sábado, 23 de marzo de 2013

Contratos de comportamiento entre padres e hijos


La educación de los niños es una responsabilidad de los padres. Todo lo que ellos puedan hacer para implementar valores y comportamientos positivos y adecuados será un beneficio para que esa persona que tanto aman pueda desenvolverse de forma normal y eficiente en el mundo que le está esperando cuando tenga más edad.

Por eso, es necesario la aplicación de ciertas normas desde que se es pequeño por parte de los padres. Pero estas normas no deben de ser impositivos. El niño tiene que comprender qué hay detrás de cada norma y, siempre que sea posible, ser parte responsable de su creación.

Imaginemos un pueblo que no pueda hacer nada contra las normas que se le imponen de forma tiránica y sin debatirlas... Con la educación de nuestros hijos debe de ser igual. Para ello existe una técnica en Psicología Educativa llamada contratos de comportamiento entre padres e hijos. 


¿En qué consiste un contrato de comportamiento?

Como en todo contrato, hay dos partes, la contratante y la contratada, de tal forma que la contratada tiene que realizar una serie de objetivos a cambio de unas recompensas. Este contrato llega como resultado de un común acuerdo entre ambas partes.

Traslademos estos conceptos típicamente laborales al mundo de la relación entre padres e hijos. Los padres deben sentarse a hablar con sus hijos sobre ciertas normas de comportamiento que deben de cumplirse. Hacerles entender esa necesidad y escuchar las propuestas de un lado como del otro.

Estas conversaciones deben adaptarse a la edad de los hijos al igual que los contratos. No será lo mismo un contrato realizado para un niño de tres años que para uno de 10. Las responsabilidades irán creciendo con el tiempo.

Este tipo de contratos entre padres e hijos suele realizarse también entre profesor y alumno cuando hay que corregir conductas totalmente inadecuadas y con el consentimiento y supervisión de los padres que deberán ser completamente congruentes con ese contrato.

Una parte fundamental del contrato de comportamiento es que el niño tiene que estar de acuerdo y encontrar recompensas lo suficientemente motivantes a cambio de su buen comportamiento para poder cumplirlo punto por punto.

¿Cómo un contrato padres-hijos?

Podemos encontrar modelos de este tipo de contratos para poder tener una idea de cómo realizarlo en nuestro caso, con nuestros hijos, con el objetivo de corregir comportamientos indeseables. Es importante que quede todo muy claro en el contrato y que esté firmado por las dos partes una vez que se haya llegado a un acuerdo familiar o entre profesor y alumno junto con los padres.

Tienen que quedar claras las consecuencias por no cumplir algún punto del contrato y los premios por cumplirlo y, como es común en la educación de los hijos, debe haber siempre una congruencia lógica, de tal forma que cada vez que se realice un mal comportamiento el niño vea las consecuencias tanto por parte del padre como de la madre de igual forma. También hay que ser congruente con los premios.

Que el niño esté de acuerdo con lo firmado después de hablar en familia, sin que se den imposiciones, hace de este método uno de los mas efectivos, sobre todo para corregir conductas muy alejadas de lo deseable.

Fuente: Entre Padres

Importancia de la Autoestima en las Víctimas y Agresores del Bullying

Sabias que existe una relación existente entre los problemas de victimización y la baja autoestima de las víctimas de acoso escolar o bullying?

Algunos investigadores sostienen que los adolescentes agresivos presentan una autoestima más baja que aquellos sin problemas de conducta, mientras otros afirman que los agresores, por regla general, se valoran positivamente a sí mismos y muestran un nivel de autoestima medio o incluso alto.

Esta aparente contradicción de resultados podría estar fundamentada en lo que los investigadores entienden por autoestima, la autoestima alude a la valoración que la persona hace de sí misma, pudiendo ser ésta general o específica para distintas áreas de la vida. Partimos del supuesto de que el adolescente puede tener una imagen general de sí mismo favorable o desfavorable y que, además, puesto que se desenvuelve en diversos contextos como el familiar, el escolar y el social, también desarrolla una imagen de sí mismo específica en cada uno de ellos.

El objetivo de este artículo es analizar la autoestima de adolescentes agresores, victimizados y agresores/víctimas (aquellos que siendo bullies, también son victimizados por sus compañeros) en las dimensiones familiar, escolar, social y emocional.

Sabemos que los adolescentes victimizados en la escuela se perciben a sí mismos más negativamente en los ámbitos social y emocional de la autoestima, en comparación con los agresores.

Las víctimas de violencia escolar suelen presentar desórdenes emocionales como estrés, ansiedad y síntomas depresivos, así como problemas de aislamiento, exclusión social en la escuela y dificultades para integrarse socialmente en el grupo de compañeros. Suelen ser descritas como personas tristes, inseguras y tímidas que tienen pocos o ningún amigo.

Son generalmente personas tristes, deprimidas y solas es, de hecho, compartida por las propias víctimas.

Sin embargo, las valoraciones de las víctimas en relación con los contextos familiar y escolar, son más positivas que en el caso de ambos grupos de agresores, e incluso tan positivas como las valoraciones que hacen de sí mismos los adolescentes sin problemas de agresión o victimización en la escuela. Así, aunque estos escolares sostienen que en ocasiones se sienten sobreprotegidos por sus padres, en general, se muestran satisfechos con su entorno familiar; mientras que por el contrario, los agresores suelen informar de la existencia de relaciones hostiles y desafiantes con sus padres.

Teniendo en cuenta el ambiente del escolar, hemos constatado que las víctimas presentan normalmente un buen rendimiento académico y no muestran más dificultades académicas que el resto de compañeros, mientras que los agresores suelen presentar un bajo rendimiento escolar y muestran actitudes desfavorables hacia la escuela, el profesorado y los estudios.

Los adolescentes agresivos, sin embargo, se perciben a sí mismos como altamente competentes en los ámbitos social y emocional de la autoestima; más competentes incluso que sus compañeros no implicados en problemas de agresión o victimización en la escuela. Estos mismos resultados se han obtenido en centros de enseñanza de Estados Unidos y se han reflejado en trabajos científicos rigurosos. Una posible explicación es que los adolescentes agresivos son en numerosas ocasiones figuras importantes en su grupo de iguales, e incluso, populares y queridos entre sus compañeros, lo que les hace disfrutar de ciertos beneficios sociales que se reflejan en su bienestar tanto emocional como social.

Finalmente, el grupo de agresores/víctimas es el que presenta un cuadro más negativo: por un lado, se valoran más negativamente que los agresores en las dimensiones social y emocional de la autoestima y, por otro, se valoran más negativamente que las víctimas en los ámbitos familiar y social de la autoestima.

Que te parece si estas ideas, sean claves para que los psicólogos, maestros trabajen en los centros educativos y con las familias, promoviendo programas cuyo objetivo prioritario sea el potenciar y mejorar las relaciones profesor-alumno y padres-hijo. Aquí está la verdadera esencia de la intervención socio-familiar y el fundamento para lograr una mejor convivencia entre nuestros jóvenes.

Gracias

PadresExpertos

Bullying Discapacidad

Los niños con discapacidades son uno de los problemas más desconcertantes de la niñez, afecta no sólo a los niños y niñas sino también a los padres de familia y a sus hermanos.

Sabemos que el desarrollo de un niño con discapacidad es diferente, y por ende típicamente más lento, por estas razones es siempre sujeto de sufrir rechazo y ser víctima de bullying.

Es así como el niño se hace víctima de burlas, de chistes, de hostigamientos y de toda clase de humillaciones, en la mayoría de los casos a escondidas del profesor. Debido a su debilidad física.

Como padres debemos saber qué pasa cuando un niño discapacitado discapacitado está siendo víctima de bullying , está sufriendo calladamente asumiendo en silencio el sufrimiento sin comunicárselo a nadie.

Los acosadores se basan en el estatus social, en el desequilibrio de poder, y en el miedo de sus víctimas.

Por qué son seleccionados los estudiantes con discapacidad?, numerosas investigaciones demuestran que muestran mayor riesgo, ya que se han detectado factores por los que son susceptibles, como el hecho de que no son incluidos dentro de un grupo, son ansiosos y débiles físicamente, también porque no los siente el grupo como iguales, no son incluídos en temas sociales, piensan que son estúpidos o torpes no los reconocen como personas capaces no ni entienden su incapacidad, no reconocen sus capacidades, son catalogados como tímidos ansiosos, pasivos o tranquilos y extremadamente sensibles.

El bullying puede tomar varias formas, tanto observables como no observables , entre las observables como la intimidación a través de insultos, comentarios sobre género y raza, destrucción de objetos personales empujones, golpes, y dentro de las conductas secretas o no observables tenemos rumores, aislamiento, notas, correos electrónicos, duelos peligrosos, colgar material en la red, manipulación de amigos.

No todos los estudiantes con discapacidad sufren con la misma frecuencia las intimidaciones , las investigaciones han analizado este tipo de intimidaciones dependen si estas limitaciones son visibles o no visibles.

El tipo de limitaciones son las que muestran que condicionan la naturaleza y la frecuencia de intimidación , si son discapacidades visibles como hemiplejia, disfemia, parálisis celebral, distrofia, espina bífida, parálisis celebral, déficit sensorial.

Entre las condiciones no visibles tenemos el déficit de memoria, retraso mental, hiperactividad, diabetes, asma e incluso desórdenes emocionales.

Estudios demuestran que ente las actividades que activan el bullying, ser elegido en sociodramas tomar clases aparte, tener menos de 2 amigos, tics o manifestaciones físicas, permanecer sólo en los recreos, no ser elegido en actividades deportivas, espasmos, dificultades en movimientos.

Los agresores o bullys de los niños discapacitados y muchas veces de los que no lo son refieren que les gusta hacerlo porque sus compañeros lloran con facilidad.

Los niños que sufren discapacidades sufren el acoso igual que los que no las tienen, la gravedad de estas circunstancias es que a los discapacitados se les añade crueldad, les esconden sus medicinas, les colocan apodos específicos a su propia discapacidad les imitan los ademanes, les hacen burlas a su patrón de marcha a los gestos y tics que este tipo de alumnos tienen.

Una de las mayores condiciones índice de producirse condiciones que produce el bullyin es la disfemia. Que afecta el ritmo de producción de su discurso que se ve fragmentado en la mayoría de los casos. Esto sucede frecuentemente impidiendo relacionarse fácil con los demás .

El acoso Puede crear ambiente hostil, impidiendo participar a sus víctimas en las actividades escolares como lo hacen sus demás compañeros, como es el caso en la oportunidad de aclarar dudas, participar de las actividades de las escuelas, participar en actividades deportivas, etc.

La escala de violencia puede causar daños difícilmente reparables y graves, existen consecuencias físicas tales como la depresión, el daño físico y emocional, bajo rendimiento escolar, tristeza, depresión y consecuencias a nivel familiar, el niño no asiste a la escuela, manifestaciones psicosomáticas como náuseas cefaleas, ausentismo y hasta reacciones fatales como el suicidio, también a los padres les crea sentimientos de impotencia .El bullying afecta a los testigos y lo hace porque el testigo tiene sentimientos de culpa y de cobardía, el bullying se puede perpetuar sino se detiene a tiempo y también en adolescencia .

La escuela debe ser un lugar seguro para cualquier niño que facilite sus crecimientos y que no se vuelva contra él.

Como estrategias de intervención, a nivel de la escuela recomendamos implementar aquellos programas que funcionan tanto a nivel individual como a nivel del aula o del colegio. Buscar programas que permitan evaluar la naturaleza en que se da el bullying, el alumno discapacitado tiene que comprender el significado de las diferentes tipos de bullying, que no lo interprete como juego, el director debe estar implicado, se debe recoger información anónima, sin que se revele la identidad, deben estar vigiladas todas las áreas de la escuela como los pasillos, baños, corredores y lugares más alejados.

A nivel de la clase reuniones regulares para discutir del tema del bullying, lo primero que debemos hacer es adaptar estos cuestionarios existentes para que los alumnos discapacitados entiendan qué significa la palabra bullying, que significa testigo y víctima, conocer los tipos de bullying. Ya que conociendo el concepto de bullying, ya integrado en el currículum, podrá ser capaz de reconocer que está siendo víctima de bullying y que no es un juego lo que le está pasando , es importante que cada profesor y alumno sea sujete de tener alcance a las adaptaciones y modificaciones teniendo en cuenta la discapacidad de cada alumno.

Los adultos debemos responder adecuadamente, ser empáticos con los programas y animar a los estudiantes a incluir a todos los alumnos, sin separar a los discapacitados. No debe separarles la discapacidad

Decirles que no se permitirá bullying ni en las clases ni en la escuela. Los padres debemos contactarnos con la escuela si nuestro hijo está involucrado en un problema de bullying.

A nivel del estudiante las víctimas deben ser aleccionadas en resolución de problemas y de conflictos, asertividad, sistemas de apoyo para los que están en riesgo. Los padres debemos desarrollar su autoestima , enseñemos a estudiantes y educadores y al personal a tolerar las diferencias no visibles, a enseñar habilidades sociales, a enseñar a docentes y no decentes a que conozcan todas las conductas de bullying.

Finalmente debemos tener Políticas de tolerancia cero, tanto en la escuela como en los hogares y el ambiente donde se desarrollan nuestros hijos.

Gracias
PadresExpertos