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miércoles, 28 de mayo de 2014

Violencia intrafamiliar

La violencia puede manifestarse de diferentes maneras, tales como: insultos, ofensas, empujones, maltratos, golpes, patadas o el uso de objetos como armas contra ti, relaciones sexuales en contra de tu voluntad, no te dan dinero suficiente para cubrir tus gastos o los de tus hijos o tu pareja te obliga a que le entregues todo tu dinero, cuando no puedes ver a alguien que deseas ver o no ves a tu familia o amigos.

Existen varias señales de aviso cuando nos encontramos en una relación abusiva, especialmente para las mujeres:

  • Insultos, críticas, humillaciones en público o en privado.
  • Golpes, lesiones.
  • Amenaza en hacerte daño a ti o a tus hijos.
  • Te echa la culpa de todo.
  • Se pone furioso de una manera que asusta a los demás o a ti misma.
  • Controlador (pregunta dónde estas, te llama todo el día, escucha tus llamadas telefónicas, revisa el millaje de tu carro).
  • Celos exagerados.
  • Te obliga a que te quedes en casa, sin visitar a familiares o amigos.
Si tú no estás pasando por esto, pero observas las siguientes situaciones en alguna amiga o conocida, puedes invitarla a recibir ayuda profesional para que pueda salir del círculo de la violencia.
  • Tu amiga parecerá nerviosa, atemorizada o no habla cuando su esposo está presente.
  • Sus hijos son tímidos, retraídos o agresivos y no se llevan bien con los demás niños.
  • Tu amiga tendrá a menudo golpes o lesiones que no puede explicar o da alguna excusa poco creíble.
Mayori Carrera
Psicología General
Licenciatura en Psicología Clínica, Cum Laude
Consteladora Familiar y Programación Lingüística

lunes, 24 de marzo de 2014

Violencia intrafamiliar

La violencia intrafamiliar (VIF) es una violación a los derechos humanos. Son todas acciones u omisiones que de manera directa o indirecta causan daño físico, sexual, psicológico o patrimonial, tanto en el ámbito público como en el privado, a persona integrante del grupo familiar, por parte de parientes, cónyuge o pareja.

La violencia puede manifestarse de diferentes maneras, tales como: insultos, ofensas, empujones, maltratos, golpes, patadas o el uso de objetos como armas contra ti, relaciones sexuales en contra de tu voluntad, no te dan dinero suficiente para cubrir tus gastos o los de tus hijos o tu pareja te obliga a que le entregues todo tu dinero, cuando no puedes ver a alguien que deseas ver o no ves a tu familia o amigos.

Existen varias señales de aviso cuando nos encontramos en una relación abusiva, especialmente para las mujeres:
  • Insultos, críticas, humillaciones en público o en privado.
  • Golpes, lesiones.
  • Amenaza en hacerte daño a ti o a tus hijos.
  • Te echa la culpa de todo.
  • Se pone furioso de una manera que asusta a los demás o a ti misma.
  • Controlador (pregunta dónde estas, te llama todo el día, escucha tus llamadas telefónicas, revisa el millaje de tu carro).
  • Celos exagerados.
  • Te obliga a que te quedes en casa, sin visitar a familiares o amigos.
Si tú no estás pasando por esto, pero observas las siguientes situaciones en alguna amiga o conocida, puedes invitarla a recibir ayuda profesional para que pueda salir del círculo de la violencia.
  • Tu amiga parecerá nerviosa, atemorizada o no habla cuando su esposo está presente.
  • Sus hijos son tímidos, retraídos o agresivos y no se llevan bien con los demás niños.
  • Tu amiga tendrá a menudo golpes o lesiones que no puede explicar o da alguna excusa poco creíble.

Mayori Carrera
Psicología General
Licenciatura en Psicología Clínica, Cum Laude
Consteladora Familiar y Programación Lingüística

martes, 10 de diciembre de 2013

Violencia Intrafamiliar: Causante de Bullying

Nuestros hijos son el reflejo exacto del ambiente que están viviendo en su hogar, los niños absorben todas las vivencias, emociones, problemas, tristezas y cualquier tipo de emociones que emanen de allí.

De esta manera, debemos entender la violencia como cualquier acto violento hacia los demás ya sea con golpes, patadas, cachetadas, rompimiento de ropas, de objetos personales o de la casa, igualmente la violencia no sólo es física también tiene que ver con las palabras humillantes, gestos descalificantes, acusaciones infundadas, y todas aquellas acciones que tengan que ver con intimidar y hostigar a la persona causando dolor interno.

El fenómeno del bullying Cr ha ido creciendo como reflejo de la Violencia Intrafamiliar Según un estudio reciente de EE.UU., los chicos abusadores tienen un alto porcentaje de riesgos de salud, lo que incluye la violencia familiar que describimos anteriormente.

En una encuesta de 5,807 estudiantes de escuela media y secundaria de casi 138 escuelas públicas de Massachusetts, los investigadores encontraron que los que tenían que ver con el acoso escolar también eran propensos a sufrir abuso de un familiar o ser testigos de violencia doméstica, en comparación con las personas que no eran ni abusadores ni víctimas.

La proporción de probabilidades de que un estudiante de secundaria es maltratado físicamente por un familiar es de 2.8 para aquellos que son víctimas de bullying y de 3.8 para los que son bully y abusadores.

Aunque continuamente se relacionan los problemas de acoso escolar con calificaciones bajas, uso de sustancias y problemas de salud mental, no siempre son los causantes directos de esa problemática ya que la violencia intrafamiliar tiene una total incidencia en nuestros hijos, puesto que de allí toman el ejemplo máximo de tolerancia y amor hacia el prójimo.

En su hogar es donde aprenden a amarse y respetarse, a reconocer los errores en ellos mismos y en lo demás. sí las cosas, vemos que el bully o agresor tiene un perfil muy marcado a pertenecer a familias disfuncionales, con gritos y falta de respeto hacia cada uno de sus integrantes, desde la relación de los padres como la de los hijos entre sí, no existe respeto ni consideración alguna hacia los demás.

En estos hogares la vía para arreglar los problemas es a través de los gritos, insultos e intimidaciones, y son precisamente estas conductas las que hacen que el niño en el colegio intente ejercer su liderazgo de la misma manera que lo hace en su casa.

También encontramos el caso de aquellos niños que son intimidados o maltratados continuamente por sus hermanos, ya sean mayores o menores de su mismo género o no. Estos niños son los que en el colegio repiten estos patrones de conducta, buscando desahogar los sentimientos de represión y tristeza que sienten y de los que son víctimas a diario en su casa.

Los ejemplos de maltrato infantil y violencia intrafamiliar son innumerables, el mensaje de donde de este artículo es que como padres, profesores o adultos responsables al cuidado de niños y jóvenes es que cuidemos nuestras relaciones con quienes nos rodean y con quienes amamos, para que malos ejemplos y situaciones que nos ocurren en la vida diaria no sean el detonante de que nuestros hijos se conviertan en bullys. Te invitamos a que revises, manejes, controlas y redirijas la manera como te relacionas con los demás.

Fuente: Padres Expertos

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La Violencia Intrafamiliar

Entendemos que la violencia doméstica es un modelo de conductas aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la amenaza de abuso físico. También puede incluir abuso psicológico repetido, ataque sexual, aislamiento social progresivo, castigo, intimidación y/o coerción económica.

Hay autores que señalan que la violencia Intrafamiliar se da básicamente por tres factores; uno de ellos es la falta de control de impulsos, la carencia afectiva y la incapacidad para resolver problemas adecuadamente; y además en algunas personas podrían aparecer variables de abuso de alcohol y drogas. 

El niño y la niña golpeados

Todos sabemos que siempre es triste y doloroso arrastrar la vida cuando no se recibió amor, sobre todo de los padres durante la niñez. Todo el que ha estudiado siquiera un poco al ser humano, le va a decir que los cinco primeros años de la vida dejan una marca imborrable para toda la vida, para bien o para mal. Por eso, el privar a un niño de amor es como privar de fertilizante a un árbol que empieza a crecer, pero el golpearlo es como echarle veneno, lo va a terminar de matar psicológicamente y emocionalmente, o mejor va a crecer herido de muerte. Pero hay golpes y golpes, algunos golpes sacan sangre o dejan morados, incluso un mal golpe puede producir la muerte, pero hay otros mas sutiles que no se ven, pero que se graban a fuego lento no sólo en mente sino en la identidad de ese niño o de esa niña. Se graban en su "yo", y los frutos de estos golpes emocionales se van a ver después en sus relaciones con personas significativas y en su relación con el mundo.

Me gustaría hablar un poco más detalladamente de esos golpes, que solamente los ven o los oyen quienes los dan, aunque no piensen en las consecuencias futuras y terribles que van a traer en sus hijos.

Está claro, que cuando se repiten los golpes físicos, pero sobre todo los psicológicos o emocionales, se va agotando el amor. Nosotros los adultos sabemos como duele el silencio, tal vez más que las palabras ofensivas. Ese silencio es el peor de los castigos, ahora imagínese a un niño que no ha hecho nada y no se le habla, y no se le abraza y acaricia, cómo se va conformando su identidad...pensemos en eso.

¿Han pensado en el daño que hacen a sus hijos, posiblemente muchas veces sin darse cuenta, cuando en lugar de relacionarse con sus hijos pequeños están preocupados del trabajo, con la limpieza, etc., en forma obsesiva y perfeccionista la casa? Son golpes lentos que van formando defectuosamente la escultura de su hijo.

Silencio y ausencia, cuando se reprocha al hijo los pequeños errores pero cierras tu corazón y tu boca cuando hace algo bien. Por, ejemplo, cuando el niño empezó el kinder e hizo un dibujo, que pudo ser cuatro rayas cruzadas, pero que para él era una obra de arte, en lugar de abrazarlo o alabarlo, guardaste silencio. Con ello se produce en el hijo que aprenda a ver sólo los errores, pero no lo bueno que hay en sus personas.

Todos estos golpes emocionales y psicológicos, hacen tanto daño en la niñez porque el niño o la niña no sabe defenderse; su mente apenas empieza a desarrollar lentamente ciertos mecanismos de defensa para poder filtrar y analizar lo que ve y oye. Su mente es como una esponja: recibe todo. No tiene capacidad para decir esto es verdad o no es verdad, lo que dicen es justo o injusto. Por eso los mensajes-golpes son como olas gigantescas que llegan sin control a lo más profundo de ese ser indefenso. Pero que distinta es la niñez y el futuro de sus hijos cuando ellos palpan el amor entre su padre y su madre, cuando ellos desde pequeños ven que su madre recibe con un beso, un abrazo al padre que llega del trabajo, o cuando el padre viene con un ramo de flores para su esposa o le da un beso a su esposa. Son detalles que se van grabando en el alma de los niños, que van modelando su personalidad, que van llenando de amor ese tanque-corazón. Créame, esa será la mejor herencia que podrá dejar a sus hijos.

Continuará....

Por Paola Silva F. 
Psicóloga- Santiago de Chile


martes, 5 de noviembre de 2013

El varón víctima de violencia familiar

La idea de que el varón podría ser víctimas de abuso y violencia doméstica es tan increíble para la mayoría de las personas, que muchos hombres ni siquiera intentan divulgar su condición. Si se da a conocer la situación, más de uno lo comenta como una novedad o con cinismo y burla, tanto por sus pares como por los que investigan los acontecimientos. 

Aún en nuestros días, los mitos y prejuicios prevalecen dentro de la sociedad. Se siguen adjudicando características y roles que tanto el hombre como la mujer deben desempeñar dentro de las relaciones de pareja: la mujer es el “sexo débil” --dada a la ternura y la emocionalidad, es vulnerable y necesitada de amparo y protección. El hombre es el “sexo fuerte”, el “macho” -- enérgico, valiente, competitivo, callado, invulnerable a la ternura y la emocionalidad, proveedor y protector del más débil.

Sin embargo, el hombre también puede ser agredido física, psicológica, emocional, económica y hasta sexualmente.

Esta problemática que sí existe --aunque no en el mismo porcentaje alarmante de la víctima mujer--, no es nueva, pero en los últimos años se está haciendo más evidente. Sin embargo aún no se ha logrado precisar en su real magnitud y su intervención como fenómeno social ha sido limitada consciente o inconscientemente, por ribetes culturales, religiosos, políticos, económicos. La realidad es que en la práctica, no se le considera como violencia, se minimiza o se ridiculiza.

Aportación:

sábado, 24 de agosto de 2013

Violencia de pareja y violencia sexual contra la mujer

Datos y cifras

  • La violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres.
  • En un estudio multipaís de la OMS, el 15%-71% de las mujeres de 15 a 49 años refirieron haber sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida.
  • Estas formas de violencia pueden dar lugar a problemas de salud física, mental, sexual y reproductiva y otros problemas de salud, y aumentar la vulnerabilidad al VIH.
  • Entre los factores de riesgo de comisión de actos violentos cabe citar un bajo nivel de instrucción, el hecho de haber sufrido maltrato infantil o haber presenciado escenas de violencia en la familia, el uso nocivo del alcohol, actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género.
  • Entre los factores de riesgo de ser víctima de la pareja o de violencia sexual figuran un bajo nivel de instrucción, el hecho de haber presenciado escenas de violencia entre los progenitores, la exposición a maltrato durante la infancia, y actitudes de aceptación de la violencia y las desigualdades de género.
  • En entornos de ingresos altos, hay ciertos indicios de la eficacia de los programas escolares de prevención de la violencia de pareja (o violencia en el noviazgo) entre los jóvenes.
  • En los entornos de ingresos bajos, aparecen como prometedoras otras estrategias de prevención primaria, como la microfinanciación unida a la formación en igualdad de género y las iniciativas comunitarias dirigidas contra la desigualdad de género o tendentes a mejorar la comunicación y las aptitudes para las relaciones interpersonales.
  • Las situaciones de conflicto, posconflicto y desplazamiento pueden agravar la violencia y dar lugar a nuevas formas de violencia contra las mujeres.

Introducción

Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada".
La violencia de pareja se refiere al comportamiento de la pareja o ex pareja que causa daño físico, sexual o psicológico, incluidas la agresión física, la coacción sexual, el maltrato psicológico y las conductas de control.
La violencia sexual es cualquier acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual u otro acto dirigido contra la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de su relación con la víctima, en cualquier ámbito. Comprende la violación, que se define como la penetración, mediante coerción física o de otra índole, de la vagina o el ano con el pene, otra parte del cuerpo o un objeto.

Alcance del problema

Las estimaciones más precisas de la prevalencia de la violencia de pareja y la violencia sexual en entornos sin conflictos son las proporcionadas por encuestas poblacionales basadas en el testimonio de las víctimas. En un estudio de la OMS sobre la salud de la mujer y la violencia doméstica contra la mujer (WHO multi-country study on women’s health and domestic violence against women) realizado en 10 países, en su mayoría en desarrollo, se observó que en las mujeres de 15 a 49 años:
  • entre el 15% de ellas en el Japón y el 70% en Etiopía y el Perú referían haber sufrido a lo largo de su vida violencia física o sexual perpetrada por su pareja;
  • entre un 0,3% y un 11,5% referían haber sufrido violencia sexual perpetrada por alguien que no era su pareja después de cumplidos 15 años;
  • la primera experiencia sexual había sido forzada en muchos casos (17% en la Tanzanía rural, 24% en el Perú rural, y 30% en zonas rurales de Bangladesh).
La violencia de pareja y la violencia sexual son perpetradas en su mayoría por hombres contra mujeres y niñas. El abuso sexual infantil afecta a niños y niñas. En los estudios internacionales realizados, aproximadamente el 20% de las mujeres y el 5%-10% de los hombres refieren haber sido víctimas de violencia sexual en la infancia.
Los estudios poblacionales sobre la violencia en las relaciones entre los jóvenes («violencia en el noviazgo») indican que este problema afecta a una proporción considerable de la población joven. Por ejemplo, en un estudio realizado en Sudáfrica entre personas de 13 a 23 años, el 42% de las mujeres y el 38% de los hombres refirieron haber sido víctimas de violencia física en el noviazgo.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de violencia de pareja y violencia sexual son de carácter individual, familiar, comunitario y social. Algunos se asocian a la comisión de actos de violencia, otros a su padecimiento, y otros a ambos. Entre los factores de riesgo de ambas, violencia de pareja y violencia sexual, se encuentran los siguientes:
  • un bajo nivel de instrucción (autores de violencia sexual y víctimas de violencia sexual);
  • la exposición al maltrato infantil (autores y víctimas);
  • la experiencia de violencia familiar (autores y víctimas);
  • el trastorno de personalidad antisocial (autores);
  • el uso nocivo del alcohol (autores y víctimas);
  • el hecho de tener muchas parejas o de inspirar sospechas de infidelidad en la pareja (autores);
  • las actitudes de aceptación de la violencia (autores y víctimas).
Entre los factores asociados específicamente a la violencia de pareja cabe citar:
  • los antecedentes de violencia (autores y víctimas);
  • la discordia e insatisfacción marital (autores y víctimas).
Y entre los factores asociados específicamente a la violencia sexual destacan:
  • la creencia en el honor de la familia y la pureza sexual;
  • las ideologías que consagran los privilegios sexuales del hombre, y
  • la levedad de las sanciones legales contra los actos de violencia sexual.
La desigualdad de la mujer con respecto al hombre y el uso normativo de la violencia para resolver los conflictos están estrechamente asociados tanto a la violencia de pareja como a la violencia sexual ejercida por cualquier persona.

Consecuencias para la salud

La violencia de pareja y la violencia sexual producen a las víctimas supervivientes y a sus hijos graves problemas físicos, psicológicos, sexuales y reproductivos a corto y a largo plazo, y tienen un elevado costo económico y social.
  • Entre los efectos en la salud física se encuentran las cefaleas, lumbalgias, dolores abdominales, fibromialgia, trastornos gastrointestinales, limitaciones de la movilidad y mala salud general. En algunos casos se producen traumatismos, a veces mortales.
  • La violencia de pareja y la violencia sexual pueden ocasionar embarazos no deseados, abortos provocados, problemas ginecológicos, e infecciones de transmisión sexual, entre ellas la infección por VIH. La violencia de pareja durante el embarazo también aumenta la probabilidad de aborto espontáneo, muerte prenatal, parto prematuro y bajo peso al nacer.
  • Estas formas de violencia pueden ser causa de depresión, trastorno de estrés postraumático, insomnio, trastornos alimentarios, sufrimiento emocional e intento de suicidio.
  • La violencia sexual, sobre todo en la infancia, también puede incrementar el consumo de tabaco, alcohol y drogas, así como las prácticas sexuales de riesgo en fases posteriores de la vida. Asimismo se asocia a la comisión (en el hombre) y el padecimiento (en la mujer) de actos de violencia.

Repercusión en los niños

  • Los niños que crecen en familias en las que hay violencia pueden sufrir diversos trastornos conductuales y emocionales. Estos trastornos pueden asociarse también a la comisión o el padecimiento de actos de violencia en fases posteriores de su vida.
  • La violencia de pareja también se ha asociado a mayores tasas de mortalidad y morbilidad en los menores de 5 años (por ejemplo, por enfermedades diarreicas y malnutrición).

Costos sociales y económicos

Los costos sociales y económicos de este problema son enormes y repercuten en toda la sociedad. Las mujeres pueden llegar a encontrarse aisladas e incapacitadas para trabajar, perder su sueldo, dejar de participar en actividades cotidianas y ver menguadas sus fuerzas para cuidar de sí mismas y de sus hijos.

Prevención y respuesta

En la actualidad hay pocas intervenciones cuya eficacia se haya demostrado mediante estudios bien diseñados. Son necesarios más recursos para reforzar la prevención de la violencia de pareja y la violencia sexual, sobre todo la prevención primaria, es decir, para impedir que se produzca el primer episodio.
Respecto a la prevención primaria, hay algunos datos correspondientes a países de ingresos altos que sugieren que los programas escolares de prevención de la violencia en las relaciones de noviazgo son eficaces. No obstante, todavía no se ha evaluado su posible eficacia en entornos con recursos escasos. Otras estrategias de prevención primaria que se han revelado prometedoras pero deberían ser evaluadas más a fondo son por ejemplo las que combinan la microfinanciación con la formación en materia de igualdad de género, las que fomentan la comunicación y las relaciones interpersonales dentro de la comunidad, las que reducen el acceso al alcohol y su uso nocivo, y las que tratan de cambiar las normas culturales en materia de género.
Para propiciar cambios duraderos, es importante que se promulguen leyes y se formulen políticas que protejan a la mujer; que combatan la discriminación de la mujer y fomenten la igualdad de género, y que ayuden a adoptar normas culturales más pacíficas.
Una respuesta adecuada del sector de la salud puede ser de gran ayuda para la prevención de la violencia contra la mujer y la respuesta consiguiente. La sensibilización y la formación de los prestadores de servicios de salud y de otro tipo constituyen por tanto otra estrategia importante. Para abordar de forma integral las consecuencias de la violencia y las necesidades de las víctimas y supervivientes se requiere una respuesta multisectorial.

Respuesta de la OMS

En colaboración con varios asociados, la OMS:
  • reúne datos científicos sobre el alcance y los distintos tipos de violencia de pareja y violencia sexual en diferentes entornos, y apoya los esfuerzos desplegados por los países para documentar y cuantificar esa forma de violencia y sus consecuencias. Esto es fundamental para comprender la magnitud y la naturaleza del problema a nivel mundial.
  • refuerza las investigaciones y la capacidad de investigación tendentes a evaluar las intervenciones con que se afronta la violencia de pareja
  • elabora orientaciones técnicas basadas en datos científicos sobre la prevención de la violencia de pareja y la violencia sexual, y fortalece las respuestas del sector de la salud a ese fenómeno.
  • difunde información y apoya los esfuerzos nacionales tendentes a impulsar los derechos de las mujeres y a prevenir la violencia de pareja y la violencia sexual contra la mujer y a darle respuesta; y
  • colabora con organismos y organizaciones internacionales para reducir o eliminar la violencia de pareja y la violencia sexual en todo el mundo.
Fuente: Organización Mundial de la salud


lunes, 18 de marzo de 2013

Violencia Intrafamiliar: Causante de Bullying

Nuestros hijos son el reflejo exacto del ambiente que están viviendo en su hogar, los niños absorben todas las vivencias, emociones, problemas, tristezas y cualquier tipo de emociones que emanen de allí.

De esta manera, debemos entender la violencia como cualquier acto violento hacia los demás ya sea con golpes, patadas, cachetadas, rompimiento de ropas, de objetos personales o de la casa, igualmente la violencia no sólo es física también tiene que ver con las palabras humillantes, gestos descalificantes, acusaciones infundadas, y todas aquellas acciones que tengan que ver con intimidar y hostigar a la persona causando dolor interno.

El fenómeno del bullying Cr ha ido creciendo como reflejo de la Violencia Intrafamiliar Según un estudio reciente de EE.UU., los chicos abusadores tienen un alto porcentaje de riesgos de salud, lo que incluye la violencia familiar que describimos anteriormente.

En una encuesta de 5,807 estudiantes de escuela media y secundaria de casi 138 escuelas públicas de Massachusetts, los investigadores encontraron que los que tenían que ver con el acoso escolar también eran propensos a sufrir abuso de un familiar o ser testigos de violencia doméstica, en comparación con las personas que no eran ni abusadores ni víctimas.

La proporción de probabilidades de que un estudiante de secundaria es maltratado físicamente por un familiar es de 2.8 para aquellos que son víctimas de bullying y de 3.8 para los que son bully y abusadores.

Aunque continuamente se relacionan los problemas de acoso escolar con calificaciones bajas, uso de sustancias y problemas de salud mental, no siempre son los causantes directos de esa problemática ya que la violencia intrafamiliar tiene una total incidencia en nuestros hijos, puesto que de allí toman el ejemplo máximo de tolerancia y amor hacia el prójimo.

En su hogar es donde aprenden a amarse y respetarse, a reconocer los errores en ellos mismos y en lo demás. sí las cosas, vemos que el bully o agresor tiene un perfil muy marcado a pertenecer a familias disfuncionales, con gritos y falta de respeto hacia cada uno de sus integrantes, desde la relación de los padres como la de los hijos entre sí, no existe respeto ni consideración alguna hacia los demás.

En estos hogares la vía para arreglar los problemas es a través de los gritos, insultos e intimidaciones, y son precisamente estas conductas las que hacen que el niño en el colegio intente ejercer su liderazgo de la misma manera que lo hace en su casa.

También encontramos el caso de aquellos niños que son intimidados o maltratados continuamente por sus hermanos, ya sean mayores o menores de su mismo género o no. Estos niños son los que en el colegio repiten estos patrones de conducta, buscando desahogar los sentimientos de represión y tristeza que sienten y de los que son víctimas a diario en su casa.

Los ejemplos de maltrato infantil y violencia intrafamiliar son innumerables, el mensaje de donde de este artículo es que como padres, profesores o adultos responsables al cuidado de niños y jóvenes es que cuidemos nuestras relaciones con quienes nos rodean y con quienes amamos, para que malos ejemplos y situaciones que nos ocurren en la vida diaria no sean el detonante de que nuestros hijos se conviertan en bullys. Te invitamos a que revises, manejes, controlas y redirijas la manera como te relacionas con los demás.

Gracias
PadresExpertos


jueves, 7 de marzo de 2013

Mitos y realidades sobre la Violencia Intrafamiliar

¿Cuántas veces habremos oído "si le pegan es que algo habrá hecho"?, ¿Cuántas mujeres piensan que los insultos continuos que les dedican sus maridos no son violencia intrafamiliar?. Éstos son algunos de los mitos que hay que desterrar

MITO: Si la mujer es golpeada es porque se deja, si realmente quisiera, podría dejar a su abusador.

REALIDAD: Generalmente cuando una mujer trata de defenderse, es golpeada con mayor fuerza, a nadie le gusta ser amenazada o golpeada, existen razones sociales, culturales, religiosas, económicas que mantienen a las mujeres dentro de la relación. El miedo es otra de las razones que las hace permanecer en sus hogares. Los peores episodios de violencia suceden cuando intentan abandonar a su pareja. Los golpeadores tratan de evitar que las mujeres se vayan a través de amenazas de lastimarlas o de lastimar a sus hijos o a ellos mismos. También influyen las actitudes sociales, tales como la creencia de que el éxito del matrimonio es responsabilidad de la mujer y que las mujeres dañan a sus hijos si los privan de su padre, sin importar cómo actúe él.

MITO: La violencia intrafamiliar es provocada por el alcohol y las drogas.

REALIDAD: El alcohol y las drogas son factores de riesgo, ya que reducen los umbrales de inhibición. La combinación de modos violentos para la resolución de conflictos con adicciones o alcoholismo suele aumentar el grado de violencia y su frecuencia pero muchos golpeadores no abusan ni de las drogas ni del alcohol y muchos abusadores de drogas o alcohol no son violentos. Son dos problemas separados que deben ser tratados por separado.

MITO: Si se porta mal merece ser golpeada.

REALIDAD: Nadie merece ser golpeado no importa qué haya hecho. Los golpeadores comúnmente culpan de su comportamiento a frustraciones menores, al abuso de alcohol o drogas o a lo que su pareja pudo haber dicho o hecho. La violencia, sin embargo, es su propia elección. La violencia intrafamiliar no puede ni debe estar justificada en ningún caso, cualquiera que sean las circunstancias. El maltratador siempre será un agresor y la persona maltratada su víctima.

MITO: La violencia intrafamiliar solo concierne a la familia.

REALIDAD: La violencia intrafamiliar es un problema de todos. Todos debemos proponernos detenerla. El agresor, no por ser parte de la familia tiene derecho a agredir y dañar, esto está mal y es ilegal, las víctimas deben tener y sentir el apoyo social para que de esta manera pierdan el miedo y se decidan a denunciar.

MITO: La violencia intrafamiliar es un problema de familias pobres y sin educación.

REALIDAD: La violencia intrafamiliar se produce en todas las clases sociales, sin distinción de factores sociales, raciales, económicos, educativos o religiosos. Las mujeres maltratadas de menores recursos económicos son más visibles debido a que buscan ayuda en las entidades estatales y figuran en las estadísticas. Suelen tener menores inhibiciones para hablar de este problema, al que muchas veces consideran "normal". Las mujeres con mayores recursos buscan apoyo en el ámbito privado, cuanto mayor es el nivel social y educativo de la víctima, sus dificultades para develar el problema son mayores. Sin embargo, debemos tener en cuenta que la carencia de recursos económicos y educativos son un factor de riesgo, ya que implican un mayor aislamiento social.

Infórmate Amiga! Recuerda que la mejor arma de los agresores es nuestra ignorancia...

Con el amable permiso y colaboración de :

Hermann Mondaca Raiteri
Director
Grupo Proceso
Chile