martes, 25 de febrero de 2014

La Pareja y la Adopción

Cuando una pareja proyecta tener un primer hijo está decidiendo transformarse en familia. Pero las expectativas, ilusiones y fantasías que se tejen en la búsqueda de ese hijo se ven conmovidas cuando surge el diagnóstico de esterilidad.

Aparecen sentimientos de fracaso, desilusión, enojo, tristeza. La pareja se siente distinta, desvalorizada, con cierta vergüenza, porno poder aprobar el examen que los transforma en padres ante los ojos de las propias familias de origen, los amigos y la sociedad en general.


Creen que son los únicos que no pueden.

La realidad es que hay muchas parejas que no logran embarazarse. Algunas de estas parejas no se resignan a no tener hijos y piensan en adoptar un bebé o un niño.

Cuando toman esta decisión empiezan a transitar un nuevo camino. La llamada dulce espera se transforma en una espera distinta. Hay que hacer trámites, armar la carpeta para presentar ante los juzgados. En lugar de los nueve meses se enfrentan a un tiempo sin fecha exacta.

La pareja puede vivir esta situación como un trámite burocrático pesado, como un castigo o pueden utilizarla para prepararse emocionalmente para recibir a ese hijo que llega por otro camino y que trae aparejado una serie de cuestiones que es saludable procesar.

Entre estas cuestiones se destaca la aceptación de la renuncia que lleva implícita la esterilidad. Esta renuncia requiere de un proceso que lleva desde los sentimientos que surgen con el diagnóstico de esterilidad hasta la aceptación de la realidad: el hijo biológico no es posible.

Este proceso de aceptación es doloroso pero necesario para la creación del lugar para la llegada del hijo posible.

La pareja se va a enfrentar con dudas, temores, inseguridades, que van desde los de no saber si quieren ser padres de un hijo adoptado hasta los temores por su origen y por la posibilidad de conexión emocional de ellos con el niño y del niño con ellos como pareja de padres.

Estos sentimientos pueden experimentarse como molestias a las que hay que espantar, como si su existencia misma pudiera hacer fracasar el proyecto.

Pero es justamente enfrentándolos, pensándolos, compartiéndolos, como se va llegando a la decisión más sana para esa pareja en particular.

Adoptar es distinto que embarazarse. Cada proceso despierta diferentes vivencias. En el proceso que lleva a la adopción es importante tener en cuenta que plantearse todas las dudas es parte de la gestación psicológica que necesita la pareja para transformarse en familia.

REM
Lic. Marta Beatriz Viola

Fuente: Delbebe

lunes, 24 de febrero de 2014

El valor de los padres aún cuando estén divorciados

Las figuras materna y paterna se constituyen en los pilares del desarrollo físico-psíquico-social del niño, ya que la estimulación que brindan los padres a sus hijos en lo emocional y social acompañado de lo corporal en un ambiente de calma y seguridad posibilitan un crecimiento saludable.

Por lo tanto es fundamental la presencia y permanencia, en la vida de todo niño, de ambas figuras; cabe aquí una breve aclaración como verán hablamos de funciones, figuras, roles paternos porque en el caso de ausencia física real de uno de los padres no quiere decir que el niño no tendrá el modelo de esa figura paterna; sino que otro significativo para él podrá asumir con sus características ese rol.

Presencia y permanencia se refieren a que cada progenitor tiene que ejercer continuamente su rol, y pese a que estén separados o divorciados el vínculo paterno-filial no se interrumpe, las responsabilidades no cambian y con ellas continúan las alegrías que dan los hijos.

Esta situación, de separación o divorcio, afecta a los progenitores en tanto hombre y mujer; pero esto no concluye en ellos sino que se extiende a toda la familia por esto es muy importante que los padres puedan explicar a los hijos cual es el estado de la relación de pareja, explicación que debe adecuarse a la edad de los hijos tanto en el contenido como en la forma en que se les transmite, evitando reproches y quejas mutuas delante de los hijos o dar detalles propios de la pareja acerca de la causa de la separación; es conveniente que los hijos reciban un mensaje claro, sincero y único de ambos padres.

Esto permite preservar la imagen de padre y madre sin que los hijos tomen partido por alguno de los dos en la situación, y a su vez disminuye su ansiedad por lo que sucede entre ellos; entonces esta manera de sostener y contener a los hijos facilitará la situación cuando uno de los padres decida mudarse posibilitando una mejor elaboración de ese cambio familiar.

El progenitor que continúa viviendo con el/los niños tiene que tener en claro que el otro progenitor sigue estando, siendo padre y en consecuencia tiene que ser considerado en todo aquello que concierne a los hijos.

Los niños tienen que sentir la seguridad que cuentan con ambos progenitores, que no pierden al que se muda, dicha seguridad la brindan ambos padres con presencia y permanencia.

Y el padre que cambia de vivienda no tiene que olvidar que solamente cambia de lugar físico, pero no su rol y sus funciones psico-afectivas.

REM
Lic. María de los Ángeles Freire
Fuente: Delbebe

Papá Olvida .


Escucha, hijo: voy a decirte esto mientras duermes, una manecita metida bajo la mejilla y los rubios rizos pegados a tu frente humedecida

He entrado solo a tu cuarto. Hace unos minutos, mientras leía mi diario en la biblioteca, sentí una hola de remordimiento que me ahogaba. Culpable, vine junto a tu cama.

Esto es lo que pensaba, hijo: me enojé contigo.Te regañé porque no te limpiaste los zapatos. Te grité porque dejaste caer algo al suelo.Durante el desayuno te regañé también. Volcaste las cosas. Tragaste la comida sin cuidado. Pusiste los codos sobre la mesa. Untaste demasiado el pan con la mantequilla. Y cuando te ibas a jugar y yo salía a tomar el tren, te volviste y me saludaste con la mano y dijiste: “¡Adiós, papito!” y yo fruncí el entrecejo y te respondí: “¡Ten erguidos los hombros!”Al caer la tarde todo empezó de nuevo. Al acercarme a casa te vi, de rodillas, jugando en la calle. Tenías agujeros en las medias. Te humillé ante tus amiguitos al hacerte marchar a casa delante de mí.Las medias son caras, y si tuvieras que comprarlas tú, serías más cuidadoso.

Pensar, hijo, que un padre diga eso.¿Recuerdas, más tarde, cuando yo leía en la biblioteca y entraste tímidamente, con una mirada de perseguido? Cuando levanté la vista del diario, impaciente por la interrupción, vacilaste en la puerta.“¿Qué quieres ahora?”, te dije bruscamente.Nada respondiste, pero te lanzaste en tempestuosa carrera y me echaste los brazos al cuello y me besaste, y tus bracitos me apretaron con un cariño que Dios había hecho florecer en tu corazón y que ni aun el descuido ajeno puede agostar.

Y luego te fuiste a dormir, con breves pasitos ruidosos por la escalera.Bien, hijo: poco después fue cuando se me cayó el diario de las manos y entró en mí un terrible temor. ¿Qué estaba haciendo de mí la costumbre? La costumbre de encontrar defectos, de reprender; ésta era mi recompensa a ti por ser un niño. No era que yo no te amara; era que esperaba demasiado de ti. Y medía según la vara de mis años maduros.Y hay tanto de bueno y de bello y de recto en tu carácter. Ese corazoncito tuyo es grande como el sol que nace entre las colinas.

Así lo demostraste con tu espontáneo impulso de correr a besarme esta noche. Nada más que eso importa esta noche, hijo. He llegado hasta tu camita en la oscuridad, y me he arrodillado, lleno de vergüenza.Es una pobre explicación; sé que no comprenderías estas cosas si te las dijera cuando estás despierto.Pero mañana seré un verdadero papito. Seré tu compañero, y sufriré cuando sufras, y reiré cuando rías. Me morderé la lengua cuando esté por pronunciar palabras impacientes. No haré más que decirme, como si fuera un ritual: “No es más que un niño, un niño pequeñito”.Temo haberte imaginado hombre.

Pero al verte ahora, hijo, acurrucado, fatigado en tu camita, veo que eres un bebé todavía. Ayer estabas en los brazos de tu madre, con la cabeza en su hombro.He pedido demasiado, demasiado…

W. Livingston Larned

Mami, Papi: ¡Comprame, quiero, dame!

Frase repetida por los niños varias veces al día al ser objeto de la variedad publicitaria de múltiples productos que oferta el mercado en la actualidad: desde productos alimenticios de diversos efectos llamativos, nuevos sabores, juguetes y accesorios de los últimos personajes y superhéroes, con los que el niño se identifica, etc.

Observamos que lo útil, necesario y significativo es sustituido por lo superfluo y efímero. Productos en su mayoría listos para usar y tirar, en los cuales el tiempo de uso es muy reducido, creando la necesidad de ser sustituidos por otros.

Ante el pedido insistente, los adultos nos vemos en un gran dilema en nuestro actuar.

Debemos tener en cuenta, que lo que pide el niño, en elcomprame, comprame,en ocasiones en forma caprichosa, es una satisfacción inmediata a su requerimiento, sin postergación y sin renuncias.

Es de suma importancia el poder decir que no, aunque a veces esté dentro de nuestras posibilidades el poder satisfacerlo.

El no frustra, pero a su vez organiza y traza límites, ayudando a incorporar ciertas normas y orden.

Medios y Fines

Hay que considerar el mensaje que se transmite en el grupo familiar, Por ejemplo: no es lo mismo una familia en la cual se transmite el esforzarse para lograr algo teniendo en cuenta los caminos a seguir, que otra donde se prioriza el consumo como único fin, sin importar los medios.

Se debe tener en cuenta, no manejarse mediante premios y castigos, en relación a las cosas, ya que se pierde el valor de los logros o enseñanzas, a favor del tener o no tener.

Escuchamos repetidas veces a los padres: si te sacás buenas notas te compro el…, si te portás bien, te doy la…, quedando enlazados los actos a la posibilidad de conseguir algo a cambio.

En la actualidad damos prioridad al tener, en detrimento del ser, dejando de lado los valores intrínsecos del ser humano. Los objetos debieran ser un medio y no un fin en sí mismos. La seguridad en los niños debe estar incorporada en ellos y no en lo que poseen.

Que hacer con el tiempo

En esta época donde pareciera relacionarse el tener con el tiempo, hay una tendencia a no dejar que la falta aparezca en escena, el niño es sobrecargado de juguetes a su alcance con el fin de estimularlo,

¿Me pregunto que estamos estimulando, qué privilegiamos?

Debemos tener en cuenta, que contrariamente a lo que se piensa, con respecto al aburrimiento en los niños, calificado usualmente en forma negativa, donde aparentemente no hay nada para hacer, son los momentos donde el niño puede utilizar su creatividad, su imaginación, para poder salir de ese estado.

Es de suma importancia no sobrecargar al niño con actividades pautadas a lo largo del día, dejando tiempo para que lo pueda usar con libertad. Un tiempo donde el propio niño es su dueño, propiciando de esta manera mediante el juego ya sea dramatizando o con la creación de algún juguete con materiales que él elija, la elaboración de sus padeceres.

Donde la pausa tome su verdadero valor referido a los intereses particulares del niño.

¿Qué se pide?

Concluyendo podemos decir que el pedido, la demanda, entra en juego desde el nacimiento a partir del llanto del bebe, siendo la madre u otra figura significativa, quien le otorga un significado a este mensaje: tiene hambre, frío, sueño, le duele algo…

Esta demanda es esencialmente una demanda de ser escuchado, una demanda de amor.

Entre lo que se pide y lo que el otro da, va a quedar algo por decir, por desear, siempre queda un resto.

REM
Lic. Dalia Sneider
Fuente: Delbebe

sábado, 22 de febrero de 2014

Amo a mamá y odio a papá: complejo de Edipo

El niño que se enamora de su madre cree que ella le pertenece y que compite con su padre por su cariño. Para resolver este conflicto se deben establecer roles familiares que ayuden a la madurez del infante.


Cuenta la mitología que cuando nació el hijo de Laios (rey de Tebas) y Yocasta, un oráculo (profeta) reveló que éste daría muerte a su padre y se casaría con su madre. En el intento por evitar tan terrible designio, los padres abandonaron al recién nacido, llamado Edipo, quien años más tarde cumpliría fatalmente su destino, sin saberlo.

El mito de Edipo fue retomado por Sigmund Freud (1856-1939), médico vienés quien es reconocido como padre del Psicoanálisis, para explicar parte del comportamiento del ser humano.

De esta forma, fincó su teoría de la personalidad sobre el desarrollo sexual de cada individuo, para lo cual realizó investigaciones en niños y adultos, estableciendo que desde la más tierna infancia los pequeños son seres sexuales, tomando como ejemplo lo que él denominó complejo de Edipo, problema que inicia entre los 3 y 6 años de edad, cuando el niño descubre su propio sexo, el opuesto y el de sus progenitores.

Las teorías de Freud han cumplido ya 100 años, tiempo en que sus postulados han sido retomados por otros investigadores, quienes han ahondado en sus conceptos. De esta forma se conoce que la identidad femenina o masculina del niño será definida por el núcleo familiar, donde la madre es la responsable de señalarle al hijo qué tipo de hombre desea, y viceversa en el caso de padre e hija.

El complejo de Edipo se funda en complacer o cumplir las expectativas de los padres, por lo que el hijo busca unirse a la madre y permanecer a su lado como satisfactor de sus deseos. Así, el pequeño queda atrapado entre una serie de sentimientos encontrados, pues por un lado ama a su padre, aunque también lo ve como rival; por otro, se encuentra el amor que siente hacia su madre y la obligación de cumplirle sus deseos.

A su vez, la hija que ama a su padre (se llama complejo de Elektra) se convierte en rival de su madre, a la que imita para seducir a su padre; en ambos casos, acabarán por renunciar al objeto amado por miedo a perder el afecto de quienes les dieron la vida.

No obstante y frente a la imposibilidad de concretar el deseo, estos sentimientos de amor se graban en el cerebro del menor y se convertirán en el "motor" inconsciente que lo hará buscar afecto en las relaciones extrafamiliares, lo que se traducirá en una de las claves más importantes para poder autodesarrollarse con plena libertad.

El complejo de Edipo debería estar resuelto hacia los 7 u 8 años, pero es posible que en la pubertad vuelva a surgir. Llegado el momento, el adolescente se repetirá "con esa mujer no, búscate la tuya", o bien "una como ella, mas no ella", de forma que buscará en otras mujeres rasgos que encontró en su madre como satisfactores.

Resolver este conflicto requiere de comunicación plena entre los padres y que los roles de autoridad estén perfectamente establecidos, pues si la madre es excesivamente posesiva o el padre carece del mando suficiente confundirán al chico.

El trabajo de ambos progenitores debe encauzarse a que el niño cumpla sus propios anhelos y satisfactores, y promover que descubra cotidianamente las cualidades de su padre para que las admire y las imite. De esta manera, se conseguirá que el pequeño encuentre su lugar dentro de la familia y, por tanto, en la sociedad.

SyM - Regina Reyna

martes, 18 de febrero de 2014

Tips para acercarme a mi hijo adolescente

Ayudar a los hijos en sus dificultades es un reto que, muchas veces, se presenta pesado, infructuoso y casi imposible

El hijo que crece "aparentemente" tiene su vida hecha. La independencia, el "déjenme ser", es su mayor eslogan. Los consejos, regaños e indicaciones le hacen sentir como niño o adolescente y, por eso, los rechaza como jarabes amargos.

Tiene conciencia de su libertad y, bien o mal, sabe que puede usarla, aunque desconoce su verdadero sentido. Se siente joven y experimenta que puede asir el mundo con un apretón de manos. Este mundo atrapa su sed infinita de felicidad y es lo que le causa las peores jugadas.

Quizá, un abismo gigantesco interfiere en las relaciones con los hijos. Los problemas y las dificultades que atraviesan en sus vidas personales parecen inasequibles para los padres. Los consejos y la cercanía que éstos quieren brindar, no llegan hasta la orilla de sus hijos con el impacto esperado.

Unas veces, el puente de comunicación natural y sencilla de los primeros años de la infancia y de la adolescencia, se debilita y es difícil cruzarlo. Otras, tristemente, el gigante invisible de la juventud ya lo ha arrancado con un vigor impulsivo e irreflexivo, destruyendo cualquier esfuerzo de acercamiento a los problemas que tienen.

¿Qué hacer?

La respuesta no es nada sencilla porque los hijos tampoco están en una etapa fácil. A veces el error de los padres es la desesperación, la impaciencia o la forma brusca y autoritaria en el actuar (por ejemplo: correrlos de la casa).

Un buen medio es la comunicación entre los padres. Entre los dos se podrán ayudar mejor a conocer a sus hijos. También ayuda tratar de "meterse en sus zapatos". Intentar sentir lo que sienten, pensar en las contrariedades que les acechan o que pueden estar pasando (¡están todavía madurando y necesitan comprensión!).

Una postura rígida, por ejemplo, puede transformarse en una actitud afable, amigable, paternal: Una gota de comprensión atrae más a los hijos que un barril de regaños.

Otra solución estriba en el arte de escuchar a los hijos, interesarse por ellos; salir de las "burbujas" rutinarias y darles el tiempo y la atención que merecen. Ayuda mucho preguntarles su opinión, pedirles consejo, hacerles ver que su punto de vista cuenta mucho. Aunque todavía no lo sean, necesitan ser tratados como adultos.

Es mejor dar espacio a su iniciativa personal y a sus propuestas, que "acribillarlos" con órdenes y prohibiciones que pueden resolverse en un acuerdo mutuo y constructivo. Y en esos diálogos, conviene valorar sus decisiones para que se hagan responsables de sus actos.

Hay momentos que quizá ya se ha intentado mucho y los problemas de los hijos parecen insuperables. Pensemos, por ejemplo, en aquéllos que están sumergidos en la droga o el alcohol. Por desgracia, la solución se escurre de las manos como el agua (¡y eso es lo más duro!).

Por Felipe de Jesús Rodríguez

lunes, 17 de febrero de 2014

El arte de estimular y premiar

"Los niños tienen más necesidad de estímulo que de castigo" (Fenelón).

Creer que existen en realidad las buenas disposiciones es crearlas y aumentarlas.

La idea del juicio o de la opinión que de ellos se tiene desempeña en el niño un papel importante en la elaboración de esa urdimbre psicológica en la que bordan cada día sus actos pensamientos y un poco de su vida.

Quien se persuade de que es incapaz de una cosa, pronto se hace efectivamente incapaz.

No es malo que el niño tenga confianza en sí. Vale más, en definitiva que lo tenga en exceso que con escasez. El "yo soy más" es mejor estimulante que el "yo no sirvo para nada" o "yo no conseguiré nada".

El niño es esencialmente sugestionable. Si se le dice sin cesar que es torpe, egoísta, embustero, etc., se le hunde , se le hace decaer de tal manera que no podrá salir de allí.

Mucho más sana es la sugestión, inversa, que consiste en repetir con obstinación un niño atacado de tal o cual defecto que tiene en verdad algunas manifestaciones del mismo, pero que está en camino de curarse.

Nada desanima tanto como la indiferencia: "Después de todo, no has hecho más que tu deber". "Puesto que nada te digo, es que está bien". El niño necesita algo más. ¡Es tan feliz cuando ve que le miman y aprueban aquellos quienes estima y ama!

La confianza facilita la acción; la desconfianza suscita el deseo de hacer mal.

No hay que temer en demostrar a los niños nuestra confianza en sus posibilidades. A veces será este el mejor medio para que aparezcan algunas cualidades, todavía adormecidas. Recordemos la observación de Goethe, aplicable a los niños y a los hombres: "Si consideramos a los hombres como son, los haremos ser más malos; si los tratamos como si fueran lo que deberían ser, los conduciremos a donde deben ser conducidos."

Tanto en la alabanza como en la reprensión, en el premio como en el castigo, es necesario tener mesura, lógica y justicia. Mesura, porque el exceso termina por desconcertar y hasta hace dudar del juicio de quien ejerce la autoridad. Lógica, porque ¿qué significa felicitar hoy una acción que mereció ayer una crítica?. Justicia, porque un premio no merecido pierde su interés y su fuerza.

Se debe estimular al niño, más por el esfuerzo que ha empleado que por el resultado obtenido. Es necesario conseguir que la aprobación de sus padres tenga para él más importancia que una golosina.

Hay casos en que está permitido utilizar el amor propio; por ejemplo: "Intenta hacer tal esfuerzo; es difícil, pero creo que tú si podrás conseguirlo."

Debemos evitar hacer elogios que conduzcan al niño a creerse mejor que los demás. Lo mejor es demostrarle los progresos que ha hecho sobre sí mismo, dándole a entender que puede hacer más todavía.

Uno de los medios de estimular al niño es trabajar con él en la realización de tal o cual proyecto, sobre todo si este proyecto necesita para salir bien que se guarde un secreto, como, por ejemplo, la preparación de una fiesta de la madre.

Toma el niño gustoso el esfuerzo cuando le vale nuestra aprobación. Hay impulsos que son más bien tímidos deseos, impulsos que no saldrían de ese estado si no fueran auxiliados por las personas de alrededor. Un aplauso oportuno da valor y confianza a quienes dudan. Una de las cosas que más animan a un niño es decirle cuando ha expresado algo bueno: "Si, tienes razón", y recordárselo hábilmente si hay ocasión: "como tu acabas de decir" o "como decías antes". Reconocerle a un niño sus progresos es animarlo a hacer otros nuevos.

Si el niño sufre un fracaso no se le debe tratar con rigor, puesto que ha hecho por su parte un esfuerzo laudable.

Debe evitarse el alabar sin reserva al niño. El alabarle un poco es a veces necesario. Démosle testimonio de nuestra estima: "He creído siempre que eras capaz de eso y de mucho más." Animémosle; pero no le tratemos como si fuera una perfección confirmada en gracia. El niño a quién se le dice sin tino y sin medida todo lo bueno que de él se piensa. corre el peligro de engreírse y llegar a ser un pavo real fatuo y orgulloso.

Puede traducirse el estímulo a un niño en una recompensa material: golosina, juguete, dinero. Pero no abusemos: es una solución fácil. Uno de los peligros de este método es el de mercantilizar y materializar los esfuerzos de orden moral que deben encontrar su sanción fundamentalmente en la aprobación de las personas que le rodean y en la satisfacción de la propia conciencia. Hay, además, otro peligro: a medida que el niño crezca serán necesarias recompensas cada vez mayores. ¿no hemos visto padres que han prometido imprudentemente una bicicleta o un abrigo de pieles con peligro de comprometer el presupuesto familiar?

Sucede, a veces, que los resultados no están a la altura de la buena voluntad y de los sinceros esfuerzos del niño. Evitemos el agobiarlo, y aun para que no se quede bajo la impresión deprimente del fracaso, intentemos poner de relieve la buena cualidad desplegada.

Anita, de cuatro años, y Bernardo, de cinco años y medio, regresan de paseo. Las zapatillas de la hermanita han quedado en la habitación del primer piso. Bernardo se ofrece galante para ir a buscarlas. Corre por la escalera y baja triunfalmente llevando un par de zapatillas que no eran las de Anita. En lugar de regañar a Bernardo y decirle: "¡Qué bruto eres: podrías fijarte; siempre lo haces igual!", es preferible decirle: "has sido muy amable queriendo traer las zapatillas de tu hermanita. El par que has traído se parecen; es muy fácil confundirlas. Vas a ser del todo bueno..." El niño comprenderá enseguida y volverá a subir con alegría, con lo cual se duplicará el valor de su gesto fraternal.

Tomado de "El arte de educar a los niños de hoy". Décima edición. Sociedad de Educación Atenas. Madrid.


Por Gaston Courtois

viernes, 14 de febrero de 2014

Convierte tus decisiones en realidad

“¡Dejar de fumar es fácil! Dice un amigo. ” Yo lo he hecho cientos de veces”

Las decisiones eran para él sólo un divertido ritual de año nuevo. No esperaba realmente tener resultados

Yo sí y también las personas a quienes ayudo. Cada Enero ellos deciden dejar de fumar, perder peso, ponerse en forma, ser amables, mejorar en los negocios, hacer más dinero y muchas otras cosas. Y la mayoría tienen éxito.

Pero, cada año, muchos se quejan de que algo altera sus planes. Ignoran su decisión y se devuelven hacia sus cómodos pero poco efectivos hábitos. En lugar de seguir persiguiendo los resultados y la recompensa que quieren, crean frustración, culpa y depresión.

¿Te suena familiar?

Si es así, no seas duro contigo mismo; esto conlleva culpa y depresión.

En lugar de ello, existen siete prácticas para convertir en resultados tus decisiones. Ellas pueden ayudarte a crear y mantener casi cualquier resultado que realmente importe en tu vida.

SIETE PRÁCTICAS PARA CREAR CASI CUALQUIER COSA

1. Crea una clara, comprometida visión.
Enfócate en lo que quieres crear, no te enfoques en aquello de lo que te quieres deshacer.
“Perder peso”, sería “un cuerpo bien tonificado”

“Dejar de fumar” sería “los pulmones limpios y saludables de un no-fumador”
Está bien comenzar con conceptos tales como “una gran relación de pareja” o “un mejor negocio” sin embargo, el poder viene de enfocarte en conceptos y visiones muy claras y específicas. Imagina y visualiza el éxito de lo que quieres lograr. ¿Cómo será todo cuando tengas éxito?
Una visión clara y comprometida enfoca tu energía y genera poder. ¿Qué es más comprometedor?

Prevé tus resultados como si ya realmente los hubieras alcanzado. “Soy delgado, saludable, energético. Peso “x” kilos, visto talla “x”. Me siento fantástico y la gente me felicita”.
Después, una vez tu nueva realidad es clara, te pondrás metas pequeñas y realistas que harán de puente entre tu visión y tu realidad.

2. Determina la realidad exacta y objetivamente
Una visión no asentada sobre la realidad equivale a soñar despiertos.
Necesitas tener un punto de partida. Cuando tu visión sea clara cuidadosamente date cuenta de dónde te encuentras ahora en relación con el lugar a donde te quieres dirigir.

Infortunadamente, muchos de nosotros no sabemos representar la realidad. En lugar de describirlo, juzgamos. Decimos “todo está perdido” cuando sólo una pequeña porción de nuestra vida va mal, o “todo es maravilloso” cuando no es así. Cuando distorsionamos la realidad, creamos unas bases poco sólidas para tomar acción.

La clave para determinar tu realidad es no juzgar. En lugar de decir que todo está perdido, di que hay un par de interferencias en tu vida pero el 90% de todo tu proyecto funciona bien.
Describir tu realidad establece una sólida plataforma para la acción. También convirtiendo tu actual realidad en un asunto emocionalmente neutral, tu visión se convierte en una fuerza que te mueve a la acción.

3. Mantén visión y realidad juntas en una creativa tensión.
Una creativa tensión es el motor de la creación. Genera energía para la acción. Además nos permite explorar y experimentar sin perdernos.

Para establecer tensión creativa, mantén en tu mente una clara imagen de donde quieres llegar junto con una descripción objetiva de donde te encuentras ahora. Imagina una banda elástica que se estira entre la visión y la realidad actual. La tensión en la banda quiere ceder. Sólo hay tres formas de que eso suceda:
Dejar ir tu visión y renunciar a tus metas
Bajar el alcance de tu visión y tus metas
Mantener una visión firme y cambiar tu realidad de manera que te muevas hacia tu resultado

Mantener tu visión y tu realidad en tensión establece un marco en el cual puedes experimentar, explorar, aprender de experiencias y formar resultados que quieras. El éxito viene de resolver la tensión creativa tomando decisiones que vayan en dirección de tus resultados deseados.

4. Da pasos pequeños. Crea y ajusta.
Muchos de nosotros somos muy perfeccionistas. Porque demandamos que nuestro primer paso sea perfecto, cuando vacilamos, renunciamos. Esto es lo peor ya que el miedo a fracasar nos aleja de comenzar.

En lugar de ello, da pequeños pasos, pasos sencillos. Míralos como experiencias que te enseñan que hacer después. Si tomas una decisión equivocada, toma otra después. Fallar es recibir retroalimentación
Si no estás seguro de por dónde comenzar, trabaja con base en tu visión preguntándote “¿Puedo hacer esto hoy?” Si no puedes, pregúntate, “¿Qué puedo hacer primero?”

Si, por ejemplo, tu visión es estar en forma y con suficiente energía como para correr una maratón, pero te cansas subiendo unas escaleras, obviamente no puedes hacerlo hoy. 

¿Pero qué hacer primero?

Completando varios pasos pequeños creas un patrón de éxitos. Los patrones de éxitos incrementan la seguridad en uno mismo y ayudan a avanzar hacia pasos más largos y construye ímpetu.

5. Ímpetu
El ímpetu te ayudará cuando te falle la motivación. En cualquier momento que te encuentres en adversidad es una oportunidad para construir ímpetu:

1. Date cuenta de lo que te dices a ti mismo y a los demás acerca de la situación.
2. ¿Es consistente con lo que quieres? ¿Es verdad? ¿ Es acertado y objetivo? SI no lo es, entonces hazlo.
3. Entonces pregúntate, ¿Qué quiero? Visualiza una clara imagen de tu deseo.
4. Elige lo que quieres. Di, “Elijo…”
5. Da el paso siguiente que se te ocurra.

Usa esta técnica cuando estés enojado, frustrado, deprimido, o te enfrentes con la adversidad. Esto cambiará tu enfoque de tener un problema a ser creativo y cambiar de estar negativo a estar lleno de energía.

6. Practica, practica, practica
Somos aprendices. Intentamos cosas, corregimos errores, y practicamos hasta que lo nuevo se convierte en natural

La práctica probablemente no nos hará perfectos pero sí nos hará mejores y el camino al éxito siempre irá de mejor a mejor.

Por ejemplo, un cliente quería ser un “buen guitarrista”. Pero debido a que siempre se juzgaba diciendo que no era buena, nunca practicó. Cuando un amigo le mostró una canción country simple de tres acordes, estaba confundida. No era buena, pero pudo tocar una canción.

Yo la ayudé a cambiar su hábito de juzgarse a una más acertada descripción diciendo que por el momento no era buena tocando la guitarra. Comenzó a practicar y en poco tiempo comenzó a tocar bien.

Convertir el éxito en una cuestión de “todo o nada” nos deja a menudo sin nada.

7. Date cuenta de cuándo alcanzas tu meta
No es suficiente decir “Quiero ser exitoso” Sin una guía clara para el éxito eres como un perro que se persigue la cola.

Determina conscientemente tu realidad contra el criterio de éxito que hay en tu visión para darte cuenta si están alineados. Si están, entonces ya lo lograste. Completar una creación genera nueva energía con lo cual puedes iniciar nuevas creaciones. Cunado a Picasso le preguntaron cuál era su pintura favorita, él contestó rápidamente: “¡la próxima!”

Finalmente, Reconoce tus resultados y celebra tu éxito. Comienza con tu próximo resultado. El éxito se construye con éxito.

Recuerda lo que dijo Goethe “Cualquier cosa que puedas soñar, lo puedes hacer, ¡comiénzalo! Hay genio, poder y magia en el valor”

El año pasado un amigo mío puso en práctica este conocimiento y no ha fumado desde entonces.

Bruce Elkin: www.bruceelkin.com
Traducción al español: www.creaturealidad.com

jueves, 13 de febrero de 2014

Antibióticos: manual de uso

Los antibióticos son sustancias de origen biológico capaces de destruir bacterias dañinas para el hombre. Gracias a estos fármacos se salvan muchas vidas. Ahora bien, para que estos sean eficaces es necesario seguir el tratamiento exactamente como lo prescribe el médico.

¿Cuándo deben tomarse los antibióticos?

El médico solo prescribe antibióticos cuando la infección es producida por bacterias, los síntomas son moderados o graves, las bacterias responden al antibiótico y la enfermedad no se puede tratar por otros medios.


¿Cómo se prescriben?

Para que el antibiótico haga efecto y destruya la bacteria causante de la infección, tiene que alcanzar un nivel suficiente en la sangre. Este nivel solo se logra si se siguen al pie de la letra las instrucciones que da el médico, y se toma:

  • La dosis necesaria.
  • Con un intervalo entre tomas adecuado.
  • El tiempo preciso.
En ningún caso se puede bajar la dosis o retirarlo al experimentar una mejoría, porque es posible que aún queden bacterias patógenas en el organismo que pueden reproducirse y causar una recaída.

¿Pueden administrarlos los padres por su cuenta?

No. Solo el médico puede recetar antibióticos, después de explorar al niño y hacer un diagnóstico, y tras evaluar beneficios y efectos secundarios que estos pueden causar.
¿Qué ocurre si se emplean sin ser necesarios?
  • Existe el peligro de que produzcan alergias, intoxicaciones por dosis excesivas, destrucción de la flora intestinal y diarreas y, sobre todo, aparición de bacterias resistentes al antibiótico.
  • Si no se usan adecuadamente, la bacteria sobrevive y el antibiótico se hace ineficaz para curar nuevas infecciones.
  • Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, España es uno de los países europeos que presenta más resistencia a los antibióticos.
¿Si sobra, se puede usar en otra ocasión?
  • No se debería guardar ningún antibiótico en casa para usarlo en otras ocasiones porque los padres no deben automedicar a los hijos, especialmente con antibióticos.
  • Si trae más dosis de las recomendadas por el doctor, lo que sobra puede depositarse en la farmacia, en un contenedor especial para recogida de medicamentos.
¿Cuándo no deben usarse?
  • No todas las infecciones ni todos los niños con fiebre necesitan tratamiento con antibiótico.
  • La mayoría de las enfermedades que sufren los pequeños son de origen vírico y se curan solas.
  • Son ineficaces para tratar las infecciones producidas por virus, como resfriados, catarros y gripes, y para las enfermedades exantemáticas (sarampión, varicela, etc.).
  • Tampoco curan los procesos de origen alérgico, aunque estos se acompañen de mucha tos, de asma o malestar general.
  • No deben darse en caso de dolor de garganta, fiebre o dolores musculares inespecíficos.
  • En procesos infecciosos leves hay que dejar que las defensas naturales actúen y los venzan por sí mismas. Posiblemente sólo el 35 por ciento de las enfermedades respiratorias requerirían antibiótico.
Autor: Dr. Florencio de Santiago, pediatra.

¿Qué hacer cuando se ponen enfermos?

Parece sencillo cuidar a nuestro hijo cuando tiene gripe o no se encuentra bien, pero a veces tenemos dudas: ¿nos necesita a su lado? ¿Hay que insistirle para que coma? ¿Qué hacer con la fiebre? ¿Debe estar en cama?

Algunos principios inamovibles han variado. La forma en que nos cuidaban nuestros padres no es siempre la más adecuada y también nuestras circunstancias han cambiado: ya no vivimos como nuestros padres. Resolvemos algunas de nuestras principales dudas sobre enfermedades comunes como catarros, resfriados o gripe.
1. ¿Cuándo no ir al cole?

Sobre todo cuando trabajan los dos padres, no es fácil optar por dejar al niño en casa. Sin embargo, hay síntomas que no podemos ignorar. Los criterios a la hora de decidir si el pequeño debe ir o no a la escuela son éstos:

  • La fiebre: si la tiene alta, o no es muy alta pero no le baja, no debe ir al colegio. En primer lugar, porque él no está en condiciones de seguir un ritmo normal y su cuerpo necesita descanso; en segundo lugar, porque su enfermedad puede ser contagiosa.
  • El estado general nos da una gran información. Si no tiene apenas fiebre pero se encuentra muy decaído, sin ganas de hacer nada, es muy posible que esté incubando algo y deberíamos dejarlo en casa por su propio bien. Además, el periodo de incubación normalmente suele ser el más contagioso.
  • El riesgo de contagio es el tercer criterio. Si ya sabemos que la enfermedad es contagiosa, no debe ir al cole aunque se encuentre bien, e incluso hasta que esté totalmente curado. Hay virus y bacterias que se transmiten con mucha facilidad.
2. ¿Me cojo el día libre?

Los enfermos tienen especial necesidad de mimos y cariño. Se sienten mal y necesitan que lestransmitamos seguridad. Se sentirán más protegidos si nos tienen a su lado y, siempre que podamos, esto es lo que debemos hacer. Si no es posible, es importante dejarlos con una persona que les atienda y les dé ese extra de cariño y seguridad. Y cuando volvamos a casa, debemos dedicarles toda nuestra atención y tiempo.
3. ¿Cuánto le abrigo?
  • Si tiene fiebre, es preferible que lleve algo menos de ropa para perder calor en una habitación a temperatura ambiente.
  • Si no tiene fiebre, puede llevar la ropa que quiera.
  • La temperatura de la habitación no debe subirse porque el niño esté enfermo. Es conveniente airearla varias veces a lo largo del día, y es mejor que esté fresquita que sobrecargada.
  • La ropa de algodón, que permite una mejor transpiración, es preferible a la sintética: él se sentirá más limpio.
4. ¿Cómo y cuándo le doy la medicación?
  • Hay medicamentos de los que es importante mantener unos niveles en sangre, como son los antibióticos. En este caso, seguiremos estrictamente las indicaciones del pediatra.
  • Haremos lo posible para que se tomen la medicina voluntariamente mediante acuerdos, alicientes o, simplemente, concienciándolos, dependiendo de su edad. Si se la damos sin su consentimiento, puede ser que acabe vomitándola.
  • En cuanto a los antitérmicos y antitusígenos, no es necesario administrarlos con tanta precisión:
Los antitérmicos, encargados de bajar la temperatura, son recomendables cuando la fiebre genera malestar en el niño. Si, a pesar de ésta, el niño se encuentra bien, no es necesario dárselos. Hay enfermedades que incluso evolucionan mejor con fiebre que sin ella. Los administraremos en los momentos necesarios, según nos indique el pediatra.

Los antitusígenos, o jarabes para la tos, tampoco hay que darlos habitualmente. La tos es un mecanismo de eliminación de mocos que tiene una función de limpieza. Los administraremos con cuidado, siguiendo las indicaciones del pediatra, ante determinados tipos de tos y en momentos concretos del día (normalmente de noche).
5. ¿Le baño o espero a que se ponga bien?

No existe ninguna contraindicación para no bañarle durante la enfermedad. Todo lo contrario: le ayuda a sentirse más limpio y relajado al final del día. Si estuviera demasiado decaído como para bañarse, podemos lavarlo por partes cada día: le refrescará y le aliviará.
6. ¿Mejor en cama? ¿Puede salir a la calle?

Antes se pensaba que un niño en cama se recuperaba mejor. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que la inmovilidad perjudica a los pequeños. Cuando el pequeño dé muestras de querer pasar al salón con el resto de la familia, no pasa nada por permitírselo.

Respecto a salir o no a la calle, el sentido común nos guiará. Si está ya en fase de recuperación, no tiene fiebre y hace un buen día, podemos salir con él a dar un paseo corto, abrigándole convenientemente (ni mucho ni poco).
7. ¿Le aislamos para que no contagie?

Hay determinadas enfermedades, las que se contagian por vía aérea, de las que es difícil aislar a los hermanos: unos las cogerán y otros no en función de su propia inmunidad. Pero hay otras enfermedades contagiosas, especialmente las gastrointestinales, que podemos (y debemos) evitar que pasen a sus hermanos.

Ante estas enfermedades, principalmente de transmisión fecal-oral, es necesario que el niño se lave las manos después de ir al baño, que no use el mismo cuarto de baño de la familia (puede usar otro o un orinal) y que no comparta los utensilios con los que come.
8. ¿Cómo le entretengo?

Los niños enfermos suelen estar decaídos y no necesitan mucha actividad o prefieren actividades pasivas. Pero es muy importante jugar con él y prestarle atención.
  • Podemos contarles cuentos y ver con ellos sus pelis favoritas.
  • Cuando el peque empiece a encontrarse mejor, prepararemos un espacio cálido en el que jugar: la cama o una manta en el suelo.
  • Podemos integrarle, además, en nuestras actividades: que nos ayude a preparar su zumo, la comida, que nos acompañe mientras planchamos, etc.
9. ¿Qué le hago para comer?

A no ser que el pediatra diga lo contrario, el niño enfermo puede comer lo que le apetezca; no hay que seguir ningún tipo de dieta especial. Es posible que rechace determinados alimentos y hemos de respetarlo. Lo habitual es que pierda el apetito, pero no debemos insistirle para que coma más (bajo la consigna de que ha de recuperar fuerzas).

Lo que sí podemos hacer es permitirle comer alimentos fáciles de tragar y que le gusten: flanes, batidos, etc. No nos preocupemos, pues se mueve poco y apenas gasta energía. Pero no debemos equivocarnos: con la excusa de que está malo, no hay que darle golosinas. Es importante, eso sí, que beba suficiente líquido, sobre todo si tiene fiebre. Hay que evitar refrescos y bebidas frías.
10. ¿Cuándo puede volver al colegio?
  • En los resfriados, puede volver al colegio 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre y siempre que su estado lo permita (ya está contento y vuelve a ser el mismo).
  • Cuando ha pasado por una enfermedad más grave, como una neumonía, hay que esperar una semana después de que hayan remitido los síntomas.
  • Tras ciertas enfermedades infecciosas como la varicela, también se debe esperar una semana (o a que todas las ampollas se hayan convertido en costras y se estén cayendo).
Autor
Iván Moreno
Asesor
Manuel Paz, pediatra, director del Centro de Salud de Portada Alta, Málaga
Fuente: Ser Padres

miércoles, 12 de febrero de 2014

El Fraude en la Salud

El fraude en la salud se refiere a productos que reclaman prevenir, tratar o curar enfermedades u otras condiciones de salud, pero no han probados ser seguros y efectivos para esos usos.

El fraude en la salud hace perder su dinero y le puede retrasar un diagnóstico apropiado. Puede tambien causarle una lesión seria o hasta fatal.

Vea este video para aprender más.



Fuente: Food and Drug Administration 

martes, 11 de febrero de 2014

La marihuana. Efectos y adicción

La marihuana se considera una droga alucinógena; es decir, con la capacidad para alterar la percepción. Sus ingredientes activos proceden de las resinas de una planta llamada Cannabis Sativa. Las hojas de esta planta se secan y se fuman, y la resina puede extraerse y concentrarse para producir otros tipos de sustancias, como hachís o aceite de hachís. No es raro que se le añadan diversos tipos de adulterantes.

Los efectos de la marihuana

El efecto que tiene la marihuana sobre el cerebro no se conoce con claridad. En parte, esto se debe a que el cannabis contiene muchos componentes diferentes que son activos de un modo u otro. Se cree que el principal componente activo es el THC (delta-9-tetrahidrocannabinol). Sin embargo, los consumidores de marihuana afirman que el THC por sí solo no tiene el mismo efecto que la sustancia natural.

En general, la marihuana produce una sensación de relajación general, una ligera euforia, y distorsiona el sentido del tiempo.

Disminución del funcionamiento intelectual. La mayoría de los receptores de cannabinoides se encuentran en zonas del cerebro relacionadas con el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, la percepción sensorial y del tiempo y la coordinación de movimientos. Por este motivo, el consumo de marihuana causa problemas para pensar y solucionar problemas, distorsiona las percepciones y afecta la memoria y la capacidad de aprendizaje. Estos efectos pueden permanecer durante días o semanas después de de haberla consumido. Por tanto, las personas que consumen marihuana a diario pueden tener un funcionamiento intelectual disminuido durante todo el día. Por este motivo, se ha asociado con el fracaso escolar.

Disminución de la capacidad para conducir vehículos. La marihuana afecta a una serie de habilidades necesarias para conducir, como estado de alerta, tiempo de reacción, coordinación de movimientos y concentración, de manera que aumenta la probabilidad de tener accidentes de tráfico.

Síntomas físicos. A nivel físico puede producir aumento de la frecuencia cardíaca, boca seca, problemas de coordinación y tiempo de reacción más lento. Puede causar palpitaciones y arritmias.

Pulmones. El consumo de marihuana afecta también a los pulmones. El humo de la marihuana contiene entre un 50 y un 70 por ciento más de carcinógenos que el humo del tabaco. El fumador habitual puede tener tos crónica con flema y una mayor frecuencia de enfermedades respiratorias e infecciones pulmonares.

Adicción a otras drogas. Los consumidores de marihuana suelen usarla junto con otras drogas como alcohol o cocaína. Algunos autores consideran que la marihuana puede facilitar la adicción a otras sustancias, aunque es un tema que no está bien estudiado. Sin embargo, sí es cierto que muchas personas comienzan experimentando con marihuana para pasar después a utilizar cocaína u opiáceos.

Reacción psicótica. Cuando se consume en dosis altas puede producir alucinaciones, paranoia y pánico o ansiedad.

Efectos a largo plazo

Los efectos a largo plazo tampoco se conocen con claridad. Se ha descrito un síndrome de apatía y falta de motivación, aunque otras investigaciones han refutado estos efectos. Y lo mismo puede decirse respecto a su asociación con la esquizofrenia.

Lo que sí parece claro es que la marihuana suele empeorar los problemas que ya tiene en su vida la persona que la consume. La alteración del estado de ánimo que ocasiona esta droga permite a los consumidores evadir la realidad y evitar afrontar sus problemas, y cuanto más eviten afrontar la realidad, más problemas se van sumando en sus vidas.

No es raro que las personas que están recuperándose de la adicción a la marihuana tengan que lamentar oportunidades perdidas, pérdida de productividad en el trabajo, abstinencia laboral, problemas en sus relaciones o incluso relaciones rotas.

Potencial adictivo

Existe una gran controversia respecto al potencial adictivo de la marihuana. En un principio, se pensó que no era adictiva porque no hay un síndrome de abstinencia observable. Pero con el paso del tiempo, las mejoras en el cultivo de esta planta han hecho que sea bastante más potente que en el pasado, pudiendo producirse un síndrome de abstinencia con ansiedad, insomnio, irritabilidad, disminución del apetito y deseos de marihuana. Estos síntomas suelen comenzar al día siguiente de haber dejado la droga, llegando a su punto máximo dos o tres días después y disminuyen una o dos semanas después de haberla consumido por última vez. Dado que la marihuana desaparece lentamente del cuerpo, el síndrome de abstinencia no es marcado.

Usos terapéuticos

La marihuana suele utilizarse en casos de glaucoma, puesto que disminuye la presión ocular, ayuda a contrarrestar las náuseas producidas por la quimioterapia y se ha utilizado también para manejar el dolor, como relajante muscular y como tranquilizante. Existen productos farmacéuticos derivados de esta planta, como el Marinol, que se usa para las náuseas y como estimulante del apetito.

No obstante, los efectos negativos que se describen más arriba se producen también en los casos en los que se consume de modo terapéutico.

Ana Muñoz 

El desarrollo de la empatía

Aunque todas las personas nacemos con la capacidad para ser empáticos, la empatía es algo que también debe enseñarse a los hijos. Así pues, son las madres y padres y, en general, cualquier persona que se relacione con los niños, quienes pueden ayudarle a desarrollar esa capacidad de empatía o, por el contrario, frustrarla creando niños demasiado centrados en sí mismos.

Aunque alrededor de los dos años de edad, ya pueden encontrarse en los niños ciertos comportamientos que podrían llamarse empáticos, como dar su juguete a alguien a quien ve llorar, no es probable que realmente compartan la emoción de la otra persona. Sobre los cuatro años, los niños comienzan a asociar sus emociones con los sentimientos de los demás, y son capaces de sentir el dolor que sienten otros. Lo que puede que no hagan muy bien a esta edad es responder de una manera apropiada ante el dolor ajeno. Por ejemplo, un niño que ve que otro se ha golpeado y está llorando puede ir a consolarlo al sentir su dolor, pero otro puede golpearle porque siente el dolor de otro niño y se siente mal, considerando al otro como la fuente de su malestar.

Por tanto, es tarea de padres y madres enseñarles tanto a ponerse en el lugar de los demás como a responder de manera adecuada. Si tu hija de 4 años grita al pasar "¡Mira que hombre tan feo!" puedes aprovechar la ocasión para explicarle que no debe decir eso porque ese hombre puede sentirse mal y preguntarle: ¿A que a ti no te gustaría que te dijeran que eres feo?

Si un niño inflige algún daño a otro niño a un animal, regañarle sin más o decirle "estate quieto", no es suficiente para ayudarle a ser más empático. Es necesario hacer que se ponga en el lugar del otro, que entienda que le ha hecho daño y preguntarle cómo se sentiría él o ella si alguien le hiciera eso.

A partir de los 5 años, se pueden usar también situaciones hipotéticas para desarrollar la empatía de los niños. Y a partir de los ocho años ya son capaces de entender que una persona puede sentir algo diferente a lo que sentiría él o ella en la misma situación, de manera que puedes ayudarle a tu hijo a desarrollar este aspecto más complejo de la empatía preguntándole, por ejemplo, que cree que sentirían cada uno de sus amigos en diversas situaciones (por ejemplo, al hablar en clase, antes de un examen, si alguien les llama tontos, etc.).

Ana Muñoz

lunes, 10 de febrero de 2014

Las virtudes y fortalezas humanas: coraje

Implican la voluntad para alcanzar los objetivos a pesar de la oposición tanto externa como interna.

Valentía. No amilanarse por las amenazas, los retos, las dificultades o el dolor; defender lo que consideras correcto incluso aunque tengas la oposición de otros, actuar siguiendo las propias convicciones aunque impliquen críticas de los demás.

Perseverancia. Acabar lo que empiezas, persistir a pesar de los obstáculos.

Integridad. Autenticidad, honestidad. Comportarse de manera sincera, haciéndose responsable de los propios sentimientos y acciones.

Vitalidad. Encarar la vida con energía y entusiasmo, vivir la vida como una aventura, sentirse vivo y activo.

Continuará...

Ana Muñoz

domingo, 9 de febrero de 2014

La monogamia, ¿está en crisis? por Merlina Meiler

En momentos en que la familia tradicional (según el concepto acuñado durante siglos) está dejando paso a diferentes opciones y posibilidades, muchas personas consideran que la monogamia (léase – fidelidad) es un valor en vías de extinción.

Este es un interesante artículo escrito por Any Krieger, que aborda el tema desde la perspectiva de los cambios acaecidos en el rol de la mujer en la sociedad.

La monogamia, tal cual se concibe en Occidente y dentro del marco de la familia judeocristiana, está en plena transformación. Y hay ciertas cuestiones que pueden estar provocando esta situación, pensando que el hombre ya no representa una fortaleza, ya no es el que nos rescataba como en las novelas de caballería tomándonos desde las axilas y llevándonos al galope. ¿Qué ocurre hoy o desde hace 40 años? El hombre ya no tiene la misma fuerza social. Las mujeres, en cambio, han acumulado a través de “destapes” o de la llamada liberación sexual, un lugar menos elegante para el hombre en este nuevo dominio, ya no se ubican detrás de él. ¿Es un cambio suficiente?

El feminismo parece haber descubierto en estas situaciones del hombre una debilidad que la mujer incorporó como un acto nunca sucedido en la historia de los vínculos. Aprovechó esta circunstancia para pensarse en términos de igualdad y en una competencia bastante cruel. El desencuentro está, más que en un nuevo lugar, en una pérdida de la continuidad de la autoridad familiar.

Si examinamos la palabra “mujer” en la actualidad, sin la dirección ordenadora del hombre, podemos observar una modificación. Hoy, su representación textual ha pasado de “la mujer de” a “soy una mujer”, dentro de las relaciones interpersonales donde actúan las diferentes versiones de la sexualidad. Este hecho ha producido un movimiento en la estructura vincular histórica monogámica. Simone de Beauvoir recorre el comienzo fuerte del feminismo en los ’60, cuando los hombres empezaron a temer perder su rol de jefe en las relaciones.

Hoy, como psicoanalista, no puedo precisar si la sexualidad es una liberación o es un nuevo encuentro. No hay duda de que estamos viviendo en una libertad sin límites. Las relaciones han perdido su lógica y se sitúan en métodos menos fieles, tratando de encontrar un interés completamente funcional; y los nuevos trueques que han surgido en estas relaciones de pareja han producido una transformación en los vínculos amorosos actuales.

Las nuevas costumbres sexuales parecen decididamente estar ubicadas en las páginas de Internet. Aún más: hay un pasaje de la vida más íntima a una escena virtual viralizada al quedar registrada en la pantalla.

Me pregunto: ¿los modos sexuales tienen que ver con la época histórica y política? Está claro que hemos perdido esa construcción social del matrimonio y de cómo una dama debía prepararse desde pequeña para participar como mujer de un hombre, en la vida adulta. La represión en el mecanismo sexual era lo que fundaba la conducta social y sus consecuencias en las relaciones humanas, signada por relaciones sexuales permitidas y desviadas. Hoy esto ha caído como el Muro de Berlín, y nos encontramos con las nuevas sexualidades. El proyecto sexual actual está fuertemente vinculado al deseo, razón fundante del nuevo escenario que habitamos.

Tal vez no se trata de reencontrar una respuesta, pues no hay ni una ni dos. El problema es que la falta de respuestas provoque cierto enfrentamiento o un fuerte descreimiento. Es una fase en la vida humana muy compleja, entre lo anterior y lo que vivimos. Nos hallamos en un problema o, para decirlo mejor, en uno de los momentos más difíciles para encontrar el porqué de los hábitos actuales del hombre y su proyecto sexual, por momentos novedoso, por momentos aburrido, pero siempre sugerente.


Cómo actuar en caso de malos tratos

La violencia de género consiste en insultos, humillaciones, actos de control sobre el dinero, ropa, amistades, relaciones familiares, aislamiento social, amenazas, agresiones físicas o sexual

Información de los pasos que debes seguir si has sido agredida:

1 Llama a teléfonos de asistencia y emergencia.
Tanto si eres víctima de maltrato como si conoces un caso cercano de violencia de género puedes ponerte en contacto con teléfonos gratuitos . Funcionan las 24 horas del día los 365 días del año y no deja rastro en la factura del teléfono. Nadie sabrá que has llamado, es absolutamente confidencial.
Recibirás atención profesional. Te informarán de qué hacer en caso de maltrato y en caso de emergencia te derivarán . Recibirás información sobre los recursos y los derechos que tienes en materia de empleo, servicios sociales, ayudas económicas, recursos de información, de asistencia y de acogida.

2 Acude al hospital o centro de salud más cercano.
Lo primero es acudir a tu centro de salud u hospital para que te hagan un reconocimiento médico completo. Si no puedes acudir por tu propio pie, llama al servicio de Emergencias para que vayan a donde estés. Si has sufrido una agresión sexual, coméntalo y pide una revisión específica. Es muy importante que pidas el parte de lesiones. Y no olvides que las lesiones pueden ser tanto físicas como psicológicas.
Sería muy recomendable que además busques asesoramiento en una asociación de mujeres especializada, en un centro de atención a la mujer de tu localidad, o en un centro de servicios sociales.

3 Si corres peligro, sal de tu casa.
Puedes abandonar el domicilio familiar sin perder derechos, siempre que en un plazo de 30 días interpongas una denuncia o una demanda de separación.
Si puedes, debes llevar contigo el DNI y la cartilla de la Seguridad Social, el libro de familia, libretas de ahorro y tarjetas de crédito, llaves, contrato de arrendamiento o escrituras de propiedad del mismo, certificados médicos y agenda de direcciones y teléfonos. Por supuesto, si tienes hijos, llévatelos contigo. Su seguridad es prioritaria.
Si tienes miedo de regresar por tus cosas llama a la Policía para que te acompañen.

4 Presenta una denuncia.
También puedes presentar una denuncia en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, comisaría de Policía o comandancia de la Guardia Civil.
Cuando detalles la violencia que has sufrido por parte de tu marido, compañero o novio, ex marido, ex compañero o ex novio, cuenta todos los episodios de violencia que hayas vivido, cita a las personas que hayan sido testigos directos de la misma e identifica correctamente a tu agresor.
Tendrás derecho a un abogado/a desde el momento en que interpongas la denuncia.
Si has sufrido maltrato en otras ocasiones es importante que lo expliques, que digas si entonces pusiste denuncia o no. Es también vital que comentes si tú y tus hijos están en una situación de riesgo. Antes de firmar la denuncia léela atentamente y pide copia. Puedes pedir o solicitar información sobre la orden de protección.

5 Solicita una orden de protección.
Puedes solicitar una orden de protección en tu centro de servicios sociales, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, la Fiscalía contra la Violencia sobre la Mujer, la comisaría de Policía o la comandancia de la Guardia Civil.
Una vez solicitada, el juez recibe a la mujer y al agresor por separado y, en un máximo de 72 horas, decide si es necesario adoptar alguna medida. Las medidas pueden ser:
- Medidas civiles. Se refieren al uso y disfrute de la vivienda, al régimen de custodia, visitas y comunicación con los hijos, a la prestación de alimentos y a la protección de los menores. Tienen una duración de 30 días y hay que solicitarlas expresamente.
- Medidas penales. Están destinadas a evitar que el agresor pueda ponerse en contacto contigo y eludir así nuevas agresiones. Entre ellas, está la prisión provisional, la orden de alejamiento, la prohibición de comunicación, la prohibición de residir o acudir al lugar del delito o residencia de la víctima y la retirada de armas y otros objetos peligrosos.
-Medidas de asistencia y protección social. Son servicios como los alojamientos de emergencia, las ayudas económicas, atención psicológica, asesoramiento jurídico, etc.
La orden de protección puede solicitarse ante el juez, el fiscal, ante la policía o la guardia civil, en las oficinas de atención a las víctimas, en los servicios sociales de tu ciudad o comunidad autónoma y en los servicios de orientación jurídica de los colegios de abogados.

6 ¿Qué hacer si conoces un caso de malos tratos?
Las personas que están cerca de la víctima, sus familiares, amigos o sus vecinos deben ser conscientes de que su ayuda es también clave. Si te encuentras en este caso, esto es lo que puedes hacer:
-Si sospechas que una persona está siendo agredida o escuchas frecuentemente ruidos o gritos, debes llamar a la Policía.
-Si has presenciado un episodio violento, préstate como testigo a la víctima.
-Si eres familiar de la víctima, tú mismo puedes solicitar la orden de protección.
-Es importante que escuches a la víctima y le hagas ver que no está sola y que ella no es la culpable de la situación, pero no la presiones a tomar medidas.

Fuente:

sábado, 8 de febrero de 2014

Sabiduría y conocimiento

Son las fortalezas cognitivas que implican la adquisición y el uso del conocimiento. Se trata de aquel conocimiento usado de un modo positivo.

Creatividad. Consiste en pensar en modos nuevos y productivos de ver y hacer las cosas.

Curiosidad. Es el interés por la experiencia nueva, la apertura a la experiencia, la búsqueda de lo novedoso, explorar, descubrir y sentir fascinación por las cosas que nos rodean.

Juicio, pensamiento crítico. Pensar las cosas en detalle y examinarlas desde todas las perspectivas, sin sacar conclusiones precipitadas; ser capaces de cambiar de punto de vista ante la evidencia, evaluar las diversas posibilidades.

Deseo de aprender. Tendencia a adquirir nuevos conocimientos de manera sistemática.

Perspectiva (sabiduría). Ser capaces de ofrecer un consejo acertado a los demás.

Ana Muñoz

Las virtudes y fortalezas humanas

Las fortalezas del carácter

Las fortalezas del carácter son un conjunto de rasgos positivos presentes en el ser humano que ayudan a que las personas tengan vidas satisfactorias. Su estudio forma parte de la psicología positiva, cuyo objetivo principal el promover el potencial humano centrándose en el estudio de aquellas experiencias que aportan a las personas una sensación subjetiva de bienestar, así como el estudio de los rasgos positivos individuales y el estudio de las instituciones que permiten que tengan lugar las experiencias y los rasgos positivos.

El libro Character Strengths and Virtues: A Handbook and Classification, de Martin Seligman y Christopher Peterson, es un extenso manual que describe dichas fortalezas. Para desarrollar esta clasificación, un grupo de psicológicos estudió durante tres años diversos textos de diferentes culturas sobre filosofía, religión y piscología y encontraron seis virtudes principales que se repetían de manera consistente en dichos textos. Cada una de esas virtudes está a su vez formada por diversas fortalezas, sumando un total de 24. "Las fortalezas son los ingredientes psicológicos que definen las virtudes".

La clasificación de las virtudes y fortalezas

  1. Sabiduría y conocimiento
  2. Coraje
  3. Humanidad
  4. Justicia
  5. Templanza
  6. Transcendencia
Continuará...

Ana Muñoz

viernes, 7 de febrero de 2014

Controlando la preocupación y ansiedad en el matrimonio

Controlando la Preocupación: Cuando nos preocupamos, vemos el futuro con pesimismo y nos imaginamos lo malo!
La mayoría de las enfermedades son causadas por la preocupación y el temor. La preocupación tiene su fundamento en el temor al futuro.

La preocupación viene de pensamientos que se transforman en ideas venenosas que causan daño a la persona que los tiene y a las personas a su alrededor.

La preocupación pone tensas e irritables a las personas.
A la preocupación se le conoce como la enfermedad de la imaginación! Es una especie de lupa que hace ver las cosas más grandes que lo que verdaderamente son.

La ansiedad es la manifestación física de un alto nivel de preocupación, y se caracteriza porque pone a la gente muy nerviosa, produce contracciones musculares y fuertes palpitaciones del corazón.
 
En sentido positivo, una cierta cantidad de ansiedad controlada, funciona como un instinto de la Creación de Dios para prevenirnos de situaciones peligrosas y nos prepara para responder apropiadamente. Pero frecuentemente la preocupación toma una inquietud y la vuelve tóxica.

Que sucede cuando usted experimenta un fuerte disgusto en su vida? Comienzan a producirse varios procesos biológicos; su cuerpo entra en acción enviando distintas hormonas y otras sustancias haciendo que la preocupación ponga su cerebro al rojo vivo, alterando la química del mismo.

Definitivamente la preocupación es una causa de conflictos familiares y por esa razón debemos aprender como controlarla
 
Proverbios 12:25: La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, más la buena palabra lo alegra.
La buena palabra es la mejor solución para controlar las preocupaciones.

La mejor palabra que podemos recibir viene de la Biblia, donde encontramos miles de promesas que nos dan ánimo y aliento fresco. La palabra de Dios tiene vida en si misma y cuando meditamos en ella, nos viene un gozo y un sentimiento de alegría, esperanza y entusiasmo.

A nivel de esposos, deben declararse mutuamente y permanentemente palabras de vida, palabras de afirmación, de apoyo, de ánimo, de esperanza. Cuando un matrimonio toma la decisión de enfocarse en lo bueno de su relación y comparten mutuamente palabras positivas, el ambiente de ese hogar se transforma en un ambiente alegre y dispuesto a la victoria.

Proverbios 15:15: Todos los días del afligido son malos, pero el de corazón alegre tiene banquete continuo.
Los que andan preocupados se les pone cada día mas difícil la situación, nada mejora y todo mas bien empeora; pero los de corazón alegre están como en fiesta permanente. Entonces nos conviene tener un corazón alegre y para lograrlo tenemos que dedicar tiempo a meditar en la palabra de Dios y compartirla y vivirla con nuestra pareja, con nuestra familia y con las personas a nuestro alrededor.

Filipenses 4: 6-7: Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Si has estado siendo víctima de la preocupación y de la ansiedad, sigue la instrucción de Filipenses 4. Preséntate delante de Dios en oración, y háblale de tus preocupaciones; y dale gracias por su presencia en tu vida, por la vida que pone en ti.

Permanece en esa actitud. Y su promesa es que Él te llenará de su paz que sobrepasa todo entendimiento y guardará tu corazón y tus pensamientos en el Rey de la Victoria, Cristo Jesús.

Tu Matrimonio y tu Familia es el
Tesoro mas valioso que Dios te ha dado

!Cuidalo!
Luis y Hannia Fernandez