El acompañamiento de un adulto es importante en las primeros cursos de Primaria y sólo para algunos niños, pero no para todos. Al principio, los niños precisan del apoyo y del conocimiento de ciertas herramientas y trucos de organización que podemos enseñarles. Después, una vez que las hayan adquirido, no necesitarán de nuestra presencia, a menos que quieran consultarnos cómo solucionar alguna dificultad.
La idea de acompañar a los niños en la realización de sus deberes tiene como objetivo ayudarles a convertirse en alumnos responsables e independientes.
Es importante establecer con ellos desde el principio, un horario y un lugar para desarrollar la tarea. La distribución del tiempo, la capacidad de concentración y las técnicas de estudio son valores, que debemos ir inculcándoles sobre el terreno. Dependiendo del volumen de trabajo de cada una de las asignaturas y de la capacidad individual para cada una de ellas, así distribuiremos el tiempo para no alargarnos demasiado con una asignatura en detrimento de otra. Esto último está en consonancia con el nivel de concentración que alcance el niño, ya que cuantos menos elementos de distracción tenga a su alrededor (televisión, música, teléfono) más útil será para él la tarea de los deberes y antes podrá terminarlos para dedicarse a otra cosa.
Y por último, para sacarle el mayor partido al aprendizaje lo mejor es poner en marcha algunas técnicas sencillas de estudio. De nada sirve, perder el tiempo aprendiendo los contenidos de memoria, si el niño no ha entendido nada. Los esquemas y los resúmenes son importantes para asimilar y aprender. Como padres responsables debemos brindar ayuda, no respuestas, herramientas de trabajo, sí, pero no trabajos terminados para acabar antes e irnos todos a dormir. Nuestra dedicación y esfuerzo inicial servirá para que el asunto de los deberes no se enquiste y se dilate en el tiempo convirtiéndose en un incómodo problema familiar.
Es posible que los padres sobreprotectores, que prefieren hacer los deberes de sus hijos, en el fondo, lo que estén consiguiendo es negar a sus hijos la oportunidad de administrarse, organizarse y ser responsables. En cambio si logramos participar en sus obligaciones, pero sin inmiscuirnos demasiado, lograremos que nuestros hijos adquieran el hábito de estudiar, que es lo que se pretende con los deberes.
Marisol Nuevo.
Marisol Nuevo.