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lunes, 9 de noviembre de 2015

Buscando el sentido de la vida

Por cada ser humano existe un sentido de vida a desentrañar y expresar. Y es la responsabilidad de cada uno dar con él. Es algo que nadie puede hacer por ti. Y mientras no lo haces te sobrevuela aquello que se conoce como angustia existencial, una sensación de vacío o de “sin sentido”. Una extraña sed difícil de saciar.

No la calman las cosas materiales que incorporamos y de las cuales nos rodeamos hasta el agobio, no la satisfacen las sucesivas relaciones que iniciamos y dejamos,no la atenúan las experiencias extremas que a veces consumimos una detrás de otra en el intento de “sentir”, “vibrar” o percibirnos “vivos”. Decía Frankl que la mejor prueba de la existencia y la necesidad del agua es la sed. Del mismo modo podríamos afirmar que la prueba de que es necesario descifrar y consagrar el sentido de cada vida es esa sensación de vacío y descontento que se instala cuando no lo hacemos.

Para esto es esencial la voluntad de sentido. Aquello que nos induce a comprometernos, y aún sacrificarnos, para servir a nuestros seres queridos (sean o no parte de nuestra familia), a crear obras (de cualquier tipo) por las que sentimos inclinación y a adentrarnos en las áreas vitales de nuestro interés. Cuando hacemos esto se activan las áreas de confianza innata que existen en nosotros.

Sergio Sinay

miércoles, 19 de marzo de 2014

Hijos adultos de padres alcohólicos (parte 1)

Muchas personas llegan a la clínica sin saber por qué sufren. En varias ocasiones me he encontrado con que en su familia inmediata padres, tíos, hermanos, abuelos, vivieron o convivieron con alguien alcohólico dentro de su familia, durante el periodo de desarrollo.

El alcohólico y el co-dependiente son personas con defectos de carácter e inmadurez, entre otras cosas. Entonces, a los hijos de ellos, les toca adoptar las responsabilidades del hogar y pasan a ser padres o madres de sus propios padres. Debido a ello, tienen estas características que necesitan desarrollar para sobrevivir en el ambiente tóxico de las adicciones en sus adultos significativos.

Este tipo de dinámicas familiares no se dan únicamente cuando los padres son alcohólicos, aunque sí hay disfunción familiar. Por ejemplo; la muerte temprana de uno de los padres, personalidad neurótica, cambios de país, mudanzas, quiebra económica, existen muchas posibilidades para atentar contra la estabilidad dentro del hogar, que el niño necesita para crecer, desarrollarse y vivir sanamente.

Tuve una paciente, que sus padres viajaron a vivir el sueño americano y la dejaron al cuidado de su hermana. Ella tenía 10 años y su hermana 15, se quedaron a vivir solas y los padres les mandaban dinero. Con el dinero, la hermana de 15 se compraba lo que se le antojaba y le daba de comer al novio; a mi paciente, no la dejaba comer. Vivieron así por varios años, los padres nunca volvieron y ella tuvo que buscar ayuda de sus amistades e iniciar una vida laboral a temprana edad.

A continuación, les daré 20 puntos o características de estas personas, de los cuales pueden encontrar información y respuestas a sus dudas. Tomado de "Another Chance, de Sharon Wegscheider-Cruise".

Adivinan lo que es normal.
Como en casa no han tenido experiencias "normales", cuando se enfrentan afuera al mundo, necesitan adivinar la conducta esperada, porque no la conocen.

Tienen dificultad para seguir los proyectos desde el principio hasta el fin.
Debido a que al convivir con el o la alcohólica, en el hogar reina el caos, se acostumbran a vivir en desorden. Por ejemplo, en ocasiones deben faltar a la escuela, porque el día anterior ocurrió alguna pelea entre los padres. En otras ocasiones deben dejar de hacer las tareas.

Mienten cuando sería más fácil decir la verdad.
Cuando niños, se aventuraron a decir la verdad, sin buenos resultados. Aprenden a mentir para salvarse de regaños o castigos; además, ven a los padres mentir como una forma de ocultar su adicción. La mentira es parte del día a día. Por ejemplo; cuando mamá miente para cubrir en el trabajo a papá que está de goma.

Se juzgan severamente y sin piedad.
Están acostumbrados a la personalidad hiriente del alcohólico, han crecido recibiendo críticas porque una característica de los adictos es el perfeccionismo. Lo imitan, juzgándose severamente a sí mismos y a los demás.

Tienen dificultad para divertirse.
Están acostumbrados a una vida de tragedia y dramas, muy diferente a la vida de los niños comunes. No han aprendido a divertirse porque no lo aprendieron, no tuvieron una infancia feliz.

En el próximo artículo, estaremos revisando otros puntos que comparten los hijos adultos de padres alcohólicos, o de hogares disfuncionales.

Lo importante de conocer las causas, es que nos permite trabajar en nosotros mismos.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

lunes, 13 de enero de 2014

El miedo a la soledad

En el interior de algunas personas existe cierto miedo a la soledad que se manifiesta en la necesidad de estar de forma continua en compañía ya sea con la pareja, familia o amigos. Sin embargo, la soledad como tal puede ser más positiva que una relación destructiva o no deseada al cien por cien. Las relaciones interpersonales deben estar sustentadas y motivadas en sentimientos concretos y reales como el afecto, el cariño, el respeto y la alegría. Por este motivo, cualquier elección en este ámbito que esté precedida por el miedo a la soledad sólo producirá mayor soledad y sufrimiento. En este tipo de casos, la persona es víctima de sus propios temores que le impiden ser libre y vivir en plenitud.

La incapacidad para disfrutar de uno mismo muestra un conflicto psicológico interno. El conflicto de pensar que la vida es menos vida si no se tiene a alguien al lado. Al actuar de este modo la persona pone su autoestima en el otro, es decir, analiza su propio valor interno desde el punto de vista de la alteridad. Sin embargo, el verdadero amor hacia uno mismo nace de dentro y, posteriormente, se muestra a los demás mediante acciones, palabras y gestos. La felicidad cuando es verdadera trasciende como un eco el ámbito de la pura individualidad e invita a compartir con los demás lo mejor de uno mismo.

La soledad no elegida produce dolor anímico. El abandono es causa de tristeza como muestra la situación que experimentan tantos ancianos en esta sociedad. El cariño y el reconocimiento del otro son necesarios e importantes. El aislamiento duele igual que la marginación. Una vez aclarada esta cuestión, conviene precisar que la soledad es positiva porque refleja la capacidad de la persona de cuidarse a sí mismo y realizar actividades que le gustan.

Existen planes sociales fundamentales y esenciales que invitan a compartir con los demás. Sin embargo, también existen muchas actividades que una persona puede realizar en compañía de sí misma: pasear, ir al cine, disfrutar de una tarde de compras, leer una revista o un buen libro… De hecho, más allá del estrés y la prisa que late en una sociedad marcada por la competitividad, los expertos recomiendan que cada persona encuentre al menos unos minutos para alejarse del entorno y desconectar. Esta idea queda de manifiesto en el auge de prácticas relacionadas con la meditación y la espiritualidad.

La aventura de la vida se nutre de amor. La compañía y la soledad se suceden acompasadamente en el destino humano. Un destino marcado por el anhelo de felicidad perpetuo que existe en el corazón de todo hombre.

Maite Nicuesa

martes, 7 de enero de 2014

Ser feliz, lo que no nos han enseñado

En esta ocasión me he impuesto una meta: enseñarte a ser feliz, aunque la meta resulta intrigante, lo haré. No pienses que te estoy vendiendo nada, simplemente te daré unas pautas que me gustaría que siguieras, porque en realidad es algo que está muy cerca, y muchas veces no lo queremos ver.

¿Qué concepto tenemos de la felicidad? Cuando hablamos de felicidad, hablamos del sentimiento de integridad y equilibrio que llenan nuestra vida, un estado de paz que se mantiene. La felicidad no tiene nada que ver con el estado en que te encuentras, se encuentra presente independientemente de las circunstancias que tengas: si eres pobre o rico, si eres una persona triste o alegre…

La felicidad no palia el sufrimiento o la tristeza, éstos son estados variables de tu vida, si la entendemos como la hemos descrito, la felicidad tiende a estar presente en todo momento. Puedes estar triste y estar en paz contigo mismo, triste pero feliz.

Tampoco la felicidad es semejante a dinero, éxito, mujeres – u hombres -. Otra vez, todo esto son cosas subjetivas a tus circunstancias, pueden ser unas o pueden ser otras, en cualquier caso el tenerlas o no no tiene que ver con tu felicidad. Claro que puedes tener muchos bienes materiales, pero no tienen nada que ver una cosa con la otra. El hecho de tenerlo todo no quiere decir que seas más feliz.

La felicidad es paz mental y equilibrio en cualquier situación, ya que nada la proporciona, es algo que legítimamente te pertenece. Habrá quien lo llame libertad, habrá quien lo llame iluminación. El nombre que le den es lo de menos, sólo es una etiqueta.

¿Cuál es el origen de la infelicidad? La infelicidad la podemos explicar de varias formas. Tal vez una manera “justa” de definirla podría ser falta de felicidad, o sea, no sientes seguridad y crees que te falta algo, con lo que te sientes incompleto. Por algún motivo crees que tienes la necesidad de lograr algo que no tienes, sólo así te sentirás feliz.

Dedicas tu vida a buscar cosas. Piensas que habrá algún momento en tu vida que serás feliz. Tal vez sea cuando encuentres la pareja perfecta, cuando superes tu divorcio, cuando salgas de una crisis económica. En cualquier caso, llevas ya un tiempo en este camino y, seguro que te has dado cuenta de que cuando por fin logras alcanzar la cima de un montículo, aparece otro y así consecutivamente, pero nunca logras alcanzar la cima de la montaña.

Ese es el origen de la infelicidad. Admites que el argumento de la infelicidad es la salida y caminas buscando algo que te permita cambiar eso, pero por algún motivo se hace más largo el camino y siempre buscas algo más.

Vamos a darle la vuelta al mundo. ¿Y si ese argumento no es el correcto? Vamos a darle la vuelta. ¿ Es la infelicidad el punto de partida? Dime, qué te falta exactamente para ser feliz.

Ubica tu argumento de otra manera: no ta falta nada, tu estado natural es la felicidad. En este momento, ¿ qué te frena para ser feliz? ¡Ups! Puedo escuchar perfectamente como tu cabeza enumera todos y cada uno de los problemas que en este momento te atormentan. Los problemas no existen, ¿ qué hay que no te deja ser feliz? ¿ Por qué motivo no te sientes en paz contigo mismo?

Este artículo lo basaremos en que hay un punto de equilibrio, se llama felicidad, y se sitúa momento a momento. La felicidad vive aquí y ahora.

En realidad la felicidad está mucho más cerca de lo que imaginas. La verdad es que la felicidad es tu estado natural. Si no la ves es porque no es una cosa que se pueda ver, porque no es una cosa que está fuera, ya estás ahí. No se puede encontrar fuera lo que está dentro de ti de manera característica y natural.

En algún momento hubo algo que te convenció de que no eras feliz y tenías que salir de esa infelicidad; te convenciste de que te encontrabas atado y tenías que librarte, cuando la verdad es que esa atadura no existe y nunca existió. La felicidad es una cosa que fluye de ti en el momento en que descubrimos la ilusión de la infelicidad.

Si todavía dudas de lo que te digo contéstame una cosa: ¿qué te falta? ¿conoces a alguna persona que teniendo alguna cosa sea completamente feliz? No es casualidad que no conozcas a nadie con esas características.

La infelicidad: desvelando la ilusión. Repito, el secreto está en darse cuenta de que la infelicidad es una creencia sin motivo. Sin embargo, mientras lo creemos, la fantasía parece muy real, tanto que entiendo que te cueste trabajo creerme.

Aunque parece fácil, mucha gente destina mucho tiempo en batallar con este tema. No se puede aprender tan fácilmente ya que es un tema que existencial, no de razonamiento. Por eso te pueden invadir varias preguntas, como por ejemplo: “¡no puedo olvidar mis problemas! Son problemas reales. ¡Mi divorcio es un asunto triste!”

A mí, personalmente, me ha supuesto un gran esfuerzo darme cuenta de que no se debe hacer nada y que hay que vivir el momento. Hay dos signos típicos que posponen la felicidad, se basan en el tiempo. Uno es pensar en el futuro, pensar en algo que vendrá y que hay que alcanzar. Y otro es revivir el pasado, que igualmente impide sentirse bien y en paz con uno mismo creyendo que si fueras capaz de poder superarlo serás feliz realmente.

Algo que constantemente me repito a mí misma es esto: “lo que estás haciendo ahora debes disfrutarlo, ahora es cuando eres feliz. El pasado no sirve de nada ya, y en el futuro no se sabe que pasará. Así que sé feliz ahora, disfruta ahora el momento.”

Cuando tu felicidad se vuelva a basar en algún acontecimiento pasado o futuro, vuelves a creer que te falta algo, por lo tanto vuelves a creer que eres infeliz. Y otra vez te vuelven a separar las escusas de la felicidad. No te hace falta nada, no tienes que demostrar nada, ni tienes que hacer nada. No quiere decir que te quedes en casa, al contrario, puedes hacer lo que quieras porque ya eres libre.

Pero… ¿cómo se hace?

No necesitas buscar nada, porque no te falta nada. Lo único que debes hacer es comparar la infelicidad con una alucinación, igual que las nubes que tapan el sol. En el momento en que piensas, y sabes, que no eres infeliz las nubes se desplazan y desaparecen dando lugar a un sol brillante, todo esto sin que tú tengas que hacer nada.

Solamente debes buscar una cosa y es conocerte a ti mismo. Obsérvate, mira tus pensamientos y tus sentimientos. Así encontrarás la información que te hace falta. No precisas de ningún libro, artículo o página web para mostrarte el camino que has de seguir… sólo te necesitas a ti.

Ser feliz es una sensación de equilibrio, seguridad, ¿hay algo que te evite sentirlo? Tienes deudas por pagar, ¿acaso te impiden sentir de una u otra manera? ¿el problema es lo que causa la infelicidad, o es la infelicidad lo que origina el problema? ¿qué pasa si sustituyes la infelicidad por felicidad? ¿ y si cambias la privación por libertad?

Solamente tengo una intención: demostrarte lo que es tan evidente que es complicado de creer que no lo hayas visto ya. ¿Acaso piensas que aún habiendo caminado tanto tiempo no has conseguido encontrar la felicidad? No seas de los que han perdido la esperanza, olvidándose de disfrutas los pequeños momentos de placer que nos brinda la vida. ¿Te crees torpe por no haber encontrado el camino a la felicidad?

La única y más fácil explicación es que vives engañado, pensaste que estabas atado cuando en realidad tal atadura no existía, solamente había libertad.

Ejercicio práctico

Para ser feliz no se debe hacer nada, ya eres feliz. Sólo puedes recordar una cosa: la infelicidad no existe, es irreal. No hay nada que te impida ser feliz, excepto la hipótesis de que tienes que sentirte infeliz o que hay algo que tengas que lograr para poder conseguir la totalidad. Al igual que todas las hipótesis se puede cambiar por otra.

Altérala, acuérdate siempre de que eres feliz, en todo momento, estés donde estés. Practícalo constantemente, la felicidad será tu estado normal y cotidiano.

Te voy a sugerir un ejercicio. Como hemos dicho, la felicidad no es desecharse de sentimientos como la tristeza. Lo que quiere decir que la tristeza no es un sentimiento que tengamos que superar, será un estado pasajero que irá acompañado de sentimientos de paz y tranquilidad por encima de todo.
Cuando te vengan momentos de aburrimiento, no intentes luchar con eso, si deja que broten los sentimientos, si te aburre no hay más, te aburre.
Ni sumes ni quites a los sentimientos. Son lo que son, obsérvalos tal cual son.
Recuerda siempre: “esto es lo que de verdad siento, pero también puedo estar en paz y tranquilo. Mi estado natural es la felicidad, osea soy feliz en el aburrimiento.”

Puedes hacerlo cuando te pasen cosas graves, pero mejor ve practicando en situaciones más cotidianas, como en la cola del supermercado, en el trabajo…

En la desgracia deja que exista cualquier sentimiento como la tristeza o cualquier otro, pero bajo ningún concepto cooperes con él, míralo desde lejos. Busca la tranquilidad que es esencial en tu felicidad.

Recuerda que la técnica no es recuperar la felicidad, porque ya la tienes, ya está contigo y es tuya. Sólo debes recordarlo, no adquirirlo. Esto no es magia, es la vida real.

No busques la felicidad en las cosas que haces. No tienes que obtener más mujeres, dinero o éxito para ser feliz. Puedes tenerlo y ser feliz. Lo básico es ver la diferencia que hay entre ser feliz y las cosas materiales que pasan por tu vida. Recuerda que siempre eres feliz, pero tienes que darte cuenta de eso.

Si lo que quieres es ganar dinero y tenerlo. Gánalo, pero no para ser feliz.

Si lo que quieres es tener éxito. Tenlo, pero no para ser feliz.

Creo que ya lo has entendido. ¡eres feliz, aparte de tener todo eso o no!

¿En realidad quieres ser feliz o no te interesa mucho?

Hubo alguien que dijo que mucha gente no quiere aceptar que son libres, porque quiere decir que son responsables de todo lo que hacen, con lo que no pueden culpar a nadie de sus errores.. posiblemente sea verdad.

Si las deudas son el origen de mi desgracia, huyo de la responsabilidad y la derivo a otra u otras personas o cosas. Es raro que aún pudiendo tener libertad algunas personas prefieran ser prisioneros. Sea como sea, es parte de las experiencias de la vida. Si quieres jugar a ser prisionero, hazlo, nadie te lo impide, es parte del juego.

Sólo debes hacerte una pregunta: ¿de verdad quieres ser feliz? ¿O prefieres vivir creyendo que el mundo entero te ahoga y es culpable de todo lo que te pase?

La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días. Benjamin Franklin

Vanessa Arjona

domingo, 5 de enero de 2014

La preocupación

La preocupación no es negativa de por sí. Es básica para la supervivencia y dignidad humana porque es esencial para la reflexión constructiva y sirve para avisar de algún peligro, además de que nos facilita la búsqueda de soluciones.

Pero cuando nos preocupamos continuamente sin poner ninguna solución, se crea un incesante ruido emocional que ocasiona un desesperante murmullo de ansiedad. Esto suele empezar con un relato interno que va de un tema a otro a una velocidad desenfrenada. Si llega a ser repetido y habitual, la persona nunca deja de estar preocupada y no se relajará. Y en vez de buscar la salida, solamente da vueltas y vueltas a esas ideas repetidas, haciendo más profundo lo que le inquieta.

Si esa espiral se hace más intensa y se mantiene, puede llegar a ocasionar trastornos nerviosos muy variados: fobias ( cuando esa ansiedad se fija en un gran resentimiento hacia alguna persona o situación), obsesiones ( por la salud, la limpieza, la imagen personal…), pánico ( frente a cualquier situación) , insomnio (resultado de preocupaciones no certeras).

¿Por qué puede terminar la preocupación en esa especie de “ adicción mental”?

Saberlo es complicado. Tal vez porque mientras que la persona está sumergida en “sus pensamientos” accede a perderse en una interminable cadena de preocupaciones donde se refugia.

¿Se puede hacer algo para salir de esa espiral de preocupación? Porque no es tan fácil seguir los consejos de “no te preocupes, distráete un poco”, y semejantes.

Lo mejor que se puede hacer es conocerse bien para poder descubrir el fenómeno y desde sus inicios, cortar la tendencia. Debemos tener una actitud crítica a cerca de el origen de la preocupación y hacerse tres preguntas:
  • ¿Cuántas posibilidades hay de que eso pase?
  • ¿Hay algo razonable que yo pueda hacer para evitarlo?
  • ¿Me está sirviendo mucho darle vueltas? O ¿de qué me está sirviendo darle tantas vueltas.
Así con una mezcla de atención y una sana desconfianza podremos frenar poco a poco la ansiedad y salir de ese círculo vicioso del que estamos presos.

“La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad de lo que fue en tu imaginación”. Wayne W. Dyer

Vanessa Arjona

jueves, 2 de enero de 2014

Superar los propios límites

¿Hay algo mejor que saber que antes que nosotros alguien lo consiguió: superó una enfermedad, o una triste situación, un objetivo? Al igual que ellos, nosotros también podemos lograr nuestros propósitos.


La creencia autolimitadora sostiene una sucesión de circunstancias que definen – a parte de la voluntad de la persona – su conducta.

Conforme a esas creencias, solemos ser víctimas de los factores citados, no somos libres de elegir.

Hay tres elementos determinantes:

El genético, “somos lo que definen nuestros genes”.

El ambiental, “nuestro comportamiento se explica según el contexto en que vivimos”.

El psicológico, “ nuestro carácter lo forman las experiencias en la infancia, el inconsciente o los hábitos”.

Estos tres elementos intervienen bastante en el carácter, pero no lo determinan.

Lo que nos define como personas es nuestra capacidad para manifestarlos. Es verdad que nuestros genes, circunstancias y hábitos tienen mucho que ver, lo mismo que es cierto que podemos escoger nuestro futuro y lo que queremos hacer.

El significado de desarrollarse como persona es crecer, prosperar y engrandecernos; eso solamente se consigue aumentando nuestras limitaciones.

No se trata más que de empezar un procedimiento de cambio para demostrarnos a nosotros mismos que nuestras capacidades personales pueden ir mucho más allá de nuestros límites.

No existen las fronteras, sólo hay caminos por los que debemos AVANZAR.

“Elige como deseas vivir, y sobre todo vive el presente. No tengas miedo por un futuro que no existe, que aún no ha llegado y que cuando llegue, ya no será futuro sino presente.
Deja ya de decir ¡No!, deja ya de lamentarte… Deja de recordar y aferrarte al pasado, no va ha cambiar por más que lo recuerdes. Mira desde donde estás ahora hacia delante”.

Vanessa Arjona

sábado, 28 de diciembre de 2013

La curación


Después de haber atravesado una mala experiencia lo más conveniente es comenzar un proceso de curación.

A continuación te ofrezco los pasos para comenzar dicho proceso, sacados del libro “Superar el dolor emocional” de John Preston:

  • No te hagas más daño. Lo primero es no empeorar las cosas. Hipócrates decretó que la primera regla de un médico es no agravar la enfermedad. Tenemos por naturaleza una capacidad de castigo emocional. Por ese motivo esa debería ser la primera regla “ No empeorar las cosas”. Es imprescindible distinguir entre el sufrimiento necesario y provechoso. El sufrimiento necesario es el que se crea de manera natural por una situación vital, por ejemplo la muerte de un ser querido, una situación grave, la traición de un amigo… Con lo que debemos evitar el Bloqueo psicológico, echar leña al fuego, mucho pesimismo entre otras muchas cosas que no ayudan para nada en la curación.
  • Descubre de qué manera se cura la gente. Valora tus sentimientos, enfréntate a tus emociones y busca una dosis para el dolor. Parece ser que en la mente humana existe como un mecanismo con el que comprobamos y administramos el dolor y su moralidad. Es parecido a una acción- reacción psicológica. La fase no es consciente sino automática. Tenemos que estar pendientes cuando el proceso se para. Evitemos la negación y el delirio. Recuerda que quien cura no es el tiempo, quien cura son los impactos de una exhibición repetida de la realidad.
  • Coopera con tu curación. “El tiempo cura todas las heridas”, hasta cierto punto esto es verdad. El tiempo aplaca algunos sentimientos, pero en realidad la auténtica curación se produce si tú la eliges. Se podrían dar algunos procesos, entre ellos: expresa tus emociones, habla de lo sucedido, sé responsable con tus emociones fuertes, admite la realidad, comparte tu dolor, comunícate positivamente contigo mismo. Decídete a empezar con tu propia curación!
  • Es un buen comienzo admitir que el dolor pasará igual que las heridas físicas. Si te propones hurgar en las heridas no conseguirás curarte y será mucho más doloroso el proceso de curación. Diles NO a tus pensamientos de odio, coraje y culpa. Sigue adelante y cierra de una vez todos aquellos capítulos que leíste mil veces. Perdonar o no es tu decisión. ¡Ya estás preparada! Recuerda que el perdón lo debes compartir contigo, en tu interior y no con el opresor. Toma decisiones que cambien tu vida. Impide problemas repetidos.
  • Sé asertiva. En los combates personales, los más habituales son: promesas rotas, trato injusto, olvido de las necesidades, tentativa de controlar/dominar al otro, falta de interés por comprometerse, discriminación sexual o racial, engaños y mentiras, culpas de todo. Ser asertiva es erradicar toda agresión, ya sea física o verbal porque con ello hieres a los demás y a ti misma, la no asertividad es la auto negación.
  • Controla tus emociones. Aprende a hacerlo. Recuerda que “posible” no es igual que “probable”, así que confía en ti misma. Domina los “debería” y utiliza los “podría”.
  • Ten una buena condición física y elimina el estrés.
  • Terapia de apoyo. Grupos de gente con gustos, hobbys, intereses personales y profesionales similares a los tuyos te ayudarán mucho.
Si llevas a cabo estos consejos, estás en la dirección correcta para tu curación. Ánimo y adelante!!


“No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad”.(Gabriel García Márquez)

Vanessa Arjona

viernes, 27 de diciembre de 2013

¿Te sientes ignorado/a?


"Hay hombres y mujeres que no encuentran su lugar dentro de la
sociedad, se sienten ignorados, despreciados y sobre todo
inútiles, lo que es uno de los peores sentimientos que existen.
Entonces, ¿en qué emplearán sus energías? Puesto que no se les da
la posibilidad de construir algo, no tienen más remedio que
destruir. No es que su naturaleza sea particularmente mala, pero
cuando uno se siente ignorado injustamente, tiene la tentación de
atraer la atención cometiendo actos de violencia. Entonces,
evidentemente, llaman la atención, pero ¿qué se gana con ello
verdaderamente?

Ser sensible a la mirada y opinión de los demás no es
reprensible en sí. Sólo que, sabedlo, la estima que tenéis de
vosotros mismos, o el sentido de vuestro propio valor, nunca
deben depender de esa mirada, de esa opinión, sino de la
conciencia del trabajo que hacéis en el secreto de vuestro
corazón para el bien de todo el mundo. Así pues, aunque la
sociedad no parezca necesitaros, que esto no os apene: siempre
encontraréis un lugar para hacer algo útil, bueno y hermoso. Os
lo reconozcan o no, sentiréis que es ahí donde alcanzáis la
plenitud."

Omraam Mikhaël Aïvanhov

sábado, 21 de diciembre de 2013

Tácticas del manipulador

1. Negación
Esto es cuando el agresor rechaza confesar que ellos han hecho algo dañino o hiriente cuando claramente lo hicieron. Es una manera de mentir (a ellos, así como a otros) sobre sus intenciones agresivas. Esta táctica del "¿Quien?... ¿Yo?" es una forma de "jugar al inocente", e invita a la víctima a sentirse injustificada al encarar al agresor sobre su comportamiento inadecuado. Esta es también la forma en que el agresor se da el permiso de tener la razón en hacer lo que ellos quieren hacer. Esta negación no es de la misma clase de la negación de una persona que acaba de perder a un ser amado y que no puede aceptar completamente el dolor y la realidad de la pérdida. Aquel tipo de negación es principalmente una "defensa" contra una ansiedad y daño insoportable. Entonces, la negación anterior no es principalmente una "defensa", sino que una maniobra que usa el agresor para conseguir que otros se echen para atrás, descolgarse o sentirse tal vez hasta culpable por insinuar que él hace algo incorrecto. [...]

2. Falta de atención Selectiva
Esta táctica es similar y a veces confundida con la negación. Ocurre cuando el agresor "juega al tonto", o actúa como olvidadizo. Al usar esta táctica el agresor activamente no hace caso de las advertencias, súplicas o deseos de otros, y en general, rechaza prestar atención a todo lo que podría distraerlo de perseguir sus propios objetivos. A menudo, el agresor sabe muy bien lo que usted quiere de él cuándo comienza a exponer este comportamiento de "¡no quiero oírlo!". Usando esta táctica, el agresor activamente se resiste a las tareas de prestar atención...

3. Racionalización
Una racionalización es la excusa que un agresor trata de ofrecer para involucrarse en un comportamiento inadecuado o dañino. Ésta puede ser una táctica eficaz, sobre todo cuando la explicación o justificación del agresor tiene el suficiente sentido como para que cualquier persona razonablemente consciente la compre totalmente. Es una táctica poderosa porque no sólo sirve para quitar cualquier resistencia interna que el agresor podría tener sobre hacer lo que él quiere hacer (calmando cualquier náusea de la conciencia) sino que también le saca a otros de encima. Si el agresor puede convencerle que lo que hace es justificado, entonces él queda más libre para perseguir sus objetivos sin interferencias. [...]

4. Desviación
Un objetivo móvil es difícil de golpear. Cuando tratamos de sujetar a un manipulador o tratamos de tener una discusión enfocada en una sola cuestión o comportamiento que no nos gusta, él es el experto en saber como cambiar el tema, esquivar la cuestión o de algún modo nos lanzan una curva. Los manipuladores usan distracción y técnicas de desviación para mantener el foco lejos de su comportamiento, alejarnos de la pista, y quedar libre para sus propios fines egoístas y ocultos. [...]

5. Mentira
Es a menudo difícil saber cuándo una persona miente mientras lo hace. Por suerte, hay momentos en que la verdad sale a flote porque las circunstancias no confirman la historia de alguien. Pero también hay momentos cuando usted no sabe que ha sido engañado hasta que es demasiado tarde. Un modo de minimizar las posibilidades de que alguien lo pisotee es recordar que puesto que las personalidades agresivas de todos los tipos generalmente no se detendrán ante nada para conseguir lo que ellos quieren, usted puede esperar que ellos mientan y hagan trampas.

Otra cosa a recordar es que los manipuladores -siendo personalidades encubiertas agresivas- son propensos a mentir de modos sutiles y encubiertos. Los tribunales están bien conscientes de las muchas formas en que la gente miente, aún cuando ellos requieren en los juramentos de tribunal que los testigos digan "la verdad, sólo la verdad, y nada más que la verdad". Los manipuladores a menudo mienten reteniendo una cantidad significativa de la verdad o deformándola. Son expertos en ser vagos cuando usted les hace preguntas directas. Es un modo hábil de mentir por omisión. Tenga esto en mente cuando trate con un sospechoso de ser lobo vestido de oveja. [...]

6. Intimidación Encubierta
Los Agresores con frecuencia amenazan a sus víctimas con mantenerlos ansiosos, aprensivos y en una posición baja. Los agresivos encubiertos intimidan a sus víctimas haciendo veladas (sutil, indirectas e implícitas) amenazas. Causar culpa y vergüenza son dos de las armas favoritas de los agresivos encubiertos. Ambas son tácticas especiales de intimidación.
7. Crear culpa
Una cosa que las personalidades agresivas saben bien es que otros tipos de personas tienen conciencias muy diferentes a las de ellos. Los manipuladores son a menudo expertos en utilizar la mayor conciencia de sus víctimas para mantenerlos en la duda de sí mismos, ansiosos y sumisos. A más conciencia tiene la víctima potencial, la culpa es más eficaz como arma.

Las personalidades agresivas de todos los tipos usan la creación de culpa como táctica manipuladora en forma tan frecuente y con tanta eficacia, que demuestra cuan esencialmente diferentes de carácter son al compararlos con otras personalidades (sobre todo neurótica). Todo lo que un manipulador tiene que hacer es sugerir a la persona consciente que ellos no se preocupan bastante, son demasiado egoístas, etc. Y aquella persona inmediatamente comenzará a sentirse mal. Por el contrario, una persona consciente podría intentar que un manipulador (o cualquier otra personalidad agresiva) se sienta mal por su comportamiento hiriente, reconocer su responsabilidad, o admitir la maldad, sin lograr absolutamente nada.

8. Avergonzar
Esta es la técnica de usar sarcasmo sutil y observaciones ofensivas como un medio de miedo creciente y duda de sí mismo en otros. Los agresivos encubiertos usan esta táctica para hacer que otros se sientan inadecuados o indignos, y por lo tanto, sean deferente con ellos. Esto es un modo eficaz de crear un sentido continuo de insuficiencia personal en la parte más débil, permitiendo así a un agresor mantener una posición de dominio. [...]

9. Desempeñar el Papel de Víctima
Esta táctica implica retratarse como una víctima inocente de circunstancias o comportamiento de alguien más a fin de ganar la compasión, evocar la compasión y así conseguir algo del otro. Una cosa con la que cuentan las personalidades agresivas encubiertas es el hecho que las personalidades menos hostiles y crueles por lo general no pueden soportar el ver a alguien sufrir. Por lo tanto, la táctica es simple. Convenza a su víctima que usted sufre de algún modo, y ellos tratarán de aliviar su angustia. [...]

10. Vilipendiando a la Víctima
Esta táctica es con frecuencia usada junto con la táctica de desempeñar el papel de víctima. El agresor usa esta táctica para hacerlo parecer que él sólo responde (es decir se defiende contra) la agresión de parte de la víctima. Esto permite al agresor poner mejor a la víctima a la defensiva. [...]

11. Desempeñar el Papel de Criado
Los agresivos encubiertos usan esta táctica para encubrir sus agendas egoístas bajo el aspecto de servicio a una causa más noble. Esto es una táctica común, pero difícil de reconocer. Pretendiendo trabajar mucho en el nombre de alguien más, los agresivos encubiertos ocultan su propia ambición, deseo de poder, y búsqueda de una posición de dominio sobre otros. [...]

Un escándalo reciente que envuelve a un tele-evangelista causó que su iglesia lo censurara por un año. Pero él dijo a sus fieles que no podía detener su ministerio porque él debía ser fiel a la voluntad del Señor (Dios supuestamente se dirigió a él y le dijo que no se marchase). Este ministro era claramente desafiante de las autoridades establecidas de su iglesia. Aún así, se presentó como una persona humildemente sumisa a las autoridades "más altas". Un sello característico de las personalidades encubiertas agresivas es que profesa en voz alta el servilismo, al tiempo que luchan por el dominio.

12. Seducción
Las personalidades encubiertas agresivas son expertas en encantar, alabar, adular o de apoyar abiertamente a otros a fin de conseguir bajar su defensa y rendir su confianza y lealtad. Los agresivos encubiertos son también en particular conscientes de que la gente que es hasta cierto punto emocionalmente necesitada y dependiente (y esto incluye a la mayor parte de personas que no tienen desórdenes de personalidad) quiere la aprobación, tranquilidad, y más que nada, un sentido de ser valorado y necesitado. Aparentar ser atento a estas necesidades, puede ser el boleto de un manipulador para obtener un poder increíble sobre otros. [...]

13. Proyectando la culpa (culpando a otros)
Las personalidades Agresivas siempre buscan un modo de cambiar la culpa por su comportamiento agresivo. los agresivos encubiertos no son sólo expertos encontrando cabezas de turco, son expertos en hacerlo en forma sutil, difícil de detectar.

14. Minimización
Esta táctica es una clase única de negación conectado con la racionalización. Usando esta maniobra, el agresor intenta afirmar que su comportamiento abusivo no es realmente tan dañino o irresponsable como alguien podría reclamar. Esto es la tentativa del agresor de hacer convertir una montaña en un hoyo de topo.

Fuente: Adaptación extracto "In Sheeps Clothing" (En Piel de Oveja), del psicólogo George Simon. VIA conmigo8

Autor: Jaume Guinot 

miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿Qué son los vicios?

Hay diferentes maneras de definir qué es el vicio.

En primer lugar, la palabra vicio, proviene del latín “vitium”,que lo define como una "excesiva afición a algo, especialmente si es perjudicial", como una "mala costumbre, el hábito de obrar mal" y como una "cosa a la que es fácil aficionarse", por supuesto, el significado social que se le ha dado a la palabra vicio se ha ido ampliando para incluir muchas otras acepciones; como la mala condi­ción del alma de las personas para inclinarse a abusar de determinadas cosas; es el acto de ejecutar una acción, frecuentemente o en demasía, es la afición por determinadas costumbres, que incitan a excederse en el goce de los deleites, es el gusto o la manía, que provoca excesivo apego hacia las cosas que perjudican a la salud, es la libertad ilimitada, para adoptar las tendenciosas o malas costumbres, es la tendencia que incita a procurar cualquier perjuicio en contra de nuestros semejantes, es el acto de consumar alguna acción con perversidad; es el estado inconsciente que convierte al hombre en un ente despreciable; es también la degeneración producida por el uso excesivo del alcohol, de los juegos de azar y de las drogas enervantes. Cuando hablamos de vicios generalmente pensamos en el tabaco, las drogas, el alcohol. PERO hay otros vicios como mencione antes espirituales, aficiones negativas, pero que decimos de aquellas personas que acumulan cosas, se ahogan en artículos, enseres, ropas y no le dan salida por un apego enfermizo porque acumulando van llenando en sus vidas vacios actuales, o traumas de pequeños que se va convirtiendo en Vicios que en muchas en ocasiones pueden poner en riesgos hasta nuestra vida, los vicios son sinónimos de enfermedad que debemos atacar rápidamente para que no se conviertan en demonios para nosotros mismos, el apego casi siempre nos llevan a ser acumuladores, y esa patología es nocivo para nosotros podemos perder a hasta nuestros familiares, amigos y parejas, tenemos que dar espacios para cosas nuevas, aceptar que las cosas pueden reemplazarse por otras que sean necesaria para nuestro vivir. No debemos cometer el error de vivir en pasado acumulando rencor, odios y crear el vicio de la venganza, ni comprar convulsivamente y hasta la gula es un vicio, así que desde hoy desecha todo vicio y no te conviertas en acumulador profesional.

ELANGELUS. MONICA ZERPA

domingo, 15 de diciembre de 2013

Que el miedo y el temor no te paralicen

Cada vez que intentamos cambios nos surgen miedos y temores y nuestros pensamientos se llenan de frases que comienzan con “y si…”

¿y si sale mal?

¿y si no es para mí?

¿y si me equivoco?

¿y si se burlan de mí?

¿y si fracaso?…

Es lógico que todo cambio genere temor pero, cuando nos detenemos más de la cuenta en estos “Y si” negativos, solo nos paralizamos.

Si te pones a pensar muchas veces has tenido pensamientos pesimistas pero ¿cuantos de ellos se han hecho realidad?. Quizás muy pocos o ninguno!!

Muchos de las pensamientos que te afligían en algún momento jamás se hicieron realidad, solo fueron creados en tu mente.

Obviamente no resulta sencillo acallar este torbellino de dudas pero tampoco es imposible y para ello lo primero que debemos hacer es:

* Reconocerlos, Identificar cuales son tus temores para luego

* cambiarles el sentido.

Por ejemplo detectas que tienes mucho temor a iniciar un proyecto porque piensas que puedes fracasar. En tu cabeza no dejan de atormentarte pensamientos de derrota o de frustración, inclusive hasta recuerdes hechos del pasado en los que no te ha ido bien: “si una vez fracasé entonces ahora no va a ser la excepción “.

La idea aquí es que busques darle otro sentido a tus miedos, no aceptarlos como algo que inexorablemente va a suceder. Que haya acontecido en el pasado no significa que vuelva a repetirse.

Debes darte cuenta que fracasas si no intentas algo, si no te mueves, pero que si lo intentas quizás podrías triunfar. Seguramente ahora estás mejor preparada que antes, no en todo te ha ido mal y a lo largo de los años adquiriste otra experiencia o herramientas que ahora te serán de utilidad.

Después de todo, la única certeza que tenemos es que no sabemos como saldrán las cosas hasta que no hagamos algo al respecto. Hasta que no nos animemos.

Si sientes en tu interior que debes realizar algo, entonces hazlo. No permitas que el temor te robe los sueños, ve más allá y anímate.

Para finalizar te dejo una frase que la puedes utilizar cuando la necesites:

“No fracasa quien nada intenta pero quien nada intenta jamás triunfa”.

Si deseas recibir más información ingresa en forma gratuita 
en 
www.imagenyautoestima.com.ar.
Andrea Martínez.

sábado, 14 de diciembre de 2013

Alegre de estar triste

No sé por qué la tristeza está tan mal vista…

Siempre queremos salir de ella, o los demás se empeñan en sacarnos.

La detestamos, la despreciamos, y no parece un buen sitio en el que pasar una temporada larga.

Es una gran desconocida.

No estamos acostumbrados a propiciar ese estado, en el cual podemos contactar con la calma en la que se produce la reflexión serena y el contacto más íntimo con el interior.

Curiosamente, la tristeza nos predispone para ello propiciando un estado de mayor sensibilidad y de alejamiento del ruido y la vorágine de la vida. La tristeza nos recoge en nosotros mismos, y nos contacta con un estado inhabitual que puede ser de una riqueza inconmensurable. Nos saca del mundo, de lo cotidiano, de la urgencia y la vida sin consciencia. Nos propone parar, pararnos, adentrarnos en la parte de nosotros que no está de acuerdo con lo que está pasando, y se siente “triste”.

Conviene distinguir entre dos tipos básicos de tristeza.

Una es la que no aporta nada positivo y sólo nos sumerge en un estado afligido, apesadumbrado, funesto, deplorable, y doloroso, que nos puede conducir casi irremediablemente a una depresión. Conviene controlar que la tristeza no se convierta en un estado habitual continuo. Si sucede así, hay que poner inmediato remedio porque puede ser que esté dejando de ser tristeza para convertirse en algo grave.

La otra cara es más amable: es esa en la que sólo corresponde a una melancolía inocente, amigable, donde uno se siente pequeño –pero no le parece mal del todo-, separado del resto del mundo –y eso le hace tomar más consciencia de sí mismo-, coquetea con las lágrimas, algunos pensamientos desanimados insisten en permanecer, y uno sabe que siente o quiere algo pero no sabe identificarlo.

En esta sociedad está mal vista, porque se prima más la alegría, el bienestar –aunque sólo sea aparente-, y vivir en un rol de fingido triunfador.

La tristeza es de los débiles o los desgraciados, se dice; los triunfadores pertenecen al arquetipo masculino, el fuerte, el agresivo, y la tristeza se integra en el arquetipo femenino, que no es el adecuado para sobrevivir.

La tristeza deja que se asome una parte nuestra que es un poco vulnerable, y nos convierte en débiles y desprotegidos, aparentemente. (Por eso tratamos de evitarla, por eso ocultamos los sentimientos de tristeza y casi llegamos a anular esa emoción).

Pero esa es la representación exterior. En la parte positiva, lo que hace es reconectarnos casi directamente con un estado que tiene una sensibilidad especial que aporta un modo de sentir que tiene unas características propias. Nos hace darnos cuenta de cosas y sensaciones que de otro modo pasarían inadvertidas.

La tristeza es la otra cara de la felicidad, y es una de las emociones básicas y útiles para el ser humano. Con la tristeza, inconscientemente, estamos pidiendo ayuda.

Si la tristeza proviene de una pérdida, que es lo habitual, nos lleva a darnos cuenta del valor de las cosas que podemos perder, de los seres queridos. Nos propone plantearnos el significado de la pérdida; nos lleva sin darnos cuenta a hacer un balance de nuestra vida –lo que pasa es que no es muy adecuado sacar conclusiones en ese estado porque desde la tristeza todo adquiere un tono muy gris y desangelado-; tendemos a hacer un balance de nuestras metas, nuestros errores, nuestra situación… nos invita y nos ayuda a conocernos.

Ante las pérdidas, funciona como un mecanismo que nos plantea y facilita nuestra propia reconstrucción. Necesitamos parar, tener poca actividad, y reflexionar, por eso se nos quitan las ganas de hacer cosas, nos sentimos cansados y abatidos, no tenemos fuerzas ni apetito, adoptamos posturas de recogimiento y autoprotección, y las ganas de llorar insisten una y otra vez hasta que lo logran.

Es habitual que en esos momentos sintamos soledad, añoranzas, ira, culpabilidad, reproches…

La recomendación es no huir de la ella, sino permitirle que aflore y nos muestre lo que nos quiere enseñar, y nos hable de esa parte de nosotros mismos con la contactamos poco.

POSIBLES SOLUCIONES:

Aceptar la realidad de la pérdida.

Permitirse sentir el dolor y la tristeza, hasta que se extinga.

Buscar a las personas queridas que nos puedan escuchar y comprender.

Aceptar que se manifiesten al mismo tiempo la rabia o la culpa, pero no juzgarse y castigarse por ello.

Readaptarnos a la nueva situación. Seguir adelante a pesar del motivo que nos produjo la tristeza.

Darnos el tiempo necesario para salir de un modo natural.

Y si se alarga y no se le ve salida, la ayuda de un psicólogo o psiquiatra. Sin pudor. Hay que dar prioridad a estar bien.

Francisco de Sales, es el creador de la web www.buscandome.es, para personas interesadas en la psicología, la espiritualidad, la vida mejorable, el Autoconocimiento y el Crecimiento Personal

martes, 10 de diciembre de 2013

¿Cómo reconocer cuando llegan las pruebas en tu vida?

Las pruebas de la vida no se escogen, llegan sin pedirlas y cuando uno menos las necesita. Lo importante es que cuando tocan la puerta, hay que poderlas estos reconocer, captarlas y hacer lo mejor de ellas; a pesar del enojo, frustración, e impotencia que causan, estas pruebas vienen a confrontar con los más profundos sentires, brindando la oportunidad de crecer y ver el mundo con una visión renovada y más madura. Las pruebas marcan para siempre.

¿Pero cómo saber cuándo un problema es en realidad una prueba enmascarada? Muchas veces el enojo nubla la visión y no permite ver más allá del incidente o la complicación, sin embargo si el problema persiste, se repite y no se diluye a pesar de todas las acciones que se realizan, seguramente el problema es simplemente, la cima de una prueba oculta que viene a dar una lección importante.

A cada persona le toca una prueba y un reto, nadie tiene o necesita entender la misma lección. Hay personas que tienen que aprender a vivir sin lujos o con problemas de dinero, otros tendrán que luchar contra su fuerza de voluntad, habrán quienes deban superar alguna enfermedad y algunos otros deberán aprender a manejar sus relaciones personales. Lo cierto es que nadie se salva, hay una prueba para cada quien en esta vida, nadie se salva de ellas.

Por años Rosita renegaba de la poca respuesta que su esposo tenia cada vez que ella le pedía que la entendiera, muchas fueron las discusiones donde ella le suplicaba con fervor que tratara de hacer el intento de entenderla, que tratara de ver la vida con sus ojos, en vano fueron sus suplicas, ya que él, nunca pudo cambiar, prometía, y claro que tenía la intención de hacerla feliz, pero la realidad fue que él nunca supo cómo hacer algo concreto para mejorar, no por malo al contrario una buena persona con muchos otros conflictos internos, simplemente no contaba con los recursos emocionales necesarios, ni tampoco sentía una necesidad urgente para conseguirlos.

Fue así como Rosita entendió que la única que estaba sufriendo la relación era ella, que la que no vivía en paz solamente era ella, por lo tanto la prueba que tenía era un reto para ella, nada que ver con él, por lo menos no en ese momento, ni con esa cuestión.

Este descubrimiento, no fue algo placentero, sin embargo al aceptarlo, le ha traído mucha paz y entiende que el vivir con una persona tan difícil como su marido, quizá sea el regalo más preciado, ya que gracias a la nueva actitud que ha tomado, Rosita podrá entender bajo su propia experiencia lo que significa querer, tener paciencia y saber que la vida es como es, no como ella quisiera que sea.

La receta
Reconoce tus pruebas en la vida

Ingredientes
  • 1 pieza de reconocimiento; aceptar la situación incómoda como una prueba
  • 1 racimo de fortaleza; valor para confrontar y buscar una solución
  • 2 rebanadas de actitud sensible; disposición abierta, flexible y positiva
  • 3 gotas de confianza y fe; inspiración y esperanza para una solución acertada
  • 2 cucharadas de determinación, actitud con lucha y dirección para triunfar
  • 1 taza de constancia; tenacidad y propósito para no abandonar la lucha
  • 2 pizcas de calma; voz interna que da tranquilidad y perspectiva
Recomendación del chef: No hay casualidades en esta vida, si llega alguna situación difícil, lo más probable es que sea una prueba diseñada para la persona que siente esa incomodidad. Es mejor aceptarla y solucionarla lo más rápido posible, con el fin de evitar dolor y sufrimiento innecesario.

Modo de preparación:
  1. Las pruebas suceden el perímetro inmediato de cada persona. Estas son subjetivas ya que dependen de la propia percepción y generalmente vienen acompañadas de una lucha interna; para que se dé el crecimiento personal es necesario que haya una lucha.
  2. Todas las acciones que uno realiza cuentan. Cada paso, acción y pensamiento que se hace pueden ya sea conducir a un estado de grandeza, paz o tranquilidad o bien angustiar, frustrar y aumentar el enojo y la incomodidad.
  3. No existen pruebas que no se puedan pasar. Es importante entender que no hay imposibles, aun cuando la prueba no tenga solución habrá algún mensaje que se pueda aprender. Finalmente todo pasa, se acomoda y se mejora, esta es la naturaleza.“Solo cuando se enfrentan y se superan las pruebas que se presentan, se obtiene un sentido claro y valioso de la vida”.
Becky Krinsky
Copyright © 2005-2013 Recetas para la vida

sábado, 30 de noviembre de 2013

Puedes ir donde Quieras...

Empieza poco a poco a liberarte de las ataduras que te impiden lograr tus metas. 

Cuanto más rápido te puedas despojar de ellas, más pronto verás la luz de tu libertad. La imaginación te puede ayudar a identificar aquellos obstáculos o ataduras que te limitan o te impiden poder alcanzar tus metas. 

También te ayuda a liberarte de esa creencia limitada que no mereces más. Que de la manera que te encuentras, estás bien. 

Quitando lo que una vez te impusiste a ti mismo. Imagínate que el mundo es tuyo y que tienes el poder para alcanzar o adquirir cuanto deseas, sin importar el tamaño, el precio, o la cantidad. 

Tú eres el arquitecto de tu vida, tú eres quien pone los límites, por lo tanto tienes el poder de ensancharlos hasta donde tú quieras y de vivir la vida que quieras, si tan sólo lo puedes creer. Persigue tu visión. Cree que no es tonto ni imposible lo que deseas, y que de veras estás dispuesto a conseguirlo, porque verdaderamente lo quieres. No es necesario que hagas un cambio instantáneo de 360º, lo que se requiere es que poco a poco abras tu mente para considerar las posibilidades que hay a tu alrededor. Para ir de esa creencia de que no se puede, a la de sí se puede, y de no estoy capacitado a la de estoy listo para enfrentar el reto -

Aportación:

martes, 26 de noviembre de 2013

Cómo pensar en positivo

¿Quieres atraer muchas cosas a tu vida pero no te ves capaz? ¿Te despiertas todas las mañanas con la intención de comerte el mundo pero tus pensamientos negativos te impiden ir más allá del primer bocado?

Muchas personas siguen al pie de la letra todos los pasos necesarios para tener éxito en sus atracciones pero no terminan de conseguirlo. “¿Por qué?” te preguntarás. Pues simplemente porque su negatividad les hace atraer más de lo mismo. ¿A ti también te pasa?

El secreto para atraer lo que deseas

Imagina algo que deseas atraer. ¿De verdad crees que eres suficientemente bueno para conseguirlo? ¿Crees que mereces tenerlo? ¿Confías al cien por cien en ti? ¿Te ves capaz de lograrlo? ¿Crees en tus posibilidades y sabes que tienes la suficiente fuerza para conseguirlo?

Si has respondido que NO a una o más preguntas, ya sabes el motivo por el cual no tienes éxito: necesitas ser más optimista y mantener día a día los pensamientos positivos.

Si eres negativo estás transmitiendo eso al Universo, y él no puede darte algo que en el fondo no estás pidiendo por culpa de tu miedo, dudas o pesimismo.

Piensa en una persona negativa: no se ve capaz de prosperar, de lograr sus metas o atraer lo que desea. Lo intenta, sigue los pasos, incluso tiene una rutina marcada… Hace todo lo necesario, pero olvida algo muy importante: no cree que pueda conseguirlo porque lo considera difícil, improbable o demasiado bueno para él o ella.

El pesimista se queja, se culpa, duda y se lamenta.

Entonces, ¿qué crees que atraerá? Resultados como los que tiene. Por eso es tan importante pensar en positivo, porque el optimismo es la llave secreta hacia el éxito de tus atracciones. El optimismo te lleva a enfocarte en lo que realidad sí quieres.

El pesimista se rinde con los fracasos; el optimista los ve como una nueva forma de aprender y seguir creciendo. Ese es el secreto para tener la vida que deseas: pensar en positivo y saber que, sea lo que sea aquello que quieres atraer, conseguirlo está en tus manos.

¡Adelante!

Aportación:
Campaña Por La No Violencia Contra Las Mujeres

viernes, 22 de noviembre de 2013

Cómo superar una depresión

Superar una depresión no es fácil. El ser humano ansía ser feliz, tener una vida satisfactoria y sentirse satisfecho en su día a día. Todos luchamos cada día por construirnos esa vida que ansiamos, pero lograrlo no siempre es fácil. La vida se convierte muchas veces en una especie de carrera de obstáculos que te parecen insalvables, los problemas te abruman o simplemente te encuentras en una situación vital insatisfactoria.

La depresión se produce cuando consideras que tus problemas o la situación negativa en que te encuentras no tienen solución. Tal vez has estado luchando por cambiar las cosas sin conseguirlo y sientes que ya no hay nada que hacer. Consideras tu situación como insoportable, tremendamente dolorosa y te sientes incapaz de hacer nada.

Una persona en una situación igual de insatisfactoria pero que ve una salida, que tiene una solución y que sabe que es solo cuestión de tiempo, no llega a deprimirse, porque conserva la esperanza y el optimismo de que todo mejorará en el futuro.

La persona que se deprime no ve esa salida. ¿Qué hacer en estos casos?
Ten en cuenta lo siguiente:
  • Que no encuentres la solución o una salida a esa situación desagradable, no quiere decir que no exista. Tan solo quiere decir que todavía no la has encontrado.
  • Que el presente sea de un modo determinado no significa que nada vaya a cambiar en el futuro. Si hay algo que impregna por completo la vida es precisamente el cambio. Nada es para siempre, ni lo bueno ni lo malo. Por tanto, piensa que, en el futuro, todo puede ser diferente.
¿Qué puedes hacer si estás deprimido?
Proponte cambiar las cosasNo importa que no sepas como. Tan solo piensa que vas a cambiar lo que tengas que cambiar para volver a sentirte bien, y que si no sabes cómo ahora, ya lo descubrirás en el futuro.
Acepta que tus deseos no siempre se hacen realidadTal vez existen obstáculos que no puedes superar en estos momentos, o situaciones que no puedes arreglar ahora. En ese caso, deberás aceptar las cosas como son, tener paciencia y optimismo, para ver y aprovechar la oportunidad cuando aparezca (para ver hace falta luz, por tanto, no te sumas en tu oscuridad).
Piensa solucionesPregúntate: ¿Qué necesito para volver a sentirme bien? Y escribe tu respuesta. Luego pregúntate: ¿qué puedo hacer ahora para conseguirlo o para estar más cerca de conseguirlo? Luego busca otras respuestas posibles, alternativas a la respuesta principal que pueden ayudarte a sentirte mejor. Por ejemplo, si lo que necesitas para sentirte bien es cambiar de trabajo, pregúntate qué puedes hacer para lograrlo. Pero luego piensa también qué otras cosas necesitas, estando en tu actual trabajo, para sentirte mejor. No te centres en una sola respuesta, busca muchas alternativas, pues tal vez te estás obcecando con algo que por ahora no puede ser y eso hace que te sientas aún peor. Sé realista, y piensa: Dentro de esta situación desagradable, ¿qué puedo hacer para que sea menos desagradable?
Deja de despreciarte, culparte y criticarteMaltratándote no lograrás nada bueno. Todo lo que te sucede en la vida, tanto lo bueno como lo malo, es en parte responsabilidad tuya, y en parte de los demás, del mundo, de las circunstancias, de tus genes y del azar (o tal vez del destino, si crees en él). Esto significa que son muchos los factores que han intervenido para crear la situación en la que te encuentras. Tal vez tú seas responsable en un 20%, en un 30%, o en solo un 5% o cualquier otro porcentaje, pero quizás tú te estés empeñando en hacerte responsable al 100% y machacarte por eso. Y puede que además seas intolerante e intransigente contigo mismo y no perdones tus errores, como si no fueras humano. Por tanto, no seas tan duro contigo mismo, perdónate tus errores, aprende de ellos, y trátate con cariño, sobre todo ahora que no estás en tu mejor momento.
Sal de ti mismo. Cuando una persona está deprimida se vuelca hacia sí misma, se centra en sus problemas y en su dolor y se olvida de los demás, del mundo, de lo bueno que hay en su vida, de la diversión y el placer. Su mente se hunde en la parte más negra de sí misma. Debes sacar la cabeza del oscuro pozo de tu interior y observar que hay gente a tu lado, tal vez en tu propia familia, que también tiene problemas y sufre. Ayudarles a ellos con sus problemas te ayudará a ti a sentirte mejor, porque te sacará de ti mismo, de ese estado egocéntrico al que te ha empujado la depresión. Haz la prueba y podrás comprobarlo. Por ejemplo, entra ahora mismo en algún foro de internet donde escriba gente deprimida y trata de ayudarles y darles ánimos.
Vive el presenteHaz ejercicio o practica algún deporte, recupera viejas aficiones, trata de hacer cosas que te diviertan y vive el momento presente. Trata de sacar partido de lo que tienes ahora, en vez de centrarte en lo que te falta. Haz tus planes de futuro para cambiar las cosas, pero vive en el presente, con lo que hay aquí y ahora o lo que puedes lograr aquí y ahora.
Haz un esfuerzo para ser más optimista.Piensa que acabarás encontrando la solución o la salida que ahora no pareces ver por ningún lado, que el futuro puede ser mejor, que pueden cambiar las cosas, y que, a pesar de todo, tienes cosas con las que disfrutar ahora, en el momento presente, aunque sea tan solo leer un buen libro, ver una película que te haga reír, salir un rato con un amigo, o hacer feliz a tu perro llevándolo al campo.

Y, por último, si ves que no lograr salir de esa depresión por ti mismo, acude a un psicólogo para que te ayude.
Ana Muñoz

sábado, 16 de noviembre de 2013

La Mujer Maltratada

La problemática de la mujer maltratada sigue siendo uno de las manifestaciones de violencia social más grave en la actualidad. Los diferentes abordajes sociales que se han implementado parecen no arrojar el resultado deseado ya que las conductas agresivas en el ámbito doméstico sigue siendo de alto grado.

Es indispensable insistir en algunos puntos claves para que la sociedad los retenga y sostenga como una herramienta más para enfrentar la situación, y que formen parte de un aprendizaje social sobre la temática. Cambiar patrones de conducta y comunicacionales en la familia actual. Sólo si cambiamos la perspectiva desde donde mirar este problema social podremos encontrar alternativas distintas para llegar a una solución más acertada.

Estereotipos sociales que dificultan el abordaje de la problemática de la violencia de género:

LA CULPABILlZAN: “Lo habrás provocado”, “Algo habrás hecho”, “Tiene mal carácter”, “No le obedeces”.

LA HACEN CÓMPLICE: “Le gusta que le peguen”, “Es masoquista”, “Se queda por que le conviene”.

NATURALIZAN LA VIOLENCIA: “¿Un golpe que te hace?”, “Todos los hombres son así”, “Casarse no es un lecho de rosas”, “Porque te quiero te aporreo”.

IMPIDEN ALEJARSE: “No hay que deshacer la familia", "Los chicos necesitan un padre”, “¿Cómo te la vas a arreglar sola?”.
A la mujer maltratada no le gusta que la golpeen (no goza con el sufrimiento) AUNQUE …

- Pueda gustarle el hombre que la maltrata.
- Pueda sentir que merece ser maltratada.
- Se siente responsable o culpable.
- No pueda romper con el ciclo de violencia.
- Sea una persona con mayor tolerancia a la violencia.

Leer articulo completo aquí: http://psicologaonline.es/La_Mujer_Maltratada.html

Aportación:

jueves, 24 de octubre de 2013

Actividades en familia que se pueden realizar al aire libre

* Salir a caminar o llevar a pasear a la mascota.

* Hacer burbujas de jabón con una taza de shampoo y tres tazas de agua; para formar las pompas y para poder soplarlas usar un popote o formar una honda con un alambre delgado o un limpiapipas. Luego lleve a sus hijos a un lugar amplio como un parque donde puede correr libremente para atrapar las burbujas.

* Si vive cerca de un rìo o lago, llevar a nadar a la familia es otra alternativa para pasar un momento juntos o bien si tiene la posibilidad económica puede ser a un balneario.

* Olimpiadas familiares: Organicen sus propias olimpiadas con los mejores atletas que pueda tener: su familia, realicen varias competencias como salto o carreras en donde todos participen.

Actividades al aire libre que son de bajo costo 

* Organizar un día de campo con la familia.
*Con un gis, en la acera o patio de su casa puede jugar al avión trazándolo con sus respectivos rectángulos y números o un circulo con los distintos países para jugar al stop o bien jugar a la rayuela ganando quien más se acerque con su moneda a la línea trazada con la tiza.

* Jugar simplemente con una pelota grande y suave puede ser muy divertido para sus hijos, sólo póngale ingenio e imaginación a los juegos.

* Llenar una bolsa de tela con frijoles secos y jugar a pasarla de una persona a otra, sin dejar que caiga al suelo.

* Brincar o saltar la cuerda.

* Juegue con sus hijos al resorte, pregúnteles la bases del juego, seguramente las sabrán sobre todo si son niñas.

* En familia que tal un partido de fútbol, voleibol, baloncesto o beisbol.

* Si tienen bicicleta o patines, unas vueltas a la manzana de su calle o en el parque sería muy divertido y relajante para todos.

* Otra opción muy emocionante es organizar un campamento familiar: Si el jardín de su casa es amplio, aprovéchelo para montar un campamento, si cuenta con tiendas de campaña o puede adquirir algunas será mucho mejor, si prefiere hacerlo fuera de casa elija un un lugar amplio y en donde se esté en contacto con la naturaleza como un parque o en la sierra.

Acérquese más a sus hijos y a su pareja, propicie los momentos para estar juntos; no olvide que la comunicación y la convivencia armoniosa entre los miembros de la familia es muy importante para que este sólida y sana.

Fuente: 
Todo para los padres e hijos


Secretos del Corazón de una Mujer

Cosas que no son dichas, solo pensadas y esfumadas.

"Después de un día agotador, de corretear detrás de chiquillos, de los hijos o los nietos, qué cansada me siento".

Dicen todos que soy el centro del hogar, dicen que las cosas no son iguales cuando no estoy. Cuando me he enfermado dicen que me extrañan, pero ¿por qué será que me extrañan? 

A veces pienso que es solo para que cumpla mis deberes como me corresponden. Los oigo quejarse “la comida no tuvo sazón”. Me extrañan, cosa que no entiendo porque siempre como de último, para que los demás coman bien, y cuando me siento a comer ya todos han terminado y nadie se ha fijado qué había en mi plato. No escucho un “gracias” o un “lo apreciamos”.

¡Qué agotado está mi cuerpo! Qué decir de mis manos, mis uñas que mal se ven, ya ni siquiera puedo ocuparme de ellas.
A nadie parece importarle cómo se ven mis manos, mis cabellos, o mi rostro, o mis pies.

Hay ocasiones en que quisiera volar, volar y volar.

Fuente: 


viernes, 18 de octubre de 2013

Cómo actuar ante el maltrato psicológico

No te lo creas, no es cierto, quien bien te quiere no te hace llorar. Quien te quiere te da una visión crítica de la cosas; pero no para destruirte, sino para ayudarte, juntos, a construir. Quien te quiere no te juzga; opina sobre lo que le dices. No te obliga ni se enfada si no llevas a cabo sus decisiones; te sugiere, te aconseja. No hace las cosas por ti, porque sabe hacerlo mejor; está ahí para apoyarte si lo deseas, si te equivocas. No te castiga con gritos ni con la indiferencia cada vez que las cosas no le gustan; se enfada, eso sí, no es perfecto/a, pero te lo expresa sin intención de hacerte daño. Quien te quiere, aunque a veces se equivoque, está ahí para hacerte feliz. Que entiendas esto y lo interiorices, es fundamental para que actúes, pues de no entenderlo, por mucho que te digamos no vas a querer verlo.

Si consideras que estás sufriendo malos tratos psicológicos nuestro mejor consejo es que no pretendas cambiar la situación que estás viviendo. Es difícil que tu agresor cambie; por mucho que te lo diga en los momentos en que te plantees dejarlo. No lo creas, rara vez sucede. Es más, la violencia suele ir creciendo de forma progresiva. No estás ahí para educar a nadie, márchate. Algunos de nuestros consejos te lo pondrán más fácil:

  • Rodéate de tus amigos, familiares… Cuéntale a ellos la situación que estás viviendo. Te sorprenderá cómo te sientes arropada.
  • No te cuestiones a ti mismo/a ni te culpabilices. A lo mejor te has equivocado en algo, pero la violencia no es la respuesta.
  • No mantengas el contacto con el agresor. Ten en cuenta que ahora emocionalmente estás vulnerable, por lo que él/ella puede dar la vuelta a la tortilla en cualquier momento.
  • No temas por si se repite la situación. Recuerda que no es tu culpa, sino la de esa persona, que debido a su desequilibrio emocional no ha sabido disfrutar de tu compañía.
  • No consumas medicamentos, ni alcohol… si emocionalmente te encuentras mal, solicita asistencia psicológica
Aportación: