miércoles, 28 de agosto de 2013

Té verde: ¿por qué debo tomarlo?


El té verde es uno de los té de los cuales podemos encontrar muchos beneficios para nuestra salud. La composición del té verde lo hace ideal para todas las personas y no tiene ningún efecto secundario siempre que no se tomen más de cinco tazas al día. Conocer los beneficios de este té nos permitirá usarlo para lo que necesitemos y así estar seguros que cuidamos al máximo nuestra salud.

Composición del té verde

El té verde no debe confundirse con el té negro o el té oolong, pues cada uno de ellos está hecho de manera distinta y sus cualidades también son distintas. El té verde no está fermentado, mientras que el té oolong lo está parcialmente y el negro lo está completamente- El té verde está compuesto por una gran cantidad de antioxidantes y de un 4% de cafeína, lo que explica los grandes beneficios que nos aporta a la salud.


Beneficios del té verde

El té verde se usa para muchos problemas de salud, ya sea como infusión o bien sólo aplicando unas bolsitas en la parte afectada del cuerpo así como en caramelos. En función de cada una de nuestras necesidades, deberemos tomar este té de una manera u otra.

El té verde ha demostrado ser eficaz para tratar las verrugas genitales y para agilizar la mente. El compuesto de cafeína hace que los neurotransmisores de nuestro cuerpo trabajen mucho mejor, mejorando así nuestro rendimiento. Sin embargo, las personas que tienen problemas con la cafeína, deberán ir con cuidado con la dosis que se toma de este té.

Además, los antioxidantes que este té lleva en su composición, lo hacen ideal para prevenir los mareos que muchas personas sufren cuando se ponen de pie después de estar sentados o tumbados por un buen rato; para prevenir varios tipos de cáncer, como pueden ser el cáncer de vejiga, de ovarios, de esófago, etc; para reducir el riesgo que tenemos de que suframos de Parkinson; para combatir los síntomas de la presión arterial baja; y para reducir los síntomas del virus del papiloma humano.

Además, el té verde ha demostrado ser útil también para tratar otras afecciones, aunque los científicos aún no tienen suficiente evidencia para determinar si funciona o no. Estas evidencias han demostrado ser positivas en algunas personas, mientras que en otras no, lo que os sugiere que el té verde se puede usar para ayudar en estas afecciones, pero sin una completa seguridad de su funcionamiento. Entre las afecciones que también podemos tratar con el té verde encontramos la pérdida de peso, tratar la presión arterial alta, combatir los síntomas de la fatiga crónica, prevenir el derrame cerebral, ayudar en la osteoporosis, mejorar los síntomas de la diabetes del tipo 2, prevenir el cáncer de mama, tratar y prevenir las enfermedades de las encías y tratar las caries, entre otras muchas afecciones.

El té verde es uno de los mejores complementos que podemos añadir a nuestra dieta, pues nos permitirá prevenir y aliviar los síntomas de varias enfermedades y afecciones que tengamos.


Fuente; Mejor con salud 

martes, 27 de agosto de 2013

La necesidad de ser aprobados por los demás


Algunas personas pierden el tiempo esforzándose en lograr la aprobación de los demás. Este fenómeno ocurre a veces, sin que nos demos cuenta, impidiéndonos avanzar en nuestro desarrollo personal. Esta búsqueda de aprobación por parte de los demás es un problema, cuando se convierte en una necesidad.

Lo que piensan sobre mí es más importante que lo que yo pienso sobre mí

La búsqueda de aprobación externa es un deseo que muchas veces tenemos. A todos nos gusta que nos hagan cumplidos, y que nos aplaudan. Nos sentimos bien cuando obtenemos caricias de aprecio por parte de los demás.

La búsqueda de aprobación como deseo, significa que nos sentimos felices y alegres cuando nos apoyan o recibimos la aceptación por parte de los demás. Pero el problema aparece, cuando esta búsqueda de aprobación, se convierte en una necesidad, en una búsqueda continua de recibir ese aprecio, aceptación o apoyo.

Cuando se convierte en necesidad, es como si entregáramos pequeños trocitos de nosotros al resto de personas que consideramos imprescindibles para darnos apoyo. Y cuando en algún momento, nos desprecian, o simplemente desaprueban lo que decimos o hacemos, nos venimos abajo, porque les vendimos nuestra valía personal. Solo nos sentimos bien cuando ellos nos entregan algún tipo de alabanza, aplauso o aprecio, de lo contrario nos sentimos vacíos, poco realizados, colocándonos una máscara o venda, para con nosotros mismos, nublando nuestra auténtica valía.

Quizás es más fácil adoptar un comportamiento en consonancia con los demás, que inspira cierta aprobación que uno que favorezca el rechazo. Pero si lo hacemos, lo único que provocamos es dar más importancia a la opinión de los demás que a la nuestra, cediendo el control de nosotros mismos a los demás.

En esta situación, sacrificamos nuestro verdadero yo, nuestra verdadera forma de ser por las opiniones de los demás.

Hay algunas actitudes prototípicas sobre la necesidad de ser aprobado por los demás como:

-Ser demasiado amable aunque nos encontremos en desacuerdo.

-No saber decir no a los demás, y como consecuencia, hacer cosas para ellos aunque no queramos.

-Cambiar de punto de vista, con el fin de gustar, y parecer amable a los demás.

-Sentirte deprimido, o angustiado cuando no aprueban o aceptan lo que haces.

Deshacerse de la necesidad de aprobación

¿Sabes de alguien que no haya provocado ni la más mínima desaprobación? Resulta poco probable, te animo a que eches un vistazo a tu alrededor y lo observes.

Tenemos que tener en cuenta, que cada persona es un mundo, un ser único e irrepetible, que no puede agradar a todo el mundo, es imposible. Hay que aceptarlo, de lo contrario estaríamos limitando nuestro crecimiento personal. Por ello es importante, detectar estos comportamientos que podamos tener, y ponernos manos a la obra, para que la necesidad de aprobación no se vuelva nuestra enemiga.Nosotros somos tan importantes como los demás.

Por mucho que queramos, es imposible evitar la desaprobación de la gente. Por ello, es importante enfocar de otra manera las críticas o rechazos de los demás.

Ante una crítica, rechazo, o desaprobación por parte de los demás, es recomendable que pensemos que esa persona se encuentra en el bando de todos aquellos que se encuentran en desacuerdo con nosotros, en vez de sentirnos heridos. Como hemos dicho, es imposible que todo el mundo se encuentre de acuerdo con lo que hacemos o decimos. Es decir, ser conscientes de la posibilidad de crítica en cada situación, y de que el rechazo de nuestra idea o comportamiento, no implica necesariamente el rechazo hacia nuestra persona.

Agradecer lo que el otro nos dice, puede ser una estrategia adecuada, ya que pone fin a la búsqueda de la aprobación como necesidad, y permite que crezcamos y nos desarrollemos.
También es conveniente, que cuando nos encontremos en este tipo de situación, coloquemos la palabra tú, delante de la ofensa, crítica o respuesta de desaprobación del otro, con la intención de distinguir que la desaprobación le pertenece al otro y no a nosotros.

Y sobre todo, aceptar el hecho de que hay mucha gente que no nos comprenderá, al igual que nosotros no comprenderemos a otras tantas. En eso se basa la diversidad de opiniones, que a su vez puede enriquecernos.

Por último recuerda que al buscar la aprobación por todos, quizás a veces busquemos esa imnunidad al dolor y la decepción como expresa Wayne Dyer, y que si no nos enfrentamos a la desaprobación, no conseguiremos aprobarnos completamente a nosotros mismos.

Fuente: Mejor con salud 

lunes, 26 de agosto de 2013

Dieta de la fresa para adelgazar


Si te importa tener unos kilos de más, puedes utilizar la dieta de la fresa, para depurar y desintoxicar tu organismo, a la vez que puedes bajar de peso, si te sobran unos kilos.

Existen varias formas de realizar esta dieta:

MONODIETA DE FRESAS

Si quieres bajar rápido de peso y necesitas bajar uno o dos kilos, esta monodieta de fresas te va a ayudar. Esta dieta incluye las fresas como alimento único, repartidas en cinco comidas –unos 400 gr. en cada comida-. Sólo la podrás realizar tres días, y no debes de sobrepasar este tiempo, porque es una dieta pobre en nutrientes.

DIETA DE FRESAS Y OTRAS FRUTAS

Puedes utilizar las fresas combinadas con otras frutas repartidas en cinco comidas, durante cuatro días y sin sobrepasar este tiempo -300 gr. de fresas+ otra fruta-; ayudará a bajar de peso y desintoxicar tu organismo. Por su contenido en fibra, retarda el vaciado gástrico, por lo que ayuda a sentir menos hambre, y es muy útil si padeces estreñimiento.

DIETA DE FRESAS Y OTROS ALIMENTOS

Esta dieta la puedes realizar durante una semana, y puedes seguir este plan de dieta:

Desayuno – 400 gr. de fresas+ leche vegetal o yogur+ avena

Media mañana- 350 gr. de fresas

Comida- Menestra de verduras o Sopa de verduras + Pechuga de pollo o filete de merluza +300 gr. de fresas.

Media tarde- 350 gr. de fresas

Cena- 450 gr. de fresas + yogur desnatado

Puedes tomar todo el agua que quieras fuera de comidas y tisanas de hierbas sin azúcar.

Aunque cada persona es diferente, se pueden llegar a perder de 2- 3 kilos, después de una semana de dieta; además de mejorar la digestión y el sistema inmune y ser un excelente remedio anti-envejecimiento para la piel.

Se pueden beneficiar de la dieta todas las personas sanas, que no padezcan ninguna enfermedad, a excepción de las personas con alergia a las fresas o al ácido salicílico; tampoco aquellas que padezcan piedras en el riñón, colitis o enfermedades intestinales.

Las fresas poseen muy pocas calorías y nada de grasas. Son ricas en fibra lo que ayuda a tener una buena digestión y regular el colesterol. Son una fuente rica en antioxidantes, por su contenido en vitamina C; también aportan las necesidades diarias de vitamina B6 y K, y minerales como el hierro, manganeso, magnesio, y cobre.

Las fresas ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y previenen la aterosclerosis, por lo que disminuyen el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular o accidente cerebrovascular.


Fuente: Mejor con salud