domingo, 15 de septiembre de 2013

Gastronomía y Tradición en México: Postres, Dulces y Golosinas

Famosa es la tradición de los merengueros y los volados. Al grito de “¡Hay merengues, merengues!” los ojos de los niños se iluminaban con esa chispa traviesa pero que no deja de reflejar la inocencia infantil. Y es que no era para menos, la promesa de saborear un delicioso merengue o gaznate, y probablemente gratis, era algo especialmente llamativo para los niños. ( Issa Martínez)

Jugar a los “volados” es una muy mexicana forma de juego de azar, que consiste en arrojar hacia arriba, -cortando el aire y dando giros-, una moneda
para ”cacharla” -en México “cachar” significa atrapar algo con las manos-, en la palma de la mano y cubrir la moneda con la otra mano, en cuanto la moneda cae en la mano receptora. ¿Águila o sol? es la pregunta de quien tira la moneda al aire, y claro, gana el que “adivine” qué cara de la moneda es la que queda hacia arriba. El “águila o sol” se debía a que los “volados” se jugaban con monedas de veinte centavos, de cobre, y de un lado tenían el escudo mexicano representado por el águila parada sobre el nopal y, del otro, la pirámide teotihuacana con los rayos del sol por encima de ésta. A estas monedas se les llamaba popularmente “veintes”.

Los volados que los merengueros jugaban fueron toda una tradición y, su -¿sencillo o doble?- era la invitación a jugar y ganar dos merengues por el precio de uno o a pagar dos veces el mismo merengue en caso de perder.

Cierto que la suerte no tenía tanto que ver, porque los merengueros tenían tal adiestramiento en los “volados” que, a veces, “se dejaban ganar”. Cierto también, que no todos los clientes aceptaban jugar -niños o adultos-, pero para quienes entraban en el juego, era, también, una forma inocente de divertirse, porque en una de “ésas”, le fallaba el cálculo al merenguero…y sí, a veces también sucedía, lo que desde luego era casi una afrenta para el merenguero.

Entrañable para muchos mexicanos resulta el pregón del merenguero, único e inconfundible por su ritmo y duración cadenciosa en la nota alargada.

Los merengues se preparan como cualquier otro merengue, con claras de huevo y azúcar, pero a los merengues mexicanos se les agrega un poco de pulque. Los gaznates, que son láminas delgadas de harina, se rellenan de la mezcla del merengue y de la misma forma se hornean. Aún es posible encontrarse con algún merenguero, charola al hombro y repleta de estas delicias para disfrute de chicos y grandes, aunque los “volados” quedaron para la historia.

De la ciudad de Monterrey, al norte de la República Mexicana, son las llamadas “glorias”, exquisitos dulces de leche, miel de maíz, vainilla y nuez.

Muy conocidos y apreciados son los dulces de tamarindo y azúcar, que también se preparan como golosina picante.

Los dulces de coco son también muy representativos de lo típico mexicano, se les conoce como cocadas y se preparan de varias formas, con leche o con miel de maíz, y se colorean con pinturas vegetales, de tal forma, que encontramos dulces en color rosado y amarillo, verde, azul o simplemente blancos.

Continuará...

Issa Martínez
Alenarte Revista 

viernes, 13 de septiembre de 2013

¡Llénate de coraje!

Hay veces que sentimos que el mundo se nos ha venido encima, no vemos la manera de encontrar un destello de luz entre los escombros en que estamos enterrados… Somos conscientes de que nuestra vida ha cambiado radicalmente y… nos preocupamos, nos preocupamos porque pensamos que nunca podremos seguir adelante dada la circunstancia en que nos encontramos… Y de pronto, sin darnos cuenta vemos el que el sol ha vuelto a salir!
De pronto un rayo de esperanza llega a nuestra vida, como dando solución a nuestros problemas… Somos conscientes de que los tiempos, lo mismo que van, vienen y de que no siempre son difíciles… Que ya habrá momentos para celebrar, reír, disfrutar. Si hoy nos ha tocado llorar, hemos de ser pacientes y podremos ver cómo mañana nos tocará reir.
Mira a tu alrededor, verás que siempre hay alguien que esté igual o incluso peor que tú…. Llegará el momento en que todo cambie y las cosas se vuelvan a tu favor, entonces será el momento de tu resurgir esplendorosamente. Cual ave Fénix, que resurgió de entre las cenizas para lucir mejor que nunca.
Llénate de coraje! Toma de tí las fuerzas que tienes escondidas. Sí, esas fuerzas que sabes que se encuentran en lo más hondo de ti. Sácalas, es tu momento de demostrarle al mundo que lo vas a conseguir. El hecho de que pierdas una batalla no quiere decir que hayas perdido la guerra.
Recuerda siempre esto: Siempre hay un gran arcoiris tras cada tormenta.Llegará el día en que tus deseos serán una realidad, entonces verás tu presente como un regalo y tu futuro como otro más. Añadirás una página dorada al diario de cada nuevo día y tendrás la oportunidad de convertir la felicidad eterna en TU eterna felicidad.
Piensa que si en medio del trayecto resbalas y caes…. no pasa nada! Vuelve a levantarte, sacúdete y continúa, aún te queda mucho camino por recorrer y puede que lo que te espera al final sea fantástico. No te rindas por eso!
Tú no eres de los que se rinden, pelea en la batalla y ten fe. Ahora es el momento de levantarte y luchar por lo que te pertenece. Levántate, llénate de coraje y fuerza y vete a luchar por lo tuyo. Porque es tuyo y el enemigo no te lo va a quitar.
Enfréntate a los problemas, plantales cara y encuentra las soluciones. Es inútil retrasarlos o minimizarlos, a fin de cuentas, antes o después debes enfrentarte a ellos, así que… Ánimo! Si te lo propones, sabes que puedes salir adelante.
Pero eso sí, ten paciencia y mucho valor. Sólo así conseguirás lo que tanto deseas.

P.D. Si la realidad sigue a tu lado murmurando sin parar, sin duda alguna, dar rienda suelta al optimismo es la mejor opción, ¿o no?
Vanessa Arjona

Dulces tradicionales mexicanos

Ejemplos de dulces tradicionales son:

Dulce cristalizado: fruta fresca bañada varias veces en azúcar hirviendo hasta quedar como una deliciosa joya. ¿Te imaginas comer chile manzano, aguacate, nopal, pepino, cebolla, jitomate, chayote, xoconostle, chilacayote, limón o zanahoria “emborrachados” de azúcar?

Dulce de leche: Macarrón. Tronquitos de dulce hechos a base de leche y azúcar envinada. Mostachón. Besos de dulce de leche envinado y adornado con nuez.

Dulce de coco: Veladora. Dulce hecho a base de coco rallado fino con sabor de vainilla o limón, horneada. Barra dorada. Rayado fino de coco natural, sin saborizantes, horneada con o sin pasas. Barra de nuez. Pulpa de coco molido, mezclado con nueces y sabor a maple horneada. Yemitas. Bolitas azucaradas de pulpa de coco, tres veces molida con sabor de anís, fresa, piña y durazno. Rompemuelas. Pirámides de coco, molido grueso, con semilla de amaranto, ajonjolí y piloncillo.

Alegrías: semillas de amaranto tostadas, unidas por miel de azúcar.



Palanqueta: crujiente cacahuate tostado, mezclado con piloncillo.

Calabaza: Es famosa la calabaza en tacha para las fiestas de muertos, el calabazate y sus semillas son consumidas a diario, muchas veces sin saber que puede ser remedio contra los parásitos intestinales.

Los muéganos y buñuelos se preparan con harina de trigo.



Los chongos zamoranos son originarios de Michoacán y se preparan con leche cortada con pastillas de cuajo, jugo de limón y almíbar con canela.

Las obleas son delgadísimas láminas de trigo, las mismas que se utilizan para las hostias: se hacen redondas, se les agrega un poco de jarabe de maíz y se doblan por la mitad; en la orilla se les coloca semillas de calabaza -pepitas sin cáscara-, y suelen ser de colores.

La cajeta mexicana tiene su origen en la ciudad de Celaya, Guanajuato, y se realiza con leche de cabra y de distintos sabores: quemada, envinada y de vainilla.

Los merengues se preparan con claras de huevo y azúcar, pero se les agrega un poco de pulque. Los gaznates, que son láminas delgadas de harina, se rellenan de la mezcla del merengue y de la misma forma se hornean. Recuerdo lo deliciosos que son los merengues con jugo de limón, muy buenos “para la tos” decía mi madre, aunque el pretexto para consumirlos era lo de menos.



Las llamadas “glorias”, exquisitos dulces de leche, miel de maíz, vainilla y nuez, dulces típicos de Nuevo León.

Muy conocidos y apreciados también, son los dulces de tamarindo y azúcar, que también se preparan con sal o con chile.


Fuente: Como en el tianguis