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martes, 20 de agosto de 2013

La miel, científicamente probada como cicatrizante


La miel es un alimento sabroso y, sobre todo, muy saludable, eso está claro. En el pasado la miel ya era considerada útil y se conocían sus beneficios para la salud como medicamento. Actualmente los expertos continúan considerando que la miel es muy útil para tratar varias afecciones. La miel es sin duda muy beneficiosa, pues contribuye a la mejora y mantenimiento de un organismo sano.

Pero sus múltiples propiedades como producto natural para curar heridas quizás no sean tan conocidas por todos. Se han llevado a cabo numerosas investigaciones científicas que corroboran los beneficios de la miel en distintos tipos de lastimaduras.

En la Primera Guerra Mundial, los médicos alemanes utilizaron una mezcla de miel y aceite de hígado de bacalao para el tratamiento de las heridas de bala. Pero si nos remontamos más allá en el tiempo, un antiguo texto médico escrito en papiro de 3.000 años antes de Cristo especifica el uso de la miel para heridas en la cabeza. Dice que “la miel ayuda a prevenir la hinchazón y el sellado de la herida para evitar que entre el aire y la infección”.


¿Qué dicen hoy los científicos acerca de la miel?

Los experimentos que se han llevado a cabo, relacionados con las ventajas de la miel para la salud, han puesto de manifiesto claramente que es beneficiosa y muy eficaz en el interior del cuerpo humano por lo que debe de ser tomada a menudo.

Su uso más común es el de endulzante, como reemplazo del azúcar, aunque también se utiliza en cosméticos para el tratamiento de la piel.La ingestión diaria de miel ayuda a la piel a mantener su tersura.

En la universidad de Waikato, en Nueva Zelanda, han descubierto y comprobado sus valiosas funciones sobre la piel dañada por heridas. Por una parte tiene propiedades cicatrizantes, pero a la vez actúa como antibiótico.


¿Cómo actúa?

Las investigaciones médicas muestran las ventajas para la salud de la miel a través de su actividad como antibacteriana junto con los resultados antifúngicos. Este tipo de cualidades hacen que la miel pueda ser utilizada como un posible antiséptico para el tratamiento de lesiones evitando la contaminación adicional.

Lo que sucede, según los expertos, es que al poner miel sobre una herida se desprende peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), un poderoso agente antibacteriano.

Lo increíble es que investigaciones recientes muestran que la miel es muy superior a los antisépticos y antibióticos habituales. Investigadores israelíes tomaron miel para una prueba y la aplicaron dos veces al día a las heridas de nueve recién nacidos, después de dos semanas de tratamiento con antibióticos por vía intravenosa y antiséptica de limpieza diaria que no pudo curarlos. Después de tan solo cinco días de tratamiento con miel, las heridas de los bebés mejoraron significativamente. Después de 16 días más, estaban cerradas, limpias y completamente estériles.

¿Qué te parece esta noticia? Definitivamente, la miel es fantástica como endulzante, pero aún más como un potente e indiscutible recurso para nuestra salud.

Fuente: Mejor con salud

lunes, 12 de agosto de 2013

Combatiendo el cansancio naturalmente

Hay muchas ocasiones en las que no nos encontramos con fuerzas, sentimos que nuestro cuerpo está tan cansado y tan extremadamente fatigado, que en lo único que podemos pensar es en tirarnos en cualquier sitio, para descansar y poder recuperar un poco las fuerzas perdidas.

Entonces podremos llegar a tener la gran idea de recurrir a alguna de las tan anunciadas y popularizadas bebidas energizantes, pero hay que tener mucho cuidado porque estas pueden ser perjudiciales para nuestra salud.


¿Qué debemos hacer?

En esta oportunidad debemos acudir a los energizantes naturales, que tal y como su nombre lo indica, se trata de productos que nos brida la naturaleza y que tenemos al alcance de nuestras manos, y lo más importante no se afectará nuestra salud. Dichos productos reparan nuestra energía, ayudan a combatir el cansancio y a recuperar nuestra actividad; volvemos a movernos, a sentirnos ágiles, con fuerzas para seguir adelante con los quehaceres que habíamos tenido que suspender.

Los energizantes naturales nos aportan nutrientes saludables para mantener nuestro cuerpo sano, en forma y alerta.

¿Qué alimentos debemos consumir?

AGUA: pudiera no parecer importante, pero muchas veces la debilidad que sentimos puede ser por falta de ella, el agua también tiene efectos purificantes y refrescantes muy valiosos.

MIEL: es un poderoso energizante natural, es muy utilizado por algunos deportistas al sentirse fatigados, los músculos y el hígado guardan azúcar en forma de glucogeno, y el hecho de comer o tomar un alimento rico en carbohidratos como lo es la miel ayuda a aumentar ese glucogeno; previene la fatiga y el cansancio durante una jornada extenuante, de gran exigencia y desgaste de energías.

PLÁTANO: nos ofrece un aporte muy valioso y rico en potasio,cuando no tenemos la cantidad apropiada de este, podemos sentir fatiga, también nos aportan azucares, y almidones, estos son procesados fácilmente por el cuerpo convirtiéndolos en combustible, junto con la vitamina A y C, ayudando a aumentar la energía.

POLEN: aumenta el rendimiento físico debido a su gran aporte de vitaminas, minerales, fitoquimicos y aminoácidos que contiene.

ALGA ESPIRULINA: es un alimento rico en proteínas, betacaroteno, vitamina B12 y clorofila, siendo este uno de losalimentos más nutritivos y con un gran efecto energizante natural.

ALIMENTOS RICOS EN CLOROFILA: estos alimentos ademas de proporcionarnos mucha energía, tienen un gran efecto depurativo en el organismo, eliminando toxinas que pueden en un momento dado afectar nuestra salud, además tiene una gran capacidad para regenerar las células. La clorofila la podemos encontrar en las verduras de hojas verdes, en el tomate, las manzanas y las algas.

Otra forma fácil y segura para combatir el cansancio, es dormir las horas necesarias y suficientes, que deben ser entre siete y ocho horas aproximadamente. Obtener un descanso suficiente y reparador nos ayuda a concentrarnos en nuestras labores durante todo el día, sin que nos vamos a sentir cansados o fatigados.

Para lograr un sueño tranquilo y profundo, no debemos ingerir comidas abundantes antes de acostarnos, debemos controlar nuestros niveles de estrés; de esta manera descansamos bien y tendremos un día con mucha energía.

Fuente: Mejor con salud