Hoy en día existen muchos médicos que recomiendan a sus pacientes tomar mínimo una copa de vino al día después de la comida, pero no se deben consumir mas de dos copas por día, eso ya seria perjudicial para la salud.
El vino es un excelente acompañante para cualquier alimento, es una manera deliciosa de terminar una deliciosa comida, y además es beneficioso para nuestra salud, es mucho mejor tomar una copa de vino que un vaso de refresco.
¿Qué otras propiedades tiene el vino?
Existen muchos estudios que se han realizado para demostrar las propiedades terapéuticas del vino, los cuales han dado un resultado positivo en cuanto a los beneficios que proporciona al organismo,ayudando a prevenir enfermedades tan peligrosas como las cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Uno de sus componentes es el transresveratrol, el cual previene la aparición de tumores, y es un componente que se encuentra en mayor cantidad en el vino tinto.
Los taninos y flavonoides que contiene el vino son unos potentes antioxidantes, por esta razón ayuda a combatir la acción de los radicales libres y también ayuda a limpiar y eliminar el colesterol.
¿Qué otras enfermedades podemos prevenir al tomar vino?
Como ya lo hemos comentado anteriormente el consumo de vino de forma muy controlada es muy beneficioso para la salud de todo el organismo.
Entre muchos de sus beneficios se puede encontrar que ayuda a aumentar el colesterol ‘bueno’ y disminuye el malo, reduce mucho las probabilidades de sufrir enfermedades coronarias y arteriales, es decir con una copa de vino tinto tomada a diario habrá muchas menos posibilidades de sufrir algún problema cardiovascular.
Beber una copa de vino al día ayuda a combatir el envejecimiento de las células, por lo tanto puede prevenir el padecimiento de enfermedades como el alzheimer.
Otro beneficio de consumir este maravilloso producto es que ayuda a prevenir perdida ósea, es un producto muy beneficioso para las mujeres ya que por los cambios hormonales están muy propensas a sufrir descalsificación.
Favorece mucho la digestión, una copa después de una comida abundante ayuda a la producción de jugos gástricos, y favorece la eliminación de ácido úrico de la sangre.
Ayuda a mantener una dentadura sana, el vino impide el crecimiento de unas bacterias llamadas estreptococos en la boca, las cuales influyen en la formación de la caries y la gingivitis o inflamación de la garganta.
Entre los numerosos estudios que se le han realizado al vino se pudo demostrar también que mejora la función cognitiva y la agilidad mental previniendo la aparición de la demencia. Es también una gran ayuda para las personas que desean reducir la obesidad; el resveratrol que contiene la uva reduce los efectos negativos que produce el llevar una vida sedentaria.
Entonces de manera segura podemos concluir este tema diciendo que tomar una copa a diaria de un buen vino tinto es la mejor y la más deliciosa forma de prevenir muchas enfermedades que en cualquier momento podrían entrar a nuestro organismo.
Fuente: Mejor con salud