing se actúa en equipo, así que identifícalos y arma tu propio equipo de seguridad con tus compañeros.
Deja constancia clara de lo que está sucediéndote por escrito o grabado, ya sea encubierta o abiertamente.
Lleva una bitácora de lo que sucede diariamente, cómo venía vestida tu agresora, qué te dijo, en dónde te lo dijo y por qué, y anota quienes atestiguaron el hecho. Con esto, por más hábil que sea tu agresora para defenderse, podrás probar lo que te hizo.

Si el acoso persiste y la situación se va deteriorando, lo mejor es que dejes el trabajo antes de poner en riesgo tu salud e integridad.

La situación es grave si tenemos en cuenta que las mujeres poseen una tendencia cínica a hacer sentir mal a las otras mujeres cuando les tienen envidia, rabia, celos: las mujeres pueden llegar a ser doblemente más crueles que los hombres puesto que usan su capacidad y su inteligencia y su sensibilidad para hacer que su objetivo sea devastado con sus acciones. Es por esto que le llamamos emocional a este tipo de acoso o bullying puesto que se basa en producir en la víctima emociones como la depresión, las fobias , los trastornos alimentarios, las dependencias y codependencias, los miedos, y los dolores psicosomáticos , tristeza, pérdida de autoestima, abulia entre otras emociones .

Emociones que son muy hábiles en hacer sentir a sus presas las mujeres desde niñas a sus víctimas, debido a que como desde pequeñas son conocedoras del arte de manipular o doblegar la mente a través de la disgregación de otras, puesto que usar la fuerza para ellas es poco común como en los niños de su edad, es así como de esta forma la niña que se convertirá en mujer si no es ayudada por su familia y su colegio básicamente cuando crezca y sea mayor podrá tener la tendencia de seguir cometiendo estos actos intimidatorios.
Fuente: PadresExpertos

jueves, 11 de abril de 2013

¿Qué hacer cuando un hijo roba?


A veces un niño es exitoso en el colegio, actúa correctamente y hasta ayuda con los deberes del hogar. Aun así, un buen día lo sorprendemos robando. ¿Cómo puede ser posible tal cosa? Antes de que enloquezcas, espera a conocer por qué se produce este tipo de conducta en los niños y qué podemos hacer para resolver la situación.

¿Por qué roban los niños y los adolescentes?

Los niños de cualquier edad —desde los preescolares hasta los adolescentes— pueden sentirse tentados a robar por diversos motivos:

En ocasiones los niños pequeños toman cosas que les gustan sin entender que cuestan dinero y que está mal hacerse de algo por lo cual no hemos pagado.

Los niños mayores, por su parte, saben que no se debe tomar algo sin pagar, pero algunos podrían robar porque no tienen el suficiente auto-control para evitar tomar lo que no les pertenece.

Los adolescentes saben, por supuesto, que no se debe robar; sin embargo, muchas veces acaban haciéndolo por simple desafío o porque los amigos lo hicieron. Es posible que, como se les ha dado mayor control sobre su vida, algunos hurten como una expresión de rebeldía.

Otras razones son también coadyuvantes:

  • Los niños pueden estar enojados o querer llamar la atención. Ello refleja un estrés en casa o en la escuela.
  • Algunos adolescentes roban porque han empezado a consumir drogas y no tienen cómo pagarlas.
  • También están los niños que quieren cosas que no pueden comprarse, por ejemplo, accesorios de marcas populares entre los menores.
No importa cuál es la razón por la que un menor esté robando, es responsabilidad de los padres encontrar la causa original que se oculta tras el problema superficial, y darle solución. He aquí algunos consejos para manejar tan delicados casos:Función de los padres

Cuando un niño es sorprendido robando, los padres deben tener en cuenta si es la primera vez que sucede o si ya es un patrón de comportamiento.

Es necesario que los padres ayuden a los niños pequeños a entender que robar es incorrecto, que cuando uno toma un objeto de otra persona o sin pagar por ello, le está haciendo daño a alguien.

Si un preescolar toma un caramelo, por ejemplo, los padres pueden ayudar a que el niño lo devuelva. Si el pequeño ya lo ha comido, se le puede llevar a la tienda a pedir disculpas y pagarlo.

Lo mismo sucede con los niños que ya van al colegio. Es importante devolver lo ajeno que se ha tomado. Los de primer y segundo grado ya deberían saber que robar está mal, pero es posible que necesiten comprender mejor las consecuencias de sus actos.

Cuando un adolescente roba, se recomienda que los padres lleven a cabo las consecuencias. Por ejemplo, si el menor ha robado en un establecimiento, hay que llevarlo allí y hacer que hable con el departamento de seguridad para que explique y pida disculpas. La humillación de enfrentar lo que ha hecho puede ser una lección duradera.

No se aconseja nunca apelar al castigo físico. Podría hacer que el niño se enojara y decidiera participar en eventos peores (drogas, pandillas, etc.).

Los menores deben aprender que el hurto no es solo tomar cosas de una tienda: se trata de tomar dinero de los dueños del negocio. Además, que esos actos son ilegales y que las consecuencias no son simplemente regaños, sino que pueden ser retenidos en centros de detención juvenil o incluso ir a prisión.

Si el niño roba dinero de sus padres, se le debe dar la opción de devolver la plata haciendo tareas extras en el hogar. Nunca pongas dinero como cebo para atrapar a tu hijo robando, eso podría dañar la confianza entre ambos.

En general, mantente monitoreando a tu hijo si se ha dado ya algún caso de robo y ayudándolos a comprender la razón de que existan las normas de respeto a las cosas ajenas. En casos muy severos, recomendamos acudir al especialista.

Si manejamos el problema a tiempo, siempre habrá una solución para ayudar a nuestros hijos a crecer felices respetando la propiedad del otro.
Fuente: Entre Padres 

miércoles, 10 de abril de 2013

Urbanidad y buenos modales. La buena educación.

Hay personas que con su sola presencia siembran alegría y paz porque con su propio ser y su elegancia interior contribuye al bienestar y al bien-ser de los demás. Nuestro comportamiento ha de caracterizarse siempre por una buena educación, por el afán de servir, la elegancia, la cordialidad y la simpatía; cualidades que nacen de la caridad: del amor de Dios y del amor al prójimo. 

Por desgracia, en la actualidad se ha difundido un equívoco que identifica la naturalidad y la autenticidad con el desprecio de las formas sociales. Así se dice que cada uno ha de manifestarse como es, sin dejarse uniformar por normas de urbanidad, corrección en el modo de vestir, de hablar, de comportarse en la mesa, etc., que serían reglas artificiales o postizas.

A veces se da un proceso que inicia por hacer a un lado los buenos modales, y se manifiesta por el desorden, los gritos y risotadas, la incorrección en el lenguaje, la suciedad y la falta de respeto a los demás. De esto, fácilmente se pasa a la vulgaridad y al uso de palabras hirientes. Y de allí suele resbalarse a la obscenidad, que es la expresión verbal o corporal de lo sexual en forma burlona o provocativa: los chistes, las descripciones eróticas, los albures y los bailes provocativos. En este proceso, la violencia asoma en casi todas sus manifestaciones. "A la humanidad le ha costado mucho salir de la barbarie", dice Lorenzo Servitje, hemos de esforzarnos por no regresar a ella.

La urbanidad ayuda a que las relaciones entre personas sean más fáciles, más justas y más humanas. Se trata, en definitiva, de comportarse con corrección. Podemos descender a detalles básicos:

a) En el trato con los demás: pedir las cosas "por favor", y dar las gracias ante cualquier servicio; hablar mirando al interlocutor. Si se usa celular y suena cuando se está hablando con una persona, no interrumpir la conversación, o al menos pedir disculpas; saber presentar a las personas: no interrumpir las conversaciones sin necesidad.

b) Comportamiento en la mesa: comer con serenidad, sin ansiedad, sin escoger lo mejor; aprender a coger los cubiertos y a usar la servilleta; esperar a que 2 ó 3 comensales se hayan servido antes de empezar a comer. No es correcto masticar con la boca abierta o hablar con la boca llena, o sorber el agua o la sopa, ni hablar de lo que se está comiendo.

c) Otros detalles: Modo de sentarse; evitar bostezos y, desde luego, cuidar taparse la boca al bostezar, al toser y al estornudar. Evitar lo que pueda disgustar a los demás: gritos o un tono demasiado alto; ruidos al bajar la escalera; evitar bromas que pueden molestar; evitar motes, etc.

"La buena educación ayuda a que las relaciones entre personas sean más fáciles, más justas y más humanas"

La voz humana, la palabra, tiene un gran peso en el ánimo de los demás. La palabra puede ser bálsamo, luz, poesía, gozo, compañía, ilusión, cariño ... y sólo eso debería de ser. El silencio también puede ser eso mismo, ante el que el alma se siente abrigada por pensamientos de paz. Para que haya paz en el mundo se necesita también la paz de las palabras.

De nosotros no sólo hablan las palabras, sino también nuestro porte externo: la forma de andar y movernos, la expresión del rostro y la mirada. Un lenguaje, sin duda, distinto al verbal, pero muy contundente (1).

Nota (1). Cfr. Miguel Ángel Martí García, La Serenidad, Ed. Internacionales Universitarias, Madrid 2003, página 178.

Las incorrecciones en el hablar, la falta de educación, suelen revelar una ausencia de finura espiritual, de calidad en el amor.

La delicadeza en el trato, la sonrisa, la amabilidad, hacen olvidar las preocupaciones y sentirse bien en familia. Hemos de vivir una caridad que no rechaza nunca, aunque alguna vez nos encontremos incómodos, heridos o preocupados.

d) En el vestir: Hay que evitar llevar la ropa descuidada, el calzado abandonado... Cuánto amor se puede poner en unos zapatos viejos, pero limpios, o en un traje muy usado, pero bien planchado. No se trata de presumir ni de mirarse cada vez que se pase delante de un espejo, sino de estar correctamente vestidos, porque conviene que mostremos la dignidad de la persona humana, también en el porte externo.

Con vuestro ejemplo podemos hacer que la gente descubra la grandeza de la familia y del hogar; es donde se aprende a ser personas normales, a vivir las virtudes... Por desgracia, en muchos sitios la casa está completamente abandonada.

Con frecuencia la moda, lejos de fomentar la personalidad, nos hace masa, número. Son precisamente las mujeres de una pieza, las que luego son punto de referencia para otras personas. Si sabemos custodiar nuestra alma y vuestro cuerpo, no seremos una más: seremos las que saben distinguirse por su elegancia.

Este caos cultural, este vivir sin sentido, no se queda en el marco frío de las elucubraciones filosóficas, si no que se plasma, infelizmente, en la vida social. En expresión de Ortega y Gasset, el caos cultural insufla esa "vulgaridad dominante" que desemboca en una general fatiga, en la saturación del placer y en el tedio existencial: es la globalización de la vulgaridad, el gregarismo de la pobreza cultural y moral, en detrimento de la cualidad de vida, de la dignidad humana.

Fuente: Protocolo


Chichén Itzá

Ciudad arqueológica maya del estado mexicano de Yucatán. El nombre de Chichén-Itzá tiene raíz maya y significa "en la orilla del pozo de los itzáes". Se estima que Chichén-Itzá se construyó alrededor de los años 435 y 455. La decadencia de los centros mayas del Clásico ocurrida a lo largo del siglo IX no llegó al norte de Yucatán sino hasta 150 años más tarde, de manera que en este reducido momento de tiempo se desarrolló el pujante estilo Puuc en ciudades como Uxmal, Sayil, Kabah o Chichén Itzá; sin embargo, estas urbes decaen hacia el año 1.000 d.C. a excepción de Chichén Itzá, que inicia una etapa de poderío político que culmina con el primer Estado centralizado de la historia maya, afectando al norte de Yucatán. 

La Historia de los mayas se ha estado escribiendo por espacio de más de 1,600 años, prácticamente desde la primera parte del siglo IV de la era cristiana, cuando los mayas antiguos comenzaron a grabar en monumentos de piedras aquellas de sus más viejas inscripciones conocidas hoy día.

Esta contribución puramente maya a la historia de aquel pueblo abarca alrededor de doce siglos de la era cristiana, y si bien muy pocos detalles históricos, tales como nosotros los entendemos, han sobrevivido, en cambio, las inscripciones jeroglíficas mayas nos proporcionan un fondo cronológico más exacto que el que puede encontrarse en otro lugar de la América indígena.En la Historia de Chichén Itzá se refleja un pasado glorioso, propio de un centro ceremonial donde la mayor parte de la vida de una civilización tomaba un curso decisivo.

Ideología y Pensamiento de los Mayas

Los mayas concebían el cosmos como una estructura dividida en tres niveles. En la parte superior se encontraba la bóveda celeste, sostenida por los Bacabs, donde tenían lugar los principales fenómenos astronómicos, en particular el recorrido diurno del sol. En el nivel intermedio se asentaba el mundo de los hombres, en el que se desarrollaban todos los aspectos de su vida cotidiana; en este sentido, la tierra era concebida como una gran superficie cuadrada, cuyas esquinas se orientaban en la dirección de los puntos cardinales, donde se situaban los pauahtunes. El nivel inferior, situado bajo el agua, era ocupado por el inframundo, o Xibalbá. En este tenebroso lugar se libraba una despiadada lucha del sol, después de su recorrido diurno por la bóveda celeste, con los seres y deidades infernales, a las que vencía reiniciando así su travesía por el nivel superior del universo. Los dioses eran numerosos y complejos, adquiriendo forma humana o de animal.


Legado de los Mayas

Es un lugar maravilloso enclavado dentro de la misma naturaleza de la península yucateca. Su estado de conservación varía en función del monumento que se visite. Los que se encuentran en estado optimo son La Pirámide de Kukulcan y el Juego de Pelota, mientras que el Templo de los Guerreros y el Observatorio se encuentran inaccesibles al publico en general para cuidarlos de su irreversible deterioro. Es imprescindible subir el Castillo, porque la magnifica vista que ofrece de verdad justifica el esfuerzo de aguantar los 91 escalones. Es recomendable encarecidamente, aunque en Agosto de 1999 se hablaba de que si iba a prohibir el acceso a la Pirámide para resguardarlo del desgaste ocasionado por el turismo.


lunes, 8 de abril de 2013

Durmiendo con el enemigo por Rose Mary Espinosa

Alguien, cuyo nombre prefiero no revelar, me cuenta que está fascinado con su nueva novia, salvo por el pequeño detalle de que en la intimidad ella critica sus posiciones, le dice que la aplasta, que le da asco que sude y se burla de su miembro. Como consecuencia, él se ha vuelto muy inseguro y, según confiesa, cada vez le es más difícil tener una erección, lo que, a su vez, propicia el círculo vicioso en que ella critica su físico y su desempeño y él se siente insuficiente e inadecuado.

El innombrable dice que si soporta esto y más es por amor y yo me pregunto si, de verdad, en el amor todo se vale. Lo primero que me viene a la mente es que no, pero después reflexiono sobre lo única que es la vivencia de amor, lo individual que es su significado, y sobre cómo este tipo de dinámicas pueden ser un complemento en una pareja, un reto, una manera de conocerse y aprender, de crecer y fortalecer la relación, o de separarse.

Lo delicado es lo que está en medio: cuando la relación, aun cuando no se rompe, no se fortalece. Y no sólo no se fortalece sino que se deteriora. Y no sólo se deteriora sino que pone en peligro la dignidad, la integridad, la vida de quienes la conforman.

Una cosa es complacer, preocuparse por la satisfacción del otro, y otra ser objeto de malos tratos y humillaciones. Desde luego que esto puede ser parte de un juego, es decir, una dinámica consensuada, de ahí que exista un gusto, cada vez más abierto y aceptado, por actividades sexuales en las que la excitación y la gratificación se obtienen a través de ser sometido, humillado, vejado y/o expuesto, y se sugiera, a quienes quieran incursionar en estas dinámicas, lo hagan con un bondage light: primero platicar sobre los juegos con total honestidad y claridad, para después empujar los límites poco a poco (vendarse los ojos, atarse las manos o a la cama con corbatas o tiras de papel que se rompan con facilidad) o establecer códigos que permitan al sometido escaparse o decir hasta aquí.

Suponiendo que se trate de un juego entre adultos, repito, consensuado y bajo control, quizá podamos decir que queda entre ellos, que ya están grandecitos (¿quién lo está?) para saber lo que hacen, que respetamos aunque no comulgamos, que, mientras no haya consecuencias, cada quien con su cada cual. Ahora bien, este tipo de dinámicas, aun capaces de condimentar la vida en pareja y ayudar a explorar la personalidad sexual, igualmente pueden escaparse de las manos y traspasar la frontera: ello es una posibilidad creciente e inquietante de la que me ocuparé en otro post.

Por ahora, quiero volver a hablar sobre esos malos modos no consensuados en que, en una pareja, uno minimiza al otro a través de rudeza verbal, indiferencia, burla, seducción, intoxicación, fuerza física… Un aspecto clave de esta dinámica es que el otro (el agredido, el cosificado) no siempre está en condiciones de identificar la situación violenta de la que es parte, mucho menos de defenderse o hacerse a un lado.

Bed bullying, que le llaman: es un tipo de hostigamiento sexual, que va desde críticas y comparaciones, hasta coerción y violencia física. El común denominador es que quien lo ejerce siente gratificación al ofender y cosificar a la pareja sexual; mientras que quien lo padece se siente incómodo, forzado a ir en contra de sí mismo.

Como dicen por ahí, hasta entre los perros hay razas o, lo que es lo mismo, son distintos los grados en que el llamado bed bully (que puede ser quien está a nuestro lado o podemos ser nosotros mismos) ejerce su dominio: desde tácticas no verbales como acariciar y besar por la fuerza hasta presionar a través de mentiras, chantajes y degradación: amenazas con terminar la relación, comparar y ridiculizar a la pareja, burlarse de su cuerpo o incluso sugerirle que se haga una cirugía estética.

Un nivel más severo, en que la manipulación es evidente, consiste en alcoholizar o drogar a la pareja con tal de recibir algo a cambio o abusar de ella cuando no se puede defender. Y, sin duda, el grado más alto de explotación tiene lugar a través de la violencia física para forzar a la pareja a tener sexo en contra de su voluntad.

Una vez más: no se trata de satanizar. Es poco realista y poco práctico concebir una sola manera de tener relaciones sexuales siempre sana y moderada. Lo importante aquí es el acuerdo mutuo y que el goce de uno no se obtenga a costa del padecimiento de otro. Que podamos discernir entre lo que es manejable y lo que es insostenible: ¿Hasta dónde esta práctica es algo que quiero experimentar, hasta dónde me hace transgredir fronteras y crecer? ¿Hasta dónde me somete, me humilla, me hace sentir incómodo, usado, triste, vacío?

El sexo no tiene por que ser limitado ni limitante. Uno puede conocerse mejor. Romper esquemas. Vivir personajes. Disfrazarse. Sacar una personalidad que no nos permitimos en lo cotidiano. Pero esto no tiene que ser a costa de nuestra dignidad o integridad física o emocional ni la de la pareja.

La pareja puede ser nuestro cómplice en la fantasía que queremos realizar, en el escenario que queremos poblar. Podemos vencer los miedos, recrear situaciones que nos generaron un trauma. En la cama podemos negociar, consensuar, interpretar; explícita o tácitamente. Ahí radica una parte de la verdadera y más profunda comunicación y compatibilidad sexual.

A veces nos damos cuenta de que estamos rayando en el límite; a veces no. Si no podemos poner un freno, o no podemos ponérnoslo, se vale pedir ayuda. Tengamos presente que la violencia no siempre es claramente percibida ni por quien la recibe ni por quien la ejerce. ¿Quién es realmente el enemigo?



Coerción sexual en las primeras citas

El sex bullying se puede presentar desde las primeras salidas.

Tácticas masculinas más usuales: presión verbal, fuerza física, alcohol y drogas, imposición.

Tácticas femeninas: coqueteo, tocar, halagos, quitarles la ropa. Aprovechar que el hombre está bebido. Muy pocas usan la fuerza.

En Estados Unidos, uno de cada tres adolescentes ha sido víctima de abuso por parte de su pareja.

Las víctimas de citas violentas pueden desarrollar adicción a drogas, trastornos alimenticios y propensión a suicidio.

La violencia en las citas es la causa número uno de daño físico e injurias a la mujer.

Se calcula que un cuarto de las adolescentes ha tenido sexo por la fuerza o por presión.



ROPA SUELTA

El desalmado, ese otro ser humano insensible tan distinto a nosotros. Ese al que los demás llaman o que se llama a sí mismo diablo, como Omar Alejandro Rosas, de 24 años, que, según la denuncia de los familiares de Darcy Losada (joven de 20 años, que trabajaba en Helados Santa Clara) fue quien le dio muerte a la chica y que posteriormente lo confirmó en un chat que tuvo con ellos en el que, además, narró cómo había disfrutado asesinarla y les aseguró que, debido a sus contactos políticos, no lograrían detenerlo.

Esos seres crueles y egoístas de los que habla Zygmunt Bauman, que provocan en la sociedad un miedo que tiene como objeto a la maleficencia humana y a los malhechores humanos.

Perturbadoramente peligroso y sin un ápice de moral, así describió la jueza Thirwall a Michael Philpott, quien se mostró estoico e impasible hasta el último minuto en que fue sentenciado a cadena perpetua por asesinar a sus seis hijos y sólo se quebró cuando escuchó que su esposa y cómplice, Mairead, recibiría una sentencia de 17 años en prisión.

El matrimonio y otro cómplice, Paul Mosley, quien obtuvo la misma condena que Mairead, fueron sentenciados por planear y provocar el incendio de la casa en que los niños habitaban y que les causó la muerte. Una sentencia única, en palabras de la jueza, correspondiente a seis homicidios no premeditados de niños con edades entre cinco y 13 años.

Según el dictamen, Michael Philpott fue quien operó detrás de tan alarmante y peligrosa empresa que tenía como fin provocar el regreso a casa de su amante Lisa Wills, con quien al parecer él estaba obsesionado.

A continuación, me permito reproducir parte del veredicto emitido por la jueza a Michael Philpott:

Estabas decidido a asegurarte de que ella regresara y empezaste a armar tu plan. Controlaste y manipulaste a esas mujeres como habías controlado y manipulado a sus predecesores. Las mujeres te pertenecían para ver por ti y por tus hijos, así las describías. Te bastaba con ladrar órdenes y ellas obedecían. Tus necesidades y deseos cobraron prioridad sobre cualquier cosa, sobre quien fuera, incluidos tus hijos. Arreglaste tu vida y las de ellos de tal suerte que todo se llevara a cabo para beneplácito de Michael Philpott. Fue un plan perverso y peligroso. Se ha dicho en tu nombre que eras un buen padre. Yo no podría describir así a un hombre que actuó como lo hiciste tú. Acepto que perdiste seis hijos. Lamento mucho que en ti todo sugiera que tu dolor ha sido simulado para el ojo público. Eres perturbadoramente peligroso. Tu principio motor es: lo que Michael Philpott quiere, Michael Philpott lo consigue. No tienes un ápice de moral.

Parafraseando a Bauman, esos otros seres humanos que son en gran parte responsables de las bromas pesadas de la naturaleza y de las rarezas de la salud corporal.


sábado, 6 de abril de 2013

Ceder el paso

Ceder el paso no es ninguna antigüedad. Es otra norma de urbanidad que debemos aplicar en nuestra vida diaria y con todo el mundo.

Ceder el paso es una regla básica de cortesía, aunque cada vez se estila menos. ¿Cuándo hay que ceder el paso? La respuesta es SIEMPRE, aunque hay algunas excepciones.

Ceder el paso es especialmente obligado en los siguientes casos:

- El hombre cederá siempre el paso a la mujer, sea quien sea.

- El joven cederá siempre el paso a la persona mayor.

- El subordinado cederá siempre el paso a su jefe (por lo que pudiera pasar).

- Pero también hay que cederse el paso entre personas del mismo sexo: Los hombres entre sí y las mujeres entre sí se deben también ceder el paso.

No obstante, esta regla tiene algunas excepciones:

- Cuando se entra en un restaurante, el hombre entrará delante, para pedirle al camarero una mesa y también porque resulta incómodo entrar en estos locales y que todos los comensales se nos queden mirando.

- Cuando se entra en un taxi, el caballero pasa delante: no obligue a su señora tener que arrastrarse por el asiento hasta alcanzar la ventanilla contraria.

- Cuando se baja una escalera, el hombre irá delante: por si la mujer tropezara y cayera poder salvarla, acogiéndola en sus recios brazos.

No se está obligado a ceder el paso en las colas del autobús, del cine, del teatro, de la carnicería. Prima el principio de "Primero que llega, primero que pasa". Eso sí, se cederá el paso inexcusablemente a una persona de edad, a una mujer embarazada o a un enfermo.

Cuando se llevan pasajeros en el coche; lo correcto, antes de subir al coche, es dirigirse en primer lugar a la puerta del copiloto, abrirla para que el invitado pase, especialmente si es una mujer, ayudarle desde fuera a cerrar la puerta y sólo entonces subir al coche.

Fuente: Estilo Salta

jueves, 4 de abril de 2013

Medidas para acabar con el acoso escolar entre compañeros.

"El mundo no está amenazado por malas personas,

sino por aquellas que permiten la maldad" 
(Albert Einstein)

¿No es triste que entre compañeros ocurra esto?

Es muy fuerte que esto ocurra, que niños peguen a otros que son iguales que ellos, pero... ¿por qué ocurre esto?


Tenemos que hacer cualquier cosa para que esto vaya a menos hasta que acabe por desaparecer. A continuación dejo algunas recomendaciones que podríamos llevar a cabo para ayudar:

1) Debemos mejorar las medidas de supervisión y vigilancia.

2) Es conveniente realizar actividades durante el recreo para fomentar las buenas relaciones entre compañeros.

3) Realizar tutorías con profesores comprometidos a solucionar este tipo de situaciones.

4) Crear un sistema fácil que permita al alumno denunciar este tipo de situaciones.

Es necesario hablar con la víctima, los padres, trabajar con la familia.
Es complicado parar el acoso escolar pero todo es posible y con ayuda de todos podemos conseguir acabar con esta situación.

Maltrato infantil


Datos y cifras

  • Aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos.
  • Entre las consecuencias del maltrato infantil se encuentran problemas de salud física y mental para toda la vida, y efectos sociales y laborales negativos que pueden retrasar el desarrollo económico y social de los países.
  • Es posible prevenir el maltrato infantil antes de que se produzca, y para ello es necesario un enfoque multisectorial.
  • Los programas preventivos eficaces prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos.
  • La atención continua a los niños y a las familias puede reducir el riesgo de repetición del maltrato y minimizar sus consecuencias.

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

Magnitud del problema

El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables, dependiendo del país y del método de investigación utilizado. Dichas estimaciones dependen de:
  • las definiciones de maltrato infantil utilizadas;
  • el tipo de maltrato infantil estudiado;
  • la cobertura y la calidad de las estadísticas oficiales;
  • la cobertura y la calidad de las encuestas basadas en los informes de las propias víctimas, los padres o los cuidadores.
De cualquier modo, los estudios internacionales revelan que aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos. Además, muchos niños son objeto de maltrato psicológico (también llamado maltrato emocional) y víctimas de desatención.
Se calcula que cada año mueren por homicidio 31 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas.
En situaciones de conflicto armado y entre los refugiados, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia, explotación y abusos sexuales por parte de los combatientes, fuerzas de seguridad, miembros de su comunidad, trabajadores de la asistencia humanitaria y otros.

Consecuencias del maltrato

El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
  • actos de violencia (como víctimas o perpetradores);
  • depresión;
  • consumo de tabaco;
  • obesidad;
  • comportamientos sexuales de alto riesgo;
  • embarazos no deseados;
  • consumo indebido de alcohol y drogas.
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos sanitarios a largo plazo.

Factores de riesgo

Se han identificado varios factores de riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil.
Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea maltratado:
  • la edad inferior a 4 años y la adolescencia;
  • el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres;
  • el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido;
  • el hecho de no cuidar al niño;
  • los antecedentes personales de maltrato infantil;
  • la falta de conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil;
  • el consumo indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación;
  • la participación en actividades delictivas;
  • las dificultades económicas.
Factores relacionales
Hay diversas características de las relaciones familiares o de las relaciones con la pareja, los amigos y los colegas que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • los problemas físicos, mentales o de desarrollo de algún miembro de la familia;
  • la ruptura de la familia o la violencia entre otros miembros de la familia;
  • el aislamiento en la comunidad o la falta de una red de apoyos;
  • la pérdida del apoyo de la familia extensa para criar al niño.
Factores sociales y comunitarios
Hay diversas características de las comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las desigualdades sociales y de género;
  • la falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones;
  • los niveles elevados de desempleo o pobreza;
  • la disponibilidad fácil del alcohol y las drogas;
  • las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles;
  • las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles asignados a cada sexo;
  • las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socioeconómicas.

Prevención

La prevención del maltrato infantil requiere un enfoque multisectorial. Los programas eficaces son los que prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
  • las visitas domiciliarias de enfermeras para ofrecer apoyo, formación e información;
  • la formación de los padres, generalmente en grupos, para mejorar sus aptitudes para criar a los hijos, mejorar sus conocimientos sobre el desarrollo infantil y alentarlos a adoptar estrategias positivas en sus relaciones con los hijos, y
  • las intervenciones con múltiples componentes, que generalmente incluyen el apoyo a los padres y su formación, la educación preescolar y la atención al niño.
Otros programas preventivos prometedores son:
  • los destinados a prevenir los traumatismos craneoencefálicos por maltrato. Generalmente se trata de programas hospitalarios mediante los cuales se informa a los nuevos padres de los peligros de zarandear a los niños pequeños y de cómo afrontar el problema de los niños con llanto inconsolable.
  • los destinados a prevenir los abusos sexuales en la infancia. Generalmente se realizan en las escuelas y les enseñan a los niños:
    • la propiedad de su cuerpo;
    • las diferencias entre los contactos normales y los tocamientos impúdicos;
    • cómo reconocer las situaciones de abuso;
    • cómo decir "no";
    • cómo revelar los abusos a un adulto en el que confíen.
Estos programas son eficaces para reforzar los factores de protección frente al abuso sexual en la infancia (por ejemplo, el conocimiento del abuso sexual y los comportamientos protectores), pero no hay pruebas de que reduzcan otros tipos de abusos.
Cuanto antes se producen estas intervenciones en la vida del niño mayores son los beneficios que le pueden aportar a él (por ejemplo, desarrollo cognitivo, competencias conductuales y sociales, logros educacionales) y a la sociedad (por ejemplo, reducción de la delincuencia).
Además, el reconocimiento precoz de los casos y la asistencia continua a las víctimas y sus familias pueden ayudar a reducir la recurrencia del maltrato y a paliar sus consecuencias.
Para maximizar los efectos de la prevención y la atención, la OMS recomienda que las intervenciones se realicen en un marco de salud pública y en cuatro fases:
  • definición del problemas;
  • identificación de las causas y los factores de riesgo;
  • creación y puesta a prueba de intervenciones destinadas a minimizar los factores de riesgo, y
  • difusión de información sobre la eficacia de las intervenciones y expansión de la aplicación de las intervenciones de eficacia demostrada.

La respuesta de la OMS

En colaboración con distintos asociados, la OMS:
  • ofrece orientación técnica y normativa basada en datos científicos para prevenir el maltrato infantil;
  • promueve el aumento del apoyo a la prevención del maltrato infantil basada en datos científicos y las inversiones internacionales en esta esfera;
  • presta apoyo técnico a los programas de prevención del maltrato infantil basados en datos científicos de varios países de bajos y medianos ingresos.
Para mayor información, favor de contactar:
Centro de prensa de la OMS
Teléfono: +41 22 791 2222
E-mail: mediainquiries@who.int
Fuente: Organización Mundial de la Salud