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lunes, 18 de marzo de 2013

Receta de mole poblano

Mole

El término mole referencia varios platillos de la cocina mexicana. La palabra mole es de origen náhuatl, viene del término molliomulliy en su acepción original hace referencia a cualquier salsa, aunque en su significado actual se refiere específicamente a un grupo de platillos que tienen algunos elementos en común, como el hecho de ser a base de carnes o aves, preparados en salsas que pueden ser relativamente simples, hasta bastante complejas en su elaboración.

El mole más conocido en México es el mole poblano, el cual para muchas personas es el primero que asocian con el término mole, aunque está lejos de ser el único.

El Mole Poblano es una especialidad culinaria de la ciudad de Puebla, México. Consiste principalmente en una salsa de una gran variedad de ingredientes vertida sobre piezas de Guajolote (pavo). Es uno de los platillos más representativos del país.

La historia del Mole se remota a la época precolombina, se narra que los aztecas preparaban para los grandes señores, un platillo complejo llamado "Mulli", cuyo significado es potaje o mezcla. Hay varias versiones sobre el origen del Mole como lo conocemos actualmente.

Una versión ubica al Mole Poblano en el convento de Santa Clara en la ciudad de Puebla, capital del estado de Puebla (México) cuando una monja molió diferentes chiles y otros condimentos juntos en un metate.

Estas monjas mantenían voto de silencio, por ello durante la mayor parte del día no podían hablar y cuenta la historia que el aroma de los ingredientes que la monja molía en la cocina eran tan agradables, que todas las monjas dejaron sus actividades para ir a ver de donde provenía ese aroma tan delicioso, viendo lo que pasaba, la madre superiora rompiendo el silencio que debía guardar, dijo:"Hermana, qué bien mole!", con lo cual provocó las risas de las demás hermanas que le corrigieron diciendo: "Se dice: ¡qué bien muele!, hermana" y es por ello que se llamó Mole a este platillo.

Otra versión cuenta que el Mole Poblano (cuya receta original utilizaba cerca de un centenar de ingredientes), fue creado en Puebla de los Ángeles en el siglo XVII por la Madre Andrea de la Asunción, monja dominica del convento de Santa Rosa con motivo de una celebración.

Cuenta otra leyenda, que en una ocasión Juan de Palafox, virrey de la Nueva España y arzobispo de Puebla, visitó su diócesis, un convento poblano le ofreció un banquete, para el cual los cocineros de la comunidad religiosa se esmeraron especialmente.

El cocinero principal era fray Pascual. Ese día estaba particularmente nervioso y comenzó a reprender a sus ayudantes, en vista del desorden que imperaba en la cocina.

El mismo fray Pascual comenzó a amontonar en una charola todos los ingredientes para guardarlos en la despensa y era tal su prisa que fue a tropezar exactamente frente a la cazuela donde unos suculentos guajolotes estaban ya casi en su punto.

Allí fueron a parar los chiles, trozos de chocolate y las más variadas especias echando a perder la comida que debía ofrecerse al Virrey.

Fue tanta la angustia de fray Pascual que éste comenzó a orar con toda su fe, justamente cuando le avisaban que los comensales estaban sentados a la mesa. Un rato más tarde, él mismo no pudo creer cuando todo el mundo elogió el accidentado platillo.

No obstante, lo seguro es que el Mole no es producto de una casualidad, sino el resultado de un lento proceso culinario iniciado desde la época prehispánica y perfeccionado, sí, en la Colonia, cuando la Cocina Mexicana se enriqueció con elementos asiáticos y europeos


Ingredientes

Mole Poblano combina varios ingredientes, como pavo (o guajolote), carne ya sea de res o de cerdo pollo, con la salsa para mole que es preparada con cacao o chocolate de tablilla (en barra) sin o con muy poco dulce, chiles ancho, chiles mulato, chiles pasilla, chipotle, jitomates (tomates), almendras, nueces, pasas (uvas pasa), ajonjolí (sésamo), clavos, canela, perejil, pimienta. cebolla, ajo y claro tortillas.

A pesar de ser un platillo con un número impresionante de ingredientes fuertes o muy condimentado, un mole bien preparado no es pesado para el estómago y se disfruta de una sobremesa agradable.

Las proporciones correctas, propiamente no existen, y algunos ingredientes pueden omitirse o variar en proporción, aunque la alta cocina mexicana hace referencia a los recetarios más antiguos como la referencia oficial.

El Mole Poblano es uno de los platillos más notables de la alta cocina mexicanay es patrimonio cultural de los mexicanos.

Las Aguas frescas recomendadas para el mole son muy variadas, desde la de jamaica y arroz, hasta la de sandía, los refrescos de cola hacen perder el sabor del mole y demeritan su degustación, pero como en cada platillo, el comensal decide.

Como digestivo para después de comer mole se recomienda un caballito de Tequila, o un licor de damiana.

Receta de mole poblano
  • 1 pavo tierno y chico
  • 8 chiles anchos
  • 15 chiles mulatos
  • 2 chiles pasillas
  • 1 chipotle
  • 3 jitomates grandes, maduros
  • 50g de almendras
  • 50 g de pasas
  • 2 cucharadas de ajonjolí tostado
  • 1/2 bolillo de pan, frito
  • 1 pizca de clavos, molidos
  • 1 pizca de canela, molida
  • 1 manojo de perejil
  • 1 pizca de pimienta, molida
  • 1 cebolla mediana, frita
  • 3 dientes de ajo, asados
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1/4 de tablilla de chocolate
  • 1 tortilla frita
  • 1 taza de manteca
  • Sal

sábado, 2 de marzo de 2013

Comida rápida: ¿comerla inteligentemente?


Ojalá que mamá nunca tuviese tiempo de hacer el almuerzo para que todos los días nos llevara a comer pizza o mejor hamburguesa para ponerle todas las salsas, con extra de queso y tocineta, con papas grandes y refresco con refill para llenarlo cuantas veces quiera, y si puedo un helado…

Si mami no tuviese tiempo de hacer el almuerzo y todos los días comieses el combo completo de hamburguesa, en sólo una semana no pudieras ir al colegio porque no te quedaría el pantalón del uniforme y la camisa te quedaría muy pegada sobresaliendo enormemente tu barriga, estarías todo el día cansado(a) y sudoroso(a) porque tu cuerpo ahora trabaja como si cargaras encima dos bolsos más del colegio por todo el peso que estás ganando y todo esto sin contarte cómo estarían tus venas por dentro llenándose rápidamente de grasa.

El término de comida rápida, en inglés “fast food”, se usa para describir comidas entregadas casi inmediatamente luego de su pedido, se caracterizan por ser deliciosas, ningún paladar se resiste ante su presencia, pero el problema es que para poder hacerlas rápidas y a la vez ricas, se preparan con cantidades enormes de grasa, sal y/o azúcar. Por eso debería quitársele la “s” a la palabra “fast”, quedando “fat” y así se parecería más a lo que realmente es “fat food” (alimentos ricos en grasa). Otro aspecto en contra es que casi no contienen vitaminas o minerales, por lo que se catalogan como “calorías vacías”. Tampoco aportan fibra.


Vamos a la práctica y pidamos un combo completo de hamburguesa:

Hamburguesa 1/4 de libra con queso: nos aporta 530 calorías y 30 gramos de grasa (principalmente saturada). Papas fritas medianas: 450 calorías y 22 gramos de grasa saturada. Refresco mediano: 210 calorías y 58 gramos de azúcar que equivale a 14,5 sobrecitos de azúcar de los del café.

Al disfrutar de este delicioso combo mediano, le dimos a nuestro cuerpo: 1190 calorías + 52 gramos de grasa + 14,5 sobrecitos de azúcar; y si el combo hubiese sido grande, nuestra comida nos aportaría 1380 calorías + 56 gramos de grasa + 21 sobrecitos de azúcar, todo esto sin haber pedido el postre.

Esto toma mayor importancia cuando les diga que un niño en edad escolar (7 – 11 años) o adolescente debería consumir 1800 calorías, 60 gramos de grasas (sólo 6 gramos de saturadas) y 9 sobrecitos de azúcar aproximadamente para todo el día. Es decir, que deben estar distribuidas en el desayuno, el almuerzo, la cena y las meriendas, no para una o dos comidas; y esas calorías deben ser aportadas por alimentos de mayor calidad nutricional que contengan fibra, vitaminas y minerales, que como lo hemos explicado anteriormente, son nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento y desarrollo, para evitar el exceso de peso y enfermedades a futuro.

De esta manera, una sola comida nos está aportando en calorías y grasas casi lo que deberíamos comer todo el día. En vitaminas, minerales y fibra no nos aportaría casi nada, en azúcar triplicamos el requerimiento y en grasas saturadas perdimos la cuenta de cuánto nos pasamos.

Y ya sabemos que todo exceso de calorías son convertidas inmediatamente en grasa, por eso es que en una semana ya no nos quedará el uniforme del colegio, sólo por decir la consecuencia más bonita. Si vemos un poco más allá, las grasas saturadas, son estas grasas malas las que están relacionadas con problemas al corazón, infarto, colesterol elevado.


¿Qué podemos hacer?

Vamos a regalarnos un día de comida rápida, puede ser algo como un “domingo de fiesta”, significa que como máximo un día a la semana podemos disfrutar de un combo de hamburguesa, perro caliente, pizza, comida china, o la comida rápida de tu preferencia, intenta acompañarlo de papas y refresco pequeño o ligero; todo eso si te has portado bien en toda la semana, es decir, que cumpliste tu “5 al día” y comiste frutas en vez de chucherías, tomaste leche descremada y jugos naturales con poca azúcar en vez de refrescos, e hiciste siempre todas tus comidas: desayuno, almuerzo, cena y meriendas.

Si no aguantas a esperar a comerlo una vez la semana, puedes decirle a tu mami que te prepare hamburguesas caseras, deliciosas, con carne o pollo a la plancha, lechuga, tomate y salsas; o perro caliente con salchicha libre de grasa y ensaladita rallada; o riquísimas pizzas caseras con la masa más delgada y de vegetales como champiñones, tomate, maicitos; y que ninguna de esas comidas tengan ni papas fritas ni refresco que son realmente las preparaciones accesorias que bajan la calidad de las comidas rápidas.

Así que la clave no está en no comerlo nunca, sino en comerlo inteligentemente, es decir, menos seguido, más pequeño y con más vegetales.

Lic. Carol Rodríguez
Nutricionista del Colegio Santiago de León de Caracas
Centro Profesional Las Mercedes