lunes, 25 de agosto de 2014

Mi bebé y yo... jugando con papá

Sabemos que el bebé desde el momento de estar en el vientre, al momento de amantar y en diferentes momentos de la vida, está en estrecha relación con la madre, lo que favorece el fortalecimiento del lazo afectivo con ella. En esta ocasión, veremos de qué manera podemos promover esta estrecha relación también con papá.

El vínculo entre papá e hijo puede comenzar a establecerse desde antes del nacimiento, con la cercanía y voz del padre, ya que desde el vientre materno el bebé podrá percibirlo. Al nacer, necesita, además de comida y aire; cariño, cercanía y atención por parte de sus padres para sentirse completo.

Una de las primeras actividades que pueden realizar juntos es el masaje infantil. Al brindarle estimulación por medio de masajes y caricias se fortalece el lazo afectivo entre padre e hijo, ya que se liberan endorfinas, oxitocina y prolactina (encargada de la producción de leche) y facilita la creación de la conducta maternal. No sólo se desprende de la madre, sino también de otras personas que entran en contacto con el bebé.

Además, al realizar masaje a tu hijo estarás estimulándolo, él o ella aprenderá y tú aprenderás a conocerte y a conocerlo. Igual de importante que la comida, el sueño y el aire, son los cuidados y caricias que el niño recibe para su desarrollo global. Si se le brindan atenciones afectuosas y el bebé lo percibe de esta manera, se está dando el primer paso para una buena relación entre ambos.

¡Anímate! Realiza masaje a tu bebé, lo estimularás, relajarás, compartirán tiempo juntos y se comunicarán.

¡Juega, ríe, involúcrate!

Ana Lucía Penagos
Estimulación Infantil
Magister en Psicomotricidad y Rehabilitación cognitiva Magister en Autismo en Intervención Psicoeducativa