Debían caminar 2 km por la playa hasta el campamento, pero no llevaban linternas, aún así decidieron caminar el trecho en medio de la oscuridad.
Llevaban ya cierto trecho recorrido cuando encontraron la saliente de un río, pero no podían apreciar que tanto debían atravesar ni qué tan hondo era.
No sabían que hacer, y aún teniendo una radio no se comunicaron, y se aventuraron a cruzar a ciegas. Pero el río era muy profundo y con una corriente muy fuerte, así que perdieron sus bolsos y todo lo que llevaban y apenas llegaron al otro lado.
Continuaron finalmente hasta llegar al campamento.
Al día siguiente volvieron a ver si había quedado algo de sus cosas, y vieron que apenas unos metros arriba de donde cruzaron había unos troncos que hacían de puente.
Muchas veces, nos sucede esto mismo, y tomamos decisiones en medio de problemas, dificultades, problemas o angustias, y lo peor es que no pedimos guía ni ayuda.
Por este motivo, nos suceden cosas de las cuales luego nos arrepentimos.
La mayoría de las veces suele haber un “puente” que nos lo facilita, sin embargo, por todo lo que nos rodea solemos no verlo.
Si estás pasando por una situación difícil no tomes decisiones a la ligera, espera hasta tener la luz que te guíe para poder ver lo correcto.
Desconozco a su autor