Lo que es más difícil, sino imposible, es, en el ínter, saberse presa de la incertidumbre y el riesgo, factores irremediables del miedo y la inseguridad.
La indestructibilidad es una ilusión. Si una de las edificaciones más emblemáticas y resguardadas de esta ciudad, de este país, ha sido, por los motivos que habrán de conocerse, vulnerada, no se puede pedir lo imposible. El boquete en el sótano, la planta baja y el mezzanine de la unidad, exhibe no sólo estructuras desgarradas sino rutinas de trabajo interrumpidas, vidas detenidas y arrebatadas
Aun cuando haya quienes nos tachen de alarmistas, es casi inevitable asociar esas imágenes y su impacto con referentes anteriores: desde los atentados contra las Torres Gemelas hasta los sismos de 1985. De alguna manera, son referentes tan espontáneos e inmediatos que no tendrían que ser ofuscadamente negados o censurados. Reviven nuestras heridas y, mucho más allá de cuánto nos recuerdan la invulnerabilidad de las grandes estructuras y símbolos de nuestra nación, duelen
Duelen por cuanto remiten al día con día: la vida segada de personas mientras se encontraban en sus puestos de trabajo, minutos antes de la hora de la comida y el cambio de turno, previo pasar por los minuciosos retenes de, valga la paradoja, seguridad.
Por el desasosiego de los familiares que temen lo peor y, tras una búsqueda exhaustiva y frenética, lo confirman, y se sienten mancillados por el estado de los cuerpos una vez que acuden a identificarlos: ensangrentados, con las incrustaciones de vidrios o esquirlas...
O por la falta de certezas de quienes recibieron alguna señal por parte de algún ser querido que se encontraba atrapado y es la hora que no han vuelto a establecer contacto ni saben nada más.
Cuando Zygmunt Bauman habla de los terrores de lo global se refiere al fantasma de la vulnerabilidad que planea sobre el planeta:
Todos estamos en peligro y todos somos peligros para los demás. Sólo hay tres papeles posibles que representar: el de perpetradores, el de víctimas y el de daños colaterales.
¿Dónde nos encontramos?
NOCTURNINOS
El jueves 31 se transmitió la última emisión del programa Nocturninos, noticiario y revista, que, desde 2008, se transmitió por canal 52mx de Multivisión. En abril de 2009, me incorporé como colaboradora en la sección de Sexualidad que, meses después, se convirtió en el Consultorio Sexual de la Dra. Rose Mary... Y, aun cuando desde un principio la encomienda se antojo fascinante, jamás imaginé lo mucho que aprendería y descubriría a partir de las dudas y preguntas de quienes, valientemente, compartieron sus historias conmigo. Fue un intenso y vigoroso torrente de sueños, fantasías, miedos, vergüenzas, secretos, incongruencias, heridas, historias ocultas, dudas de vida o muerte... Cuánta valentía, cuánto ánimo por conocerse a sí mismos, cuánta voluntad de exponerse, aun desde la falibilidad y el temor... Gracias, siempre, por la confianza, por la voluntad,por el ímpetu de hablar conmigo del tema de temas y del tabú de tabúes.
Fuente: http://blogs.eluniversal.com.mx
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