Si te importa tener unos kilos de más, puedes utilizar la dieta de la fresa, para depurar y desintoxicar tu organismo, a la vez que puedes bajar de peso, si te sobran unos kilos.
Existen varias formas de realizar esta dieta:
MONODIETA DE FRESAS
Si quieres bajar rápido de peso y necesitas bajar uno o dos kilos, esta monodieta de fresas te va a ayudar. Esta dieta incluye las fresas como alimento único, repartidas en cinco comidas –unos 400 gr. en cada comida-. Sólo la podrás realizar tres días, y no debes de sobrepasar este tiempo, porque es una dieta pobre en nutrientes.
DIETA DE FRESAS Y OTRAS FRUTAS
Puedes utilizar las fresas combinadas con otras frutas repartidas en cinco comidas, durante cuatro días y sin sobrepasar este tiempo -300 gr. de fresas+ otra fruta-; ayudará a bajar de peso y desintoxicar tu organismo. Por su contenido en fibra, retarda el vaciado gástrico, por lo que ayuda a sentir menos hambre, y es muy útil si padeces estreñimiento.
DIETA DE FRESAS Y OTROS ALIMENTOS
Esta dieta la puedes realizar durante una semana, y puedes seguir este plan de dieta:
Desayuno – 400 gr. de fresas+ leche vegetal o yogur+ avena
Media mañana- 350 gr. de fresas
Comida- Menestra de verduras o Sopa de verduras + Pechuga de pollo o filete de merluza +300 gr. de fresas.
Media tarde- 350 gr. de fresas
Cena- 450 gr. de fresas + yogur desnatado
Puedes tomar todo el agua que quieras fuera de comidas y tisanas de hierbas sin azúcar.
Aunque cada persona es diferente, se pueden llegar a perder de 2- 3 kilos, después de una semana de dieta; además de mejorar la digestión y el sistema inmune y ser un excelente remedio anti-envejecimiento para la piel.
Se pueden beneficiar de la dieta todas las personas sanas, que no padezcan ninguna enfermedad, a excepción de las personas con alergia a las fresas o al ácido salicílico; tampoco aquellas que padezcan piedras en el riñón, colitis o enfermedades intestinales.
Las fresas poseen muy pocas calorías y nada de grasas. Son ricas en fibra lo que ayuda a tener una buena digestión y regular el colesterol. Son una fuente rica en antioxidantes, por su contenido en vitamina C; también aportan las necesidades diarias de vitamina B6 y K, y minerales como el hierro, manganeso, magnesio, y cobre.
Las fresas ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y previenen la aterosclerosis, por lo que disminuyen el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular.
Fuente: Mejor con salud