viernes, 6 de noviembre de 2015

Responder a las críticas

Independientemente de que nuestras relaciones con los demás sean buenas o malas, lo normal es que recibamos críticas. Existen varias formas de responder adecuadamente a las críticas:
  • Reconocer lo que nos están diciendo: es una forma de frenar a nuestro interlocutor. La forma de hacerlo puede ser agradecer la crítica, dar la razón, y si es necesario y oportuno pedir disculpas y admitir que se ha cometido un error.
  • Hacer preguntas acerca de la crítica para aclarar cuál es la intención del interlocutor. Se pueden utilizar expresiones del tipo: ¿podrías concretar un poco?, ¿qué es exactamente lo que me quieres decir?. Esto es aconsejable sobre todo cuando las críticas son ambiguas y no tenemos claro qué es lo que nos están intentando transmitir realmente.
  • No contraatacar ni ponernos a la defensiva. Es mejor intentar ponernos en el lugar del que emite la crítica y analizar lo que nos quiere transmitir, tal vez tenga algo de razón.
  • Aprende a distinguir la intencionalidad que hay en la crítica y evalúa si se trata de una crítica constructiva.
  • Solicita sugerencias, preguntando al crítico su opinión, pedirle consejo, Por ejemplo hacer preguntas del tipo: ¿Qué crees que puedo hacer?, ¿tú crees que sería conveniente que…?
  • Analiza detenidamente la crítica e intenta interpretarla de forma adecuada, ya que es muy importante distinguir las verdaderas críticas de las que no lo son. A veces nos ponemos tan a la defensiva que interpretamos cualquier comentario como crítica.
  • Las críticas, si son bien recibidas, las podemos utilizar en nuestro propio beneficio, y son un instrumento muy útil que favorece el desarrollo de las relaciones personales.

Trinidad Aparicio Pérez


martes, 3 de noviembre de 2015

Reflexiones con amor...

Sensaciones... son motivos, son inquietudes, son falsedades, son tristezas, y si les pones color... son alegrías, que desea tu mente crear que las sensaciones no sean receptivas y precisas para elevarte o pegarte al piso.

Amas a alguien aunque no esté? aunque no lo veas, aunque no lo sientas, aun cuando existan murallas de por medio que te aíslen y te alejen? cierra los ojos... respira profundo.. y conduce una secuencia de imágenes nítidas, transparentes e impulsivas acerca de esa situación que día a día no te permite dormir, no te permite olvidar, no te permite estar..

Abre la ventana del ensueño y recréate en su jardín, recuéstate en el lecho de la ensoñación, y flota en el ambiente inexistente del sentir, moldea suave y profusamente una imagen, un ser, una esperanza, una alegría, una ilusión, es fuerte cuan pesada somnolencia, es furtiva cuan suspiro enamorado, es versátil como aroma en primavera, o lejana como el horizonte sin fin, deliciosamente dulce como la miel de unos besos, como el calor de unos brazos, como la tibieza de un ser, como el pasado que se fue furtivamente entre los años y el recordar que ya no está, pasa el tiempo... los momentos.... las horas y cada día es más lejano el ayer.

Desconozco a su autor


lunes, 2 de noviembre de 2015

Cuento: El Veredicto

Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.

En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el primer momento se procuro un chivo expiatorio para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas chances de escapar al terrible veredicto .La horca!!

El Juez también complotado cuido no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado:

– “Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de El tu destino vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente Tu escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino.”

Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda CULPABLE y la pobre víctima aun sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria El Juez conmino al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Este respiro profundamente quedo en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engullo rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente:

– “Pero ¿qué hizo y ¿ahora ?Como vamos a saber el veredicto?” “Es muy sencillo respondió el hombre. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me trague”.

Con rezongos y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.

Moraleja:
 Sea creativo y cuando todo parezca perdido… ¡Use la imaginación!
Desconozco a su autor