
Cuando intentamos vivir la vida de otros o el plan de vida que otros diseñaron para mí; estamos viviendo una manifestación de un guion ajeno. Muchas veces la infelicidad, displacer, emociones negativas o enfermedad física, puede venir de estar siguiendo un plan que no está hecho a mi medida.
¿Cuál es mi plan de vida?
Esta es una pregunta importantísima, la cual tristemente la mayoría de las personas no pueden responder sin recurrir a lo que sus padres, las expectativas o las circunstancias le obligaron a hacer. Muy pocas personas saben cuál es su plan de vida, el propio, el que los define y llena el corazón.
Recuerdo mis sueños de niñez:
"Ya no tiene importancia Dagmar", me dicen en la clínica. "Eso era cuando era niño, ahora no importa".
Importa y mucho. Es quien en realidad eres.
Hace poco tuve a un jovencito de unos 20 años en un dilema de carreras y universidades. Estuvo durante un año y medio en una carrera en la que no le fue bien, porque no era su lugar, no lo hacía feliz, pero era el camino que le tocaba seguir; no pudo sostenerse, perdió materias y debido al promedio que llevaba no pudo continuar. Le hizo mucho daño a su autoestima, a su camino; perdió el rumbo predestinado por sus padres, el cual le era muy cómodo seguir. El camino estaba trazado desde el colegio, la universidad, hasta el trabajo; pero esta situación cambió todo. Le pregunté qué le gustaba hacer de niño y me dijo con la cara iluminada: "construir" -¿y qué te gusta construir?- "armar cosas, ver su funcionamiento, mecanismo, repararlas; de niño pasaba horas construyendo y armando". –Después de un tiempo, de platicar y buscar, descubrió que la carrera que le gusta es Ingeniería y va a estudiarla, está ilusionado y tomando su propio camino; esta vez, lo descubrió y logró diseñarlo por él mismo.
Hacerme responsable de mí mismo
¿Qué necesitas tú para hacerte responsable de ti mismo?
¿Cuáles eran tus sueños? Revívelos.
Si tuvieras una varita mágica ¿qué harías hoy por ti?
¿Cómo cambiarías el rumbo actual de tu camino?
Tú puedes ser el diseñador de tu destino.
Obsérvate, recuerda tus gustos, piensa en esas actividades que puedes hacer por horas sin importar el hambre o el cansancio. En ellas está la clave de tu misión.
Piensa bien de ti
A algunas personas les han enseñado a desconfiar de sí mismos, a pensar mal acerca de su actuación, a que sientan vergüenza, culpa, miedo, tristeza, timidez, incapacidad, entre otras. Si a ti te ha ocurrido esto, puedes ayudarte con psicoterapia a desaprender esa forma de pensar acerca de ti mismo y aprender una o varias nuevas formas.
Ayúdate, transforma tu vida.
Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

Ayer en la clínica, me decía este exitoso hombre de 35 años, que se ha preguntado últimamente si está satisfecho o no con lo que ha vivido hasta hoy. Fue muy agradable comprobar que sí lo está, puesto que en los últimos meses hemos trabajado en fortalecer su autoimagen, autoestima y ha aprendido a estar orgulloso de sí mismo.
Es decir, no siempre lo traemos con nosotros; entonces, la pregunta para ti, que lees esto es la misma: ¿ESTÁS SATISFECHO CON TU VIDA HASTA HOY?
Esta es una pregunta que necesitamos hacernos cada cierto tiempo, hacer este EXAMEN DE CONCIENCIA en el cual repasamos lo alcanzado, qué nos hace felices, qué está progresando o en proceso, recordar aquello que dejamos a medias, e incluir también lo que hemos olvidado e ignorado. Todo eso, eres tú.
Pienso que lo más importante es sentirnos plenos, orgullosos, satisfechos, reconocernos como personas valiosas, exitosas, satisfechas con aquellas decisiones que decidimos tomar cuando se nos presentaron. No podemos volver en el tiempo.
TODO OCURRE POR ALGUNA RAZÓN, es uno de los aprendizajes que mejor nos preparan para la revisión de nuestra vida, todo lo que nos ha tocado como parte de nuestra historia personal ha sido necesario en el aprendizaje, para la adquisición de herramientas y habilidades que utilizaremos en el futuro para enfrentar lo que viene.
Cada pieza de experiencia, va formando los cimientos, bases y estructuras que forman quien tú eres hoy. De no haber sido por esas "malas" o desagradables experiencias en tu pasado, hoy no habrías podido enfrentar, de la forma en que lo has hecho, los retos que vienen a ti. Cada experiencia que has tenido, ha sido indispensable, útil, necesaria.
Todo sirve, en especial si nos duele, nos enoja, nos incomoda o nos molesta; sirve porque el deseo de salir de la molestia nos obliga a usar nuestro potencial, a ser creativos, guerreros y el grado de dificultad, va relacionado directamente con el nivel de aprendizaje. Ese tipo de vivencias, de las cuales salimos diciendo: "Esto no me vuelve a pasar".
Algunas veces, somos olvidadizos y hasta que estamos en medio de algo que pudimos haber evitado, nos damos cuenta de que es similar a esta o aquella experiencia; pero... ¿saben qué pasa? ¡recordamos y vencemos!
Entonces; ¿estás satisfecho con tu vida?
Puedes estarlo y darte palmaditas en la espalda de que lo hiciste bien. Todo ha valido la pena, todo ha sido necesario e importante. Es tu esencia, de lo que estás hecho.
Hacia delante
Ahora lo que toca es, sentirte bien contigo mismo y avanzar hacia lo que viene con todo lo aprendido, hacer planes, contratos personales, buscando la felicidad.
La felicidad te está esperando y es alcanzable cuando estás en paz contigo mismo.

Yo te invito hoy a escuchar tu corazón, que ahí están las claves de tu felicidad.
- Qué quiero: Es una pregunta difícil porque otros han decidido por ti. Uno secretamente siempre sabe qué quiere cuando sabe lo que le gusta. Si igual sigue siendo difícil, piensa lo que no quieres para ti. Es más fácil empezar por ahí.
- Qué pienso hacer acerca de: Dinero, relaciones, trabajo, estudio, familia, religión. La mejor manera de conocerte y encontrar qué quieres es pensar en tu forma de pensar hacia lo que haces y vives diariamente.
- Sentimientos: Cuáles son tus sentimientos en general. Si tú te sientes la mayoría del tiempo, o por lo menos más veces de las que quisieras, enojado, triste, abrumado, cansado, incómodo, los temores te agobian, temes que el dinero no te alcance, vacío, dolor, angustia y demás, déjame decirte que no eres feliz. Busca serlo, te lo mereces, tienes derecho a ser feliz.
- Decide ser feliz: Ser feliz es una decisión, al igual que el ser miserable y amargado. Tú lo decides. Cuesta el mismo esfuerzo diario enojarse por todo y quejarse que respirar profundo y ver el lado amable de las experiencias.
- Liberar lo que te disgusta: Deja ir todo lo que no te gusta, aunque sea ese novio o trabajo que dicen que es maravilloso pero de alguna forma no te termina de convencer. Suelta tus sentimientos negativos. Si no lo puedes hacer solo, ve a terapia; esto es lo que hacemos los psicólogos cada día en nuestra practica clínica.
- Listo para soñar: Ahora que ya estás reconociendo aquello que te gusta y lo que no, te sugiero que tomes lápiz y papel y diseñes cómo quieres que sea tu nueva vida, cómo es el o la nueva tú, qué tal sería tener un cuerpazo, una pareja de película y un trabajo como lo soñaste. Atrévete a escribirlo, lo peor que puede pasar es que en lugar del 100 que pediste llegues a un 70, 80 o 90. Pero te apuesto que el 70 de ese sueño es 800 veces mejor de cómo estas hoy. ¿O no?
- Prepárate para cambiar hábitos: Si ya empezaste a tomar las riendas de tu vida, tendrás que hacer cambios importantes en ella. No a todos los que te rodean les va a parecer, pero se trata de tu vida y de cómo quieres que de hoy en adelante tengas -por fin- los mejores años de tu vida.
- Recíbelo, es tuyo: Te pasaste tanto tiempo esforzándote en todo lo anterior que, sin darte cuenta, un día ya no estás en ese trabajo, estás en uno que te gusta más y te pagan mejor. Ahora estás viviendo tu sueño y no tienes idea de qué pasó, pero pasó. Cuando es para ti, llega; y cuando sabes qué quieres, los sueños se hacen realidad.
¡A vivir el sueño, se ha dicho!
Suerte.
Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos