miércoles, 28 de mayo de 2014

Enséñele a sus hijos a tomar decisiones


Todas las personas vivimos constantemente tomando decisiones. Desde lo más básico, por ejemplo: Cuál prenda de vestir me colocaré hoy, si vamos o no a algún paseo, si practicamos o no alguna actividad deportiva o artística, si compramos tal o cual objeto.

Algunas decisiones pueden ser de poca o relativa importancia en nuestra vida o la de los demás, pero otras son de vital importancia. Toda decisión está encaminada a solucionar algún problema, necesidad o situación que enfrentamos. Por eso, todos los seres humanos debemos educar nuestra habilidad para tomar decisiones acertadas.

Explícale a tu hijo que el tomar decisiones es una habilidad que todos podemos desarrollar, cuando tengamos que tomar una decisión, siempre debemos plantearnos las cuatro preguntas siguientes:

  1. ¿Qué tengo que hacer? Es decir, cuál es el problema y por qué tengo que tomar una decisión.
  2. ¿De cuántas maneras puedo hacerlo? Pensar en todas las alternativas o formas diferentes de resolver la situación.
  3. ¿Cuál es la mejor? Es decir, entre todas las alternativas, cuál es la mejor teniendo en cuenta las consecuencias de cada opción.
  4. ¿Cómo me ha salido? Ésta se realiza después de haber llevado a la práctica la decisión, para ver si tuvo éxito y reafirmarla o, en caso contrario, corregirla.
Podemos concluir que es muy importante que la toma de decisiones se reitere mientras nuestros hijos van creciendo.

Algunos de los beneficios de desarrollar la capacidad de decidir en nuestros hijos son:

  • Les ayuda a sentirse seguros.
  • Aprenden a no ser dependientes.
  • Desarrollan la confianza en ellos mismos.
  • Sienten satisfacción por lo que lograron.
  • Se hacen responsables de sus acciones y decisiones.
Recordarles que es muy importante tener una actitud positiva a la hora de tomar decisiones, para animarse a que tendrán buenos resultados.

Mayori Carrera
Psicología General
Licenciatura en Psicología Clínica, Cum Laude
Consteladora Familiar y Programación Lingüística

Violencia intrafamiliar

La violencia puede manifestarse de diferentes maneras, tales como: insultos, ofensas, empujones, maltratos, golpes, patadas o el uso de objetos como armas contra ti, relaciones sexuales en contra de tu voluntad, no te dan dinero suficiente para cubrir tus gastos o los de tus hijos o tu pareja te obliga a que le entregues todo tu dinero, cuando no puedes ver a alguien que deseas ver o no ves a tu familia o amigos.

Existen varias señales de aviso cuando nos encontramos en una relación abusiva, especialmente para las mujeres:

  • Insultos, críticas, humillaciones en público o en privado.
  • Golpes, lesiones.
  • Amenaza en hacerte daño a ti o a tus hijos.
  • Te echa la culpa de todo.
  • Se pone furioso de una manera que asusta a los demás o a ti misma.
  • Controlador (pregunta dónde estas, te llama todo el día, escucha tus llamadas telefónicas, revisa el millaje de tu carro).
  • Celos exagerados.
  • Te obliga a que te quedes en casa, sin visitar a familiares o amigos.
Si tú no estás pasando por esto, pero observas las siguientes situaciones en alguna amiga o conocida, puedes invitarla a recibir ayuda profesional para que pueda salir del círculo de la violencia.
  • Tu amiga parecerá nerviosa, atemorizada o no habla cuando su esposo está presente.
  • Sus hijos son tímidos, retraídos o agresivos y no se llevan bien con los demás niños.
  • Tu amiga tendrá a menudo golpes o lesiones que no puede explicar o da alguna excusa poco creíble.
Mayori Carrera
Psicología General
Licenciatura en Psicología Clínica, Cum Laude
Consteladora Familiar y Programación Lingüística