lunes, 21 de diciembre de 2015

Hoy es un buen día para empezar

Cancelar mis deudas y reorganizar.

Comer a mis horas y dejar de fumar, antes de que el cuerpo empiece a reclamar.

Hoy es un buen día para respetar, a ese rayo de sol que me viene a despertar.

Y dejar todo atrás, lo mejor será empezar.

Hoy es un buen día para empezar, hacer borrón cuenta nueva y dejar todo atrás.

Hoy es un buen día para saludar, a mi peor enemigo y decirle que tal.

Y dejar todo atrás lo mejor será empezar.

Porque el balance de las cuentas de la cosa existencial, arrojan un terrible saldo, que se llama soledad.

Por eso es que es un buen día para empezar.

Porque hasta hoy he sido solo una ensarta de moléculas.

Un sube y baja de la sangre, un armazón de calcio con articulación.

Porque hasta hoy he sido solo algo que llena la nada.

O quizá solo el juguete predilecto de algún niño extraterrestre que juega conmigo a los humanos.

Hoy es un buen día para empezar, que mas da lo que fuere, frente a lo que vendrá.

Tirar los rencores en algún lugar, que de tanto acumularse, me van a reventar.

Hoy es un buen día para olvidar, todas aquellas cosas que me hicieron llorar.

Y dejarlas atrás lo mejor será empezar.

Y olvidar los problemas económicos que redundaron en gastronómicos.

Y mis ansias de poder, que pretendían trascender.

Por eso es que es un buen día, para empezar.

Desconozco a su autor


viernes, 18 de diciembre de 2015

El secreto para lograr amor y felicidad

¿Cuál es el secreto para que logres el amor y la felicidad?
Si quieres felicidad, dale felicidad a otros;
si quieres amor, aprende a amar a los demás;
si quieres atención y aprecio, aprende a dar atención y aprecio;
si quieres abundancia material, ayuda a otros a tener abundancia.

De hecho, la manera más fácil de obtener lo que quieres
es ayudando a otros a obtener lo que quieren.
Este principio opera para individuo, corporaciones, sociedades y naciones.
Si quieres ser bendecido con todas las cosas buenas en la vida, aprende a bendecir silenciosamente a todos con las cosas buenas en la vida.
Hasta pensar en dar, pensar en bendecir, o una simple oración tiene el poder de influir a los demás.

El pensamiento tiene el poder de transformación.

Cuando aprendes a dar aquello que buscas, activas y montas la coreografía de la danza con movimientos exquisitos, energéticos y vitales que constituyen el eterno palpitar de la vida.

La mejor manera de poner en operación la Ley del Dar y poner todo el proceso en circulación es tomar la decisión de que en cualquier momento que entres en contacto con otra persona le darás algo.

No tiene que ser algo material;
puede ser una flor,
un cumplido o una oración,
de hecho, las formas más poderosas de dar no son materiales.

Los regalos de cuidados,
atención,
afecto,
aprecio y amor
son algunos de los regalos más preciosos que puedes dar,
y no cuestan nada.

Cuando conoces a alguien, puedes silenciosamente enviarle una bendición, deseándole felicidad, alegría y dicha.
Esta manera de dar silenciosamente es muy poderosa.

Podrías decir "¿Cómo puedo darles a otros en este momento cuando no tengo suficiente para mi"?
Puedes llevar una flor.
Puedes llevar una tarjeta que diga algo sobre los sentimientos que tienes por esa persona a la que estás visitando.
Puedes llevarle un cumplido.
Puedes llevarle una oración.

Toma la decisión de dar a dondequiera que vayas,
a quien sea que visites o veas.
Siempre y cuando estés dando, estarás recibiendo.

Entre más das, adquirirás más confianza en los efectos milagrosos de esta ley.
Al recibir más, tu habilidad de dar más también aumentará.

DEEPAK CHOPRA


jueves, 17 de diciembre de 2015

Como hacerte saber

¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno sólo tiene que buscarlo y dárselo,
que nadie establece normas salvo la vida,
que la vida sin ciertas normas pierde forma,
que la forma no se pierde con abrirnos,
que abrirnos no es amar indiscriminadamente,
que no está prohibido amar,
que también se puede odiar,
que el odio y el amor son afectos
que la agresión porque sí hiere mucho,
que las heridas se cierran,
que las puertas no deben cerrarse,
que la mayor puerta es el afecto,
que los afectos nos definen,
que definirse no es remar contra la corriente,
que no cuanto más fuerte se hace el trazo más se dibuja,
que buscar un equilibrio no implica ser tibio,
que negar palabras implica abrir distancias,
que encontrarse es muy hermoso,
que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida,
que la vida parte del sexo,
que el "por qué" de los niños tiene un porque,
que querer saber de alguien no es sólo curiosidad,
que querer saber todo de todos es curiosidad malsana,
que nunca está de más agradecer,
que la autodeterminación no es hacer las cosas solo,
que nadie quiere estar solo,
que para no estar solo hay que dar,
que para dar debimos recibir antes,
que para que nos den hay que saber también cómo pedir,
que saber pedir no es regalarse,
que regalarse es, en definitiva, no quererse,
que para que nos quieran debemos demostrar qué somos,
que para que alguien "sea" hay que ayudarlo,
que ayudar es poder alentar y apoyar,
que adular no es ayudar,
que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara,
que las cosas cara a cara son honestas,
que nadie es honesto porque no roba,
que el que roba no es ladrón por placer,
que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo,
que para sentir la vida no hay que olvidarse que existe la muerte,
que se puede estar muerto en vida,
que se siente con el cuerpo y la mente,
que con los oídos se escucha,
que cuesta ser sensible y no herirse,
que herirse no es desangrarse,
que para no ser heridos levantamos muros,
que quien siembra muros no recoge nada,
que casi todos somos albañiles de muros,
que sería mejor construir puentes,
que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve,
que volver no implica retroceder,
que retroceder también puede ser avanzar,
que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol,

¿cómo hacerte saber que nadie establece normas salvo la vida?

Mario Benedetti


martes, 15 de diciembre de 2015

Un acto de amor

Hace muchos años cuando trabajaba como voluntario en un hospital conocí a una niñita llamada Liz, quien sufría de una extraña enfermedad.

Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla.

El doctor explicó la situación al hermano de la niña y le preguntó si estaría dispuesto a dar su sangre a su hermana.

Yo lo vi dudar por solo un momento antes de tomar un gran suspiro y decir:

-Si, lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a él y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció.

Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa:

-¿A qué hora empezaré a morirme?

Siendo solo un niño no había comprendido al doctor, él pensaba que le daría toda su sangre a su hermana.

Y aun así se la dio.

Esta es una maravillosa historia que nos invita a darlo todo por quien amamos.

Desconozco a su autor


miércoles, 9 de diciembre de 2015

Hallar la verdad que mana de tu alma

Quien te haya dicho que busques la Verdad, debió decirte también que no debes buscarla fuera de ti. La Verdad no se halla en el cielo. Las encarnaciones divinas dijeron todas que el cielo estaba aquí mismo.

Cuando fuiste creado, se te doto de CONCIENCIA. Aquello que te comunica directamente con EL CREADOR.

Quiero enseñarte a que escuches su voz, no mis palabras ni las de ningún humano, sino LA VOZ que yace contigo desde hace SIGLOS.

No me importa si eres judío, cristiano, musulmán, hindú, mahometano, porque no creo en tu religión ni en tu nacionalidad ni en tu color ni tu raza como determinante para que puedas evolucionar. Para mí TU ERES, y eso es lo que importa.

Respeto toda creencia, y extraigo lo que los seres divinos han vertido en sus enseñanzas, y a ellos me encomiendo eternamente para realizar este trabajo.

Por eso, si crees que buscas sinceramente la Verdad, y no te asusta cuan largo y esforzado sea el camino, comunícate, y permíteme ayudarte, pues así se hizo conmigo cuando me hallaba en las sombras.

No soy tu salvador, no soy profeta, no soy maestro. Soy solo un hombre que intenta mostrar los pasos que conducen a La LUZ.

Solo sirvo a Dios, y no reconozco autoridad por encima de EL y sus enviados divinos.

Si consideras que puedo serte útil, ÚSAME, pues para eso se me ha hecho.

NO BUSQUES MAS LA VERDAD FUERA; PUES TE HA SIDO DADA DESDE EL COMIENZO:

BUSCA AYUDA PARA EXTRAERLA DE TU ALMA Y QUE INUNDE TU CONCIENCIA; LIBERÁNDOLA DE LA INCESANTE CADENA DE PENSAMIENTOS QUE TE ATORMENTAN. DISCIERNE LO REAL DE LO IRREAL

Osho


jueves, 3 de diciembre de 2015

Como disminuir el orgullo

1) Diríjase a una zona rural y elija el campo que mas le guste.

2) Espere a que anochezca. Desnúdese y cruce la alambrada, con cuidado de no perder ninguno de los atributos del poder o dejarse la piel en el intento.

3) Camine hasta que sienta que está en medio de la soledad más absoluta. Una vez allí, levante la cabeza al cielo y mire las estrellas. En ese instante, usted visto desde el espacio, debe parecer una especie de microbio instalado en una pelota de fútbol.

4) Piense entonces que está parado sobre un minúsculo planeta, que gira alrededor del sol; y que el sol es nada más que una estrella pequeña entre los millones de estrellas que usted está viendo y que forman nuestra galaxia.

5) Recuerde que nuestra galaxia es solo una de millones en el espacio. Una vez hecho esto, coloque los brazos en jarra sobre la cintura, en actitud desafiante y llenando bien los pulmones, grite a viva voz con toda la energía que sea capaz de juntar en ese momento:

¡Yo sí que soy alguien verdaderamente poderoso!

Luego espere a ver el resultado.

Sí ve que algunas estrellas se sacuden, no se haga demasiado problema.

“Es que Dios a veces no puede aguantar la risa”

Desconozco a su autor


viernes, 27 de noviembre de 2015

El zorro y el tigre

Un hombre que pasaba por el bosque vio un zorro que había perdido sus patas, por lo que el hombre se preguntaba cómo podría sobrevivir.
Entonces vió llegar a un tigre que llevaba una presa en su boca. El tigre ya se había hartado y dejó el resto de la carne para el zorro.
Al día siguiente Dios volvió a alimentar al zorro por medio del mismo tigre. Él comenzó a maravillarse de la inmensa bondad de Dios, y se dijo a sí mismo:
- "Voy también yo a quedarme en un rincón confiando plenamente en el Señor, y éste me dará cuanto necesito".
Así lo hizo durante muchos días, pero no sucedió nada y el pobre hombre ya estaba casi a las puertas de la muerte cuando oyó una voz que le decía:
- "Oh, tú que te hallas en la senda del error, abre tus ojos a la verdad, sigue el ejemplo del tigre y deja ya de imitar al pobre zorro mutilado".

Desconozco a su autor


miércoles, 25 de noviembre de 2015

El principito y el zorro

ENTONCES apareció el zorro:
-¡Buenos días! -dijo el zorro.
-¡Buenos días! -respondió cortésmente el principito que se volvió pero no vío nada.
-Estoy aquí, bajo el manzano -díjo la voz.
-¿Quién eres tú? -preguntó el principito-. ¡Qué bonito eres!
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Ven a jugar conmigo -le propuso el principito-, ¡estoy tan triste!
-No puedo jugar contigo -dijo el zorro-, no estoy domesticado.
-¡Ah, perdón! -dijo el principito.
Pero después de una breve reflexión, añadió:
-¿Qué significa "domesticar"?
-Tú no eres de aquí -dijo el zorro- ¿qué buscas?
-Busco a los hombres -le respondió el principito-. ¿Qué significa "domesticar"?
-Los hombres -dijo el zorro- tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?
-No -díjo el principito-. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? -volvió a preguntar el principito.
-Es una cosa ya olvidada -dijo el zorro-, significa "crear lazos... "
-¿Crear lazos?
-Efectivamente, verás -dijo el zorro-. Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...
-Comienzo a comprender -dijo el principito-. Hay una flor... creo que ella me ha domesticado...
-Es posible -concedió el zorro-, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.
-¡Oh, no es en la Tierra! -exclamó el principito.
El zorro pareció intrigado:
-¿En otro planeta?
-Sí.
-¿Hay cazadores en ese planeta?
-No.
-¡Qué interesante! ¿Y gallinas?
-No.
-Nada es perfecto -suspiró el zorro.
Y después volviendo a su idea:
-Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sól. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.
El zorro se calló y miró un buen rato al principito:
-Por favor... domestícame -le dijo.
-Bien quisiera -le respondió el principito pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.
-Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no fienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, Ios hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!
-¿Qué debo hacer? -preguntó el príncipito.
-Debes tener mucha paciencia -respondió el zorro-. Te sentarás al principio ún poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poco más cerca...
El principito volvió al día siguiente.
-Hubiera sido mejor -dijo el zorro- que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejempló, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la feliçidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunça sabré cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.
-¿Qué es un rito? -inquirió el principito.
-Es también algo demasiado olvidado -dijo el zorro-. Es lo que hace que un día no se parezca a otro día y que una hora sea diferente a otra. Entre los cazadores, por ejemplo, hay un rito. Los jueves bailan con las muchachas del pueblo. Los jueves entonces son días maravillosos en los que puedo ir de paseo hasta la viña. Si los cazadores no bailaran en día fijo, todos los días se parecerían y yo no tendría vacaciones.
De esta manera el principito domesticó al zorro. Y cuando se fue acercando eI día de la partida:
-¡Ah! -dijo el zorro-, lloraré.
-Tuya es la culpa -le dijo el principito-, yo no quería hacerte daño, pero tú has querido que te domestique...
-Ciertamente -dijo el zorro.
- Y vas a llorar!, -dijo él principito.
-¡Seguro!
-No ganas nada.
-Gano -dijo el zoro- he ganado a causa del color del trigo.
Y luego añadió:
-Vete a ver las rosas; comprenderás que la tuya es única en el mundo. Volverás a decirme adiós y yo te regalaré un secreto.
El principito se fue a ver las rosas a las que dijo:
-No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Nadie las ha domesticado ni ustedes han domesticado a nadie. Son como el zorro era antes, que en nada se diferenciaba de otros cien mil zorros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo.
Las rosas se sentían molestas oyendo al principito, que continuó diciéndoles:
-Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mí rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin.
Y volvió con el zorro.
-Adiós -le dijo.
-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple : Sólo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible para los ojos.
-Lo esencial es invisible para los ojos -repitió el principito para acordarse.
-Lo que hace más importante a tu rosa, es el tiempo que tú has perdido con ella.
-Es el tiempo que yo he perdido con ella... -repitió el principito para recordarlo.
-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-, pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Tú eres responsable de tu rosa...
-Yo soy responsable de mi rosa... -repitió el principito a fin de recordarlo.

Antoine de Saint-Exupéry

viernes, 20 de noviembre de 2015

El picapedrero

-¿Por qué habré nacido picapedrero? refunfuñaba Yamat, mientras golpeaba con su viejo martillo una dura piedra bajo el sol sofocante.
- No es justo que yo lo sea, por haberlo sido mi padre, mi abuelo y todos mis antepasados. Por un puñado de arroz he de estar aquí sudando, para engordar a ese viejo pedazo de tocino que es mi amo. Si al menos me pagasen bien... Si fuera rico. ¡Ay, si fuera rico!... Quisiera descansar bajo una tienda de seda azul.
- Serás rico.
Era la voz de los dioses que habían escuchado el lamento de Yamat. Yamat no creía en lo que veían sus ojos. La vieja tela de su tienda se había convertido en un espléndido y suave tejido de seda azul como el cielo. Pasó por allí un rico señor del lugar, soberbio sobre su caballo blanco. No se dignó mirar la tienda de seda. No se inclinó para saludar a Yamat. Yamat se desesperaba de rabia y de envidia.
- Ojalá fuera yo ese rico señor, dueño de este poblado.
- Lo serás. Era la voz de los dioses que habían atendido el lamento de Yamat. Ahora iba orgulloso por los caminos polvorientos del poblado. El galopar del caballo atraía a la gente. Todos se asomaban a las puertas y se inclinaban para saludarle al pasar. Pero las nubes de polvo que levantaba su caballo y el sol caluroso, abrasador, agobiaban su viaje.
- Ojalá fuera sol. Yo, el sol.
- Serás sol. Yamat se sentía un dios poderoso y fuerte. Con sus rayos y su calor florecías los almendros, reverdecían los campos, se doraban los trigales, maduraban los frutos. El era el sol. Eran los demás, ahora, quienes padecían las molestias del sudor el cansancio, el aire irrespirable de los días de bochorno. Le gustaba que los hombres admirasen la belleza del amanecer y los colores mágicos de la puesta del sol. El era el sol.
Pero un día apareció en el cielo un gigantesco nubarrón.
Era espeso e impenetrable.
El sol dobló sus esfuerzos y desprendió todo su calor. Pero los rayos del sol no podían superar ese obstáculo. El sol se puso rabioso.
- Ojalá fuera nube.
- Serás nube. Contestaron los dioses. Yamat era feliz. Se hinchó desmesuradamente luego rápidamente se estiró y se retorció entre fragor de lluvia granizo rayos y truenos. Se volvió torrente y se deslizó hacia el valle como una avalancha salvaje.
- Ahora sí que soy fuerte.
Pero en su loca carrera hacia el valle una gran piedra obstaculizó su camino. El torrente se hinchó y empujó todo lo que pudo... Se sintió incapaz... Al poco tiempo se estancó frente a una roca majestuosa y firme.
- Ojalá fuera piedra.
- Lo serás. Contestaron los dioses.
Un día llegó un picapedrero...se sintió hacer pedazos.
Yamat se puso a llorar a lágrima viva.
- Quiero ser picapedrero - gritó desesperado.
Y así fue. Yamat volvió a ser picapedrero. Y empezó de nuevo a golpear con su viejo martillo las duras piedras de la cantera.
Nadie escuchó más su lamento.

Cuento popular chino


¿Quién eres?

Aquel día Sinclair se levantó como siempre a las 7 de la mañana. Como todos los días, arrastró sus pantuflas hasta el baño y después de ducharse se afeitó y se perfumó. Se vistió con ropa bastante a la moda, como era su costumbre y bajó a la entrada a buscar su correspondencia. Allí se encontró con la primera sorpresa del día: ¡No había cartas!
Durante los últimos años su correspondencia había ido en aumento y era una parte importante de su contacto con el mundo. Un poco malhumorado por la noticia de la ausencia de noticias, apuró su habitual desayuno de leche y cereal (como recomendaban los médicos), y salió a la calle.
Todo estaba como siempre: los mismos vehículos de siempre transitaban las mismas calles y producían los mismos sonidos en la ciudad, que se quejaba igual que todos los días. Al cruzar la plaza casi tropezó con el profesor Exer, un viejo conocido con quien solía charlar largas horas sobre inútiles planteos metafísicos. Lo saludó con un gesto, pero el profesor pareció no reconocerlo; lo llamó por su nombre pero ya se había alejado y Sinclair pensó que no había alcanzado a escucharlo.
El día había empezado mal y parecía que empeoraba con las posibilidades de aburrimiento que flotaban en su ánimo.
Decidió volver a casa, a la lectura y la investigación, para esperar las cartas que con seguridad llegarían aumentadas para compensar las no recibidas antes.
Esa noche, el hombre no durmió bien y se despertó muy temprano. Bajó y mientras desayunaba comenzó a espiar por la ventana para esperar la llegada del cartero. Por fin lo vio doblar la esquina, su corazón dio un salto. Sin embargo el cartero pasó frente a su casa sin detenerse. Sinclair salió y llamó al cartero para confirmar que no había cartas para él. El empleado le aseguró que nada había en su bolso para ese domicilio y le confirmó que no había ninguna huelga de correos, ni problemas en la distribución de cartas de la ciudad.
Lejos de tranquilizarlo, esto lo preocupó más todavía.
Algo estaba pasando y él debía averiguarlo. Buscó una chaqueta y se dirigió a casa de su amigo Mario.
Apenas llegó, se hizo anunciar por el mayordomo y esperó en la sala de estar a su amigo, que no tardó en aparecer. El hombre avanzó al encuentro del dueño de casa con los brazos extendidos, pero este se limitó a preguntar:
-Perdón señor, ¿nos conocemos?
El hombre creyó que era una broma y rió forzadamente presionando al otro a servirle una copa. El resultado fue terrible: el dueño de casa llamó al mayordomo y le ordenó echar a la calle al extraño, que ante tal situación se descontroló y comenzó a gritar y a insultar, como avalando la violencia del fornido empleado que lo empujó a la calle….Camino a su casa, se cruzó con otros vecinos que lo ignoraron o actuaron con él como si fuera un extraño.
Una idea se había apoderado del hombre: había una confabulación en su contra, y él había cometido una extraña falta hacia aquella sociedad, dado que ahora lo rechazaba tanto como algunas horas antes lo valoraba. No obstante, por más que pensaba, no podía recordar ningún hecho que pudiera haber sido tomado como ofensa y menos aun, alguno que involucrara a toda una ciudad.
Durante dos días más, se quedó en casa esperando correspondencia que no llegó o la visita de alguno de sus amigos que, extrañado por su ausencia, tocara su puerta para saber de él; pero no hubo caso, nadie se acercó a su casa. La señora de la limpieza faltó sin aviso y el teléfono dejó de funcionar.
Entonado por una copita de más, la quinta noche Sinclair se decidió a ir al bar donde se reunía siempre con sus amigos, para comentar las pavadas cotidianas. Apenas entró, los vio como siempre en la mesa del rincón que solían elegir. El gordo Hans contaba el mismo viejo chiste de siempre y todos lo festejaban como era costumbre. El hombre acercó una silla y se sentó. De inmediato se hizo un lapidario silencio, que marcaba la indeseabilidad del recién llegado. Sinclair no aguantó más:
-¿Se puede saber qué les pasa a todos conmigo? Si hice algo que les molestó, díganmelo y se terminó, pero no me hagan esto que me vuelve loco…
Los otros se miraron entre sí entre divertidos y fastidiados. Uno de ellos hizo girar su índice sobre su sien, diagnosticando al recién llegado. El hombre volvió a pedir una explicación, luego rogó por ella y por último, cayó al suelo implorando que le explicaran por qué le hacían eso a él.
Sólo uno de ellos quiso dirigirle la palabra:
-Señor: ninguno de nosotros lo conoce, así que nada nos hizo. De hecho, ni siquiera sabemos quién es usted…
Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y salió del local, arrastrando su humanidad hasta su casa. Parecía que cada uno de sus pies pesaba una tonelada.
Ya en su cuarto, se tiró en la cama. Sin saber cómo ni por qué, había pasado a ser un desconocido, un ausente. Ya no existía en las agendas de sus corresponsales ni en el recuerdo de sus conocidos y menos aún en el afecto de sus amigos. Como un martilleo aparecía un pensamiento en su mente, la pregunta que otros le hacían y que él mismo se empezaba a hacer: ¿Quién eres?
¿Sabía él realmente contestar esta pregunta? Él sabía su nombre, su domicilio, el talle de su camisa, su número de documento y algunos otros datos que lo definían para los demás; pero fuera de eso: ¿Quién era, verdadera, interna y profundamente? Aquellos gustos y actitudes, aquellas inclinaciones e ideas, ¿eran suyos verdaderamente? ¿o eran como tantas otras cosas: un intento de no defraudar a otros que esperaban que él fuera el que había sido?
Algo empezaba a estar claro: el ser un desconocido lo liberaba de tener que ser de una manera determinada. Fuera él como fuera, nada cambiaría en la respuesta de los demás.
Por primera vez en muchos días, encontró algo que lo tranquilizó: esto lo colocaba en una situación tal, que podía actuar como se le ocurriera sin buscar ya la aprobación del mundo.
Respiró hondo y sintió el aire como si fuera nuevo, entrando en los pulmones. Se dio cuenta de la sangre que fluía por su cuerpo, percibió el latido de su corazón y se sorprendió de que por primera vez NO TEMBLABA.
Ahora que por fin sabía que estaba solo, que siempre lo había estado, ahora que sabía que sólo se tenía a sí mismo, ahora… podía reír o llorar… pero por él y no por otros.
Ahora, por fin, lo sabía: SU PROPIA EXISTENCIA NO DEPENDÍA DE OTROS
Había descubierto que le fue necesario estar solo para poder encontrarse consigo mismo…
Se durmió tranquila y profundamente y tuvo hermosos sueños….Despertó a las diez de la mañana, descubriendo que un rayo de sol entraba a esa hora por la ventana e iluminaba su cuarto en forma maravillosa.
Sin bañarse, bajó las escaleras tarareando una canción que nunca había escuchado y encontró debajo de su puerta una enorme cantidad de cartas dirigidas a él.
La señora de la limpieza estaba en la cocina y lo saludó como si nada hubiera sucedido.
Y por la noche en el bar, parecía que nadie había registrado aquella terrible noche de locura.
Por lo menos, nadie se dignó a hacer algún comentario al respecto.
Todo había vuelto a la normalidad…
Salvo él, por suerte, él, que nunca más tendría que rogarle a otro que lo mirara para poder saberse… él, que nunca más tendría que pedirle al afuera que lo definiera… él, que nunca más sentiría miedo al rechazo…
Todo era igual, salvo que ese hombre nunca más se olvidaría de quién era.
-Y este es tu cuento, Demián -siguió el gordo-. Cuando no tienes registro de tu dependencia frente a la mirada de los otros, vives temblando frente al posible abandono de los demás que, como todos, aprendiste a temer.
Y el precio para no temer es acatar, es ser lo que los demás, “que tanto nos quieren”, nos presionan a ser, nos presionan a hacer y nos presionan a pensar.
Si tienes “la suerte” del personaje de Papini y el mundo, en algún momento, te da la espalda, no tendrás más remedio que darte cuenta de lo estéril de tu lucha.
Pero si no sucede así, si tienes la “desdicha” de ser aceptado y halagado, entonces… estás abandonado a tu propia conciencia de libertad, estás forzado a decidir: acatamiento o soledad; estás atrapado entre ser lo que debes ser o no ser nada para nadie..Y de allí en más…podrás ser, pero sólo, sólo y sólo para ti.

Jorge Bucay


lunes, 16 de noviembre de 2015

Cambiar el camino

Me levanto una mañana, salgo de mi casa, hay un pozo en mi camino, no lo veo y me caigo en él.

Día siguiente… salgo de mi casa, me olvido que hay un pozo en mi camino, y vuelvoa caer en él.

Tercer día. Salgo de mi casa tratando de acordarme que hay un pozo en mi camino, sin embargo, no lo recuerdo y caigo en él.

Cuarto día. Salgo de mi casa tratando de acordarme del pozo del camino. Lo recuerdo, y a pesar de eso, no veo el pozo y caigo en él.

Quinto día. Salgo de mi casa, recuerdo que tengo que tener presente el pozo en mi camino, y ando mirando el suelo, y lo veo, y a pesar de verlo, caigo en él.

Sexto día. Salgo de mi casa, recuerdo el pozo del camino, voy buscándolo con la vista, lo veo, intento saltarlo, pero caigo en él.

Séptimo día. Salgo de mi casa, veo el pozo, tomo carrera, salto, rozo con la puntade mis pies el borde del otro lado pero no es suficiente y caigo en el.

Octavo día. Salgo de mi casa, veo el pozo, tomo carrera, salto y… llego al otro lado! Me siento tan orgulloso de haberlo conseguido que doy saltos de alegría…. y al hacerlo… caigo otra vez en el pozo.

Noveno día. Salgo de mi casa, veo el pozo, tomo carrera, lo salto y sigo mi camino.

Décimo día. Me doy cuenta por fin que es más cómodo caminar… por el camino de enfrente.

Jorge Bucay


miércoles, 11 de noviembre de 2015

Intuición

Si lo piensas, seguro que recordarás muchas ocasiones en las que has sido capaz de saber lo que estaba pensando otra persona o de averiguar quién llamaba antes de descolgar el teléfono. Tal vez, has tenido una corazonada que desafiaba la lógica y luego ha resultado acertada. Son señales de que la intuición está funcionando. Pero, como este tipo de situaciones se producen de una manera espontánea y no parecen obedecer a nuestra voluntad, solemos olvidarlas y no darles demasiada importancia.Estamos acostumbrados a poner el acento en la lógica de lo racional y dejamos de lado nuestra parte intuitiva. Nos perdemos la oportunidad de descubrir y activar una forma de inteligencia que todos poseemos, en mayor o menor grado.

La intuición sirve para descubrir cosas y personas de nuestro alrededor. La lógica es útil para comprobar que lo sospechado era cierto. Y las mujeres son especialmente hábiles para mantener activos los canales por donde discurre la intuición. El tópico de la “intuición femenina” tiene una base fisiológica, relacionada con la mayor actividad y desarrollo del hemisferio derecho del cerebro.

La sabiduría intuitiva es una capacidad humana normal y natural y, lo que es más importante, cultivable. Es decir, que podemos activar este talento y aplicarlo en nuestra vida cotidiana de una forma amplia. Algo sumamente importante, si tenemos en cuenta que el momento que nos ha tocado vivir está marcado por la rapidez con que se producen los cambios y por lo imprevisible de los acontecimientos. Lo que hoy es de una manera, mañana puede ser completamente distinto. Y la intuición nos puede ayudar a detectar esas tendencias y a saber adaptarnos a ellas de forma flexible y armónica.

Como vivir es un proceso bastante complejo, de aprendizaje constante, quizá sea éste el momento adecuado para que decidas prestarle más atención a tus muchas capacidades intuitivas. Simplemente con que reconozcas que están en ti y que te pueden ayudar, ya habrás dado el primer paso hacia un desarrollo importante de ciertas aspectos de tu vida que tenías olvidados o que no considerabas como debieras.

Principales aliados de la intuición

1) Diversifica tu atención. La atención es selectiva. Nos fijamos en aquello que está en consonancia con nuestros intereses del momento. Abre tu abanico de posibilidades.Pon atención a todo lo que te rodea. La información que necesitas puede llegarte del lugar más insospechado.

2) La imaginación sirve para crear. Por eso lo mejor es usarla.

3) La necesidad de controlarlo todo bloquea el desarrollo de la intuición. Saber fluir es la clave.

4) Una regla de oro: Acepta la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre. Es elcaldo de cultivo favorito de la intuición.

Fuente: Puleva Salud – Grupo Correo Media Trader

lunes, 9 de noviembre de 2015

Buscando el sentido de la vida

Por cada ser humano existe un sentido de vida a desentrañar y expresar. Y es la responsabilidad de cada uno dar con él. Es algo que nadie puede hacer por ti. Y mientras no lo haces te sobrevuela aquello que se conoce como angustia existencial, una sensación de vacío o de “sin sentido”. Una extraña sed difícil de saciar.

No la calman las cosas materiales que incorporamos y de las cuales nos rodeamos hasta el agobio, no la satisfacen las sucesivas relaciones que iniciamos y dejamos,no la atenúan las experiencias extremas que a veces consumimos una detrás de otra en el intento de “sentir”, “vibrar” o percibirnos “vivos”. Decía Frankl que la mejor prueba de la existencia y la necesidad del agua es la sed. Del mismo modo podríamos afirmar que la prueba de que es necesario descifrar y consagrar el sentido de cada vida es esa sensación de vacío y descontento que se instala cuando no lo hacemos.

Para esto es esencial la voluntad de sentido. Aquello que nos induce a comprometernos, y aún sacrificarnos, para servir a nuestros seres queridos (sean o no parte de nuestra familia), a crear obras (de cualquier tipo) por las que sentimos inclinación y a adentrarnos en las áreas vitales de nuestro interés. Cuando hacemos esto se activan las áreas de confianza innata que existen en nosotros.

Sergio Sinay

viernes, 6 de noviembre de 2015

Salir adelante

La vida no es siempre un camino de rosas. A lo largo de nuestro ciclo vital nos encontramos con muchas situaciones desagradables, vivencias traumáticas y malos momentos. Es en esas circunstancias en las cuales debemos esforzarnos más para sacar de lo más recóndito de nuestra alma la fuerza para superar ese tipo de situaciones. Una de las peores cosas que podemos hacer cuando surgen los problemas es adoptar la postura fatalista aduciendo que la vida es así y adoptar una actitud conformista. En esos momentos en que debido a la situación nos encontramos alicaídos es cuando más fuerte debemos luchar para poder seguir adelante en nuestro camino. 

Muchas personas, o mejor dicho casi todas las personas, en ese tipo de situaciones límite desarrollan algún tipo de trastorno mental pasajero: depresión, ansiedad, stress, sentimientos de estar solos en el mundo. Otra de las respuestas más habituales ante situaciones que nos desbordan es el miedo. El miedo puede llegar a provocar que nos encontremos paralizados ante el problema. En situaciones extremas ese miedo se puede transformar en ataques de pánico. La primero medida que tenemos que adoptar cuando percibamos que debido a las situaciones que vivimos desarrollamos algún tipo de problema psicológico es analizar fríamente la situación en la cual nos encontramos y decirnos a nosotros mismos que vamos a luchar contra ese miedo que nos atenaza. 

Tras haber decidido que vamos a hacer frente a ese miedo es actuar. El mismo hecho de tomar una pauta de comportamiento para solucionar el problema hace que la confianza en nosotros mismos suba muchos enteros. La acción también es muy importante para poder superar trastornos depresivos. Estas acciones muchas veces lo que provocan es un cambio de comportamiento del sujeto y hacen que el mismo encuentre nuevas vías para resolver sus problemas. Otros beneficios de la acción es que evita que la persona que se siente deprimida siga martirizándose con sus pensamientos que son los que al fin y al cabo están provocando su angustia o depresión. 

Fuente: Psychology


Responder a las críticas

Independientemente de que nuestras relaciones con los demás sean buenas o malas, lo normal es que recibamos críticas. Existen varias formas de responder adecuadamente a las críticas:
  • Reconocer lo que nos están diciendo: es una forma de frenar a nuestro interlocutor. La forma de hacerlo puede ser agradecer la crítica, dar la razón, y si es necesario y oportuno pedir disculpas y admitir que se ha cometido un error.
  • Hacer preguntas acerca de la crítica para aclarar cuál es la intención del interlocutor. Se pueden utilizar expresiones del tipo: ¿podrías concretar un poco?, ¿qué es exactamente lo que me quieres decir?. Esto es aconsejable sobre todo cuando las críticas son ambiguas y no tenemos claro qué es lo que nos están intentando transmitir realmente.
  • No contraatacar ni ponernos a la defensiva. Es mejor intentar ponernos en el lugar del que emite la crítica y analizar lo que nos quiere transmitir, tal vez tenga algo de razón.
  • Aprende a distinguir la intencionalidad que hay en la crítica y evalúa si se trata de una crítica constructiva.
  • Solicita sugerencias, preguntando al crítico su opinión, pedirle consejo, Por ejemplo hacer preguntas del tipo: ¿Qué crees que puedo hacer?, ¿tú crees que sería conveniente que…?
  • Analiza detenidamente la crítica e intenta interpretarla de forma adecuada, ya que es muy importante distinguir las verdaderas críticas de las que no lo son. A veces nos ponemos tan a la defensiva que interpretamos cualquier comentario como crítica.
  • Las críticas, si son bien recibidas, las podemos utilizar en nuestro propio beneficio, y son un instrumento muy útil que favorece el desarrollo de las relaciones personales.

Trinidad Aparicio Pérez


martes, 3 de noviembre de 2015

Reflexiones con amor...

Sensaciones... son motivos, son inquietudes, son falsedades, son tristezas, y si les pones color... son alegrías, que desea tu mente crear que las sensaciones no sean receptivas y precisas para elevarte o pegarte al piso.

Amas a alguien aunque no esté? aunque no lo veas, aunque no lo sientas, aun cuando existan murallas de por medio que te aíslen y te alejen? cierra los ojos... respira profundo.. y conduce una secuencia de imágenes nítidas, transparentes e impulsivas acerca de esa situación que día a día no te permite dormir, no te permite olvidar, no te permite estar..

Abre la ventana del ensueño y recréate en su jardín, recuéstate en el lecho de la ensoñación, y flota en el ambiente inexistente del sentir, moldea suave y profusamente una imagen, un ser, una esperanza, una alegría, una ilusión, es fuerte cuan pesada somnolencia, es furtiva cuan suspiro enamorado, es versátil como aroma en primavera, o lejana como el horizonte sin fin, deliciosamente dulce como la miel de unos besos, como el calor de unos brazos, como la tibieza de un ser, como el pasado que se fue furtivamente entre los años y el recordar que ya no está, pasa el tiempo... los momentos.... las horas y cada día es más lejano el ayer.

Desconozco a su autor


lunes, 2 de noviembre de 2015

Cuento: El Veredicto

Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.

En realidad el verdadero autor era una persona muy influyente del reino y por eso desde el primer momento se procuro un chivo expiatorio para encubrir al culpable.

El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas o nulas chances de escapar al terrible veredicto .La horca!!

El Juez también complotado cuido no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo por ello dijo al acusado:

– “Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de El tu destino vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable e inocente Tu escogerás y será la mano del Dios la que decida tu destino.”

Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeles con la misma leyenda CULPABLE y la pobre víctima aun sin conocer los detalles se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria El Juez conmino al hombre a tomar uno de los papeles doblados. Este respiro profundamente quedo en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engullo rápidamente.

Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon airadamente:

– “Pero ¿qué hizo y ¿ahora ?Como vamos a saber el veredicto?” “Es muy sencillo respondió el hombre. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me trague”.

Con rezongos y bronca mal disimulada debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.

Moraleja:
 Sea creativo y cuando todo parezca perdido… ¡Use la imaginación!
Desconozco a su autor

viernes, 30 de octubre de 2015

Cuento: El cuento de Latif

Latif era el pordiosero más pobre de la aldea. Cada noche dormía en el zaguán de una casa diferente, frente a la plaza central del pueblo.
Cada día se recostaba debajo de un árbol distinto, con la mano extendida y la mirada perdida en sus pensamientos. Cada tarde comía de la limosna o de los mendrugos que alguna persona caritativa le acercaba.

Sin embargo, a pesar de su aspecto y de la forma de pasar sus dias, Latif era considerado por todos, el hombre más sabio del pueblo, quizás no tanto por su inteligencia, sino por todo aquello que había vivido.

Una mañana soleada el rey en persona apareció en la plaza. Rodeado de guardias caminaba entre los puestos de frutas y baratijas buscando nada.

Riéndose de los mercaderes y de los compradores, casi tropezó con Latif, que dormitaba a la sombra de una encina. Alguien le contó que estaba frente al más pobre de sus súbditos, pero también frente a uno de los hombres más respetados por su sabiduría.

El rey, divertido, se acercó al mendigo y le dijo:
– “Si me contestas una pregunta te doy esta moneda de oro.”

Latif lo miró, casi despectivamente, y le dijo:
– “Puedes quedarte con tu moneda, para qué la querría yo? ¿Cuál es tu pregunta?

Y el rey se sintió desafiado por la respuesta y en lugar de una pregunta banal, se despachó con una cuestión que hacía días lo angustiaba y que no podía resolver. Un problema de bienes y recursos que sus analistas no habían podido solucionar.

La repuesta de Latif fue justa y creativa.
El rey se sorprendió; dejó su moneda a los pies del mendigo y siguió su camino por el mercado, meditando sobre lo sucedido.

Al día siguiente el rey volvió a aparecer en el mercado. Ya no paseaba entre los mercaderes, fue directo a donde Lafit descansaba, esta vez bajo un olivar. Otra vez el rey hizo una pregunta y otra vez Latif la respondió rápida y sabiamente. El soberano volvió a sorprenderse de tanta lucidez. Con humildad se quitó las sandalias y se sentó en el suelo frente a Latif.

– “Latif te necesito,” le dijo. “Estoy agobiado por las decisiones que como rey debo tomar. No quiero perjudicar a mi pueblo y tampoco ser un mal soberano. Te pido que vengas al palacio y seas mi asesor. Te prometo que no te faltara nada, que serás respetado y que podrás partir cuando quieras… por favor.”

Por compasión, por servicio o por sorpresa, el caso es que Latif, después de pensar unos minutos, aceptó la propuesta del rey.

Esa misma tarde llegó Latif al palacio, en donde inmediatamente le fue asignado un lujoso cuarto a escasos doscientos metros de la alcoba real.
En la habitación, una tina de esencias y con agua tibia lo esperaba.

Durante las siguientes semanas las consultas del rey se hicieron habituales.
Todos los días, a la mañana y a la tarde, el monarca mandaba llamar a su nuevo asesor para consultarle sobre los problemas del reino, sobre su propia vida o sobre sus dudas espirituales.

Latif siempre contestaba con claridad y precisión.

El recién llegado se transformó en el interlocutor favorito del rey. A los tres meses de su estancia ya no había medida, decisión o fallo que el monarca no consultara con su preciado asesor.

Obviamente esto desencadenó los celos de todos los cortesanos que veían en el mendigo-consultor una amenaza para su propia influencia y un perjuicio para sus intereses materiales.

Un día todos los demás asesores pidieron audiencia con el rey. Muy circunspectos y con gravedad le dijeron.

– “Tu amigo Latif, como tú llamas, está conspirando para derrocarte.”

– “No puede ser” dijo el rey. “No lo creo.”

– “Puedes confirmarlo con tus propios ojos,” dijeron todos. “Cada tarde a eso de las cinco, Latif se escabulle del palacio hasta el ala Sur y en un cuarto oculto se reúne a escondidas, no sabemos con quién. Le hemos preguntado a dónde iba alguna de esas tardes y ha contestado con evasivas. Esa actitud terminó de alertarnos sobre su conspiración.”

El rey se sintió defraudado y dolido. Debía confirmar esas versiones.

Esa tarde a las cinco, aguardaba oculto en el recodo de una escalera.
Desde allí vio cómo, en efecto, Latif llegaba a la puerta, miraba hacia los lados y con la llave que colgaba de su cuello abría la puerta de madera y se escabullía sigilosamente dentro del cuarto.

– “Lo visteis” gritaron los cortesanos, “lo visteis?”

Seguido de su guardia personal el monarca golpeó la puerta.

– “¿Quién es?” dijo Latif desde adentro.

– “Soy yo, el rey,” dijo el soberano. “Ábreme la puerta.”

Latif abrió la puerta.

No había nadie allí, salvo Latif.

Ninguna puerta, o ventana, ninguna puerta secreta, ningún mueble que permitiera ocultar a alguien.

Sólo había en el piso un plato de madera desgastado, en un rincón una vara de caminante y en el centro de la pieza una túnica raída colgando de un gancho en el techo.

– “¿Estás conspirando contra mi Latif?” pregunto el rey.

– “¿Cómo se te ocurre, majestad?” contesto Latif. “De ninguna forma, ¿por qué lo haría?”

– “Pero vienes aquí cada tarde en secreto. ¿Qué es lo que buscas si no te ves con nadie? ¿Para qué vienes a este cuchitril a escondidas?”

Latif sonrió y se acercó a la túnica rotosa que pendía del techo. La acarició y le dijo al rey:

– “Hace sólo seis meses cuando llegué, lo único que tenía eran esta túnica, este plato y esta vara de madera” dijo Latif. “Ahora me siento tan cómodo en la ropa que visto, es tan confortable la cama en la que duermo, es tan halagador el respeto que me das y tan fascinante el poder que regala mi lugar a tu lado… que vengo cada día para estar seguro de no olvidarme de QUIÉN SOY Y DE DÓNDE VINE”.

Jorge Bucay


jueves, 29 de octubre de 2015

Demasiado Lodo

Ya hay demasiado fango en el sendero, no le amontones más.
Es ingrata tarea el hacer resbalar a los demás.

Ya hay demasiado barro por la vida para que tú eches más.
Sé tú de los que aparten ese barro para no salpicar a los demás.

Ya hay demasiadas sombras por el mundo, ya no le pongas más.
Haz tu vida tan clara y luminosa que evites tropezar a los demás.

Hay tanta podredumbre dondequiera que no es justo que tú la aumentes más;
echa a andar tu pureza sin temores, y entonces vivirás …

Francisco Estrello


miércoles, 28 de octubre de 2015

La humildad

La humildad parte del conocimiento de que no existen personas más importantes que otras, de que en el Universo todos cumplen una función.

La lluvia sirve, el viento sirve, el agua sirve, los seres humanos servimos… Todo cumple una función, y no cabe discusiones sobre si unas funciones son mejores que otras, pues todas son igualmente útiles.

Humildad no es sentirse inferior a nadie, ni creer que existe alguien mejor que tú. Procede de un sentimiento de paz interior; por ello, la humildad es el principio básico de una vida equilibrada.

Frederic Solergibert


miércoles, 21 de octubre de 2015

¿Sabes cuánto vales en realidad?

Alfredo, con el rostro abatido de pesar se reúne con su amiga Marisa en un bar a tomar un café.
Deprimido descargó en ella sus angustias...que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja, que su vocación...todo parecía estar mal en su vida.

Marisa introdujo la mano en su cartera, sacó un billete de 50 dólares y le dijo:
- Alfredo, quieres este billete ?
Alfredo, un poco confundido al principio, inmediatamente le dijo:
- Claro Marisa...son 50 dólares, quién no los querría ?
Entonces Marisa tomó el billete en uno de sus puños y lo arrugó hasta hacerlo pequeño. Mostrando la estrujada pelotita verde a Alfredo volvió a preguntarle:
- Y ahora igual lo quieres ?
- Marisa, no sé qué pretendes con esto, pero siguen siendo 50 dólares, claro que los tomaré si me lo entregas.
Entonces Marisa desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo, levantándolo luego sucio y marcado.
- Lo sigues queriendo ?
- Mira Marisa, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 50 dólares y mientras no lo rompas conserva su valor...

- Entonces Alfredo, debes saber que aunque a veces algo no salga como quieres, aunque la vida te arrugue o pisotee, SIGUES siendo tan valioso como siempre lo hayas sido...lo que debes preguntarte es CUANTO VALES en realidad y no lo golpeado que puedas estar en un momento determinado.
Alfredo se quedó mirando a Marisa sin decir palabra alguna mientras el impacto del mensaje penetraba profundamente en su cerebro.
Marisa puso el arrugado billete de su lado en la mesa y con una sonrisa cómplice agregó:
- Toma, guárdalo para que te recuerdes de esto cuando te sientas mal...pero me debes un billete NUEVO de 50 dólares para poder usar con el próximo amigo que lo necesite !!
Cuántas veces dudamos de nuestro propio valor, de que realmente MERECEMOS MAS y que PODEMOS CONSEGUIRLO si nos lo proponemos ? Claro que el mero propósito no alcanza...se requiere de la ACCIÓN para lograr los beneficios. Yo sé que se puede y que existen innumerables caminos para conseguirlo.

Desconozco a su autor


lunes, 19 de octubre de 2015

19 de octubre: Día Mundial Contra el Cáncer de Mama

Cada 19 de octubre se celebra el Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama con el fin de informar y sensibilizar a la población a cerca de esta enfermedad que mata a miles de mujeres en el mundo.

-La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el cáncer de mama es el más frecuente entre las mujeres. Aunque la mayoría de muertes por esta enfermedad se da en países con bajos ingresos, mujeres de países desarrollados y en desarrollo padecen de este mal. Esto se debe a la escasa información y a los impedimentos para acceder a los servicios de salud.

-Los principales factores de riesgo de contraer cáncer de mama incluyen una edad avanzada, la primera menstruación a temprana edad, edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber dado a luz, antecedentes familiares de cáncer de mama, el hecho de consumir hormonas tales como estrógeno y progesterona y consumir licor.

-En este día en especial, la OMS promueve la detección precoz a fin de mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos de cáncer de mama sigue siendo la piedra angular de la lucha contra este cáncer.

-Según la OMS, cada 30 segundos en algún lugar del mundo se diagnostica un cáncer de mama.


Algunas recomendaciones son:

La autoexploración permite detectar cualquier cosa rara en las mamas, por mínima que parezca (inflamaciones, piel de naranja, secreciones, etc.) debe ser tomada como una invitación inmediata para acudir a una revisión.
La autoexploración debe realizarse cada mes a partir de que las mamas comienzan a crecer. 
Se debe hacer una semana después del inicio de la menstruación o, si no la tienes, debes fijar un día que siempre recuerdes (o amárrate un hilito).

Se recomienda auto explorarse en un lugar tranquilo, sin prisas, a solas y en un lugar con temperatura agradable (considera que estarás desnuda de la cintura para arriba).

Si tienes más de 40 años, una opción para ir más a fondo es la mastografía.


viernes, 16 de octubre de 2015

La Humildad en nuestro corazón

La vida de una persona soberbia es muy mala, pero especialmente estar y vivir cerca de ellos no es bueno para la salud. Si tienes a una persona así cerca de ti, es mejor alejarla o ayudarla a que vea su error, pues no le hacen bien a nadie. Tanto lo uno como lo otro seguramente será muy difícil, alejarle porque pensará que le debes algo, y querrá seguir teniendo esa “suerte” en la vida. Hacerle ver su error será igualmente complicado, porque precisamente su falta de humildad le cegará. En cualquier caso, vivir con alguien así es nocivo para la salud.

Una persona agradecida es la que muchas veces lo ha perdido todo y aún sigue feliz de haber contado con el amor de las personas que le conocieron, pues aún en su mismísima situación sigue tan humilde como cuando era una persona con una situación envidiable.

La verdad es que no se necesita mucho para ser una buena persona. Ni aún siendo afortunados en la vida hace falta mucho para ser buenas personas. Sólo hace falta seguir siendo personas sencillas, con valores, que llora cuando alguien sufre, que sentimos cuando alguien se nos va, que cuando llega los éxitos no deja de ser humilde… Seguro que con ello tenemos un trozo de cielo ganado, o al menos, tendremos los ojos de Dios cerca de nosotros…

Aprendamos a vivir con lo que tenemos, y seamos buenos con quien tiene menos que nosotros.

Seamos humildes, y no nos permitamos alardear de lo que la vida nos ha dado.

Desconozco a su autor


lunes, 12 de octubre de 2015

Después

Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de terminar la carrera, después de conseguir trabajo, después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.

Luego nos sentimos frustrados porque nuestros hijos no son lo suficientemente grandes, y pensamos que seremos más felices cuando crezcan y dejen de ser niños, después nos desesperamos porque son adolescentes, difíciles de tratar. Pensamos: seremos más felices cuando salgan de esa etapa.

Luego decidimos que nuestra vida será completa cuando a nuestro esposo o esposa le vaya mejor, cuando tengamos un mejor coche, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando consigamos el ascenso, cuando nos retiremos.

La verdad es que. No hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo.

Si no es ahora, ¿cuándo? La vida siempre estará llena de retos.

Es mejor admitirlo y decidir ser felices ahora de todas formas.

No hay un luego, ni un camino para la felicidad, la felicidad es el camino y es AHORA.

Atesora cada momento que vives, y atesóralo más porque lo compartiste con alguien especial; tan especial que lo llevas en tu corazón y recuerda que El tiempo no espera por nadie.

Así que deja de esperar hasta que termines la Universidad, hasta que te enamores, hasta que encuentres trabajo, hasta que te cases, hasta que tengas hijos, hasta que se vayan de casa, hasta que te divorcies, hasta que pierdas esos diez kilos, hasta el viernes por la noche o hasta el domingo por la mañana; hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno, o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que justamente Éste para ser feliz.
La felicidad es un trayecto, no un destino.

Trabaja como si no necesitaras dinero, ama como si nunca te hubieran herido, y baila como si nadie te estuviera viendo.


Desconozco a su autor

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Reflexiones sobre la sabiduría

La sabiduría cuyas raíces viven en el campo del silencio y de la meditación, es el silencio elocuente en el corazón y no en el discurso bullicioso de la mente; de día llama al hombre con persistencia y él no la oye porque está ocupado en duplicar sus ganancias; de noche grita al oído del alma, y está no la escucha porque está soñando en el fruto del trabajo.

Todo corazón es el libro que encierra los misterios de los días y los arcanos de las noches; pero los ojos no saben ni pueden leer sus jeroglíficos.

Hay palabras silenciosas y sentidas que no pueden ser leídas por los ojos vidriosos que contemplan deslumbrados la luz solar. Pretender sacar a la luz del sol la sabiduría del corazón es intentar abrir los ojos del topo para que lea los libros a la luz del sol.

El sabio no arrastra a nadie a la sabiduría, sino más bien, exterioriza su amor, su fe y su esperanza en ella. Vive la luz del saber para alumbrar al caminante y se convierte en ejemplo viviente, hace lo que se debe y aplica con razón lo que es justo. Vive en el silencio y cuando habla procede como la naturaleza, todo lo fecunda y lo transforma.

Por lo que la sabiduría es la joya que debe ser conservada en el arca del silencio y contemplada con los ojos de la meditación; siendo la luz del corazón que ilumina al cerebro y hace al hombre dueño de los demás, él los ve, pero los demás no ven en él más que luz.

Raquel Todd


jueves, 24 de septiembre de 2015

Voy de vuelo

“Voy de prisa porque la vida es corta y tengo muchas cosas que hacer. Cada uno trabaja a su manera y hace lo que puede”. Así se expresaba Voltaire preso por el frenesí que le llevaba a escribir tragedias en quince días. Así vive mucha gente o, mejor dicho, no vive porque quiere beber toda la vida de un solo trago.

La prisa, la velocidad son regalos de nuestra sociedad tecnificada. Así, la prisa se ha convertido en uno de los rasgos más característicos de nuestra manera de pensar, de hablar y de vivir. Llevamos la rapidez en nuestras venas, como si la vida resultara demasiado corta, y quisiéramos apurarla en cada momento viviendo con ansiedad y preocupación. “La preocupación nunca roba su tristeza al mañana, sólo le resta fortaleza al hoy” (A. J. Cronin). Así no vivimos, quemamos etapas y somos fácil presa del infarto.


Vivimos en el tiempo del microondas, de lo fácil, de lo rápido. No podemos vivir en la inactividad; preferimos la actividad sin descanso, aunque no tenga sentido. No es nuestro tiempo apto para construir murallas, pirámides y catedrales. Y como no edificamos con bases sólidas, fácilmente se derrumba todo lo hecho y se vienen abajo nuestros proyectos.

Sin envidiar el pasado, sí tendríamos que echar una mirada retrospectiva y aprender de nuestros antecesores, maestros del ocio, del sosiego, de la contemplación. Es saludable no perder la capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas, de lo bueno que nos acontece cada día y admirar las maravillas que hay en la naturaleza, que es maestra de trabajo, de no adelantar el tiempo y las estaciones. Hacerse un roble, una caoba, una persona… lleva su tiempo. Miles de años se necesitan para alumbrar una nueva especie.


El futuro no es problema del hoy. No hay que ser aprensivo acerca del futuro. “No os preocupéis del mañana… Cada día tiene bastante con su tarea”. Es importante mentalizarse para vivir al día, sin esperar resolver todos los problemas al mismo tiempo.


Es necesario cambiar nuestros hábitos de pensar, hablar y actuar alocadamente, pues “si no cambiamos nuestro rumbo, probablemente lleguemos a donde nos dirigimos” . Y muchas veces nos dirigimos a nuestra autodestrucción.

Es necesario, pues, sacar tiempo para el ocio, para mirar las estrellas, los amaneceres y atardeceres. Esta es la queja de mucha gente: “No tengo tiempo”. No tengo tiempo ni siquiera para el trabajo, los compromisos sociales, el estudio…

Es bueno pensar y pensar despacio. Es mejor aprender a hablar despacio. Es estupendo comenzar de nuevo como un niño a dar los primeros pasos, a dar el tiempo a cada cosa y a cada lugar… No hay que tener prisa, pues lo que sembremos lo tendremos por toda la eternidad.

Desconozco a su autor



martes, 22 de septiembre de 2015

Presta atención a tus pensamientos dominantes

Prestar atención a tus pensamientos dominantes, es vital para comenzar a forjar una vida de auténtica realización que huyas de los pensamientos negativos.

Demasiadas personas pasan la mayor parte de sus días sumergidos en una avalancha de pensamientos negativos, y eso trae como consecuencia que sus recursos personales se vean mermados.

Es imposible lograr grandes resultados cuando mentalmente se está en el lado negativo de la balanza.

Los triunfadores en el juego de la vida vigilan estrechamente sus pensamientos, y deliberadamente eliminan lo antes posible cualquier atisbo de pensamiento negativo. Prefieren ver la vida desde su perspectiva positiva, y la vida les corresponde en consecuencia.

Recuerda siempre que atraerás a tu vida aquello en lo que enfoques.

¡Decide enfocar siempre en positivo!

Elsy Mata Marcano

jueves, 17 de septiembre de 2015

El Arte de la Serenidad (II)

Es ocioso aquel que tiene sentido para su ocio.

No son ociosos aquellos cuyos placeres encierran buena parte de 
trabajo.

De todos, sólo son ociosos quienes tienen tiempo libre para la 
sabiduría, pues no sólo defienden bien su vida: cualquier tiempo lo 
añaden al suyo.

La vida de quienes preparan con un gran esfuerzo lo que poseerán con un esfuerzo mayor es desgraciadísima. Con gran trabajo consiguen las cosas que quieren, con ansiedad mantienen las que han conseguido, entretanto no hay ningún cálculo del tiempo, de ese que no va a tornar nunca más.

No esperes hasta que las circunstancias te dejen en libertad, 
sino sepárate tú mismo de ellas.

Es enemigo de la serenidad un compañero perturbado y que se 
lamenta de todo.

Hay que pensar cuánto más leve sea el dolor de no tener que el de 
perder, y comprenderemos que a la pobreza le corresponde un tormento 
menor en cuanto es menor la posibilidad de mermar.

Habituémonos a desprendernos de la pompa y a valorar la utilidad 
de las cosas, no sus adornos.

En todas partes es un vicio lo que es excesivo.

Da entrada a la razón en las dificultades: pueden ablandarse las 
circunstancias duras, dársele amplitud a las estrechas y las graves 
oprimir menos a quienes las soportan con elegancia.

No envidiemos a los que están situados por encima de nosotros: 
las cosas que parecían más excelsas se derrumbaron.

Quien tema a la muerte, no hará nunca nada por un hombre vivo, 
pero quien sepa que este hecho estaba pactado en el mismo momento en 
que fue concebido, vivirá según la ley de la naturaleza, y, a su vez, 
con la misma fortaleza de espíritu, se mantendrá firme para que 
ninguna cosa que le suceda sea inesperada.

Séneca


jueves, 10 de septiembre de 2015

Pasos a la felicidad

No puedes ser todo para toda la gente.
No puedes hacer todo a la misma vez.
No puedes hacer todo igual de bien.
No puedes hacer todo mejor que los demás.
Tu humanidad se muestra como los demás.



Así que:

Debes descubrir quien eres, y serlo.
Debes decidir que hacer primero, y hacerlo.
Debes encontrar tu fortaleza y usarla.
Debes aprender a no competir con otros. porque no hay otra persona en la competencia de ser “tu”.



Después:

Aprenderás a aceptar tus propias diferencias.
Aprenderás a escoger prioridades y hacer decisiones.
Aprenderás a vivir con tus limitaciones.
Aprenderás a darte el valor que debes tener.
Y serás un mortal vital.



Atrévete a creer:

Que eres una persona única y maravillosa.
Que eres un evento en la historia.
Que es mas que un derecho, es tu deber ser quien tu eres.
Que la vida no es un problema para resolver, pero sí un don para querer.
Y podrás sentirte bien, con lo que antes te angustiaba.

Autor desconocido


martes, 8 de septiembre de 2015

¡Solo siente!

Solo siente tu corazón latir, solo siente como esta presente el ritmo del corazón de la Tierra y siente cómo te unificas al ritmo del corazón de los demás a través de la respiración.
Ábrete a sentir el corazón del humano... A sentir lo que estamos viviendo en estos tiempos...
Ábrete a sentir a la Tierra y lo que ella siente en estos momentos.

Ábrete a sentirte a ti mismo... Estando conectado con los pies en la Tierra.
En este tiempo no se trata de meditar en otros planos, en este tiempo tu presencia es
necesaria aquí, por eso tienes un cuerpo... Por eso tienes una voz ...
Porque necesitamos escucharla...porque te requerimos en este plano y en esta Tierra...
Porque la Tierra requiere de tu presencia.

Solo siente... Percibe... Unifícate con la conciencia del Todo... Mas con los pies en
la Tierra. Sintiendo la energía, que vibra en tus pies en contacto con ella,
sintiendo tus órganos sexuales, sintiendo la parte de ser Madre de esta
Tierra y de todos los seres humanos aquí contenidos. Un gran vientre y la
Tierra es tu vientre... La Tierra eres tú y la Tierra esta en ti contenida.

Eres el Todo y el Todo esta en ti contenido. Los seres humanos que en el
externo se encuentran, esos seres también moran en ti porque tu eres El Todo.
La lucha que está en el externo, es una lucha que mora entre tu cuerpo, tus emociones
y tus pensamientos, es una lucha entre la luz y la oscuridad.

Siente tu energía en el poder personal, siente como te sabes divino,
te sabes criatura de Dios en un cuerpo. Visualiza el color dorado en el plexo solar,
percibe como es mas grande el valor que el miedo... Es más grande tu seguridad
que la duda de los demás... Es mas grande tu intuición de saber
que hoy contactas con el Todo...

Siente el corazón latir... Es el corazón de la Tierra y es el corazón del Humano.
Visualiza el chakra del corazón como se abre... Siéntelo palpitar y siente como
tu canto se une con el Todo. Unifica el corazón del humano con tu canto...
Unifícate a ti mismo y sana todo aquello que el dolor que en ti existe.

Siente como la Gran Madre arrulla a los seres humanos que contienes en tu vientre,
cómo arrullas a la Tierra... Cómo vuelves tú a la Tierra al ritmo de expansión...
Pausa... Contracción... Pausa... Expansión.

Cómo estas ondas y esta vibración las emanas a los seres humanos que en ella
se encuentran, para que vuelvan a retomar su ritmo, a saberse quiénes son
en esencia y en conciencia.

Hay dolor, pero en este tiempo no tocarás el dolor porque es más grande el AMOR
que mora en ti. Les venimos a apoyar con vibraciones de Luz y Amor.
No es tocando el dolor de aquellos seres que en dolor se encuentran, cómo ayudarás,
sino es elevando tu vibración...
Y por añadidura se elevará la de los demás en Amor.

¡Ama, ser humano, y perdona! Como alguien hace tiempo, alguien que por amor
perdonó a aquellos quienes le lastimaron. De la misma forma perdona y emana
el perdón a esta Tierra. Es la vibración que ahora se necesita, mas para emanar,
primero acepta que vives la ira y el resentimiento. Entrégalo a ese ser poderoso
y deja que él lo disuelva, y tú solo perdona.. Perdónate a ti y perdona a tu hermano
y así vibra esta energía a la Tierra. Vuelve así a la frecuencia de arrullo a la Tierra,
a los seres humanos que en tu vientre se encuentran, ámales no importa como lo hagas,
Ámales... Son parte de ti, son tus hijos, son tu creación. Ámales, que es la fuerza del amor
que vence a la ira en esta Tierra.

Ama porque tienes amor, y si dudas que lo tienes, deja que Él ame a través de ti.
Entrégale tu corazón y siente como lo limpia, lo purifica, lo esculpe, llenándolo de amor,
ternura, sensibilidad. No te cierres a sentir, ya que es a través del corazón que el ser
contacta con su Cielo y cómo los espíritus contactan con la Tierra.

Recuerda, el corazón es el puente entre el espíritu y la materia. ÁBRETE SER HUMANO, AMA,
ÁMATE A TI MISMO y por ende AMA A TODOS aquellos que comparten contigo,
ama porque eres bendito.
Ábrete... Entrégate... Es el amor lo que hace falta en esta Tierra.

Solo arrulla a tus hijos y devuélvelos a la misma vibración del Universo...
Arrulla sus corazones, y si no tuvieron suficiente amor de sus padres o del medio
que los rodeó... Hoy tú les emanas ese amor... Acaríciales su corazón... Purifícales su alma...
detén su mente que destrucción crea en este tiempo.

Que sea, pues, el corazón lo que domine en esta Tierra... ¡Basta ya de la razón! ...
No más razón... ¡Que el hombre se abra al amor más allá de la razón!...
¡Que el hombre bendiga estar en esta Tierra!

Que el SER HUMANO abrace tanto aquel que ama como aquel que no ama.
Ama aquello que en ti te disgusta... Ama tu sombra... Ama tu oscuridad...
No lo niegues... Ama aquello que te disgusta de los demás... Ama a los seres
que te desagradan... Ama.. Perdona...
Libera y vuelve al arrullo de la madre a los seres de esta Tierra.

Y en ese arrullo se eleven las almas de los seres humanos cuyos cuerpos
dejaron en esta Tierra... Que vuelvan a la conciencia divina... A saberse
que no solo son materia... Vuelvan a la luz a donde pertenecen.

Visualiza todos estos seres que dejaron sus cuerpos dirigiéndose a la Luz...
Desconectándose de sus seres queridos... Aceptando que ya no tienen un cuerpo...
Rompiendo los cordones con quien les une en esta Tierra...

Sabiendo que es tiempo de partir... De irse... Vuelen... Vuelen, y los seres
que están en esta Tierra les permiten partir en paz y luz.
Luz y amor en el corazón de aquel que vive en dolor porque alguien amado parte...
Porque deja este plano...

Luz y Amor a los seres que permanecen en este plano, para que encuentren otra
forma de comunicarse con los espíritus de sus seres amados más allá del cuerpo.

Visualiza a la Tierra envolviéndola en una energía dorada, así a todos los seres
humanos que en ella habitan. El dorado es el color de la conciencia divina.

Que los seres humanos que están en esta Tierra se sepan en conciencia divinos,
que no luchen , que no se agredan, porque en ello se agreden a ellos mismos.
Que se amen... Sagrada es la vida... Sagrada la existencia... Es un regalo divino...
Hoy la energía dorada bañe todas estas almas y la Tierra.
También tu cuerpo y tu conciencia.

Ves ahora la importancia de estar en este plano...
Sirves de puente entre el Cielo y la Tierra.
No dudes de lo que sucede en el externo, solo en ti sumérgete
y desde allí ama, empezando por tu cuerpo y empezando por ti mismo,
sea el amor pues, más grande que el dolor en esta Tierra...
En este tiempo... Para que reconozcas aquí tu lugar y ésta tu existencia.

Siente la energía en todo tu cuerpo, siente como tu centro es la Tierra y siente
como en él fluye la energía divina... Cómo se bombea sangre divina y recorre todo
tu cuerpo recordando que es divino... Lleva tus manos a cualquier parte de tu cuerpo
donde haya desarmonía y siente cómo fluye en él la energía. Siente la energía fluir
en ondas, en ciclos y reconoce en ti el poder de sanarte y unificarte.

Por último unifica tu cuerpo, con tu mente, tus emociones con tu espíritu y desde
este punto emana conciencia divina al corazón de los seres humanos en esta Tierra.

Desconozco a su autor