Es ingrata tarea el hacer resbalar a los demás.
Ya hay demasiado barro por la vida para que tú eches más.
Sé tú de los que aparten ese barro para no salpicar a los demás.
Ya hay demasiadas sombras por el mundo, ya no le pongas más.
Haz tu vida tan clara y luminosa que evites tropezar a los demás.
Hay tanta podredumbre dondequiera que no es justo que tú la aumentes más;
echa a andar tu pureza sin temores, y entonces vivirás …
Francisco Estrello