Te puedes sentir feliz, con simplemente experimentar felicidad en tu naturaleza. La felicidad real y duradera no llega con detrimento de los demás o por medio de oponerse ni negando la realidad. Puedes aprender a ser feliz y a no estar en conflicto con los demás o con las situaciones, a pesar de lo que esté sucediendo.
Tal vez los demás no estén de acuerdo con tu felicidad. Podrían pensar que no les respondes apropiadamente. Claramente, hay demasiado dolor, sufrimiento y miseria en el mundo, por lo tanto no es necesario agregar más. Si tu felicidad de ve mal entendida o juzgada por los demás, puedes volverla en paz, comprensión y compasión al elegir ser feliz, pese a todo.
- John Morton
Lo interno esta formado por todo el bagaje de experiencias así como lo que viene innato en nuestra psique.
A eso le sumamos las interrelaciones con el mundo externo.
El error es el mantener nuestra creencia en la validez de nuestros modelos mentales y en nuestras emociones pasadas al respecto sobre una situación nueva.
Nos deprimimos, si somos perfeccionistas y estamos en un total desacuerdo con lo que experimentamos y si nos consideramos culpables de ello.
Pero hasta donde somos RESPONSABLES y NO CULPABLES de lo que nos pasa?
Seria bueno trabajar sobre nosotros mismos y no ver la CULPABILIDAD donde no la hay.
Se trata de bien diferenciar los dos estados dados:
"¡SOY CULPABLE?"
"NO!"
"¡SOY RESPONSABLE?"
O podemos compartir responsabilidades
O una tercera posibilidad
"SOY YO LA/EL que me estoy cargando LA MOCHILA de la CULPABILIDAD"
Esto se da mucho por nuestra educación: prueba-error; premio-castigo.
"Los invito a abrir el dialogo"
Los espero en mi pagina www.poderosomiguel.com.ar
Con amor desde Buenos Aires.
Susana
Terapeuta

Después de haber atravesado una mala experiencia lo más conveniente es comenzar un proceso de curación.
A continuación te ofrezco los pasos para comenzar dicho proceso, sacados del libro “Superar el dolor emocional” de John Preston:
- No te hagas más daño. Lo primero es no empeorar las cosas. Hipócrates decretó que la primera regla de un médico es no agravar la enfermedad. Tenemos por naturaleza una capacidad de castigo emocional. Por ese motivo esa debería ser la primera regla “No empeorar las cosas”. Es imprescindible distinguir entre el sufrimiento necesario y provechoso. El sufrimiento necesario es el que se crea de manera natural por una situación vital, por ejemplo la muerte de un ser querido, una situación grave, la traición de un amigo… Con lo que debemos evitar el Bloqueo psicológico, echar leña al fuego, mucho pesimismo entre otras muchas cosas que no ayudan para nada en la curación.
- Descubre de qué manera se cura la gente. Valora tus sentimientos, enfréntate a tus emociones y busca una dosis para el dolor. Parece ser que en la mente humana existe como un mecanismo con el que comprobamos y administramos el dolor y su moralidad. Es parecido a una acción- reacción psicológica. La fase no es consciente sino automática. Tenemos que estar pendientes cuando el proceso se para. Evitemos la negación y el delirio. Recuerda que quien cura no es el tiempo, quien cura son los impactos de una exhibición repetida de la realidad.
- Coopera con tu curación. “El tiempo cura todas las heridas”, hasta cierto punto esto es verdad. El tiempo aplaca algunos sentimientos, pero en realidad la auténtica curación se produce si tú la eliges. Se podrían dar algunos procesos, entre ellos: expresa tus emociones, habla de lo sucedido, sé responsable con tus emociones fuertes, admite la realidad, comparte tu dolor, comunícate positivamente contigo mismo. Decídete a empezar con tu propia curación!
- Es un buen comienzo admitir que el dolor pasará igual que las heridas físicas. Si te propones hurgar en las heridas no conseguirás curarte y será mucho más doloroso el proceso de curación. Diles NO a tus pensamientos de odio, coraje y culpa. Sigue adelante y cierra de una vez todos aquellos capítulos que leíste mil veces. Perdonar o no es tu decisión. ¡Ya estás preparada! Recuerda que el perdón lo debes compartir contigo, en tu interior y no con el opresor. Toma decisiones que cambien tu vida. Impide problemas repetidos.
- Sé asertiva. En los combates personales, los más habituales son: promesas rotas, trato injusto, olvido de las necesidades, tentativa de controlar/dominar al otro, falta de interés por comprometerse, discriminación sexual o racial, engaños y mentiras, culpas de todo. Ser asertiva es erradicar toda agresión, ya sea física o verbal porque con ello hieres a los demás y a ti misma, la no asertividad es la auto negación.
- Controla tus emociones. Aprende a hacerlo. Recuerda que “posible” no es igual que “probable”, así que confía en ti misma. Domina los “debería” y utiliza los “podría”.
- Ten una buena condición física y elimina el estrés.
- Terapia de apoyo. Grupos de gente con gustos, hobbys, intereses personales y profesionales similares a los tuyos te ayudarán mucho.
Si llevas a cabo estos consejos, estás en la dirección correcta para tu curación. Ánimo y adelante!!
“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad”.(Gabriel García Márquez)
Vanessa Arjona