viernes, 18 de abril de 2014

Estoy cansado

Llega ese momento en la vida en el cual te das cuenta de que no puedes más. Cada uno de nosotros tiene su límite y créeme; tu cuerpo te dirá cuándo es el momento de detenerte, tomar aire, descansar antes de seguir adelante. Es difícil decidir cuándo es suficiente y te toca descansar. Pienso que lo más difícil es decirles a los demás que estás cansado.

De alguna forma, hemos creado esta imagen y nos ha costado mucho hacerlo; por ello, cuando estamos cansados y necesitamos detenernos, los demás no nos creen y no nos dejan hacerlo... "porque no estás enfermo, no hay razón, yo sí tengo razones para estar cansado y no me quejo, hay tanto para hacer, otro día descansa hoy no se puede, etc.".

Qué cansado y difícil descansar
  • Me cuesta saber que estoy cansado, no escucho mi cuerpo y a mi mente.
  • He estado cometiendo errores, olvidos, descuidos que usualmente no me ocurren.
  • Me cuesta convencer a los demás que necesito detenerme, porque "soy indispensable".
  • No puedo detenerme porque entonces todo se detendrá sin mí...
  • No puedo decirte que necesito descansar porque no me lo permitirás.
  • Los niños no me darán un respiro, ellos no entienden y no puedo dejar de atenderlos.
  • Entonces, no poder descansar. Me doy por vencido y lo dejo pasar.
  • Realmente necesitaré detenerme, a lo mejor estoy exagerando.
Si para ti es tan difícil detenerte, dejar en manos de alguien más tus tareas por uno o dos días, explicarle a los demás que no eres de acero y tienes tu límite, es momento de detenerte y descansar. Para cuando recuperes energías, revisar tu tren de vida y tomar decisiones acerca de qué partes de tu agenda deben ser eliminadas, o a lo mejor necesitas una asistente, una secretaria, una empleada, un chofer, o qué se yo qué necesitas, pero estoy segura de que tú sí sabes cuál es esa persona que salvará tu día.

En ocasiones, necesitamos entender que a lo mejor, estemos haciendo más de lo que podemos hacer y si hiciéramos esos ajustitos podríamos restablecer no solo el EQUILIBRIO EN MI CUERPO Y MENTE, sino que también SERÉ MAS EFICIENTE.

¿Qué ocurre si no te detienes a descansar?

Puedes seguir forzando a tu cuerpo y hacer como que no recibiste el MEMO de tu mente al cometer errores, dejar las llaves entre el carro, olvidar recoger a tu hijo de la clase de guitarra, necesitar volver al supermercado y al banco porque "no sé por qué, pero no hice todo lo que necesitaba, lo olvidé.".

Cuando escala a otro nivel ya no son olvidos, ya es dolor de cabeza, dolor de cuerpo, enojos, irritabilidad, gritos, dejar abierta la ventana, dejar encendida la estufa, dormir vestido, etc.

Luego sigue escalando a golpear con la puerta a alguien que "no vi", chocar en el estacionamiento con un carro que "se me atravesó" (estando parqueado), golpearte, caerte, tener pequeños accidentes o ciertos temas de salud no graves pero que llega a ser incómodo seguir con gripe después de 3 meses y que no parece curarse con nada (a pesar de los 3 jarabes para la tos y 4 antibióticos).

La parte más delicada y peligrosa del cansancio es cuando hemos pasado por alto todas las advertencias anteriores, nuestro cerebro ha agotado muchos de nuestros recursos energéticos en sobre llevar un estilo de vida estresado, agotador, sin espacios de descanso para reponer nuestras energías. El peligro grande son: ENFERMEDADES O ACCIDENTES GRAVES. En este punto es en donde aparecen infartos, cáncer, diabetes, lesiones serias o descuidos importantes en el manejo de vehículos y maquinaria que pueden llevarnos al hospital o hasta la muerte.

Espero que tengas tiempo de meditar acerca de tu descanso. Te lo debes a ti, a tu trabajo (créeme vas a ser más eficiente si descansas), a tu familia. Prueba un poquito... te va a gustar.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos