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jueves, 2 de enero de 2014

Cómo proteger a niños de los peligros de casa

El hogar es generalmente el lugar más seguro para los niños, pero a veces puede ser también uno de los más peligrosos.

Muchas familias tienen un plan para desastres o catástrofes, pero tal vez no tienen en cuenta los peligros que acechan a los niños en su propia casa, incluyendo envenenamientos o intoxicaciones, quemaduras y ahogos.

Cómo evitar envenenamientos
Los envenenamientos y las intoxicaciones son peligrosos pero prevenibles. Según datos de los CDC, dos niños mueren diariamente debido a accidentes de envenenamiento.

Los niños que se envenenan en el hogar tienden a intoxicarse con productos de higiene personal, cosméticos, líquidos de limpieza y medicamentos para el dolor. Por eso es importante controlar estos productos y almacenarlos con cuidado.

MedlinePlus.gov ofrece varios consejos que pueden ayudar a prevenir el envenenamiento accidental:
  • Almacenar químicos y productos de limpieza fuera del alcance de los niños
  • Cerrar los envases que contienen químicos especialmente cuando quedan sin supervisión por unos momentos
  • No transferir líquidos a otros recipientes sin etiquetarlos correctamente
  • Siempre leer las etiquetas de los productos potencialmente venenosos antes de usarlo.
Cómo evitar quemaduras

Las quemaduras son una de las causas principales de lesiones de niños en el hogar. De hecho, todos los días unos 435 niños de hasta 19 años de edad acuden a una sala de emergencia debido a quemaduras, mientras que en promedio dos de ellos pierden la vida debido a sus lesiones.

Sin embargo, las quemaduras se pueden evitar tomando ciertas medidas preventivas, incluyendo:
  • No dejar ollas calientes desatendidas en la cocina o estufa y no permitir que los niños jueguen alrededor de superficies donde se cocinan alimentos
  • Regular la temperatura del calentador de agua a 120° Fahrenheit o menos para evitar que los pequeños se quemen con el agua caliente de la ducha o la bañera
  • Crear un plan de escape en caso de un incendio para que los niños sepan lo que tienen que hacer
  • Asegurarse de que los detectores de humo en el hogar funcionen adecuadamente
Cómo evitar ahogos

Las piscinas no son el único lugar donde los niños se pueden ahogar en el hogar. Los niños también corren riesgo de ahogarse en las bañeras fijas o portátiles para bebés, y los recipientes de tamaño mediano que contienen agua, como los baldes.

Los padres o tutores pueden prevenir ahogos en el hogar supervisando a los niños en todo momento, y además:
  • No dejando a niños pequeños bajo el cuidado de otros niños
  • No dejando recipientes de agua al alcance de los pequeños
  • Aprendiendo a dar resucitación cardiopulmonar
Fuente: GobiernoUSA.gov

martes, 30 de julio de 2013

El llanto de un niño por Rose Mary Espinosa

La ciberdenuncia volvió a hacer de las suyas: ¡Bravo! Ella sí anotó gol. La difusión del video en que Juan Diego López Jiménez, trabajador del municipio Centro, Tabasco, hace llorar a un menor por vender dulces y cigarros y lo fuerza a echar al suelo, uno a uno, los productos de su mercancía, provocó que el funcionario fuera separado del cargo con vistas a su cesación. Es insultante cómo López Jiménez se mantiene firme e indiferente --aun ante el llanto del niño--, pero, eso sí, toma las cajetillas de cigarros y se las lleva consigo.

Exhibido el funcionario en su insensibilidad, su ignorancia y su conducta a todas luces clasista. Exhibidas también la indefensión del menor y los demás afectados, así como la indiferencia por parte de varios de los que presenciaron la penosa situación. Exhibido, quizá tangencialmente, el mal llamado mundo adulto y ese empeño insano en creer que la disciplina implica pasar por encima de un menor, de quien sea, y humillarle hasta las lágrimas. Golpes, insultos, gritos, órdenes, como falsas y nocivas prerrogativas que tienen los mayores o los ricos y poderosos o la autoridad para meter orden, a costa de vulnerar el orgullo, el honor y la dignidad del otro.

Hace poco, en una cena, conocí a una activista danesa, quien contó que en su país los padres que golpeaban o gritaban a sus hijos eran denunciados, procesados y hasta encarcelados. Hubo pasmo, hubo ovación, hubo quien, incrédulo, preguntó: ¿Un grito y a la cárcel? Claro, respondió ella, porque lacera el autoestima. El que esté libre de culpa, insistió el incrédulo… Y nadie arrojó la primera piedra.

O quizá esas primeras piedras sean los videos que exhiben la soberbia y la cobardía de los otros y que los demás señalamos y condenamos para caer en la cuenta de cuán cuidadosos y respetuosos tenemos que ser, y nunca perder de vista que los niños son primero y están para que los adultos los procuremos y los protejamos.

Es paradójico que aquellas verdades que en la retórica se defienden a capa y espada, no siempre encuentren correspondencia en las acciones. No en vano el mundo de las emociones infantiles es un tema de investigación y significación relativamente recientes, en especial en México, donde aún se escuchan testimonios de quienes, no obstante fueron educados a palos, dicen que crecieron fuertes, felices y exitosos.

Por fortuna, el registro y la reacción viral a este tipo de atropellos, hablan de una tendencia creciente hacia el respeto del mundo emocional infantil y un mayor reconocimiento de los abusos por parte de los adultos.

“Alta velocidad mortal”
Más de una vez me ha tocado escuchar a algún pasajero decirle lo siguiente al conductor de un vehículo que maneja con exceso de velocidad: ''¡No olvides que llevas vidas!''. Dicha advertencia es sumamente reveladora: a veces pareciera que los conductores se olvidan de que trasportan vidas. ''Alta velocidad mortal'', así tituló el diario español El Mundo la noticia sobre el descarrilamiento del tren en Santiago de Compostela, Galicia, que, según los últimos informes, provocó 77 muertes. El diario asegura que el convoy circulaba a 220 km/h en un tramo riesgoso que, por ser curva cerrada, está limitado a 80 km/h. Por su parte, el periódico El País afirmó que, en el momento del accidente, el tren circulaba a 180 km/h. En tanto, el vocero de Renfe, la empresa local de ferrocarriles, dijo que la velocidad exacta se conocerá una vez que se consulten las cajas negras del tren. Duele Galicia.

#FueraChepo Fui y me di un chapuzón en Twitter minutos antes de que terminara el partido en que México fue derrotado (dos goles a uno) por Panamá y le valió ser eliminado de la Copa de Oro. Al menos en mi timeline (que es algo numeroso) predominaron abucheos y descalificaciones contra el director técnico, enemigo público número uno, mientras la noticia sobre un tiroteo en un centro de apuestas en Michoacán, difundida durante esos últimos minutos de partido, pasó casi desapercibidamente. La información sobre el supuesto ataque o asalto se mantuvo confusa. Conforme escribo esto, las últimas versiones hablaban de 15 encapuchados que lanzaron bombas molotov y abrieron fuego al interior de un YAK, lo que provocó un incendio. . . Duele, inquieta y perturba Michoacán. Apenas el miércoles se registró una de las jornadas más sangrientas en ese estado, con la muerte de 24 personas en un enfrentamiento entre presuntos delincuentes y elementos de la Policía Federal.


Rose Mary Espinosa

jueves, 4 de abril de 2013

Maltrato infantil


Datos y cifras

  • Aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos.
  • Entre las consecuencias del maltrato infantil se encuentran problemas de salud física y mental para toda la vida, y efectos sociales y laborales negativos que pueden retrasar el desarrollo económico y social de los países.
  • Es posible prevenir el maltrato infantil antes de que se produzca, y para ello es necesario un enfoque multisectorial.
  • Los programas preventivos eficaces prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos.
  • La atención continua a los niños y a las familias puede reducir el riesgo de repetición del maltrato y minimizar sus consecuencias.

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

Magnitud del problema

El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables, dependiendo del país y del método de investigación utilizado. Dichas estimaciones dependen de:
  • las definiciones de maltrato infantil utilizadas;
  • el tipo de maltrato infantil estudiado;
  • la cobertura y la calidad de las estadísticas oficiales;
  • la cobertura y la calidad de las encuestas basadas en los informes de las propias víctimas, los padres o los cuidadores.
De cualquier modo, los estudios internacionales revelan que aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos. Además, muchos niños son objeto de maltrato psicológico (también llamado maltrato emocional) y víctimas de desatención.
Se calcula que cada año mueren por homicidio 31 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas.
En situaciones de conflicto armado y entre los refugiados, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia, explotación y abusos sexuales por parte de los combatientes, fuerzas de seguridad, miembros de su comunidad, trabajadores de la asistencia humanitaria y otros.

Consecuencias del maltrato

El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
  • actos de violencia (como víctimas o perpetradores);
  • depresión;
  • consumo de tabaco;
  • obesidad;
  • comportamientos sexuales de alto riesgo;
  • embarazos no deseados;
  • consumo indebido de alcohol y drogas.
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos sanitarios a largo plazo.

Factores de riesgo

Se han identificado varios factores de riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil.
Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea maltratado:
  • la edad inferior a 4 años y la adolescencia;
  • el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres;
  • el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido;
  • el hecho de no cuidar al niño;
  • los antecedentes personales de maltrato infantil;
  • la falta de conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil;
  • el consumo indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación;
  • la participación en actividades delictivas;
  • las dificultades económicas.
Factores relacionales
Hay diversas características de las relaciones familiares o de las relaciones con la pareja, los amigos y los colegas que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • los problemas físicos, mentales o de desarrollo de algún miembro de la familia;
  • la ruptura de la familia o la violencia entre otros miembros de la familia;
  • el aislamiento en la comunidad o la falta de una red de apoyos;
  • la pérdida del apoyo de la familia extensa para criar al niño.
Factores sociales y comunitarios
Hay diversas características de las comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las desigualdades sociales y de género;
  • la falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones;
  • los niveles elevados de desempleo o pobreza;
  • la disponibilidad fácil del alcohol y las drogas;
  • las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles;
  • las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles asignados a cada sexo;
  • las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socioeconómicas.

Prevención

La prevención del maltrato infantil requiere un enfoque multisectorial. Los programas eficaces son los que prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
  • las visitas domiciliarias de enfermeras para ofrecer apoyo, formación e información;
  • la formación de los padres, generalmente en grupos, para mejorar sus aptitudes para criar a los hijos, mejorar sus conocimientos sobre el desarrollo infantil y alentarlos a adoptar estrategias positivas en sus relaciones con los hijos, y
  • las intervenciones con múltiples componentes, que generalmente incluyen el apoyo a los padres y su formación, la educación preescolar y la atención al niño.
Otros programas preventivos prometedores son:
  • los destinados a prevenir los traumatismos craneoencefálicos por maltrato. Generalmente se trata de programas hospitalarios mediante los cuales se informa a los nuevos padres de los peligros de zarandear a los niños pequeños y de cómo afrontar el problema de los niños con llanto inconsolable.
  • los destinados a prevenir los abusos sexuales en la infancia. Generalmente se realizan en las escuelas y les enseñan a los niños:
    • la propiedad de su cuerpo;
    • las diferencias entre los contactos normales y los tocamientos impúdicos;
    • cómo reconocer las situaciones de abuso;
    • cómo decir "no";
    • cómo revelar los abusos a un adulto en el que confíen.
Estos programas son eficaces para reforzar los factores de protección frente al abuso sexual en la infancia (por ejemplo, el conocimiento del abuso sexual y los comportamientos protectores), pero no hay pruebas de que reduzcan otros tipos de abusos.
Cuanto antes se producen estas intervenciones en la vida del niño mayores son los beneficios que le pueden aportar a él (por ejemplo, desarrollo cognitivo, competencias conductuales y sociales, logros educacionales) y a la sociedad (por ejemplo, reducción de la delincuencia).
Además, el reconocimiento precoz de los casos y la asistencia continua a las víctimas y sus familias pueden ayudar a reducir la recurrencia del maltrato y a paliar sus consecuencias.
Para maximizar los efectos de la prevención y la atención, la OMS recomienda que las intervenciones se realicen en un marco de salud pública y en cuatro fases:
  • definición del problemas;
  • identificación de las causas y los factores de riesgo;
  • creación y puesta a prueba de intervenciones destinadas a minimizar los factores de riesgo, y
  • difusión de información sobre la eficacia de las intervenciones y expansión de la aplicación de las intervenciones de eficacia demostrada.

La respuesta de la OMS

En colaboración con distintos asociados, la OMS:
  • ofrece orientación técnica y normativa basada en datos científicos para prevenir el maltrato infantil;
  • promueve el aumento del apoyo a la prevención del maltrato infantil basada en datos científicos y las inversiones internacionales en esta esfera;
  • presta apoyo técnico a los programas de prevención del maltrato infantil basados en datos científicos de varios países de bajos y medianos ingresos.
Para mayor información, favor de contactar:
Centro de prensa de la OMS
Teléfono: +41 22 791 2222
E-mail: mediainquiries@who.int
Fuente: Organización Mundial de la Salud