La confianza puede perderse por dos razones principales:
- Una de ellas es no cumplir algún acuerdo al que se ha llegado con el otro. Es decir, romper alguna promesa, por ejemplo, tener una relación extramatrimonial.
- La otra razón es la acumulación de pequeñas heridas que no han sido sanadas, las cuales al ser vistas de manera aislada parecen insignificantes, pero cuando se van acumulando pueden hacer que se pierda la confianza en la relación. Muchas veces pensamos que la confianza solamente puede perderse con algo como la infidelidad, pero en realidad existen situaciones del día a día que pueden lastimar a nuestra pareja y si no las hablamos y solucionamos dan lugar a la pérdida la confianza.
Cuando la confianza se ha perdido porque se ha roto alguna promesa, como primer punto la persona que falló debe reconocer y asumir su responsabilidad. Después de que haya hecho esto, es más probable que su pareja la escuche. Una vez asumida la responsabilidad, es necesario pedir perdón. Cuando nos sentimos lastimados, muchas veces deseamos escuchar del otro una disculpa sincera y, debido a que pedir perdón no es nada fácil, por lo general su pareja lo valorará.
Luego, enfóquese en lo que su pareja siente y desea, pregúntele si hay algo que pueda hacer para que él/ella se sienta mejor. Escuche atentamente su respuesta y haga todo lo que esté a su alcance para satisfacer la petición que su pareja le haga. Muchas veces cuando nos sentimos traicionados lo que necesitamos es estar un tiempo a solas, llorar, descargar de alguna forma el enojo, etc. y es importante que nuestra pareja lo entienda y nos acompañe en este proceso.
Por último, debe crearse un nuevo acuerdo con la pareja, renovar las promesas rotas, enfatizando su compromiso con éstas, lo cual le hace ver a la otra persona que él/ella está realmente deseoso de cambiar.
Por otro lado, cuando la confianza se ha perdido por la acumulación de heridas sin sanar, lo que sucede es que algo aparentemente insignificante provoca un caos en la relación, e incluso, puede suceder que uno de los miembros ni siquiera se percate de que ha transgredido la confianza. En este caso, primero debe reconocerse el dolor del otro, validar al cien por ciento lo que su pareja está sintiendo, permitir que él/ella se exprese, pues lo que desea es ser escuchado.
Un buen ejemplo de algo que provoca la acumulación de heridas en una pareja son los malos entendidos. Para terminar con ellos es bueno preguntar "¿a qué creíste que me refería yo con...?" Por lo general, asumimos que los demás reaccionan ante nuestras palabras del mismo modo que nosotros lo haríamos, pero esto no necesariamente es así. Al conocer cuál fue la interpretación que le dio nuestra pareja, podremos comprender sus sentimientos y reacción más fácilmente.
Toda vez que los malos entendidos se hayan aclarado, lo siguiente es recordarle a su pareja cuánto le importa y la ama. Cuando nos sentimos heridos, una de las cosas que más nos duele es el pensamiento de ser rechazado o sentir la indiferencia por parte de nuestra pareja, mientras que al darnos cuenta de cuánto nos ama el otro la confianza puede restaurarse más fácilmente.
Debido a que la confianza es uno de los principales aspectos en una relación de pareja, vale la pena evaluar constantemente cómo está el nivel de confianza dentro de mi relación y, en caso de que se encuentre dañada, actuar rápidamente para reparar el daño lo antes posible.
Psicología de Pareja
Licda. Psicología Clínica
Magister en Terapia Familiar y de Pareja (España)