jueves, 4 de abril de 2013

Medidas para acabar con el acoso escolar entre compañeros.

"El mundo no está amenazado por malas personas,

sino por aquellas que permiten la maldad" 
(Albert Einstein)

¿No es triste que entre compañeros ocurra esto?

Es muy fuerte que esto ocurra, que niños peguen a otros que son iguales que ellos, pero... ¿por qué ocurre esto?


Tenemos que hacer cualquier cosa para que esto vaya a menos hasta que acabe por desaparecer. A continuación dejo algunas recomendaciones que podríamos llevar a cabo para ayudar:

1) Debemos mejorar las medidas de supervisión y vigilancia.

2) Es conveniente realizar actividades durante el recreo para fomentar las buenas relaciones entre compañeros.

3) Realizar tutorías con profesores comprometidos a solucionar este tipo de situaciones.

4) Crear un sistema fácil que permita al alumno denunciar este tipo de situaciones.

Es necesario hablar con la víctima, los padres, trabajar con la familia.
Es complicado parar el acoso escolar pero todo es posible y con ayuda de todos podemos conseguir acabar con esta situación.

Maltrato infantil


Datos y cifras

  • Aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos.
  • Entre las consecuencias del maltrato infantil se encuentran problemas de salud física y mental para toda la vida, y efectos sociales y laborales negativos que pueden retrasar el desarrollo económico y social de los países.
  • Es posible prevenir el maltrato infantil antes de que se produzca, y para ello es necesario un enfoque multisectorial.
  • Los programas preventivos eficaces prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos.
  • La atención continua a los niños y a las familias puede reducir el riesgo de repetición del maltrato y minimizar sus consecuencias.

El maltrato infantil se define como los abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia, en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas de maltrato infantil.

Magnitud del problema

El maltrato infantil es un problema mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables, dependiendo del país y del método de investigación utilizado. Dichas estimaciones dependen de:
  • las definiciones de maltrato infantil utilizadas;
  • el tipo de maltrato infantil estudiado;
  • la cobertura y la calidad de las estadísticas oficiales;
  • la cobertura y la calidad de las encuestas basadas en los informes de las propias víctimas, los padres o los cuidadores.
De cualquier modo, los estudios internacionales revelan que aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos. Además, muchos niños son objeto de maltrato psicológico (también llamado maltrato emocional) y víctimas de desatención.
Se calcula que cada año mueren por homicidio 31 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos y otras causas.
En situaciones de conflicto armado y entre los refugiados, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia, explotación y abusos sexuales por parte de los combatientes, fuerzas de seguridad, miembros de su comunidad, trabajadores de la asistencia humanitaria y otros.

Consecuencias del maltrato

El maltrato infantil es una causa de sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo plazo. El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
  • actos de violencia (como víctimas o perpetradores);
  • depresión;
  • consumo de tabaco;
  • obesidad;
  • comportamientos sexuales de alto riesgo;
  • embarazos no deseados;
  • consumo indebido de alcohol y drogas.
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos sanitarios a largo plazo.

Factores de riesgo

Se han identificado varios factores de riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas del maltrato infantil.
Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que sea maltratado:
  • la edad inferior a 4 años y la adolescencia;
  • el hecho de no ser deseados o de no cumplir las expectativas de los padres;
  • el hecho de tener necesidades especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las dificultades para establecer vínculos afectivos con el recién nacido;
  • el hecho de no cuidar al niño;
  • los antecedentes personales de maltrato infantil;
  • la falta de conocimientos o las expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil;
  • el consumo indebido de alcohol o drogas, en especial durante la gestación;
  • la participación en actividades delictivas;
  • las dificultades económicas.
Factores relacionales
Hay diversas características de las relaciones familiares o de las relaciones con la pareja, los amigos y los colegas que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • los problemas físicos, mentales o de desarrollo de algún miembro de la familia;
  • la ruptura de la familia o la violencia entre otros miembros de la familia;
  • el aislamiento en la comunidad o la falta de una red de apoyos;
  • la pérdida del apoyo de la familia extensa para criar al niño.
Factores sociales y comunitarios
Hay diversas características de las comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
  • las desigualdades sociales y de género;
  • la falta de vivienda adecuada o de servicios de apoyo a las familias y las instituciones;
  • los niveles elevados de desempleo o pobreza;
  • la disponibilidad fácil del alcohol y las drogas;
  • las políticas y programas insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el trabajo infantiles;
  • las normas sociales y culturales que debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles asignados a cada sexo;
  • las políticas sociales, económicas, sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o desigualdades socioeconómicas.

Prevención

La prevención del maltrato infantil requiere un enfoque multisectorial. Los programas eficaces son los que prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
  • las visitas domiciliarias de enfermeras para ofrecer apoyo, formación e información;
  • la formación de los padres, generalmente en grupos, para mejorar sus aptitudes para criar a los hijos, mejorar sus conocimientos sobre el desarrollo infantil y alentarlos a adoptar estrategias positivas en sus relaciones con los hijos, y
  • las intervenciones con múltiples componentes, que generalmente incluyen el apoyo a los padres y su formación, la educación preescolar y la atención al niño.
Otros programas preventivos prometedores son:
  • los destinados a prevenir los traumatismos craneoencefálicos por maltrato. Generalmente se trata de programas hospitalarios mediante los cuales se informa a los nuevos padres de los peligros de zarandear a los niños pequeños y de cómo afrontar el problema de los niños con llanto inconsolable.
  • los destinados a prevenir los abusos sexuales en la infancia. Generalmente se realizan en las escuelas y les enseñan a los niños:
    • la propiedad de su cuerpo;
    • las diferencias entre los contactos normales y los tocamientos impúdicos;
    • cómo reconocer las situaciones de abuso;
    • cómo decir "no";
    • cómo revelar los abusos a un adulto en el que confíen.
Estos programas son eficaces para reforzar los factores de protección frente al abuso sexual en la infancia (por ejemplo, el conocimiento del abuso sexual y los comportamientos protectores), pero no hay pruebas de que reduzcan otros tipos de abusos.
Cuanto antes se producen estas intervenciones en la vida del niño mayores son los beneficios que le pueden aportar a él (por ejemplo, desarrollo cognitivo, competencias conductuales y sociales, logros educacionales) y a la sociedad (por ejemplo, reducción de la delincuencia).
Además, el reconocimiento precoz de los casos y la asistencia continua a las víctimas y sus familias pueden ayudar a reducir la recurrencia del maltrato y a paliar sus consecuencias.
Para maximizar los efectos de la prevención y la atención, la OMS recomienda que las intervenciones se realicen en un marco de salud pública y en cuatro fases:
  • definición del problemas;
  • identificación de las causas y los factores de riesgo;
  • creación y puesta a prueba de intervenciones destinadas a minimizar los factores de riesgo, y
  • difusión de información sobre la eficacia de las intervenciones y expansión de la aplicación de las intervenciones de eficacia demostrada.

La respuesta de la OMS

En colaboración con distintos asociados, la OMS:
  • ofrece orientación técnica y normativa basada en datos científicos para prevenir el maltrato infantil;
  • promueve el aumento del apoyo a la prevención del maltrato infantil basada en datos científicos y las inversiones internacionales en esta esfera;
  • presta apoyo técnico a los programas de prevención del maltrato infantil basados en datos científicos de varios países de bajos y medianos ingresos.
Para mayor información, favor de contactar:
Centro de prensa de la OMS
Teléfono: +41 22 791 2222
E-mail: mediainquiries@who.int
Fuente: Organización Mundial de la Salud


Navegando en el ciberespacio con seguridad

Aprende sobre los llamas, lee acerca de tu estrella favorita de patineta o estudiar a un stegosaurus. Tu puedes hacer todas estas cosas a través de la Internet y luego enviar un correo electrónico (e-mail) a un amigo contándole tu experiencia. Sin embargo, cuando estás navegando el ciberespacio, tienes que mantenerte seguro.

Se trata de seguir simples recomendaciones:
  1. No te comuniques con extraños y nunca aceptes conocer a alguien en persona.
  2. Hazle saber a uno de tus padres o a un adulto si un extraño te contacta en una sala de charla (chat room) a través de un correo electrónico (e-mail) o mensajes de texto (text messaging).
  3. No entres en concursos, no te hagas miembro de un club o compartas tu información personal bajo ninguna razón, salvo que tus padres te digan que puedes hacerlo. La información personal incluye tu nombre, dirección, edad, número de teléfono, fecha de cumpleaños, correo electrónico (e-mail), tu escuela, y otros datos de importancia.
No hables con extraños

Desde que eras pequeño(a) tus padres te han dicho que no hables con extraños. La misma regla aplica en el ciberespacio. Es muy fácil conocer a un extraño en la Internet bien sea visitando una sala de charla o recibiendo un correo electrónico de alguien a quien no conoces.

Puede ser divertido hacer nuevos amigos, pero nunca te comuniques con extraños que conozcas a través de la Internet. No hables con ellos, no aceptes llamarlos por teléfono ni envies fotos tuyas. Para un niño(a), esto puede parecer una tontería. ¿Por qué no comenzar una amistad con una persona a la que le gusta andar en patineta tanto como a ti? La persona que escribe puede parecerte muy simpática e incluso decirte que le pareces inteligente y lindo.

Desafortunadamente, cuando estan conectados a la Internet los(as) niños(as) han sido engañados(as) por personas que aparentan ser lo que no son. Alguien puede mentirte y decirte que está en sexto grado cuando en realidad se trata de una persona mayor que ni siquiera saben como montar en patineta. Algunos(as) niños(as) se han encontrado en situaciones peligrosas cuando han aceptado conocer personalmente a estos "amigos" misteriosos.

Permite que tus padres sepan si un extraño te está enviando correo electrónico, mensajes escritos o si comienza una conversación contigo en una sala de charla. El correo electrónico podría provenir de una persona o de una empresa que intenta venderte algo. Una persona mayor debe decidir qué es lo más indicado, por ejemplo, cambiar tu dirección de correo electrónico o llamar a la policía.


Cuida tu privacidad

Cualquier persona que utliliza la Internet, ha tenido que firmar para entrar o ha tenido que crear un perfil personal y una contraseña. Los(as) niños(as) necesitan chequear con sus padres o personas mayores antes de cumplir con estos requisitos. ¿Por qué? Porque esta información puede ser utilizada para fines que no te gustarían, como por ejemplo recibir cantidades de lo que se conoce como correo basura (junk e-mail).

Otra precaución que debes tener con tu correo electrónico es tener cuidado al responder. Si tu tienes tu propia cuenta, permite que tus padres sepan el contenido de un correo electrónico antes de responder a un mensaje en el que alguien solicita tu información personal. Algunos correos electrónicos tienen una apariencia oficial, como si hubieran sido enviados por tu servidor o proveedor oficial, pero no suelen ser más que un truco para obtener tu información personal.

Otra forma de mantener y cuidar tu privacidad es escoger un nombre para tu pantalla (screen name) o un nombre para tu cuenta de correos electrónicos que no sea tu nombre verdadero. Por ejemplo, en lugar de "Jack_Smith," ¿por qué no escoges "Sk8boardKing21"? ¡Solamente tus amigos y tu familia reconocerán tu nombre escrito en código!


Fuente: Kids Health