Llamamos aprendizaje al proceso por medio del cual adquirimos información, habilidades y destrezas que modifican nuestro proceso de pensamiento, nuestros sentimientos y nuestra forma de ver la vida y nuestra conducta como producto de la incorporación de dicha adquisición. En esta serie de artículos hablaremos de los distintos estilos de aprendizaje, que de acuerdo a la Programación Neurolingüística (PNL) existen, y de cómo podemos facilitar el aprendizaje de nuestros niños, alumnos y nosotros mismos si pertenecemos a uno o a otro.
Por estilos de aprendizaje entendemos la vía en que la información ingresa y es procesada más fácilmente en nuestra computadora personal, es decir, nuestro cerebro. Las vías pueden ser los ojos, los oídos o el cuerpo; estas vías son trascendentales tanto para el que transmite la información como para quien la recibe. Concretamente esto quiere decir que las personas cuentan con tres sistemas con los cuales pueden representar mentalmente la información: visual, auditivo y kinestésico. La mayoría de las personas utilizamos los tres sistemas en forma desigual, pero tenemos nuestro preferido, aquél que utilizamos más.
Estos sistemas de representación se desarrollan más cuanto más los utilicemos, por lo que hay sistemas que usamos más y otros que usamos menos, y de ello dependerá el grado de desarrollo de los mismos.
Utilizamos el sistema visual cuando recordamos imágenes, ya sean concretas o abstractos, de eventos o conceptos; el sistema auditivo, cuando podemos recordar las voces y casi palabra por palabra una conversación; mientras que utilizamos el kinestésico cuando recordamos el sabor, el olor y las sensaciones que provocan nuestra comida favorita.
Las personas que son visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera; por lo tanto necesitan ver de algún modo la información más que escucharla. Si, por ejemplo, ellos están en una conferencia y no hay material visual les costará más poner atención y retener la información. Este tipo de personas son las que nos dicen: "...no puedo recordar exactamente la palabra, pero le juro que miro hasta la página del libro y la foto en donde está lo que usted está preguntando...", al visualizar la información pueden establecer relaciones entre las distintas ideas y conceptos.
Generalmente las personas que son visuales son organizadas, ordenadas, tranquilas y se preocupan por su aspecto. Aprenden lo que ven y les cuesta recordar sonidos. Algunos de los recursos que esta persona puede utilizar para retener más fácilmente la información es ver películas, leer, ver mapas, hacer diagramas, ver fotos y diapositivas, ir a ver exposiciones, hacer flashcards (tarjetas de estudio). Esto nos lleva a poder decir que las personas visuales entienden el mundo tal y como lo ven, para ellos el aspecto es lo más importante. Transforman las palabras en imágenes por lo que para ellos el orden y la limpieza es fundamental.
Ana Lucía Novales
Psicologia Clinica, Educativa y Familiar
Ninos y Adultos
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