Conoces alguna familia que haya tenido que enfrentar dolorosos episodios en donde los hijos y la familia en general se ven afectados por la conducta adictiva de alguno de los padres o de ambos?. Sabias por ejemplo que por lo menos siete millones de niños tienen padres alcohólicos? Estudios psiquiátricos concluyen que estos niños tienen mayor riesgo de tener problemas emocionales que los niños cuyos padres no son alcohólicos.
Aunque cueste admitirlo el alcoholismo es común en las familias, y los hijos de alcohólicos tienen cuatro veces mayor probabilidad que otros niños de convertirse en alcohólicos. En este artículo hemos investigado acerca del tema y ponemos a disposición de los padres y de los hijos interesados en el tema, la información de que disponemos para servicio de todos la cual encontramos de particular utilidad y beneficio:
Sea lo primero señalar que un niño en una familia de padres alcohólicos puede evidenciar gran variedad de problemas, tales como:
Ansiedad: El niño puede estar constantemente preocupado sobre la situación en su hogar. Puede temer que el padre alcohólico se enferme o se hiera, y puede también temer las peleas y la violencia entre sus padres.
Culpabilidad: El niño puede creer que es la causa de que su padre o su madre abuse de la bebida.
Incapacidad de hacer amigos: Como el niño ha sido decepcionado tantas veces por el padre que bebe, no se atreve a confiar en otros.
Confusión: El padre alcohólico cambia de momento, va de ser amable a ser violento sin ninguna relación con el comportamiento del niño. Una rutina regular diaria, tan importante para el niño, no existe en su casa porque las horas de las comidas y de acostarse cambian constantemente.
Vergüenza: Los padres pueden transmitirle al niño el mensaje de que hay un terrible secreto en el hogar. El niño que está avergonzado no invita sus amigos a la casa y teme pedir ayuda a otros.
Depresión: El niño se siente solo e incapaz de poder hacer algo para cambiar la situación.
Ira: El niño siente ira y rabia contra el padre alcohólico porque bebe tanto y suele estar enojado también con el padre que no es alcohólico porque no le da apoyo o lo protege.
Aunque el niño trate de mantener el alcoholismo de su papá o su mamá en secreto, sus maestros, parientes, otros adultos o sus amigos pueden darse cuenta de que algo está mal. Identificando al Niño con Posibles Problemas de Alcohol en su Hogar Psiquiatras de niños y adolescentes indican que los siguientes comportamientos pueden ser síntomas de un problema de alcohol en el hogar:
• Fracaso en la escuela y ausencias frecuentes;
• Falta de amigos, retraimiento de los compañeros de clase;
• Comportamiento delincuente, como el robar y la conducta violenta;
• Quejas frecuentes de problemas físicos, como dolores de cabeza o de estómago;
• Abuso de bebidas alcohólicas o drogas; o
• Agresión contra otros muchachos.
Algunos hijos de alcohólicos tratan de actuar como “padres” responsables de la familia y entre sus amigos. Tratan de hacerle frente al alcoholismo convirtiéndose en personas controladas, que tienen mucho éxito en la escuela, pero que viven emocionalmente aislados de otros niños y maestros. Sus problemas emocionales no son aparentes hasta que llegan a ser adultos.
Ayuda Profesional
No importa si sus padres están en tratamiento o no, estos niños y adolescentes pueden beneficiarse de programas educativos y grupos de ayuda mutua. La ayuda profesional, mientras más temprano se ofrezca, mejor es ya que es muy importante el prevenir problemas más serios para el niño, inclusive el alcoholismo. Los psiquiatras de niños y adolescentes ayudan a estos niños con sus problemas personales y también los ayudan a entender que no son responsables por los problemas de sus padres. El programa de tratamiento puede incluir la terapia de grupo con jóvenes en la misma situación, lo cual reduce el aislamiento que sienten los hijos de alcohólicos. El psiquiatra de niños y adolescentes trabaja a menudo con toda la familia, particularmente cuando el padre alcohólico ha dejado de tomar, para así desarrollar formas saludables de relacionarse entre los miembros de la familia.
En Hijos y Padres, estamos empeñados en tratar temas de actualidad, que resulten útiles al fin que nos hemos propuesto cual es el de abrir un espacio de apoyo efectivo para las familias hijos y padres donde puedan encontrar contenidos de calidad que ofrezcan alternativas de solución efectiva al tratamiento y manejo de las diversas y complejas situaciones que se presentan al seno de la familia en el complejo proceso de crianza y formación de los hijos y por supuesto, de maduración de una familia.
Qué opinas si hoy haces una evaluación personal acerca de tu vida y de la de tu familia en busca por determinar si existe este problema o si está cerca de ti en la familia de un amigo o de otro familiar. Que tal si le compartes esta información. Crees que le ayudaras? Estamos seguros de que si les será útil y que si lo harás; ese además es nuestro propósito e interés.
Fuente: Padres Expertos
Existen mujeres de las que prefiero no estar cerca!! Las bullies.A veces pensamos que esta etapa de la agresora va a terminar durante la época escolar, pero no es asi, nos equivocamos y bastante .Son mujeres malvadas que comenzaron desde pequeñas. No eligen sanarse. Fueron y serán. Lo escribimos de manera rotunda porque es rotundo.
Pero hemos observado que el bullying femenino se recrudece después de los 40/50. Como si el vivir a la otra como una amenaza imaginaria alcanzara extremos telúricos. Las bullies se desatan. Como si existiera en ellas un algo dolorosísimo que registra los cambios de edad, sobre todo, como pérdida. Ninguna tiene más logros por denigrar a la otra. Pero es la manera más rápida de descargar rabias, negar carencias. Tapar —con un mínimo de esfuerzo— ese vacío que traemos dentro.
La bully vuela propagando incomodidad e intentando manipular a las demás, la agresión adolescente en general involucra a tres personas: agresora, víctima y cómplice-testigo.
La agresión femenina adulta suele mantener los lugares. La Agresora que es quien ataca. La amiga o seguidora que es quien generalmente la refuerza . Y las testigos o bystanders que se quedan estupefactas y paralizadas ante las agresiones , generalmente de manera dolorosa y hasta con lágrimas, por miedo a plantarse en lo que es suyo, por prudencia o samaritanismo desplazado: “Es que ella sufre, la comprendo”. La empatía no obliga a soportar de más. Soportar los ataques de una bully podría ser una forma de gozo bien oscuro. Reencontrar un lenguaje descalificador. Que quizá conocimos en la infancia. Y que en algún lado nos tranquiliza tanto como nos daña. Hasta un día. El bullying femenino tiene sus armas: la maledicencia, la intriga, el halago envenenado. El ejercicio de formas raras de espionaje y de control.
El término Relational Agression, lo utilizamos para describir cómo las mujeres podemos usar la amistad o la cercanía para herir, un modo de violencia verbal en los que el daño es infligido con palabras. Como las profesionales del halago envenenado. Una de las formas más eficaces de la agresión femenina: “Qué adorable tu hija. “Qué trabajo tan interesante el tuyo, “Qué buen esposo tienes “, Se ve que tú sí sabes con quién moverte”. Éste nos encanta: “Con lo inteligente que eres, le has de gustar a todos”.
Desde que la “bipolaridad” existe como diagnóstico, una cantidad considerable de mujeres las padecen .Tendríamos que imaginar la bipolaridad como epidemia femenina. ¿Por qué necesitaríamos descalificar a otra, para sentir que nuestro lugar es nuestro?
La agresión es un mecanismo de defensa ante la amenaza que la otra representa” La bullie daña. Porque no soporta el límite de lo que no es o no tiene. Aunque sea y tenga mucho de bello. No le basta. Quiere lo suyo y lo de la otra. ¿Y su víctima cómo se deja? Cuando una persona es clara respecto a lo que espera y toleraría de otros, la tratan de manera más respetuosa.
Sentirse desempoderada mantiene a víctima y bully atrapadas en una trampa. La bully puede sentir que si es menos agresiva no podrá mantener su posición, ¿De imaginario dominio? ¿De completud y superioridad? Para la víctima, sentir que no tiene más opción que la de ser pasiva puede encerrarla en un lugar que invita a más agresiones.
Este tipo de violencia de mujeres como una forma de ejercer “el poder” sobre otras, —principalmente entre adolescentes de secundaria y preparatoria— se caracteriza por la práctica de medidas de “segregación” orientadas a doblar psicológicamente a sus víctimas.
Las niñas que están atravesando por un proceso de hostigamiento o acoso escolar pasan con facilidad de la tristeza y el llanto fácil, y a la depresión se pasa directamente. Las niñas, adolescentes y mujeres son expertas en llevar a cabo el bullying emocional.
Te recomendamos que si estas siendo víctima de acoso y eres una mujer, debes justificarlas con pruebas tales como grabaciones, no te de vergüenza ni temor incluso si se continúas trabajando en la empresa.
Evita las confrontaciones con tu acosadora. Por lo general, en el mobbing se actúa en equipo, así que identifícalos y arma tu propio equipo de seguridad con tus compañeros.
Deja constancia clara de lo que está sucediéndote por escrito o grabado, ya sea encubierta o abiertamente.
Lleva una bitácora de lo que sucede diariamente, cómo venía vestida tu agresora, qué te dijo, en dónde te lo dijo y por qué, y anota quienes atestiguaron el hecho. Con esto, por más hábil que sea tu agresora para defenderse, podrás probar lo que te hizo.
Si el acoso persiste y la situación se va deteriorando, lo mejor es que dejes el trabajo antes de poner en riesgo tu salud e integridad.
La situación es grave si tenemos en cuenta que las mujeres poseen una tendencia cínica a hacer sentir mal a las otras mujeres cuando les tienen envidia, rabia, celos: las mujeres pueden llegar a ser doblemente más crueles que los hombres puesto que usan su capacidad y su inteligencia y su sensibilidad para hacer que su objetivo sea devastado con sus acciones. Es por esto que le llamamos emocional a este tipo de acoso o bullying puesto que se basa en producir en la víctima emociones como la depresión, las fobias , los trastornos alimentarios, las dependencias y codependencias, los miedos, y los dolores psicosomáticos , tristeza, pérdida de autoestima, abulia entre otras emociones .
Emociones que son muy hábiles en hacer sentir a sus presas las mujeres desde niñas a sus víctimas, debido a que como desde pequeñas son conocedoras del arte de manipular o doblegar la mente a través de la disgregación de otras, puesto que usar la fuerza para ellas es poco común como en los niños de su edad, es así como de esta forma la niña que se convertirá en mujer si no es ayudada por su familia y su colegio básicamente cuando crezca y sea mayor podrá tener la tendencia de seguir cometiendo estos actos intimidatorios.
Fuente: Padres Expertos