lunes, 28 de abril de 2014

Estilos de aprendizaje y cómo facilitarlo (Parte 2)

Cuando una persona recuerda las cosas de acuerdo a una manera secuencial y ordenada, generalmente estamos hablando de una persona auditiva. Para las personas auditivas el recordar la secuencia es fundamental. Los auditivos comprenden mejor qué es lo que necesitan hacer cuando las instrucciones se las dan de forma oral y cuando pueden hablar y explicar esa información a otro. Las personas que memorizan las cosas auditivamente no pueden olvidar ni una sola palabra, ya que, si la olvidan, no podrán recuperarla y, por lo tanto, utilizar el resto de la información. Las personas auditivas tienen dificultad para relacionar la información, ya que este sistema no lo permite, aunque sí lo logran realizar con un mayor esfuerzo. El canal auditivo es fundamental en el aprendizaje de idiomas y de la música.

Los auditivos generalmente hablan solos, mueven los labios al leer y tienen facilidad de palabra, no les preocupa su aspecto o apariencia, tienen habilidad para monopolizar la conversación, les gusta la música y expresan sus emociones verbalmente. Ellos tienden a ser más sedentarios que los visuales; son más cerebrales y tienen mucho más vida interna que los otros dos estilos. Está interesado en escuchar, por lo que aprende al escuchar, oír, catar, disfruta los debates, las discusiones puede grabar su propia voz con sus propios resúmenes para estudiar y, sobre todo, son excelentes para platicar. Tienen una gran capacidad para organizar mentalmente sus ideas. Puede ser sensible a los ruidos.

Por último, las personas cenestésicas, para procesar la información, la asocian a las sensaciones y movimientos corporales, por lo que podemos inferir que son excelentes deportistas. Las personas que aprenden de esta forma lo hacen más lentamente en comparación con los otros dos estilos. Sin embargo, el aprendizaje es profundo: una vez aprendemos con nuestros músculos y con nuestro cuerpo algo, borrar esa huella mnémica es muy difícil. Debido a que utilizan más partes del cuerpo, su aprendizaje toma más tiempo, por ello se dice que es más lento.

Los alumnos cenestésicos aprenden muy bien y disfrutan haciendo experimentos o las actividades de clase en las cuales se les permite moverse, ya que necesitan el movimiento corporal para aprender. Son los alumnos que, por esta necesidad de movimiento, buscarán cualquier excusa para levantarse, moverse o parecerán que no se pueden sentar quietos.

Los del estilo kinestésico responden a las muestras físicas de cariño, les gusta tocar todo, se mueven gesticulando mucho, salen arreglados de casa pero en poco tiempo parecen desalineados o, como diríamos coloquialmente: "mamarrachos", expresan sus emociones por medio del movimiento. Aprenden haciendo, experimentando en vivo y a todo color. Les gusta el trabajo de campo, pintar, dibujar, bailar, hacer y reparar cosas.

Después de leer estos artículos espero que haya no sólo podido identificarse y explicarse usted mismo porqué se le facilitan más unas cosas que otras, y al mismo tiempo pueda haber identificado a sus hijos y alumnos a los cuales podrá ayudarlos a aprender de una forma más eficiente y eficaz.

Ana Lucía Novales
Psicologia Clinica, Educativa y Familiar
Ninos y Adultos

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