jueves, 8 de mayo de 2014

Responsabilidad (Parte 3 - Fuera de casa)

Responsabilidad es cumplir con lo que me fue asignado, sin necesidad de que alguien esté supervisando, observando o recordando. Para formar en responsabilidad a un niño se necesita de un largo tiempo, ya que es un proceso de vida aprender a cumplir de manera satisfactoria en los diferentes ambientes.

En los momentos en los que el niño está "fuera de casa" o "fuera de los ojos de mamá y papa" es donde se puede ver qué tanto ha aprendido en realidad a vivir con responsabilidad. Por esta razón, a continuación encontrará algunos ejemplos de qué situaciones puede aprovechar para que su hijo/hija cumpla con lo esperado. Recuerde los requisitos que se expusieron en el artículo 1 de esta serie como apoyo acerca de cómo hacerlo.
Fuera de casa puede ser en el colegio, clases extracurriculares, con los amigos, abuelos, etc.
  1. Asistir puntual y regularmente a las clases.
  2. Llevar el material necesario para la clase (uniforme, calzoneta, zapatillas, pinceles, etc.)
  3. Llevar una agenda, revisarla y tenerla al día.
  4. Transmitir mensajes orales.
  5. Asistir durante el plazo definido al inicio aunque "no tenga ganas". Si le inscriben en clase de pintura, antes de hacerlo, se puede hablar acerca de las condiciones, deberá asistir al menos durante 6 meses (el plazo del tiempo y las condiciones pueden variar, pero sí es necesario que se establezcan de antemano). Puede ser que al mes de asistir ya no quiera continuar, pero deberá cumplir con lo acordado al inicio aunque no le guste.
  6. Cuidar su cuerpo, no aceptar regalos de extraños, no ingerir sustancias que puedan causarle algún daño
  7. Tomar precauciones o medidas ante la presión de grupo según la edad.
  8. Defender posturas u opiniones y no hacer cosas impulsados por el grupo, haciendo algo de lo que después se pueda arrepentir.
  9. Cuidar de las instalaciones, mobiliario, plantas y demás de los lugares donde se encuentre.
  10. Cuidar del vocabulario y trato con las demás personas, así como chistes, burlas, etc.
Cuando usted vea que su hijo/hija actúa de manera responsable fuera de casa, puede comunicarle lo satisfecho y orgulloso que se siente como padre. Esto le animará a continuar haciéndolo. Además puede ir delegando responsabilidades mayores que conlleven algún beneficio adicional según la edad como premio por los logros que ha alcanzado.

María Isabel Fernández
Psicología Niños
Licda. Psicología Clínica
Magister en Asesoramiento Educativo Familiar

Responsabilidad (Parte 2: En casa)

Algunas ideas de con qué medios puede formar la responsabilidad desde la casa:
  1. Cuidar juguetes, libros, mascotas
  2. Obedecer a la primera vez que se da la instrucción
  3. Cuidar la naturaleza, reciclar, reutilizar, reducir
  4. Tener iniciativa para asumir nuevos retos
  5. Decir la verdad
  6. Cumplir con las promesas
  7. Reconocer los errores y reparar el daño
  8. Tirar la basura en su lugar, regresar los trastecitos de la lonchera
  9. Cuando pidan que se les compre algo, preguntarse ¿"lo necesito" o "lo quiero"?
  10. Comer en el momento que se indica, bañarse, irse a dormir
  11. Colocar la ropa sucia y limpia en su lugar
  12. Administrar recursos, mesada, ahorrar, aprender el concepto de un presupuesto y no gastar todo lo que reciben
  13. Ver a los lados antes de cruzar la calle
  14. Usar el agua moderadamente
  15. Apagar luces y equipos mientras no se estén utilizando
  16. Al prestar cosas, devolverlas en buen estado y prontamente
  17. Terminar los juegos y tareas que empiecen, no dejarlos a medias
  18. Aprender a perder
  19. Llevar un horario de actividades y cumplirlo
Ser responsable en casa es parte del espíritu que los identifica como familia, cada uno asume lo que le corresponde cumplir. Aunque a veces implique esfuerzo extra, entre todos se apoyan para lograrlo y se animan unos a otros.

Es necesario resaltar que cumplir con la responsabilidad produce por sí mismo una satisfacción, no es necesario dar una recompensa, ya que simplemente se está cumpliendo con lo que se esperaba. Cuando el desempeño es sobresaliente, puede darle un incentivo o motivador para que lo siga haciendo, pero no es una obligación.

María Isabel Fernández
Psicología Niños
Licda. Psicología Clínica
Magister en Asesoramiento Educativo Familiar

sábado, 3 de mayo de 2014

Dormir bien (parte 1)

El tema está de moda, aun así, no estamos tan conscientes de lo necesario que es para nuestra vida tener buenos hábitos de sueño. Es increíble que en cualquier conversación, casual o formal, hasta en Facebook uno puede leer que las personas postean a las 3:00am que no pueden dormir. En realidad nos estamos convirtiendo en sociedades insomnes, porque a algún grupo de obsesivos del trabajo y la vigilia, se les ha hecho fácil decir que dormir es una pérdida de tiempo. A mí me parece que cada quien puede decir lo que se le ocurra, lo preocupante es que las personas exponen su salud física, mental y emocional, al obedecer a semejantes exigencias que nos hacen daño a todos.

¿Será que dormir bien es necesario?

Durante las horas de dormir, tenemos la oportunidad de recargarnos, nuestro organismo se repara a sí mismo, segregando substancias diseñadas para este propósito. No es un cuento de hadas de parte de las abuelas y uno que otro mal visto "dormilón". Dormir y descansar son esenciales para la salud integral de las personas. Dormir bien nos da energía, salud y equilibrio.

Una persona que no duerme adecuadamente puede tener diversas consecuencias a nivel emocional, físico, biológico, psicológico y funcional, entre otras.

¿Estaré durmiendo adecuadamente?

El ideal del dormir son 8 horas, pero sabemos que cada persona tiene un diferente ciclo del sueño y diferente cantidad de horas para sentirse descansado. Cuando existen pesadillas, la persona no logra tener un sueño reparador.

Es importante que se duerma de corrido, sin ser interrumpido. Un sueño reparador no se consigue cuando durante la noche se despierta varias veces, se levanta antes o se acuesta después de su hora de dormir.

La televisión encendida durante la noche tampoco ayuda a conciliar un sueño adecuado, debido a que una parte del cerebro de la persona está atento a la información y estímulos que le llegan desde la TV.

¿Qué pasa si no duermo bien?

Algunas veces me da la sensación de que aquellas personas que le dan mayor importancia a sus otras áreas de vida, ven el dormir como un estorbo, pérdida de tiempo o exageración. Como algo no tan necesario, una excusa por parte de los haraganes que sólo quieren dormir.

El ideal es, que logres tener una vida balanceada, y para lograrlo, necesitas equilibrar todos los aspectos de tu día... y de tu noche.

Una de las consecuencias de no dormir bien es realizar trabajos de baja calidad o mal realizado. Esto quiere decir que si eres de los defensores de no dormir, porque te quita tiempo para trabajar o estudiar, te cuento que las personas que duermen saludablemente, tienden a ser mejores en su desempeño y respuestas cerebrales.

Sea cual sea tu posición frente al dormir, creo que todos estamos de acuerdo en que algunas de las consecuencias son evidentes: van desde estrés, cansancio, fatiga mental, mal humor, baja concentración, atención inadecuada, lentitud en las respuestas como los reflejos. Además, existen otras más que no las vemos tan fácilmente que van mermando la salud, por lo tanto, tu eficacia en estudiar, trabajar y eventualmente también en relacionarte. Puede repercutir en tu relación de pareja. Sé de parejas que han cambiado de habitación, debido a que los ronquidos del otro no le dejan dormir y esto con el tiempo va distanciándoles en otras áreas de su vida juntos, tales como el sexo.

Hablando de sexo, cuando los niños van a dormir en medio de los padres y se quedan ahí por mucho tiempo, también tendrán consecuencias de mala postura, dolor de espalda, dolores en el cuerpo, dormir mal y por supuesto, dentro la relación de pareja desaparecen las relaciones sexuales tan importantes para mantener la chispa entre los cónyuges.

Así que cuida de tus noches, de tu espacio para dormir y hazlo lo más cómodo, acogedor y apropiado para dormir delicioso. Así como preparas las otras áreas de tu vida con tanto empeño, te invito a hacer lo mismo con tu habitación, almohada, silencio, oscuridad, privacidad, comodidad y lo que necesites para descansar. Te lo mereces.
Descansa y... ¡buenas noches!

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos