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viernes, 23 de mayo de 2014

Consejos para educadores de niños que sufren Bullying

Los profesores deben estar atentos a:

- La relación de los alumnos/as en los pasillos y en el patio. Los peores momentos se sufren cuando los profesores no están presentes.

- Las "pintadas" en las puertas de baños y paredes (qué nombres aparecen habitualmente).

- La no participación habitual en salidas de grupo.

- Las risas o abucheos repetidos en clase contra determinados alumnos o alumnas.

- Las faltas continuadas a clase, ya que pueden indicar que no quieren acudir a clase por miedo.

- Estar atentos a los alumnos que sean diferentes, por su forma de ser o aspecto físico.

- Se queja de forma insistente de ser insultado, agredido, burlado...

- Si comenta que le roban sus cosas en el colegio o si cada día explica que pierde su material escolar.

- Investigar los cambios inexplicables de estados de ánimo: tristeza, aislamiento personal del alumno o alumna, aparición de comportamientos no habituales, cambios en su actitud, poco comunicativo, lágrimas o depresión sin motivo aparente...

- Escasas o nulas relaciones con los compañeros y compañeras.

- Evidencias físicas de violencia y de difícil explicación: moratones, cortaduras o rasguños cuyo origen el niño no alcanza a explica,; ropa rasgada o estropeada, objetos dañados o que no aparecen...

- Quejas somáticas constantes del alumno: dolores de cabeza, de estómago o de otro tipo cuya causa no está clara.

- Accesos de rabia extraños.

- Variaciones del rendimiento escolar, con pérdida de concentración y aumento del fracaso.

- Quejas de los padres, que dicen que no quiere ir al colegio.

Fuente:

miércoles, 18 de diciembre de 2013

Seis consejos para ser una súper mamá, parte 1

La clave para conquistar a tus hijos está en combinar equilibradamente tu paciencia con tus ganas de reír, pero sin perder la autoridad. Busca momentos para estar con tus hijos.

Paciencia, ganas de reír y jugar, pero sin perder la autoridad. Esa es la combinación perfecta de cualidades que debes alcanzar para convertirte en una mamá muy divertida.

“Mi hijo de 14 años siempre les dice a sus amigos que soy \\'una mamá cool\\'. Sin embargo, a veces me pregunto si realmente lo soy”, comenta Mónica, de 40 años.

La maternidad, para muchas mujeres, es una de las etapas más importantes de la vida. Aunque hay momentos en los que el ser mamá puede convertirse en algo estresante, principalmente para las primerizas, pues suelen pensar —tal vez por inseguridad— que no son buenas madres. Sin embargo, no existe una receta perfecta que te diga cómo desempeñarte como madre.

Por eso, antes de emitir algún criterio sobre tu desenvolvimiento como mamá o hacer un juicio de valor, mejor pregúntales a los directos interesados, es decir a tus hijos.

El conocer qué es lo que ellos opinan de ti te ayudará a saber cuán buena mamá eres. Ahora, el ser una buena madre no siempre quiere decir que seas buena onda. Y si eso es lo que quieres ser, Mía te regala unos consejos que te harán mucho más divertida la tarea.

1 INVOLÚCRATE

EN SUS JUEGOS
Una mamá buena onda se involucra en las cosas de sus hijos, desde que son pequeños. Para ellos, es importante tener cerca a su mamá, pero qué mejor si ella se saca tiempo para jugar con ellos. “No es agradable una mamá que está todo el tiempo ocupada”, dice la sicóloga Susana Sáinz. Es importante brindarle tiempo, no basta que lo veas jugar fútbol desde la tribuna o veas cómo juega con sus amigos o amigas. Es mejor que tú busques un tiempo para divertirte con tus hijos.

Fuente:
Todo para padres e hijos

jueves, 4 de abril de 2013

Navegando en el ciberespacio con seguridad

Aprende sobre los llamas, lee acerca de tu estrella favorita de patineta o estudiar a un stegosaurus. Tu puedes hacer todas estas cosas a través de la Internet y luego enviar un correo electrónico (e-mail) a un amigo contándole tu experiencia. Sin embargo, cuando estás navegando el ciberespacio, tienes que mantenerte seguro.

Se trata de seguir simples recomendaciones:
  1. No te comuniques con extraños y nunca aceptes conocer a alguien en persona.
  2. Hazle saber a uno de tus padres o a un adulto si un extraño te contacta en una sala de charla (chat room) a través de un correo electrónico (e-mail) o mensajes de texto (text messaging).
  3. No entres en concursos, no te hagas miembro de un club o compartas tu información personal bajo ninguna razón, salvo que tus padres te digan que puedes hacerlo. La información personal incluye tu nombre, dirección, edad, número de teléfono, fecha de cumpleaños, correo electrónico (e-mail), tu escuela, y otros datos de importancia.
No hables con extraños

Desde que eras pequeño(a) tus padres te han dicho que no hables con extraños. La misma regla aplica en el ciberespacio. Es muy fácil conocer a un extraño en la Internet bien sea visitando una sala de charla o recibiendo un correo electrónico de alguien a quien no conoces.

Puede ser divertido hacer nuevos amigos, pero nunca te comuniques con extraños que conozcas a través de la Internet. No hables con ellos, no aceptes llamarlos por teléfono ni envies fotos tuyas. Para un niño(a), esto puede parecer una tontería. ¿Por qué no comenzar una amistad con una persona a la que le gusta andar en patineta tanto como a ti? La persona que escribe puede parecerte muy simpática e incluso decirte que le pareces inteligente y lindo.

Desafortunadamente, cuando estan conectados a la Internet los(as) niños(as) han sido engañados(as) por personas que aparentan ser lo que no son. Alguien puede mentirte y decirte que está en sexto grado cuando en realidad se trata de una persona mayor que ni siquiera saben como montar en patineta. Algunos(as) niños(as) se han encontrado en situaciones peligrosas cuando han aceptado conocer personalmente a estos "amigos" misteriosos.

Permite que tus padres sepan si un extraño te está enviando correo electrónico, mensajes escritos o si comienza una conversación contigo en una sala de charla. El correo electrónico podría provenir de una persona o de una empresa que intenta venderte algo. Una persona mayor debe decidir qué es lo más indicado, por ejemplo, cambiar tu dirección de correo electrónico o llamar a la policía.


Cuida tu privacidad

Cualquier persona que utliliza la Internet, ha tenido que firmar para entrar o ha tenido que crear un perfil personal y una contraseña. Los(as) niños(as) necesitan chequear con sus padres o personas mayores antes de cumplir con estos requisitos. ¿Por qué? Porque esta información puede ser utilizada para fines que no te gustarían, como por ejemplo recibir cantidades de lo que se conoce como correo basura (junk e-mail).

Otra precaución que debes tener con tu correo electrónico es tener cuidado al responder. Si tu tienes tu propia cuenta, permite que tus padres sepan el contenido de un correo electrónico antes de responder a un mensaje en el que alguien solicita tu información personal. Algunos correos electrónicos tienen una apariencia oficial, como si hubieran sido enviados por tu servidor o proveedor oficial, pero no suelen ser más que un truco para obtener tu información personal.

Otra forma de mantener y cuidar tu privacidad es escoger un nombre para tu pantalla (screen name) o un nombre para tu cuenta de correos electrónicos que no sea tu nombre verdadero. Por ejemplo, en lugar de "Jack_Smith," ¿por qué no escoges "Sk8boardKing21"? ¡Solamente tus amigos y tu familia reconocerán tu nombre escrito en código!


Fuente: Kids Health 



sábado, 9 de marzo de 2013

¡Socorro!... Mi hijo no quiere estudiar

Todos los que somos padres de hijos en edad escolar hemos atravesado, o estamos atravesando, esta complicada situación en la que nuestros hijos, pequeños tesoros, se niegan a "sentarse a estudiar", como decían nuestras abuelas. Se resisten tal cual soldados en trincheras a estudiar las tablas de multiplicación de memoria; ni le mencionemos las capitales y los países del mundo, y mucho menos aprenderse las fechas y los lugares de las batallas por la independencia que tan gloriosamente han librado en su historia todos los países.

Pero no hay que desesperarse. Casi todo en esta tierra tiene solución, y aquí te brindamos algunos consejos para que los niños estudien, sin que te odie por ello.


Televisión: uso, pero no abuso
Primero, limita el uso de esa maldita cajita boba, llamada televisión. ¿Cómo? Simple, no compartas la cena mirando televisión y selecciona los programas y los horarios que tu hijo puede ver sus programas favoritos. Tampoco permitas que haga sus deberes mirando su programa de televisión preferido; su atención sólo puede centrarse en una sola cosa.


Estimular la lectura
Incentívale el gusto por la lectura, eligiendo libros que puedan compartir su lectura en familia. Siempre insistiré que la lectura de libros es un puente maravilloso al conocimiento, hacia la imaginación y hacia la buena expresión y la ortografía.

Rutinas, siempre rutinas
Establece una hora, siempre la misma de lunes a viernes, para que tu hijo se dedique a sus deberes, así como existe la rutina de la comida y del aseo personal. Esto dependerá de las necesidades de cada niño
.

El lugar de estudio es importante
Siempre que tu hijo necesite un lugar para estudiar, búscale un lugar silencioso y cómodo y que disponga de todos los materiales necesarios, en donde no sea interrumpido por los juegos de sus otros hermanos si los tuviera.
Conversar con tu hijoA los niños siempre es conveniente explicar por qué tomamos determinadas decisiones con respecto a ellos. Esto aleja la sensación de castigo y los hace valorar las ventajas que obtendrá si comparte contigo este plan.

Muchos dicen que los niños aprenden más de los actos de los padres que de sus palabras, pensamiento que yo comparto. Por eso, mientras nuestro pequeño está concentrado en sus tareas, trata de hacer algo tranquilo también, como leer, escribir, revisar sus cuadernos de clase, etc.

Y por último, aunque no menos importante, dale a nuestro pequeño una recompensa por el esfuerzo realizado, que no siempre tiene que ser el juguete más caro; comparte con él algún momento especial o alguna actividad en la que él se sienta particularmente interesado.

Creo que con estos tips, no sólo lograrás que tu hijo establezca una metodología que lo pueda ayudar en sus tareas escolares, sino que también lograrás compartir momentos agradables con él. Porque después de todo, ellos representan todo nuestro pequeño gran mundo.

Fuente: Entre padres