sábado, 2 de marzo de 2013

Trata de Personas y Tráfico Ilícito de Migrantes

La UNODC  (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) mantiene, desde marzo de 1999, un Programa contra la Trata de Personas, en colaboración con el Instituto de las Naciones Unidas de Investigación sobre Justicia y Crimen Interregional (UNICRI). El programa coopera con los Estados miembros en sus esfuerzos de enfrentar la trata de personas, resaltando la participación de la delincuencia organizada en esta actividad y promoviendo medidas eficaces para reprimir acciones criminosas.
La adopción, en 2000, del Protocolo de las Naciones Unidas para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, y del Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, complementarios a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional representa un marco fundamental en los esfuerzos internacionales para luchar contra la trata de seres humanos, considerada una forma moderna de esclavitud.
La actuación de la UNODC se da en tres frentes de acción: prevención, protección y criminalización. En el campo de la prevención,  la UNODC trabaja con los gobiernos, crea campanas que son transmitidas por radio y TV, distribuye folletos informativos y busca socios para aumentar la consciencia pública sobre el problema y sobre el riesgo que acompaña algunas promesas provenientes del extranjero.
Además de la prevención, es necesario que la policía y el Poder Judicial utilicen normas y procedimientos para garantizar la seguridad física y la privacidad de las víctimas de la trata de personas. Así, en el campo de la protección, la UNODC coopera con los países para promover capacitación de oficiales, promotores, fiscales y jueces. También busca mejorar los servicios de protección a las víctimas y a los testigos ofrecidos por cada país.
Finalmente, la UNODC busca fortalecer a los sistemas de justicia de los países, para que el mayor número de criminosos sea juzgado. Para eso, se hace necesario que la trata de personas sea prevista como crimen en las legislaciones nacionales, que se observe la justa  aplicación  de la ley y que las autoridades sean capaces de inhibir la acción de los agentes del tráfico.
Coordinando las actividades de la Iniciativa Global de las Naciones Unidas para Luchar contra la Trata de Personas (UN.GIFT, en inglés), la Oficina contribuye para la inclusión de la sociedad civil en el debate sobre el asunto, trayendo para la discusión temas como la relación de la trata de personas con la vulnerabilidad al VIH/sida, bien como la importancia de la prevención, de la protección a las víctimas y de la actuación efectiva de la justicia criminal para la punición a esos tipos de crimen.

¿Qué es la trata de personas?

Human Trafficking
La trata de personas se caracteriza por "la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra con fines de explotación". La definición se encuentra en el Protocolo de las Naciones Unidas para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, complementario a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, conocida también como la Convención de Palermo.
Un creciente número de Estados viene ratificando la Convención de Palermo y sus protocolos, entre ellos los cinco países de actuación de la UNODC Brasil y Cono Sur: Argentina (2002), Brasil (2004), Paraguay (2004), Chile (2004) y Uruguay (2005).

Elementos de la trata de personas

El acto (qué se hace):

La acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas.

Los medios (cómo se hace):

Amenaza o uso de fuerza, coacción,  rapto, fraude, engaño, abuso del poder o de una situación de vulnerabilidad, o la concesión de pagos o beneficios en cambio del control de la vida de la víctima.

Objetivo (por qué se hace):

Para fines de explotación, que incluye prostitución, explotación sexual, trabajos forzados, esclavitud, retirada de órganos y prácticas semejantes. Para verificar se una circunstancia particular constituye la trata de personas, considere la definición de trata en el  protocolo sobre tráfico de  personas e los elementos constitutivos del delito, conforme definido por la  legislación nacional pertinente.

¿Qué es el tráfico ilícito de migrantes?

Es una forma de traficar seres humanos. Según el Protocolo contra el tráfico ilícito de migrantes por tierra, mar y aire, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, el tráfico ilícito de migrantes es la facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado del cual dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener un beneficio financiero u otro beneficio de orden material.

¿Cuál es la diferencia entre trata de personas y tráfico ilícito de migrantes?

Consentimiento

En el caso de tráfico ilícito de migrantes, que suele realizarse en condiciones peligrosas o degradantes, los migrantes consienten en ese tráfico. Las víctimas de la trata, por el contrario, nunca han consentido o, si lo hicieron inicialmente, ese consentimiento ha perdido todo su valor por la coacción, el engaño o el abuso de los traficantes.

Explotación

El tráfico ilícito termina con la llegada de los migrantes a su destino, en tanto que la trata implica la explotación persistente de las víctimas de alguna manera para generar ganancias ilegales para los traficantes. Desde un punto de vista práctico, las víctimas de la trata también suelen resultar más gravemente afectadas y tener más necesidad de protección frente a una nueva victimización y otras formas de abuso que los migrantes clandestinos.

Transnacionalidad

El tráfico ilícito es siempre transnacional, mientras que la trata puede no serlo. Ésta puede tener lugar independientemente de si las víctimas son trasladadas a otro Estado o sólo desplazadas de un lugar a otro dentro del mismo Estado.
Fuente: http://www.unodc.org

Comida rápida: ¿comerla inteligentemente?


Ojalá que mamá nunca tuviese tiempo de hacer el almuerzo para que todos los días nos llevara a comer pizza o mejor hamburguesa para ponerle todas las salsas, con extra de queso y tocineta, con papas grandes y refresco con refill para llenarlo cuantas veces quiera, y si puedo un helado…

Si mami no tuviese tiempo de hacer el almuerzo y todos los días comieses el combo completo de hamburguesa, en sólo una semana no pudieras ir al colegio porque no te quedaría el pantalón del uniforme y la camisa te quedaría muy pegada sobresaliendo enormemente tu barriga, estarías todo el día cansado(a) y sudoroso(a) porque tu cuerpo ahora trabaja como si cargaras encima dos bolsos más del colegio por todo el peso que estás ganando y todo esto sin contarte cómo estarían tus venas por dentro llenándose rápidamente de grasa.

El término de comida rápida, en inglés “fast food”, se usa para describir comidas entregadas casi inmediatamente luego de su pedido, se caracterizan por ser deliciosas, ningún paladar se resiste ante su presencia, pero el problema es que para poder hacerlas rápidas y a la vez ricas, se preparan con cantidades enormes de grasa, sal y/o azúcar. Por eso debería quitársele la “s” a la palabra “fast”, quedando “fat” y así se parecería más a lo que realmente es “fat food” (alimentos ricos en grasa). Otro aspecto en contra es que casi no contienen vitaminas o minerales, por lo que se catalogan como “calorías vacías”. Tampoco aportan fibra.


Vamos a la práctica y pidamos un combo completo de hamburguesa:

Hamburguesa 1/4 de libra con queso: nos aporta 530 calorías y 30 gramos de grasa (principalmente saturada). Papas fritas medianas: 450 calorías y 22 gramos de grasa saturada. Refresco mediano: 210 calorías y 58 gramos de azúcar que equivale a 14,5 sobrecitos de azúcar de los del café.

Al disfrutar de este delicioso combo mediano, le dimos a nuestro cuerpo: 1190 calorías + 52 gramos de grasa + 14,5 sobrecitos de azúcar; y si el combo hubiese sido grande, nuestra comida nos aportaría 1380 calorías + 56 gramos de grasa + 21 sobrecitos de azúcar, todo esto sin haber pedido el postre.

Esto toma mayor importancia cuando les diga que un niño en edad escolar (7 – 11 años) o adolescente debería consumir 1800 calorías, 60 gramos de grasas (sólo 6 gramos de saturadas) y 9 sobrecitos de azúcar aproximadamente para todo el día. Es decir, que deben estar distribuidas en el desayuno, el almuerzo, la cena y las meriendas, no para una o dos comidas; y esas calorías deben ser aportadas por alimentos de mayor calidad nutricional que contengan fibra, vitaminas y minerales, que como lo hemos explicado anteriormente, son nutrientes necesarios para un adecuado crecimiento y desarrollo, para evitar el exceso de peso y enfermedades a futuro.

De esta manera, una sola comida nos está aportando en calorías y grasas casi lo que deberíamos comer todo el día. En vitaminas, minerales y fibra no nos aportaría casi nada, en azúcar triplicamos el requerimiento y en grasas saturadas perdimos la cuenta de cuánto nos pasamos.

Y ya sabemos que todo exceso de calorías son convertidas inmediatamente en grasa, por eso es que en una semana ya no nos quedará el uniforme del colegio, sólo por decir la consecuencia más bonita. Si vemos un poco más allá, las grasas saturadas, son estas grasas malas las que están relacionadas con problemas al corazón, infarto, colesterol elevado.


¿Qué podemos hacer?

Vamos a regalarnos un día de comida rápida, puede ser algo como un “domingo de fiesta”, significa que como máximo un día a la semana podemos disfrutar de un combo de hamburguesa, perro caliente, pizza, comida china, o la comida rápida de tu preferencia, intenta acompañarlo de papas y refresco pequeño o ligero; todo eso si te has portado bien en toda la semana, es decir, que cumpliste tu “5 al día” y comiste frutas en vez de chucherías, tomaste leche descremada y jugos naturales con poca azúcar en vez de refrescos, e hiciste siempre todas tus comidas: desayuno, almuerzo, cena y meriendas.

Si no aguantas a esperar a comerlo una vez la semana, puedes decirle a tu mami que te prepare hamburguesas caseras, deliciosas, con carne o pollo a la plancha, lechuga, tomate y salsas; o perro caliente con salchicha libre de grasa y ensaladita rallada; o riquísimas pizzas caseras con la masa más delgada y de vegetales como champiñones, tomate, maicitos; y que ninguna de esas comidas tengan ni papas fritas ni refresco que son realmente las preparaciones accesorias que bajan la calidad de las comidas rápidas.

Así que la clave no está en no comerlo nunca, sino en comerlo inteligentemente, es decir, menos seguido, más pequeño y con más vegetales.

Lic. Carol Rodríguez
Nutricionista del Colegio Santiago de León de Caracas
Centro Profesional Las Mercedes

Bondades y Peligros del Mundo 2.0

Facebook, Twitter, MySpace, LinkedIn y Flickr son sólo algunas de las redes sociales de moda donde niños, adolescentes y adultos de todas las edades pasan largas horas jugando, chateando, compartiendo fotos y haciendo nuevas amistades en línea

No cabe la menor duda de que las redes sociales han dejado de ser una simple moda juvenil para convertirse en un globalizado fenómeno de masas que ha revolucionado la manera en que las personas se comunican hoy en día. Desde que la internet irrumpió en los hogares de todo el planeta a mediados de la década del noventa, las salas de chat, los juegos en línea, los foros, los blogs y los perfiles públicos se han multiplicado de manera exponencial hasta llegar a formar parte esencial de nuestras vidas.

Su utilidad ha quedado plenamente demostrada en situaciones de crisis o emergencias, tal y como sucedió durante los terremotos de Chile y Haití, o en las protestas de Irán tras las elecciones presidenciales del 2009. En las redes sociales circulan campañas valiosísimas de carácter humanitario, ambientalistas o en pro de los derechos animales. Además sirven como plataformas para el reencuentro de familiares, viejas amistades y para realizar convocatorias masivas a eventos de cualquier tipo.

Expertos en el tema han resumido las bondades de la web 2.0 adoptando el término “inteligencia colectiva” para referirse a la gran comunidad virtual que está permanentemente a la disposición de sus usuarios con el propósito de ayudarles a resolver casi cualquier problema o duda que se les presente sobre un tema en particular. En segundos, es posible consultar a otras personas y acceder a información de primera mano para realizar investigaciones, trabajos y tareas del colegio o la universidad (siempre respetando la fuente utilizada claro está), conseguir direcciones, saber el estado del tráfico o del clima en determinada zona, región, país, etc.

Riesgos

Sin embargo, estas redes tienen un lado oscuro. Al revelar tanta información sobre sus usuarios, detalles personales e íntimos sobre sus vidas (y además de manera pública), se exponen a una serie de peligros, entre los más comunes el chantaje, la extorsión, la difamación, el acoso sexual e incluso el secuestro.

Según fuentes policiales, los criminales tienen como base de datos los blogs y los perfiles de Facebook, Sónico o Hi5 de sus posibles víctimas para recopilar datos y conocer detalles como el rostro, el domicilio, las pertenencias, los carros, las fotos de viajes y así determinar el nivel socio-económico de la persona que están acechando.

Antes, a los delincuentes les resultaba mucho más difícil acceder a esta data y elegir a los posibles candidatos a secuestro, pero ahora, con la información que suben las personas de manera voluntaria a la red ya no necesitan de largas investigaciones.

Los menores de edad son especialmente vulnerables. A partir de los 12 años, cuando los jóvenes ingresan a secundaria, es cuando se da un mayor incremento en el uso de estos sitios web, sin embargo, cada vez entran con más frecuencia niños y niñas con menos años. A menor edad, los riesgos de las redes son mayores, ya que no se posee la madurez suficiente para saber decir que no, y se desconoce todo lo que lleva implícito conceptos como el de privacidad e intimidad.

A los 12 años o menos, los chicos no son conscientes de que todo lo que suben a la red (fotos, videos, información) deja un rastro digital que puede exponerlos en un futuro a situaciones de riesgo como el acoso, el chantaje, la difamación, las solicitudes de adultos con fines sexuales, etc.

¿Con quién se relaciona mi hijo? ¿A quién puede llegar a conocer? ¿Qué nivel de seguridad hay en esos contactos? ¿Qué objetivos tienen quienes participan en las redes sociales?, son algunas de las preguntas que se hacen los padres y representantes que, en muchos casos, jamás han participado en ninguna de estas redes.

Recomendaciones

La moraleja es que si somos precavidos en el mundo real también debemos serlo en el ciberespacio: no damos información a extraños, no abrimos la puerta a cualquiera y ponemos alarmas en nuestras propiedades, etc. Instituciones venezolanas como Cecodap (Centro Comunitario de Aprendizaje), recomiendan no publicar fotografías de la familia o personales en situaciones comprometedoras ya que puede resultar peligroso, aplicar el criterio de bajo perfil en Internet, no colgar información que puedan ponernos en riesgo, y cambiar la configuración de privacidad de la cuenta de estas redes para que únicamente los amigos puedan acceder.

Según los especialistas, conocer a cabalidad las herramientas de seguridad que este tipo de sitios ofrece, es la mejor arma para combatir cualquiera de estos peligros, por lo que no es necesario llegar a eliminar o privarse de la oportunidad de formar de una comunidad virtual en la que, como vimos anteriormente, también se pueden encontrar beneficios.

En el caso de los padres y madres de familia, deben tener la responsabilidad de conocer qué hacen sus hijos con la computadora, y entender los riesgos que existen en Internet. Es recomendable que entren y participen también en estas redes, conozcan su funcionamiento y no las vean únicamente como fuente de peligro.

En España, un creciente número de escuelas y colegios vienen implementando talleres para padres y docentes con el objetivo de proporcionarles herramientas que les permita comprender los retos y riesgos que afrontan los niños y adolescentes en la red, y en consecuencia, tomar medidas de seguridad.

Con el uso adecuado y controlado de este tipo de herramientas, haremos de nuestra estadía en línea, y la de nuestros hijos, una experiencia más segura y confortable, y podremos disfrutar de todos los beneficios que las redes sociales tienen para ofrecer, nunca dando mensajes de prohibición, pero sí orientando lo que ellos hacen con las nuevas tecnologías.

Carlos J. Mascareño
Especialista en periodismo digital