Hay veces que sentimos que el mundo se nos ha venido encima, no vemos la manera de encontrar un destello de luz entre los escombros en que estamos enterrados… Somos conscientes de que nuestra vida ha cambiado radicalmente y… nos preocupamos, nos preocupamos porque pensamos que nunca podremos seguir adelante dada la circunstancia en que nos encontramos… Y de pronto, sin darnos cuenta vemos el que el sol ha vuelto a salir!
De pronto un rayo de esperanza llega a nuestra vida, como dando solución a nuestros problemas… Somos conscientes de que los tiempos, lo mismo que van, vienen y de que no siempre son difíciles… Que ya habrá momentos para celebrar, reír, disfrutar. Si hoy nos ha tocado llorar, hemos de ser pacientes y podremos ver cómo mañana nos tocará reir.
Mira a tu alrededor, verás que siempre hay alguien que esté igual o incluso peor que tú…. Llegará el momento en que todo cambie y las cosas se vuelvan a tu favor, entonces será el momento de tu resurgir esplendorosamente. Cual ave Fénix, que resurgió de entre las cenizas para lucir mejor que nunca.
Llénate de coraje! Toma de tí las fuerzas que tienes escondidas. Sí, esas fuerzas que sabes que se encuentran en lo más hondo de ti. Sácalas, es tu momento de demostrarle al mundo que lo vas a conseguir. El hecho de que pierdas una batalla no quiere decir que hayas perdido la guerra.
Recuerda siempre esto: Siempre hay un gran arcoiris tras cada tormenta.Llegará el día en que tus deseos serán una realidad, entonces verás tu presente como un regalo y tu futuro como otro más. Añadirás una página dorada al diario de cada nuevo día y tendrás la oportunidad de convertir la felicidad eterna en TU eterna felicidad.
Piensa que si en medio del trayecto resbalas y caes…. no pasa nada! Vuelve a levantarte, sacúdete y continúa, aún te queda mucho camino por recorrer y puede que lo que te espera al final sea fantástico. No te rindas por eso!
Tú no eres de los que se rinden, pelea en la batalla y ten fe. Ahora es el momento de levantarte y luchar por lo que te pertenece. Levántate, llénate de coraje y fuerza y vete a luchar por lo tuyo. Porque es tuyo y el enemigo no te lo va a quitar.
Enfréntate a los problemas, plantales cara y encuentra las soluciones. Es inútil retrasarlos o minimizarlos, a fin de cuentas, antes o después debes enfrentarte a ellos, así que… Ánimo! Si te lo propones, sabes que puedes salir adelante.
Pero eso sí, ten paciencia y mucho valor. Sólo así conseguirás lo que tanto deseas.
P.D. Si la realidad sigue a tu lado murmurando sin parar, sin duda alguna, dar rienda suelta al optimismo es la mejor opción, ¿o no?
Vanessa Arjona
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