lunes, 6 de julio de 2015

Una mujer completa

Que nadie haya sido tan afortunado de darse cuenta la mina de oro que tu eres, no significa que brilles menos
Que nadie haya sido lo suficientemente inteligente para darse cuenta que mereces estar en la cima, no te detiene para lograrlo.
Que nadie se haya presentado aún para compartir tu vida, no significa que ese día esté lejos.
Que nadie haya venido a alejar la soledad con su amor, no significa que debas conformarte con lo que sea.
Que nadie te haya amado con esa clase de amor que has soñado, no quiere decir que tengas que conformarte con menos.
Que aún no hayas recogido las mejores cosas de la vida, no significa que la vida sea injusta.
Que Dios esté pensando en un hermoso príncipe para ti, no significa que tu no seas ya reina.
Solo por que la situación no parece estar progresando por ahora, no significa que necesites cambiar nada. Sigue brillando, sigue corriendo, sigue esperando, sigue viviendo, sigue siendo exactamente como tu eres: ¡Una mujer completa!
La falta de amor y reconocimiento en las mujeres como así también la falta de valorización y agradecimiento, de cariño, y de otras ternuras y gestos, nos hace sentir poco valiosas, poco importantes…
Pero la falta de pareja en la mujer hace que sienta como que no vale lo suficiente para tenerla, entonces su autoestima se ve día a día lastimada y deja de reconocerse como una gran mujer, para sentirse sola y hasta incluso abandonada…
Siente por momentos que la felicidad del gran amor no es posible y en esa confusión en un determinado momento se prepara para seguir estando sola toda la vida… Y no es así, todo llega en el momento justo, ni antes ni después.
Todo se logra pero es importante aprender a quererse, a asumirse y a sentirse bien con una misma.
Si logramos estar bien en soledad, si una a una todas las partes de nuestro cuerpo crean una armonía perfecta, si dejamos de lado ciertas obsesiones para dar paso a la vida y no esperamos, solo nos dejamos llevar y no buscamos, solo abrimos el corazón y el alma dispuestas a dar lo mejor de nosotras…Todo parece se encuentra sin ninguna explicación lógica… por que si… por que se dio…Por que de pronto alguien detuvo la mirada en nosotras y en esos ojos vimos un camino por el que transitaríamos nosotros… los dos…luego.
No somos menos si estamos sin un compañero…tal vez podríamos tener muchos y no ser felices con ninguno.
No somos menos por que en este momento estamos sin pareja, o por que un hombre nos abandonó…
No somos menos si habiendo amado mucho, un hombre no supo valorar ese amor.
Claro que no somos menos, somos importantes en la vida, en la lucha diaria, en el abrazo, solo merecemos amores de verdad, de aquellos que nos contienen, que nos respetan, que nos llevan de la mano, pero que siempre y en todo momento nos permiten; ser, sentir y crecer…

Hay diferentes tipos de amor que muchas veces no lo son, parecen serlo pero nada más.
Hay personas que tienen pareja pero se sienten tan solas y vacías como si no las tuvieran.
Hay otras que por no esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permite que ese alguien se aleje aún sabiendo que no le hace feliz.
Hay personas que sostienen matrimonios o noviazgos ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar solos es difícil e inaceptable.

Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y nos llena de dolor y abandono.

Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera. Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más. Personas que aprenden a disfrutar de la soledad por que las ayuda a acercarse a si mismas, a crecer y a fortalecer su interior. Esas personas son las que un día sin saber el momento exacto ni el por qué se encuentran al lado del que las ama con verdadero amor y se enamoran de una forma maravillosa.
Una mujer completa no necesita muletas, vive y se entrega día a día, y cuando se enamora se entrega a ese amor sin dejar de ser ella misma.

Madre Teresa de Calcuta


sábado, 4 de julio de 2015

Se necesita silencio (I)

En este mensaje al corazón le decimos, ¡Necesitamos Silencio! Sí necesitamos silencio en nuestras vidas para poder vivir a plenitud. Necesitamos silencio en nuestros corazones para contemplar las maravillas que nos rodean: la naturaleza con sus diferente tonalidades de verdes, los colores de las amapolas, de los lirios, de las rosas, las formas caprichosas de las rocas, la majestuosidad de las montañas, la humildad de las pequeñas colinas, la paz de los valles. La belleza de un atardecer, o de una noche de luna, o de un día soleado de campo se pierde porque nos falta silencio y soledad para contemplarlos.

Se necesita silencio para meditar en esos gestos de amor que tiene mucha gente para con nosotros. Para saborear la ternura de una madre que ama a sus hijos. Para contemplar la comprensión de nuestro amigo que no nos falló en los momentos de crisis. Para contemplar esos actos misericordiosos y llenos de perdón que ha tenido la gente que nos ama.

Necesitamos silencio para ver la belleza escondida en el rostro sucio y travieso de un niño, en el candor e inocencia de un nene durmiendo, en la grandeza escondida de un pequeño que irá creciendo y se irá haciendo un hombre lentamente, y que ya tiene esa grandeza en potencia, en germen.

Se necesita silencio para poder contemplar la grandeza de tantas vidas heroicas, que han brindado lo suyo para hacer de este mundo un mundo mejor y que han estado muy cercanos a nosotros brindando su pan, su consejo, su amor, su perdón, su comprensión.

Se necesita silencio para contemplar la paciencia que han tenido algunos con nosotros, para contemplar también el porqué oculto, pero dramático, que incluyen y mueven a algunos a realizar actos buenos y a otros a realizar actos ofensivos y dañinos. Se necesita silencio para ver en estos últimos, sus traumas, sus frustraciones, sus fracasos, las tinieblas que poco a poco envuelve sus vidas y que los lleva a eso. Se necesita silencio para perdonarlos y comprender su pobre situación.

Desconozco a su autor

jueves, 2 de julio de 2015

Decisiones en la oscuridad

Cierta vez durante el verano un grupo de excursionistas viajó a la playa, llegando ya cuando había oscurecido debido a muchos retrasos.

Debían caminar 2 km por la playa hasta el campamento, pero no llevaban linternas, aún así decidieron caminar el trecho en medio de la oscuridad.

Llevaban ya cierto trecho recorrido cuando encontraron la saliente de un río, pero no podían apreciar que tanto debían atravesar ni qué tan hondo era.

No sabían que hacer, y aún teniendo una radio no se comunicaron, y se aventuraron a cruzar a ciegas. Pero el río era muy profundo y con una corriente muy fuerte, así que perdieron sus bolsos y todo lo que llevaban y apenas llegaron al otro lado.

Continuaron finalmente hasta llegar al campamento.

Al día siguiente volvieron a ver si había quedado algo de sus cosas, y vieron que apenas unos metros arriba de donde cruzaron había unos troncos que hacían de puente.

Muchas veces, nos sucede esto mismo, y tomamos decisiones en medio de problemas, dificultades, problemas o angustias, y lo peor es que no pedimos guía ni ayuda.

Por este motivo, nos suceden cosas de las cuales luego nos arrepentimos.

La mayoría de las veces suele haber un “puente” que nos lo facilita, sin embargo, por todo lo que nos rodea solemos no verlo.

Si estás pasando por una situación difícil no tomes decisiones a la ligera, espera hasta tener la luz que te guíe para poder ver lo correcto.

Desconozco a su autor