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lunes, 4 de noviembre de 2013

Facebook vs El amor


Cuenta la leyenda que hubo una época en que las relaciones eran cosa de dos, que los amigos sólo se enteraban de las novedades cuando alguno contaba sus condolencias. Y podías tener una relación sana.¡Ah, qué tiempos aquellos cuando la tía chismosa sólo sabía de tus tropiezos porque se lo contabas en persona y no por stalkearte en FB!
Los tiempos han cambiado y todavía no sabemos si para bien o para mal, pero muchos paradigmas se han roto. Y esto de la privacidad, la fidelidad, el drama se ha vuelto el pan nuestro de cada día. Ahora, una relación se toma en serio únicamente cuando se anuncia por Facebook y tiene muchos likes.

Pero, ¿qué tan conveniente es anunciar tu relación en Facebook?, o mejor aun, ¿realmente es sano tener agregada a tu pareja en las redes sociales? Antes de aventurarte en los mares de las relaciones en redes, te invitamos a considerar estos puntos. 

Todo lo que publiques será usado en tu contra

Una de las primeras cuestiones que deberás tomar en cuenta es que todo será usado en tu contra. Tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero algún día, cuando estés peleando con tu pareja, esos comentarios a las fotos de tu compañera de trabajo serán seriamente cuestionados y desencadenarán una serie de eventos desastrozos para tu vida amorosa. Lo que nos lleva al siguiente punto.

Mensajes sospechosos

Todos, por muy fieles que seamos, o nos digamos, tenemos cola que nos pisen. Así que, una vez que anunciaste por FB que tienes una relación tendrás que ser muy cuidadoso con toda la información que manejes ahí. Y esto incluye mensajes privados, likes y demás documentos clasificados que, de caer en las manos equivocadas, provocarían una catástrofe. Y esto, nuevamente, nos conduce al siguiente punto.

Nunca revelarás tu contraseña


No importa cuánta confianza le tengas a tu cuchurrumín, si de algo aprecias tu privacidad no le des tu contraseña jamás. Tal vez ahora piensas que son el uno para el otro y que jamás habrá nada que los separe. Inocente palomita, piensa más a futuro y date cuenta de que cada quien tiene que tener su espacio personal donde el otro no intervenga. Aunque no tengas nada qué esconder.

Celos por Likes

Típico que estás en Facebook y empiezas a ver publicaciones de mujeres que te hacen babear, u hombres con abdómen de lavadero. Te dejas llevar por el momento y le das like a sus publicaciones. Piensas que no pasa nada, "equis, es facebook". Y sí, ahí no hay nada malo, el verdadero problema es cuando esos likes son a fotos de tus amiguiutas de la escuela o compañeros del trabajo. Ahí sí, agárrate que el drama se acerca.

Dramas Facebookeros

Estos dramas son lo de hoy. Nada mejor que vengarte de tu novi@ que haciendo públicas sus indecencias. Así que, sí te peleas, no dudes que las notificaciones se llenen de a montón y de pronto todo el mundo te insulte como nunca y tus amigos se burlen de ti.  
Otro dramita del facebook es que siempre que pelees con tu pareja, lo primero que tienes que hacer para que se tome en serio tu decisión es cambiar tu estado a soltero y borrarlo. ¡Ouch! 

Etiquetas = Soltería

Saliste un viernes por la noche con tus amigos. Todo bien: bebieron, fumaron y se la pasaron increíble, ¿cierto? Pues no, querido ser de luz, esas fotos que te tomaron abrazando a las edecanes de Ballantine´s no se verán muy bien en tu muro. Aunque en realidad no hayas hecho nada, poco podrás decir en tu defensa. Dicen que una foto vale más que mil palabras y en estos casos es totalmente cierto. 

Exposición total

Si después de estos puntos no lo has notado, deberías tomarte un tiempo para reflexionar. Lo único realmente malo de las Redes Sociales y el amor es que éstas te vuelven una persona pública, al menos entre tus amigos. Todo lo que hagas, escribas, etc, quedará registrado. Si te pelas con tu novia, o le pones el cuerno, será conocido y comentado por el mundo. Así que ten mucho cuidado con cómo manejas cada situación.

Juan Carlos Zamudio  
Fuente. Chilango

domingo, 10 de febrero de 2013

Aprenda cómo puede hacer más segura su cuenta de Facebook

Riesgos y ataques contra esta red social aumentan. Consejos para volver más seguro su perfil.

¿Ha visto por estos días que algunos de sus amigos en Facebook están publicando en su muro vídeos de contenido pornográfico? Este es uno de los riesgos de seguridad que recientemente se han recrudecido en dicha red social. Dicho vídeo es un 'malware' (programa maligno) que busca atraer a sus víctimas -con títulos como: "mira lo que esta mujer hizo borracha"-, que, al hacer clic y autorizar su visualización, en realidad le permiten a un virus acceder a su información y publicar ese tipo de videos sin su autorización.

"No es una técnica nueva y es extraño que las personas aún no aprendan. Cada vez que autorizan a una aplicación instalarse en Facebook, deben tener en claro que el creador de ese programa podrá ver sus datos, 'postear' información en su muro y analizar sus contactos, entre otras funcionalidades", comenta Andrés Velázquez, de la compañía de seguridad Mattica.

"Existe una sensación natural de confianza en las redes sociales, donde compartimos constantemente información y links con amigos, familia y compañeros de trabajo. Esto lo aprovechan los criminales para crear links fraudulentos o maliciosos en los muros de las personas para que aparenten ser de una fuente confiable", comentó Marian Merrit, de la compañía Norton.

Invitaciones a ver vídeos, promociones, regalos, descuentos, fotos, vídeos  nuevas aplicaciones, etc., son algunas de las modalidades que usan los malos para atraer la atención de las personas y llevarlas a descargar programas maliciosos. A continuación, más consejos para que proteja su perfil en esta red social.

Sé precavido cuando instalas aplicaciones

Muchas aplicaciones pueden haber sido creadas por cibercriminales y, por tanto, pertenecer a la categoría de no deseadas. Seguro que no quieres compartir tus datos privados con ellos

Desconfíe de los enlaces

Todo 'link' o enlace que lleve a videos, fotos, aplicaciones u ofrecimientos atractivos, como descubrir información personal de otros usuarios, debe ser revisado con calma, así provenga de amigos. Existe una aplicación gratuita en Facebook (la puede hallar en la misma red social) que analiza los enlaces que le lleguen. Se llama Norton Safe Web.

Asegure su cuenta

Facebook ofrece la opción de 'navegación segura', que blinda la cuenta para que sea más difícil para un delincuente robarle el perfil. Se activa así: vaya arriba a la derecha de su perfil y dé clic en 'cuenta', 'configuración de la cuenta', 'seguridad'. Dé clic en 'editar', en la opción 'navegación segura', y guarde los cambios. No funciona en accesos vía celular.

Contraseñas seguras

Nunca entregue su contraseña de acceso a nadie ni a ningún sitio web distinto a Facebook. Si no usa contraseñas complejas por miedo a olvidarlas, acá hay un truco: use una palabra de su elección, pero cambie las vocales por números. Por ejemplo: 'mariela' quedaría como 'm4r13l4'. Puede mejorarla usando una consonante en mayúsculas.

Active alertas de seguridad

Facebook también ofrece un servicio de alertas que le informa si alguien ha iniciado sesión con su perfil. Para ello vaya nuevamente a 'cuenta', 'configuración de cuenta', 'seguridad', y dé clic en 'editar', de la opción 'notificaciones de inicio de sesión'. Cuando otra persona acceda a su Facebook, le llegará un correo o un SMS a su celular.

Desde un equipo seguro

Muchas personas acceden a su Facebook desde varios computadores: la casa, la oficina, la universidad, etc. Algunos navegadores guardan por defecto las contraseñas, que luego son fáciles de hallar por otra persona. Prefiera siempre acceder a su perfil de Facebook desde un computador de confianza o desde su teléfono móvil, únicamente.


martes, 22 de enero de 2013

Pruebas de amor por Rose Mary Espinosa

Nunca antes, en los seis años que tengo en Facebook, me habían pedido que retirara mi Like de un enlace. Un escenario extraño, dada la cantidad de invitaciones que, supongo, la gran mayoría de los que estamos en esa red social recibimos para darle Me gusta a un texto, una fan page, un vídeo .. Pero hay casos en los que manifestar nuestro agrado en público puede ser malinterpretado o resultar riesgoso para alguien más.

Hace unos días le echaba un vistazo a las actualizaciones de mis amigos: fotos, cumpleaños, nuevos status de pareja y hasta mensajes cargados de inspiración y buenas vibras. Entre éstos, me llamó la atención uno, escrito por un amigo que, según yo, llevaba rato en busca del amor y, según el post que había subido, al fin lo había encontrado.

Era una romántica dedicatoria a la que sería su próxima esposa y estaba plagada de flores y juramentos. Me alegré tanto por él y, como nadie más había comentado nada, le di un Me gusta. En cuestión de segundos recibí un inbox suyo diciéndome que mi Like levantaría las sospechas innecesarias de su prometida y podría provocar que rompieran definitivamente. Y, ni modo, tuve que darle Unlike.

Lo saco a colación porque cada vez más escucho sobre casos en los que el flirteo cibernético --o lo que se interpreta como tal-- ha sido factor de disputa y hasta rompimiento en una pareja. En estas últimas semanas, otros dos buenos amigos me contaron que sus relaciones de pareja estaban a la deriva porque sus novias se habían metido a leer sus mensajes privados en Facebook. ¿Y qué encontraron? En realidad, ninguna evidencia de que tuvieran una relación aparte, sino coqueteos, una suerte de guiños, un comportamiento desenfadado o un sentido del humor que ellas o desconocían o echaban de menos en ellos.

Como pasa en estas situaciones, todo tiende a magnificarse. Cualquier broma o rasgo de soltura revela una proximidad incómoda, cualquier halago es una provocación, a la manera del pañuelo de Desdémona que algo manda robar. Y no es que meta las manos al fuego por mis amiguitos, pero lo que me parece desproporcionado es que, de pronto, tengan que estar dando explicaciones y librando acusaciones sobre su ojo alegría, calentura o traición, en vez de defender el derecho a su privacidad. Tal parece, ésta es lo que menos importa. Basta levantar dudas para ser objeto de fiscalización.

Aunque, viendolo bien, hay casos en que lo primero, primero, es sospechar... Hace varios años, en el extranjero, una de mis amigas empezaba a salir con el administrador de la casa donde nos hospedábamos. Un día estábamos las dos en la sala de computadoras y la noté muy alterada, como si estuviera peleando con la máquina. Me explicó que llevaba varios intentos y nada más no daba con la contraseña del correo electrónico de su pretendiente.

-Pero si ni novios son... -dije.

-Por eso mismo -respondió-. Para no llevarme sorpresas después.

Cada quien... Aunque, a mi juicio, esta prevención es excesiva. Casi como la moda entre las parejas muy jóvenes de compartir o, peor todavía, exigir, el password, como condición para que la relación continúe. La nueva prueba de amor, le dicen.

No deja de causarme asombro con qué naturalidad se contempla invadir la privacidad del otro. Hace no mucho, en una reunión con excompañeras de trabajo, una de ellas nos confió que notaba a su esposo medio cambiado y no sabía por qué. En eso, una de las presentes, le preguntó si ya le había revisado el celular, como si fuera la solución más obvia. En el instante, otras de las amigas secundaron la moción:

-Aprovecha cuando esté dormido...

-Cuando se meta a bañar...

-Un día dile que te lo preste porque te quedaste sin pila y lo revisas...

Las que opinábamos que era una falta de respeto, que el que busca encuentra y cosas así, éramos una pequeña minoría. Para entonces, las consejeras compartían anécdotas ajenas y propias: la catarsis en pleno. Una de ellas estaba saliendo con un modelo que había conocido en el gimnasio y contó que, como lo notaba muy extraño, acababa de revisarle el teléfono en busca de pruebas... mismas que, todo parece, había encontrado: fotografías y mensajes íntimos y muy explícitos que, al confrontarlo, él negó:

-No es lo que piensas... Así nos llevamos entre amigos en mi país...

Es decir: a veces no basta con los pelos de la burra, sino que hay que ir por más.

Ahora bien, yo hablo más desde la experiencia que desde la virtud nata, pues, en algún momento de mi vida me dio por hurgar en el correo electrónico de un novio. Para mi sorpresa, no tuve que pelearme con la computadora, como hizo mi amiga, sino que, a la primera de cambio y con lo básico (iniciales y año de nacimiento), fue chicle y pegó. Ante mi total estupefacción, se abrió una cascada de correos, la mayoría intercambiados entre nosotros, algunos entre sus mejores amigos y un par entre él y una compañera de escuela. Con un amigo había compartido quejas hacia mí y con la mujer un 'qué gusto haberte conocido, guapa' y, lo que menos esperaba, versos que yo le había escrito y que él parecía dedicarle como si fueran suyos o, por lo menos, sin citarme. Eso sí me caló.

Aunque de esta absurda experiencia ya llovió, no me quedaron ganas de volver a husmear entre las cosas de ningún galán. Oportunidades no han faltado, claro, pero entre mi mala experiencia, los niveles a los que la desconfianza puede llegar, el vicio y el tormento en que la fiscalización puede convertirse y, por otra parte, lo que he padecido con parejas extremadamente celosas, de verdad que, literalmente, paso sin ver.

También a mis fotos les han dado Unlike o me han retirado amistades en Facebook por cuestiones de celos o para evitarse broncas (aunque poco después me hayan agregado con otra identidad). También he tenido parejas que han leído "accidentalmente" mis mensajes privados con solo un vistazo o que pasaban por ahí y la computadora se movió y se abrió mi Twitter... ¡Puras coincidencias! Ya me ha tocado el ex que hizo pública información personal y privada, y el que, aunque no llegó a tal exceso, tenía la peculiar costumbre de compartir con su hermana mis cartas y SMSs, así fueran poéticos, cachondos, histéricos... o mentadas.

Seguir o no seguir, agregar o no agregar al novio o la novia, hacerse de una o más cuentas alternas para tener lo mejor de todos los mundos... Parece broma, pero en las relaciones de nuestros días estos dilemas pueden volverse cosa seria. Incluso en los conflictos legales de pareja, cada vez se presenta más este tipo de pruebas, al tiempo que la línea entre flirteo e infidelidad se ha hecho más delgada.

¿Revisar o no revisar? Delicada disyuntiva. Me atrevo a decir que si dudamos, si nos late que algo anda mal, si por más que preguntamos y nos comunicamos, no hay algo que nos traiga paz, quizá la respuesta radique dentro y no fuera de nosotros. La mera búsqueda de una evidencia (dolorosa) tendría que hablar por sí sola. ¿Qué se quiere o qué se teme encontrar, y por qué? Peor aún, una vez que se encuentra, ¿para qué persistir, para qué permanecer? ¿Por qué la primera prueba de engaño no siempre es la última, la definitiva?

El costo, el desgaste, la facilidad con que la pareja --y la familia de ésta y los que se enteren-- reducen y etiquetan al que duda: de inseguro a paranoico a stalker, y, por otra parte, la lupa puesta sobre el transgresor: de mirón a coqueto a enfermo... Perdón, ¿pero qué necesidad? Justificado o no que se invada o se defienda la privacidad, lo que podría evitarse es la exposición y la amenaza continuas. Sin duda se puede vivir una relación de otra manera, sin que uno sea el fiscal y otro el fiscalizado.


Autora: Rose Mary Espinosa
Voces, piel, deseos, aventuras. Acudo a las letras como a una cita: me preparo, observo, dialogo, sello. Cada escrito es un cajón donde acomodar vivencias, rescatar anhelos y labrar sueños.

Celebro el desnudo en todas sus presentaciones y también abogo por la protección y el cobijo cuando ese desnudo implica riesgo, escarnio o vejación. No dudo en apostar mi resto cuando el juego es auténtico y ese juego es el que quisiera construir aquí contigo.

Autora del libro de relatos Loca por mí (Grijalbo 2011) y la novela Mi cuerpo en tus manos (Terracota 2009)

Foto de: Esteban Flores Yebale
Fuente: http://blogs.eluniversal.com.mx

viernes, 18 de enero de 2013

La Secretaría de Educación Pública (SEP) divulgó una “Guía de Facebook para padres de familia”

La Secretaría de Educación Pública (SEP) divulgó una “Guía de Facebook para padres de familia” con la intención de explicarles cómo funciona esta red social y cómo prevenir la seguridad de los datos de sus hijos y hasta el suicidio.

A través del programa Escuela Segura, la SEP puso a disposición de los padres de aproximadamente 24 millones de alumnos de educación básica la guía elaborada por Anne Collier y Larry Magid, quienes participaron en el programa Seguridad en Línea del gobierno de Barack Obama, a fin de alertartos sobre el cyberbullying (acoso en internet)

La guía paso-a-paso busca ayudar a los padres a configurar el perfil de Facebook de sus hijos y proteger tres áreas clave: seguridad, privacidad y reputación.

“En el internet social, la seguridad es una responsabilidad compartida. El riesgo más común que puede enfrentar un menor de edad es el hostigamiento por parte de sus conocidos, lo que incluye conductas dañinas, agresivas y difamatorias”, señala la guía para padres.

Además explica en forma breve y concisa que “si tú tienes hijos menores de 13 años que tienen un perfil en Facebook, lo mejor es que se cancelen sus cuentas y utilicen servicios de redes sociales más apropiados para su edad. Sin embargo, si a pesar de esta restricción ellos van a continuar utilizando el sitio, lo recomendable es que los ayudes a configurar sus parámetros de privacidad en el nivel más restrictivo posible”.

Asimismo, sugiere a los padres de familia establecer monitoreos a las actividades de los niños, pues el peligro es que además de ser agredidos emocionalmente, estos pueden charlar con personas desconocidas y mantener conversaciones sobre sexo.

El impacto de Facebook en México

Facebook cuenta con 665 millones de usuarios en todo el mundo, de los cuales 22 millones 734 mil 740 están en México.

Por su parte, los mexicanos duplican su número en el último año con un crecimiento del 94.2%. Mientras que el Distrito Federal es la tercera ciudad del mundo con el mayor número de suscriptores (9 millones 339 mil 320).

Tan sólo en México hay 34.9 millones de internautas que se dedican, principalmente, a enviar y recibir correos, 61% de los usuarios se conectan a internet sólo para revisar sus redes sociales, siendo la cuarta actividad que realizan: 6 de cada 10 lo hacen a diario, 49% de los usuarios son mujeres, mientras que los sitios más visitadas en México son Facebook, YouTube,Twitter y Hi5.

El mayor número de usuarios de Facebook se ubica en Estados Unidos con 149.4 millones,seguido de Indonesia con 36.4 millones, Reino Unido con 29.9 millones, India con 26.6 y México en el sexto sitio con 25.6 millones.


Para descargar la guía completa:



Así son ahora los ajustes de privacidad en Facebook

Facebook acaba de hacer cambios. La red social de los 1.000 millones de usuarios ha presentado hoy mismo toda una batería de modificaciones importantes sobre el sistema de privacidad. La renovación ya se encuentra disponible para los usuarios españoles, así que es posible que esta misma mañana te haya sorprendido el aviso que aparece en la parte superior de tu perfil en Facebook: “Por favor, dedica un momento a ver quién puede ver tus cosas”. Para empezar con el recorrido, bastará con que pulses sobre el botón “Ver” marcado en azul y situado en la parte inferior de este mensaje. Si en ese momento no quieres revisar tu privacidad, pincha sobre “Cerrar”. Debes saber, sin embargo, que a partir de ahora podrás comprobar más fácilmente quién puede ver tus cosas con un acceso mucho más sencillo a la privacidad. Facebook ha instalado un botón de acceso directo en la parte superior derecha de la página, justo al lado del icono de “Configuración”. Pulsa sobre el símbolo del candado y se abrirá ante ti una pestaña de ajustes…


1) ¿Quién puede ver mis cosas? Dentro de esta primera sección podrás elegir quién ve tus publicaciones. Tienes distintas opciones: hacer que sea Público, lo puede ver todo el mundo, aunque no te conozcan de nada; que lo vean tus Amigos o Personalizado, que solo puedan leer tus publicaciones aquellos a los que has dado permiso, exceptuando algunas personas o todas las que quieras. Desde este mismo punto, también podrás controlar el Registro de Actividad, para controlar en qué aplicaciones has sido etiquetado y finalmente, tendrás la opción de ver cómo ven otros tu perfil y qué información se muestra realmente al público. Si quieres como una persona determinada ve tu perfil, bastará con que escribas su nombre y te aparecerá una pantalla de muestra.


2) ¿Quién puede ponerse en contacto conmigo? Aquí podrás elegir qué personas quieres que puedan mandarte mensajes en Facebook. Podrás seleccionar si quieres que solo sean todos, tus amigos o los amigos de tus amigos. También tendrás la opción de limitar quién puede enviarte una solicitud de amistad. En este caso pueden ser todos o los amigos de tus amigos. No hay posibilidad alguna de que nadie pueda querer ser tu amigo. La esencia de Facebook se iría al traste.
3) ¿Quién puede buscarme? Es hora de ver quién puede encontrarte dentro de la red social. Como en prácticamente todos los ajustes, solo existe la posibilidad de a elegir tus amigos o a los amigos de tus amigos. La opción más restrictiva, si quieres desaparecer del mapa para alguien, es la administración de bloqueos. Dentro de este apartado, podrás bloquear personas para que no puedan encontrarte dentro de Facebook, ni tan siquiera realizando una búsqueda. Bastará con que introduzcas su nombre y pulses sobre el botón azul “Bloquear”. Si lo deseas, también podrás bloquear el envío de invitaciones a aplicaciones o eventos.
3) Biografía y etiquetado. Si quieres terminar de configurar tu privacidad en Facebook, pulsa sobre el enlace “Ver más” que encontrarás en la parte inferior de la pestaña. Accede al apartado “Biografía y etiquetado” para elegir quién puede publicar en tu biografía, seleccionar quién puede ver contenidos dentro de tu biografía y gestionar las fotografías en las que has sido etiquetado.
Revisa cada uno de estos apartados y asegúrate de que tu cuenta está debidamente protegida para que ningún extraño pueda acceder a tus fotografías personales o mensajes privados. Si además quieres mantener una privacidad rigurosa entre distintos grupos de contactos, tendrás que ajustar todos los apartados que plantea Facebook seleccionando, de manera individual, aquellas personas que quieres mantener alejadas de tu actividad más íntima y personal.
Fuente: http://www.tuexperto.com