La Historia de los mayas se ha estado escribiendo por espacio de más de 1,600 años, prácticamente desde la primera parte del siglo IV de la era cristiana, cuando los mayas antiguos comenzaron a grabar en monumentos de piedras aquellas de sus más viejas inscripciones conocidas hoy día.
Esta contribución puramente maya a la historia de aquel pueblo abarca alrededor de doce siglos de la era cristiana, y si bien muy pocos detalles históricos, tales como nosotros los entendemos, han sobrevivido, en cambio, las inscripciones jeroglíficas mayas nos proporcionan un fondo cronológico más exacto que el que puede encontrarse en otro lugar de la América indígena.En la Historia de Chichén Itzá se refleja un pasado glorioso, propio de un centro ceremonial donde la mayor parte de la vida de una civilización tomaba un curso decisivo.
Ideología y Pensamiento de los Mayas
Los mayas concebían el cosmos como una estructura dividida en tres niveles. En la parte superior se encontraba la bóveda celeste, sostenida por los Bacabs, donde tenían lugar los principales fenómenos astronómicos, en particular el recorrido diurno del sol. En el nivel intermedio se asentaba el mundo de los hombres, en el que se desarrollaban todos los aspectos de su vida cotidiana; en este sentido, la tierra era concebida como una gran superficie cuadrada, cuyas esquinas se orientaban en la dirección de los puntos cardinales, donde se situaban los pauahtunes. El nivel inferior, situado bajo el agua, era ocupado por el inframundo, o Xibalbá. En este tenebroso lugar se libraba una despiadada lucha del sol, después de su recorrido diurno por la bóveda celeste, con los seres y deidades infernales, a las que vencía reiniciando así su travesía por el nivel superior del universo. Los dioses eran numerosos y complejos, adquiriendo forma humana o de animal.
Legado de los Mayas
Es un lugar maravilloso enclavado dentro de la misma naturaleza de la península yucateca. Su estado de conservación varía en función del monumento que se visite. Los que se encuentran en estado optimo son La Pirámide de Kukulcan y el Juego de Pelota, mientras que el Templo de los Guerreros y el Observatorio se encuentran inaccesibles al publico en general para cuidarlos de su irreversible deterioro. Es imprescindible subir el Castillo, porque la magnifica vista que ofrece de verdad justifica el esfuerzo de aguantar los 91 escalones. Es recomendable encarecidamente, aunque en Agosto de 1999 se hablaba de que si iba a prohibir el acceso a la Pirámide para resguardarlo del desgaste ocasionado por el turismo.
Esta contribución puramente maya a la historia de aquel pueblo abarca alrededor de doce siglos de la era cristiana, y si bien muy pocos detalles históricos, tales como nosotros los entendemos, han sobrevivido, en cambio, las inscripciones jeroglíficas mayas nos proporcionan un fondo cronológico más exacto que el que puede encontrarse en otro lugar de la América indígena.En la Historia de Chichén Itzá se refleja un pasado glorioso, propio de un centro ceremonial donde la mayor parte de la vida de una civilización tomaba un curso decisivo.
Los mayas concebían el cosmos como una estructura dividida en tres niveles. En la parte superior se encontraba la bóveda celeste, sostenida por los Bacabs, donde tenían lugar los principales fenómenos astronómicos, en particular el recorrido diurno del sol. En el nivel intermedio se asentaba el mundo de los hombres, en el que se desarrollaban todos los aspectos de su vida cotidiana; en este sentido, la tierra era concebida como una gran superficie cuadrada, cuyas esquinas se orientaban en la dirección de los puntos cardinales, donde se situaban los pauahtunes. El nivel inferior, situado bajo el agua, era ocupado por el inframundo, o Xibalbá. En este tenebroso lugar se libraba una despiadada lucha del sol, después de su recorrido diurno por la bóveda celeste, con los seres y deidades infernales, a las que vencía reiniciando así su travesía por el nivel superior del universo. Los dioses eran numerosos y complejos, adquiriendo forma humana o de animal.
Es un lugar maravilloso enclavado dentro de la misma naturaleza de la península yucateca. Su estado de conservación varía en función del monumento que se visite. Los que se encuentran en estado optimo son La Pirámide de Kukulcan y el Juego de Pelota, mientras que el Templo de los Guerreros y el Observatorio se encuentran inaccesibles al publico en general para cuidarlos de su irreversible deterioro. Es imprescindible subir el Castillo, porque la magnifica vista que ofrece de verdad justifica el esfuerzo de aguantar los 91 escalones. Es recomendable encarecidamente, aunque en Agosto de 1999 se hablaba de que si iba a prohibir el acceso a la Pirámide para resguardarlo del desgaste ocasionado por el turismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario