martes, 29 de abril de 2014

Descansar... ¿qué es eso?

"Dagmar, le juro que no puedo descansar, no puedo parar, es que no tengo tiempo." Esto me lo dicen semana a semana, varios de mis pacientes dentro de la clínica. Las metas actuales y el estilo de vida moderno nos enseñan a ser más eficientes, más exigentes con nosotros mismos, el tránsito nos obliga a despertarnos más temprano. Si queremos competir en el mundo de hoy debemos exigirnos más y más y más...

Si dentro de tus metas existe la necesidad de despertarte más temprano, trabajar más y salir más tarde de tus actividades; si esto te llena y estás dispuesto a hacerlo, está muy bien. Ya hiciste el compromiso contigo mismo para enfrentarlo. Muy bien, lógico, esperable, este comprometido, tienes la edad, las ganas y la energía para hacerlo.

Así escrito suena muy bien y como dicen: "El papel aguanta con todo"; pero de eso a vivirlo, puede ser muy distinto. Algunas veces, no estamos muy seguros de cómo, por qué, para qué o para impresionar a quién llegamos a exigirnos tanto como lo hacemos. Te invito a revisar tus motivos y a lo mejor, a encontrar un espacio dentro de tu ocupada y agotadora agenda para ti, descansar y renovarte.

Si te detienes en el camino, a lo mejor puedes encontrar respuestas y mejorar tu calidad de vida:

Necesitas un espacio de tiempo para estar contigo mismo. Prográmalo.
Esto se llama autoexamen y vas a hacerte preguntas importantes acerca del camino de vida que has llevado hasta hoy; así como, empezar a decidir cambios y mejoras en el camino que elegirás a continuación.

Esto es un regalo de ti para ti. (Por eso los demás no lo aplauden).

Se creativo en tus respuestas, algunas veces no vemos soluciones obvias y sencillas que podrían beneficiarnos, pero que no las habíamos pensado. Escribe cosas extrañas, simpáticas o fantasiosas, no importa, ahí puede estar la respuesta a tu pregunta.
Necesitas estar dispuesto a ser objetivo y honesto contigo para que funcione.

Autoexamen:

Puedes anotar en una hoja los aspectos de tu vida, hacer varias columnas como "me gusta", "me disgusta", "secretamente lo odio", "me da igual", "me encanta"... y debajo de cada columna anotar cada aspecto de tu vida. Incluyendo trabajo, amistades, hora de despertar o dormir, pareja, etc.

¿El horario de trabajo está muy pesado? Si la respuesta es sí, te sugiero escribir ideas creativas de cómo podrías dormir un poco más o salir más temprano por la tarde. A lo mejor te es posible incluir una siesta de 15 minutos o escuchar música relajante mientras trabajas.
Es el momento de hacer un balance y evaluar en una escala del 1 al 10 qué tan satisfecho estás con tu vida actualmente.
  • Llevas meses o años prometiéndote ir a hacer deporte, escribe cuáles son las escusas para no hacerlo y luego tacha las que puedes vencer. Ahora escribe las razones por las que puedes hacerlo, a donde puedes ir, el horario en el que puedes cuidar de tu cuerpo físico.
  • Metas pospuestas. ¿Cuáles son las metas que necesito actualizar, revisar, renovar, quiero alcanzar, quienes me apoyan, quienes me detienen, etc.?
  • El tiempo para el silencio, la oración, la meditación son necesarios. No son pérdida de tiempo, búscalos.
  • Revisa tus hábitos alimenticios, ¿es saludable la comida que ingieres? ¿la cantidad? ¿5 veces al día? ¿y el agua? ¿tomas suficiente agua?
  • ¿Practicas alguna actividad como dibujo, pintura, lectura, música, arte?
  • ¿Hay algo, alguien, alguna situación que beneficiaría tu sensación de descanso, paz y desahogo si la o lo sacaras de tu vida?
  • Tienes espacios de descanso programados dentro de tu día, semana, mes, año. Si no es así, búscalos y disfrútalos.
Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

lunes, 28 de abril de 2014

Estilos de aprendizaje y cómo facilitarlo (Parte 2)

Cuando una persona recuerda las cosas de acuerdo a una manera secuencial y ordenada, generalmente estamos hablando de una persona auditiva. Para las personas auditivas el recordar la secuencia es fundamental. Los auditivos comprenden mejor qué es lo que necesitan hacer cuando las instrucciones se las dan de forma oral y cuando pueden hablar y explicar esa información a otro. Las personas que memorizan las cosas auditivamente no pueden olvidar ni una sola palabra, ya que, si la olvidan, no podrán recuperarla y, por lo tanto, utilizar el resto de la información. Las personas auditivas tienen dificultad para relacionar la información, ya que este sistema no lo permite, aunque sí lo logran realizar con un mayor esfuerzo. El canal auditivo es fundamental en el aprendizaje de idiomas y de la música.

Los auditivos generalmente hablan solos, mueven los labios al leer y tienen facilidad de palabra, no les preocupa su aspecto o apariencia, tienen habilidad para monopolizar la conversación, les gusta la música y expresan sus emociones verbalmente. Ellos tienden a ser más sedentarios que los visuales; son más cerebrales y tienen mucho más vida interna que los otros dos estilos. Está interesado en escuchar, por lo que aprende al escuchar, oír, catar, disfruta los debates, las discusiones puede grabar su propia voz con sus propios resúmenes para estudiar y, sobre todo, son excelentes para platicar. Tienen una gran capacidad para organizar mentalmente sus ideas. Puede ser sensible a los ruidos.

Por último, las personas cenestésicas, para procesar la información, la asocian a las sensaciones y movimientos corporales, por lo que podemos inferir que son excelentes deportistas. Las personas que aprenden de esta forma lo hacen más lentamente en comparación con los otros dos estilos. Sin embargo, el aprendizaje es profundo: una vez aprendemos con nuestros músculos y con nuestro cuerpo algo, borrar esa huella mnémica es muy difícil. Debido a que utilizan más partes del cuerpo, su aprendizaje toma más tiempo, por ello se dice que es más lento.

Los alumnos cenestésicos aprenden muy bien y disfrutan haciendo experimentos o las actividades de clase en las cuales se les permite moverse, ya que necesitan el movimiento corporal para aprender. Son los alumnos que, por esta necesidad de movimiento, buscarán cualquier excusa para levantarse, moverse o parecerán que no se pueden sentar quietos.

Los del estilo kinestésico responden a las muestras físicas de cariño, les gusta tocar todo, se mueven gesticulando mucho, salen arreglados de casa pero en poco tiempo parecen desalineados o, como diríamos coloquialmente: "mamarrachos", expresan sus emociones por medio del movimiento. Aprenden haciendo, experimentando en vivo y a todo color. Les gusta el trabajo de campo, pintar, dibujar, bailar, hacer y reparar cosas.

Después de leer estos artículos espero que haya no sólo podido identificarse y explicarse usted mismo porqué se le facilitan más unas cosas que otras, y al mismo tiempo pueda haber identificado a sus hijos y alumnos a los cuales podrá ayudarlos a aprender de una forma más eficiente y eficaz.

Ana Lucía Novales
Psicologia Clinica, Educativa y Familiar
Ninos y Adultos

viernes, 25 de abril de 2014

El duelo: No le temas, ¡vívelo! (Parte 1)

Vivir un duelo es darle el lugar de importancia que merece aquello que vivimos y perdimos. Es decir, la tristeza, el enojo, el dolor, la angustia y todo aquello que sentimos tiene que ver con el nivel de importancia que esa persona que se fue, tuvo para nosotros. Por lo tanto, está bien llorar a quien se fue. ¡No te contengas! Es ofrecerle un tributo a esa persona por lo que significó para ti y, a la vez, prepararte para lo que sabes que tu vida será de ahora en adelante que ya no está.

Vienen cambios importantes en tu vida (a veces desde la residencia, los horarios, el ingreso económico...), la forma de vivir en general puede verse alterada; por lo tanto, es importantísimo y necesario vivir el duelo para luego estar listo para enfrentar lo que viene.

Qué es un duelo: Es la manera en que cada persona enfrenta la muerte o pérdida permanente de un ser querido. Depende de quién se ha ido; puede ser la pareja, los padres o los hijos. Por supuesto que cada quien lo vive de forma diferente. Cada uno de estos duelos va a ser sentido por el doliente según la relación con la persona que se fue, el tipo de relación que tenían, si estaba enfermo o sufrió un accidente, la frecuencia con que se veían, si la relación era buena o reñida; muchos factores personales entran a hacer más o menos difícil el decir adiós.

Podemos referirnos a duelo o hablar de pérdida al referirnos a casi cualquier cosa que amamos o nos llena, pero que termina un día y nos produce un vacío. Puede ser el final de un trabajo, una relación que se acaba, cambio de residencia, la muerte del gato o el perro y hasta la pérdida de tus lentes favoritos. Cada una merece ser atendida en su momento y respetado el doliente.

Se espera que el nivel de dolor o el tiempo que lleve un duelo relacionado a eventos de la vida como relaciones, trabajo o estudios, por ejemplo, sean un poco más llevaderos que los relacionados a la muerte de un "otro" importante, sin dejar de ser necesario vivirlos, para dar paso a lo siguiente que viene. Por ahí dicen que cuando "una puerta se cierra, una ventana se abre".

Si no vivimos el duelo, quiere decir que no nos estamos "enterando" de que ese periodo ya terminó y que debemos cerrarlo bien para pasar a la siguiente etapa. Cuando no cerramos una parte de nuestra vida, podemos caer en riesgo de dejar muchos capítulos abiertos que van obstaculizando nuestro crecimiento y frenándonos, no permitiéndonos a nosotros mismos crecer y pasar a la siguiente etapa.

Todo el tiempo enfrentamos finales. Es importante cerrarlos al vivir el duelo para evolucionar hacia el siguiente paso de nuestras vidas.

Cuando es una persona amada la que se ha ido de nuestra vida, al vivir el duelo permitimos que paso a paso todo nuestro ser se pueda despedir, honrar y eventualmente adaptarse a vivir sin ese alguien que nos ha dejado aquí y se nos ha adelantado en el inevitable final de cada vida: la muerte.

Estos periodos son necesarios para aprender a superar obstáculos, valorar tu vida, cambiar creencias, postura de vida, acercarte a tu espiritualidad y alejarte de aquello que no te corresponde.

Si algo vale la pena es vivir tus duelos, por dolorosos que sean... no les temas, ¡atraviésalos! ¿Cómo? Es necesario llorar, pasar por el dolor, sentir cada etapa, vivirla, adentrarse y llevarlo bien. ¿Como se esquiva? Al intentar ignorar la voz interior que te pide honrar ese final y "distraerte" con escapadas poco sanas como el alcohol, las drogas, enfermarte, seguir aferrado a un estilo de vida que te hace sufrir, comer en exceso e insomnio, entre otras muchísimas manifestaciones en que tendemos a caer al intentar "jugarle la vuelta" al duelo en lugar de enfrentarlo. Pon atención a tu lenguaje y si dices cosas como: "no, si yo no lloro por esto" o "no, si yo estoy muy bien".

No temas. Vive cada etapa intensamente.


Todo lo que viene en tu camino estaba diseñado de forma perfecta y puedes enfrentarlo. Asusta, yo sé. Creemos que no podemos, casi siempre. Pero puedes y debes.

Al terminar de vivir una etapa difícil como un duelo, siempre sales siendo una mejor persona.

Despídete de quien amas y se ha ido. Él o ella quisieran que siguieras con tu vida. Si te quedaste un tiempo más, es porque tu aprendizaje en este paso por el mundo no ha terminado y un duelo bien llevado puede ser la clave para seguir viviendo más allá del dolor y la confusión que esa pérdida dejó.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

jueves, 24 de abril de 2014

Estilos de aprendizaje y cómo facilitarlo (Parte 1)

"Lo que de raíz se aprende nunca del todo se olvida." - Séneca

Llamamos aprendizaje al proceso por medio del cual adquirimos información, habilidades y destrezas que modifican nuestro proceso de pensamiento, nuestros sentimientos y nuestra forma de ver la vida y nuestra conducta como producto de la incorporación de dicha adquisición. En esta serie de artículos hablaremos de los distintos estilos de aprendizaje, que de acuerdo a la Programación Neurolingüística (PNL) existen, y de cómo podemos facilitar el aprendizaje de nuestros niños, alumnos y nosotros mismos si pertenecemos a uno o a otro.

Por estilos de aprendizaje entendemos la vía en que la información ingresa y es procesada más fácilmente en nuestra computadora personal, es decir, nuestro cerebro. Las vías pueden ser los ojos, los oídos o el cuerpo; estas vías son trascendentales tanto para el que transmite la información como para quien la recibe. Concretamente esto quiere decir que las personas cuentan con tres sistemas con los cuales pueden representar mentalmente la información: visual, auditivo y kinestésico. La mayoría de las personas utilizamos los tres sistemas en forma desigual, pero tenemos nuestro preferido, aquél que utilizamos más.

Estos sistemas de representación se desarrollan más cuanto más los utilicemos, por lo que hay sistemas que usamos más y otros que usamos menos, y de ello dependerá el grado de desarrollo de los mismos.

Utilizamos el sistema visual cuando recordamos imágenes, ya sean concretas o abstractos, de eventos o conceptos; el sistema auditivo, cuando podemos recordar las voces y casi palabra por palabra una conversación; mientras que utilizamos el kinestésico cuando recordamos el sabor, el olor y las sensaciones que provocan nuestra comida favorita.

Las personas que son visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información de alguna manera; por lo tanto necesitan ver de algún modo la información más que escucharla. Si, por ejemplo, ellos están en una conferencia y no hay material visual les costará más poner atención y retener la información. Este tipo de personas son las que nos dicen: "...no puedo recordar exactamente la palabra, pero le juro que miro hasta la página del libro y la foto en donde está lo que usted está preguntando...", al visualizar la información pueden establecer relaciones entre las distintas ideas y conceptos.

Generalmente las personas que son visuales son organizadas, ordenadas, tranquilas y se preocupan por su aspecto. Aprenden lo que ven y les cuesta recordar sonidos. Algunos de los recursos que esta persona puede utilizar para retener más fácilmente la información es ver películas, leer, ver mapas, hacer diagramas, ver fotos y diapositivas, ir a ver exposiciones, hacer flashcards (tarjetas de estudio). Esto nos lleva a poder decir que las personas visuales entienden el mundo tal y como lo ven, para ellos el aspecto es lo más importante. Transforman las palabras en imágenes por lo que para ellos el orden y la limpieza es fundamental.

Ana Lucía Novales
Psicologia Clinica, Educativa y Familiar
Ninos y Adultos

miércoles, 23 de abril de 2014

La actitud: un acto de voluntad (Parte 1)

En esta serie de artículos, compartiré con ustedes 5 claves para formar una buena actitud. Cada artículo contendrá una clave que espero pueda ayudarles a redefinir y, de ser necesario, mejorar o cambiar su actitud. ¡Disfrútenlos!

La perspectiva que tengamos ante la vida y todo lo que ella nos presenta es lo que podríamos definir como actitud. La actitud se convierte en la herramienta esencial necesaria para poder afrontar todas y cada una de las circunstancias que podamos atravesar. En el desarrollo equilibrado que nuestra personalidad debe ir atravesando, se hace necesaria la presencia balanceada del dolor que nos permita ir valorando aquello que causa gozo y placer.

Las buenas actitudes son un acto de la voluntad. Nosotros decidimos la actitud que mantendremos ante la vida. Nuestro desarrollo espiritual va estrechamente ligado a ese ejercicio de voluntad por controlar nuestras actitudes. Nuestra actitud nos dice lo que esperamos de la vida. Por ello se hace tan necesario cimentar nuestra esperanza de vida en un Dios que nos ofrece grandes beneficios al tomar la decisión de serle fiel. Nuestro entorno es un factor de influencia en las actitudes que reflejamos en nuestra vida, pero eso no le da la autoridad para ir por encima de la capacidad que tenemos de mantenernos firmes, a pesar de la adversidad de ese entorno. Las dificultades en nuestra vida son como una estrategia por capturar nuestra atención. Se nos ama tanto que se nos permite dolor a fin de provocar un bien en nuestra vida.

Esto es semejante a dar un regalo a un ser querido. Recuerdo cómo, al graduarme de la universidad, uno de mis mentores me hizo un regalo. Lo llevó envuelto en papel periódico, para ser más específico lo envolvió en una hoja del periódico de ese día. "Lo importante no es la envoltura, sino lo que viene adentro", me indicó. Tenía razón. La envoltura la tiré, ni siquiera recuerdo lo que decía esa hoja, el interior aún lo conservo y, por haber sido un libro, me sirve en ocasiones que necesito referirme al tema que trata.

La actitud se convierte en esas manos que reciben el obsequio de Dios a nuestras vidas por medio de lo que nos ocurre. Elegir cómo responder a una determinada situación es una actitud que libremente podemos adoptar. No estamos obligados a dejarnos guiar por nuestras pasiones.

En la próxima entrega comenzaremos con la primera clave para formar una buena actitud y comprender cómo ésta puede hacernos la vida más fácil y una que podemos disfrutar.


Juan Fernando Campos
Coaching
Coach Ejecutivo (Academia Internacional de Coaching)
Coach de Vida (Lifeforming Leadership Coaching)

martes, 22 de abril de 2014

Conociéndote más: Temperamento

Muchas veces actuamos, pensamos y tomamos decisiones diferentes de las otras personas. Esto se debe a que cada uno de nosotros es distinto y tiene un temperamento que lo define, que significa el conjunto de sensaciones, pensamientos e impulsos que moldean la personalidad.

A continuación te presentó las cuatro clasificaciones de temperamentos que rigen la manera en que reaccionamos ante un evento para que puedas observar con cuál de ellos te identificas más.

Sanguíneo
Eres una persona extrovertida. Posees una personalidad atractiva, eres el alma de la fiesta y a las personas les encanta estar contigo por tu buen sentido del humor. Algunas características que te hacen una gran amiga son la sinceridad que difundes, no eres orgullosa y entablas conversación con facilidad. Sin embargo, ten cuidado, porque cuando eres el centro de atención, puedes sentirte muy mal. Ten en cuenta que eres simpática y no necesitas ser "relajera" para tener a varias personas a tu alrededor.

Colérico
Te propones metas, eres bien organizada y buscas soluciones prácticas para resolver cualquier problema. Eres una líder, aunque sueles dominar a los demás, decides por otros y te pasas de posesiva con tus amigos y compañeros. Para ti es muy difícil pedir una disculpa cuando te equivocas. Está bien que quieras tener la razón, pero recuerda que no siempre se tiene, así que debes aprender a tener una mente más abierta y ser más accesible.

Melancólico
Eres una persona introvertida, pensadora, poeta, filosófica, detallista y siempre necesitas terminar lo que empiezas. Sabes escoger a tus amigos cuidadosamente y evitas llamar la atención de los demás. Eres tímida, por lo que vives a través de otros. Te recomendamos aprender a ser más segura de ti misma y no temer a decir lo que te parece.

Flemático
Favorecida por tener una personalidad tranquila, serena, relajada, callada pero de buen humor. Eres de las pocas personas que saben escuchar y disfrutas observar a los demás. Sin embargo, evitas tomar responsabilidades. Tú puedes llegar a mejorar eso siendo más comunicativa y aprendiendo a cumplir con tus tareas.

Ahora es momento de aportar aspectos positivos en cada una de las áreas de nuestra vida, basados en nuestro temperamento. ¡Vamos juntos hacia el cambio desde nuestra percepción y cualidades!

Mayori Carrera
Psicología General
Licenciatura en Psicología Clínica, Cum Laude
Consteladora Familiar y Programación Lingüística

lunes, 21 de abril de 2014

Cambia tu mentalidad, cambia tu vida

¡No me quiero levantar!
Me siento cansado, ¡no quiero ir a trabajar!
Qué aburrido, ¡tengo mucho que hacer!
¡No tengo dinero!

Estas son algunas de las frases que comúnmente nos repetimos. Constantemente estamos saboteándonos a nosotros mismos con pensamientos negativos que regulan nuestra conducta durante el día. Si pensamos negativamente, actuaremos de esa misma manera.

Es más común que al preguntar -¿Cómo estás?- una persona responda –"allí, pasándola"- en lugar de – "¡muy bien!"-. Pero, ¿por qué siempre nos estamos quejando por lo que no tenemos en lugar de agradecer lo que sí tenemos? ¿Por qué muchas veces no podemos ver lo positivo en nosotros, y nos enfocamos sólo en lo negativo?

Sabemos que el cuerpo y la mente van de la mano; por lo que el optimismo debería ser una parte activa en nuestra forma de pensar. Aunque mucha gente lo ignora, la mente determina cómo nos movemos, cómo pensamos, nuestro tono de voz y por lo tanto, condiciona todo lo que nos pasa.

Imaginemos esta escena de la vida diaria:

Es lunes, usted sale de casa y el tráfico está horrible. Los carros bocinan, la gente no da vía, el tiempo pasa y se hace tarde para llegar a su trabajo. Se le atraviesa una moto, encuentra todos los semáforos en rojo y para terminar, los carros se quedaron parados tapando la calle... y bueno, ya son las 8 y usted no ha llegado a su trabajo.

¿Le suena familiar?

Una gran mayoría se va quejando por el tráfico, preocupándose y sufriendo por la llegada tarde al trabajo, peleando con todo el que se le atraviesa. Pero por más abrumante que esta situación sea, se puede aprovechar el tiempo y enfocar sus pensamientos en algo positivo. Por ejemplo, aproveche ese tiempo en el tráfico y medite sobre su vida, escuche música, ore, cante, alégrele el día al piloto del carro de la par y sonríale, si va acompañado ¡platique!

Este ejemplo me gusta mucho utilizarlo porque es bastante común y es fácil de identificarse con él, y de esta manera lograr que las personas identifiquen sus pensamientos negativos y transformarlos o cambiarlos por positivos.

Pensamiento Negativo                              Pensamiento Positivo

No me quiero levantar, tengo sueño          ¡Doy gracias por un nuevo día!
No tengo tiempo para ejercitarme            Yo hago el tiempo para ejercitarme.
Yo no sirvo para eso                                Yo soy capaz de concretar mis proyectos.

Cada vez que identifiques tu rosario de desdichas, reemplázalas por estas nuevas ideas. Esto implica conciencia continua, tanto de tu mente como de tus emociones y, por supuesto, de tu cuerpo, porque él es el que te "muestra" todo, con su respiración, sus síntomas, sus enfermedades, sus dolores, etc.


María Inés Elgueta
Educación Especial
Licenciada en Psicología
Especialización en Abordaje Integral a las Adicciones a Sustancias Lícitas e Ilícitas
Especialización en ABA (Applied Behavior Analysis)

Si vivo tu vida, nos hago infelices; si vivo la mía al menos yo seré feliz.

Cuando intentamos vivir la vida de otros o el plan de vida que otros diseñaron para mí; estamos viviendo una manifestación de un guion ajeno. Muchas veces la infelicidad, displacer, emociones negativas o enfermedad física, puede venir de estar siguiendo un plan que no está hecho a mi medida.

¿Cuál es mi plan de vida?

Esta es una pregunta importantísima, la cual tristemente la mayoría de las personas no pueden responder sin recurrir a lo que sus padres, las expectativas o las circunstancias le obligaron a hacer. Muy pocas personas saben cuál es su plan de vida, el propio, el que los define y llena el corazón.

Recuerdo mis sueños de niñez:

"Ya no tiene importancia Dagmar", me dicen en la clínica. "Eso era cuando era niño, ahora no importa".

Importa y mucho. Es quien en realidad eres.

Hace poco tuve a un jovencito de unos 20 años en un dilema de carreras y universidades. Estuvo durante un año y medio en una carrera en la que no le fue bien, porque no era su lugar, no lo hacía feliz, pero era el camino que le tocaba seguir; no pudo sostenerse, perdió materias y debido al promedio que llevaba no pudo continuar. Le hizo mucho daño a su autoestima, a su camino; perdió el rumbo predestinado por sus padres, el cual le era muy cómodo seguir. El camino estaba trazado desde el colegio, la universidad, hasta el trabajo; pero esta situación cambió todo. Le pregunté qué le gustaba hacer de niño y me dijo con la cara iluminada: "construir" -¿y qué te gusta construir?- "armar cosas, ver su funcionamiento, mecanismo, repararlas; de niño pasaba horas construyendo y armando". –Después de un tiempo, de platicar y buscar, descubrió que la carrera que le gusta es Ingeniería y va a estudiarla, está ilusionado y tomando su propio camino; esta vez, lo descubrió y logró diseñarlo por él mismo.

Hacerme responsable de mí mismo

¿Qué necesitas tú para hacerte responsable de ti mismo?
¿Cuáles eran tus sueños? Revívelos.
Si tuvieras una varita mágica ¿qué harías hoy por ti?
¿Cómo cambiarías el rumbo actual de tu camino?
Tú puedes ser el diseñador de tu destino.
Obsérvate, recuerda tus gustos, piensa en esas actividades que puedes hacer por horas sin importar el hambre o el cansancio. En ellas está la clave de tu misión.

Piensa bien de ti

A algunas personas les han enseñado a desconfiar de sí mismos, a pensar mal acerca de su actuación, a que sientan vergüenza, culpa, miedo, tristeza, timidez, incapacidad, entre otras. Si a ti te ha ocurrido esto, puedes ayudarte con psicoterapia a desaprender esa forma de pensar acerca de ti mismo y aprender una o varias nuevas formas.

Ayúdate, transforma tu vida.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

domingo, 20 de abril de 2014

Estoy satisfecho con mi vida hasta hoy

Ayer en la clínica, me decía este exitoso hombre de 35 años, que se ha preguntado últimamente si está satisfecho o no con lo que ha vivido hasta hoy. Fue muy agradable comprobar que sí lo está, puesto que en los últimos meses hemos trabajado en fortalecer su autoimagen, autoestima y ha aprendido a estar orgulloso de sí mismo.

Es decir, no siempre lo traemos con nosotros; entonces, la pregunta para ti, que lees esto es la misma: ¿ESTÁS SATISFECHO CON TU VIDA HASTA HOY?

Esta es una pregunta que necesitamos hacernos cada cierto tiempo, hacer este EXAMEN DE CONCIENCIA en el cual repasamos lo alcanzado, qué nos hace felices, qué está progresando o en proceso, recordar aquello que dejamos a medias, e incluir también lo que hemos olvidado e ignorado. Todo eso, eres tú.

Pienso que lo más importante es sentirnos plenos, orgullosos, satisfechos, reconocernos como personas valiosas, exitosas, satisfechas con aquellas decisiones que decidimos tomar cuando se nos presentaron. No podemos volver en el tiempo.

TODO OCURRE POR ALGUNA RAZÓN, es uno de los aprendizajes que mejor nos preparan para la revisión de nuestra vida, todo lo que nos ha tocado como parte de nuestra historia personal ha sido necesario en el aprendizaje, para la adquisición de herramientas y habilidades que utilizaremos en el futuro para enfrentar lo que viene.

Cada pieza de experiencia, va formando los cimientos, bases y estructuras que forman quien tú eres hoy. De no haber sido por esas "malas" o desagradables experiencias en tu pasado, hoy no habrías podido enfrentar, de la forma en que lo has hecho, los retos que vienen a ti. Cada experiencia que has tenido, ha sido indispensable, útil, necesaria.

Todo sirve, en especial si nos duele, nos enoja, nos incomoda o nos molesta; sirve porque el deseo de salir de la molestia nos obliga a usar nuestro potencial, a ser creativos, guerreros y el grado de dificultad, va relacionado directamente con el nivel de aprendizaje. Ese tipo de vivencias, de las cuales salimos diciendo: "Esto no me vuelve a pasar".

Algunas veces, somos olvidadizos y hasta que estamos en medio de algo que pudimos haber evitado, nos damos cuenta de que es similar a esta o aquella experiencia; pero... ¿saben qué pasa? ¡recordamos y vencemos!

Entonces; ¿estás satisfecho con tu vida?

Puedes estarlo y darte palmaditas en la espalda de que lo hiciste bien. Todo ha valido la pena, todo ha sido necesario e importante. Es tu esencia, de lo que estás hecho.

Hacia delante

Ahora lo que toca es, sentirte bien contigo mismo y avanzar hacia lo que viene con todo lo aprendido, hacer planes, contratos personales, buscando la felicidad.

La felicidad te está esperando y es alcanzable cuando estás en paz contigo mismo.

sábado, 19 de abril de 2014

Atrévete a soñar (Parte 2)

Yo te invito hoy a escuchar tu corazón, que ahí están las claves de tu felicidad.
  1. Qué quiero: Es una pregunta difícil porque otros han decidido por ti. Uno secretamente siempre sabe qué quiere cuando sabe lo que le gusta. Si igual sigue siendo difícil, piensa lo que no quieres para ti. Es más fácil empezar por ahí.
  2. Qué pienso hacer acerca de: Dinero, relaciones, trabajo, estudio, familia, religión. La mejor manera de conocerte y encontrar qué quieres es pensar en tu forma de pensar hacia lo que haces y vives diariamente.
  3. Sentimientos: Cuáles son tus sentimientos en general. Si tú te sientes la mayoría del tiempo, o por lo menos más veces de las que quisieras, enojado, triste, abrumado, cansado, incómodo, los temores te agobian, temes que el dinero no te alcance, vacío, dolor, angustia y demás, déjame decirte que no eres feliz. Busca serlo, te lo mereces, tienes derecho a ser feliz.
  4. Decide ser feliz: Ser feliz es una decisión, al igual que el ser miserable y amargado. Tú lo decides. Cuesta el mismo esfuerzo diario enojarse por todo y quejarse que respirar profundo y ver el lado amable de las experiencias.
  5. Liberar lo que te disgusta: Deja ir todo lo que no te gusta, aunque sea ese novio o trabajo que dicen que es maravilloso pero de alguna forma no te termina de convencer. Suelta tus sentimientos negativos. Si no lo puedes hacer solo, ve a terapia; esto es lo que hacemos los psicólogos cada día en nuestra practica clínica.
  6. Listo para soñar: Ahora que ya estás reconociendo aquello que te gusta y lo que no, te sugiero que tomes lápiz y papel y diseñes cómo quieres que sea tu nueva vida, cómo es el o la nueva tú, qué tal sería tener un cuerpazo, una pareja de película y un trabajo como lo soñaste. Atrévete a escribirlo, lo peor que puede pasar es que en lugar del 100 que pediste llegues a un 70, 80 o 90. Pero te apuesto que el 70 de ese sueño es 800 veces mejor de cómo estas hoy. ¿O no?
  7. Prepárate para cambiar hábitos: Si ya empezaste a tomar las riendas de tu vida, tendrás que hacer cambios importantes en ella. No a todos los que te rodean les va a parecer, pero se trata de tu vida y de cómo quieres que de hoy en adelante tengas -por fin- los mejores años de tu vida.
  8. Recíbelo, es tuyo: Te pasaste tanto tiempo esforzándote en todo lo anterior que, sin darte cuenta, un día ya no estás en ese trabajo, estás en uno que te gusta más y te pagan mejor. Ahora estás viviendo tu sueño y no tienes idea de qué pasó, pero pasó. Cuando es para ti, llega; y cuando sabes qué quieres, los sueños se hacen realidad.
¡A vivir el sueño, se ha dicho!

Suerte.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

viernes, 18 de abril de 2014

Estoy cansado

Llega ese momento en la vida en el cual te das cuenta de que no puedes más. Cada uno de nosotros tiene su límite y créeme; tu cuerpo te dirá cuándo es el momento de detenerte, tomar aire, descansar antes de seguir adelante. Es difícil decidir cuándo es suficiente y te toca descansar. Pienso que lo más difícil es decirles a los demás que estás cansado.

De alguna forma, hemos creado esta imagen y nos ha costado mucho hacerlo; por ello, cuando estamos cansados y necesitamos detenernos, los demás no nos creen y no nos dejan hacerlo... "porque no estás enfermo, no hay razón, yo sí tengo razones para estar cansado y no me quejo, hay tanto para hacer, otro día descansa hoy no se puede, etc.".

Qué cansado y difícil descansar
  • Me cuesta saber que estoy cansado, no escucho mi cuerpo y a mi mente.
  • He estado cometiendo errores, olvidos, descuidos que usualmente no me ocurren.
  • Me cuesta convencer a los demás que necesito detenerme, porque "soy indispensable".
  • No puedo detenerme porque entonces todo se detendrá sin mí...
  • No puedo decirte que necesito descansar porque no me lo permitirás.
  • Los niños no me darán un respiro, ellos no entienden y no puedo dejar de atenderlos.
  • Entonces, no poder descansar. Me doy por vencido y lo dejo pasar.
  • Realmente necesitaré detenerme, a lo mejor estoy exagerando.
Si para ti es tan difícil detenerte, dejar en manos de alguien más tus tareas por uno o dos días, explicarle a los demás que no eres de acero y tienes tu límite, es momento de detenerte y descansar. Para cuando recuperes energías, revisar tu tren de vida y tomar decisiones acerca de qué partes de tu agenda deben ser eliminadas, o a lo mejor necesitas una asistente, una secretaria, una empleada, un chofer, o qué se yo qué necesitas, pero estoy segura de que tú sí sabes cuál es esa persona que salvará tu día.

En ocasiones, necesitamos entender que a lo mejor, estemos haciendo más de lo que podemos hacer y si hiciéramos esos ajustitos podríamos restablecer no solo el EQUILIBRIO EN MI CUERPO Y MENTE, sino que también SERÉ MAS EFICIENTE.

¿Qué ocurre si no te detienes a descansar?

Puedes seguir forzando a tu cuerpo y hacer como que no recibiste el MEMO de tu mente al cometer errores, dejar las llaves entre el carro, olvidar recoger a tu hijo de la clase de guitarra, necesitar volver al supermercado y al banco porque "no sé por qué, pero no hice todo lo que necesitaba, lo olvidé.".

Cuando escala a otro nivel ya no son olvidos, ya es dolor de cabeza, dolor de cuerpo, enojos, irritabilidad, gritos, dejar abierta la ventana, dejar encendida la estufa, dormir vestido, etc.

Luego sigue escalando a golpear con la puerta a alguien que "no vi", chocar en el estacionamiento con un carro que "se me atravesó" (estando parqueado), golpearte, caerte, tener pequeños accidentes o ciertos temas de salud no graves pero que llega a ser incómodo seguir con gripe después de 3 meses y que no parece curarse con nada (a pesar de los 3 jarabes para la tos y 4 antibióticos).

La parte más delicada y peligrosa del cansancio es cuando hemos pasado por alto todas las advertencias anteriores, nuestro cerebro ha agotado muchos de nuestros recursos energéticos en sobre llevar un estilo de vida estresado, agotador, sin espacios de descanso para reponer nuestras energías. El peligro grande son: ENFERMEDADES O ACCIDENTES GRAVES. En este punto es en donde aparecen infartos, cáncer, diabetes, lesiones serias o descuidos importantes en el manejo de vehículos y maquinaria que pueden llevarnos al hospital o hasta la muerte.

Espero que tengas tiempo de meditar acerca de tu descanso. Te lo debes a ti, a tu trabajo (créeme vas a ser más eficiente si descansas), a tu familia. Prueba un poquito... te va a gustar.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

jueves, 17 de abril de 2014

Atrévete a soñar (Parte 1)

"Pidan y se les dará;
busquen y encontrarán;
llamen y se os abrirá.
Porque todo el que pide, recibe;
el que busca, encuentra;
y al que llama, se le abre."
Mateo 7. La Biblia.

En la Biblia está escrita esta promesa que Dios nos hace según las escrituras sagradas. Hoy en día, lo encontramos en la nueva tendencia de los libros como "El Secreto", que se consideran "New Age", es decir magia, ilusión, fantasía, nada para tomarse en serio.

De alguna manera, nos han hecho creer que debemos renunciar a nuestros sueños, que aquello que en realidad deseamos no se nos va a dar, que no tenemos que molestar a Dios con nuestros pedidos, pues a lo mejor no lo merecemos o no lo hemos sudado.

Dentro del tema de "sudar" está la creencia que todos hemos integrado en nuestros sistemas de creencias: "Solo aquello que nos es súper difícil, vale la pena". Como me dice una paciente cuando vamos avanzando en su vida y las cosas empiezan a serle fáciles: "Es que me hace falta sentir que me lo gané, que yo lo logré con enormes esfuerzos; si no me costó, creo que no lo hice bien o que es por un corto tiempo que estará en mi vida y luego desaparecerá."

Nos han enseñado a vivir de la mano del dolor, el sufrimiento, la carencia, la humillación, los esfuerzos sobrehumanos, los manuales complicados. Creemos que el camino de la felicidad y el éxito están empedrados para confundirnos, cansarnos, frustrarnos, hacernos pagar pecados que no recordamos, llenarnos de latigazos emocionales. Entonces, si logramos pasar por todoesto, seremos felices.

Imagínense cómo llegar a ser felices después de tanto dolor, trauma, desgaste. No llegamos, nos enfermamos antes o ya nos hemos endurecido tanto que, aunque tuviéramos el Paraiso de la tierra prometida enfrente, no lo podríamos reconocer y mucho menos disfrutar.

La buena noticia que les traigo hoy es que para ser felices... hay que ser felices. Así de fácil. Como dice la declaración del principio del artículo: Pide y se te dará. Si, es así de fácil.

Si quieres algo, pídelo, búscalo, deséalo y, seguramente, lo alcanzarás. Lo que ocurre es que en el camino nos confundimos, muchas veces debido al temor, por pensar que no es para mí y no tengo ningún derecho de pedirlo o siquiera desearlo.

¿Sabes algo? Si lo quieres es porque es para ti. La forma en que sabemos si algo es para nosotros es cuando lo deseamos. Si dentro de ti hay deseos, es porque esos deseos están señalando el camino de quien eres tú en realidad. Es decir, tú tienes orientación hacia algo porque ese algo te define, tú eres parte de la respuesta. Las respuestas están dentro de ti.

Lo que ocurre es que muchas veces nos han dicho que no valemos, no podemos, no debemos o, lo que es peor, desde afuera nos quieren decir cómo vivir y en qué invertir nuestro valor personal, tiempo, esfuerzo, energía. Cuando tú no estás contento en donde estás, sientes incomodidad o rechazo a lo que haces, te cuesta ir cada día a tus labores, todo tu ser te está diciendo que no estás feliz. Por ejemplo, si estás estudiando la carrera que tus padres decidieron para ti o estás trabajando en un lugar que no te hace feliz pero lo haces por complacer a otros, estás en el lugar equivocado.

Para lograr tus sueños, escribí la segunda parte; ¡espérala, pronto vendrá!

Continuará...

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

miércoles, 16 de abril de 2014

Pasos para amarte a ti misma (Parte 2)

¡Amarse a uno mismo es una aventura maravillosa y un proceso que dura toda la vida! Empieza a amarte ahora mismo y disfruta de tu vida plenamente. Continuamos con los pasos que nos llevarán a un cambio real en nuestra vida:

Paso No.6: sé paciente contigo misma.

La paciencia es una herramienta muy potente. La mayoría sufrimos de la expectativa de la gratificación inmediata. Queremos que todo suceda enseguida. La impaciencia es una residencia a aprender. Deseamos tener las respuestas sin aprender la lección o sin dar los pasos necesarios. Recuerda que es normal cometer errores cuando se está aprendiendo. Aprender requiere tiempo.

Paso No.7: elógiate.

El elogio levanta el ánimo. Al elogiarte alabas al poder que te ha creado. Empieza por cosas pequeñas cuando hagas o digas algo.

Si eres una persona que ha aprendido a ser autosuficiente, pues hoy te invito a que le permitas a las personas que aprecias y que están a tu alrededor que te ayuden con tareas que haces habitualmente.

Estoy segura que eres una persona muy entregada y capaz de realizar este trabajo de crecimiento personal en ti misma sola, pero si participas en un grupo en que todos busquen el mismo objetivo o meta, darás un salto cuántico porque cada uno aprende de los demás. Cada persona del grupo es un maestro.

Paso No.8: acepta tus rasgos negativos.

Todos ellos forman parte de tú creación, del mismo modo que cada uno de nosotros formamos parte de la creación de Dios, de la vida o del universo, como prefieras llamarle. Si te pasas la vida diciendo: "odio mi trabajo" "odio mi casa" "odio mi familia" pues muy pocas cosas buenas podrán entrar en tu vida.

Sea cual fuere la situación negativa en la que te encuentres está ahí por algún motivo y tú puedes aprender a satisfacer tus necesidades de forma positiva. Utiliza la risa, es muy curativa. El humor nos hace capaces de elevarnos por encima de la experiencia y mirarla desde una perspectiva más amplia. Escucha bien que me refiero al humor respetuoso y no a burlarnos de los demás, riéndonos de sus defectos o equivocaciones.

Paso No. 9: potencia tus habilidades.

En todo lo que enfoques tu energía, se expandirá. Así que sé grande y crece, pues el sentimiento del propio valor abre muchas puertas. Haz una lista con todas las cualidades, habilidades y dones que tienes. Sí, esas cosas que haces de forma natural y que no significan ningún esfuerzo para ti. Si dudas, pregunta entonces a tus seres más cercanos sobre lo bueno que ven en ti. De esta forma la magia irá surgiendo a tu alrededor y te llenarás de gratitud y seguridad.

Paso No. 10: cuida tu cuerpo.

Considera tu cuerpo como una maravillosa casa en la que vives durante un tiempo. Entonces escoge alimentos que proporcionen beneficio y buena salud a tu cuerpo, escoge cualquier ejercicio que disfrutes practicar sobre todo para que actives tu corazón y fortalezcas tus músculos.

Cuando nuestro cuerpo está bien alimentado y ejercitado nuestro estado de ánimo sube considerablemente y todas nuestras actividades fluyen de forma positiva. El fumar o consumir alcohol o alguna droga te permite escapar momentáneamente de una situación concreta pero envenena tu cuerpo, recuerda es la casa temporal donde habitas y hay terapias alternativas que te pueden ayudar a dejar todo tipo de vicios.

Recuerda que los acontecimientos vienen y van, pero el amor que cultives en ti permanece y es la cualidad más importante que posees. El tesoro más grande que posees. Cada vez que tengas oportunidad date las gracias a ti mismo y mejor si es frente al espejo, agradécete por toda experiencia que te creas día a día.

Vanessa León
Desarrollo Personal y Educación Financiera
Hay Teacher y Life Coach (Filosofía de Louise L. Hay).
Terapeuta Holística (Mente, emociones, cuerpo y espíritu).
Experta en Gestión de Finanzas Personales

Pasos para amarte a ti misma (Parte 1)

En la medida en que aprendemos a amarnos más a nosotros mismos somos capaces de amar y aceptar a los demás, sin condiciones. Nuestra condición espiritual es el amor, por eso se dice que somos amor, pero a lo largo de nuestra vida nos imponemos condiciones para amarnos por todas las ideas que tenemos de no ser lo suficientemente buenos. Cuando esto sucede, entrenamos nuestra mente para conectar con nuestras emociones y llegar nuevamente a nuestra esencia. Y así trabajamos, con el verbo amar hasta convertirlo en un hábito y obtener su resultado: EL AMOR.

Profundicemos en los 10 pasos principales para aprender a amarse y respetarse:

Paso No. 1: deja de criticarte.

La clave para dejar de criticarte es implementar palabras positivas en tu vocabulario y entender que no eres perfecta, que en la vida te vas a equivocar muchas veces, pero no es motivo suficiente para que dañes tu persona.

Date la oportunidad de cometer errores y aprender de ellos. Enfócate en todo lo bueno que sabes hacer y cada vez que te escuches diciéndote "hay qué tonta soy" o "qué estúpida soy" cambia la frase por "lo puedo hacer mejor" o "estoy aprendiendo".

Paso No. 2: abandona las quejas.

Las quejas son un escape de energía considerable. Te debilitan, bloquean y encima de todo, te llenan de culpa. Tu poder disminuye porque se lo otorgas a la persona o cosa de quien te quejas, pasas a ser un ser desvalido cuya única opción es echarte la responsabilidad de lo que le sucede a todos los demás.

Pon tu atención en las cosas que sí puedes hacer, mejorar o cambiar tú, y lo que es más importante, reconoce lo que no puedes cambiar y acéptalo como parte de la vida. De quien te quejas o de lo que te quejas, por lo general está fuera de tu alcance, así que déjalos en paz y aprende a vivir el presente y a trabajar en tu mundo personal.

Paso No. 3: para de asustarte.

No conviertas una situación o un problema en un monstruo gigantesco. Por ejemplo, si en el trabajo te llama el jefe, piensas que te va a despedir, o si tu novio no te llama a tal hora piensas que no le importas. Escoge una imagen o pensamiento que realmente te agrade para que puedas reemplazar el pensamiento negativo y puedas superar la costumbre de asustarte.

Paso No. 4: entrena y cuida tu mente.

Es importante que aprendas a relajarte porque al estar tensa o asustada obstruyes la energía que te conecta con tu poder superior y bloqueas tu mente. La meditación diaria es genial, la oración también, lo único que necesitas es repetir en silencio palabras como: "estoy bien" "gracias" o el famoso "om" unos minutos todos los días.

También puedes visualizar resultados optimistas, soñar con cosas positivas que quieres para tu vida, así que investiga cómo hacerlo porque existen varias técnicas que te pueden dar excelentes resultados.

Paso No.5: perdónate.

El doctor John Harrison afirma que perdonarse a uno mismo y perdonar a los padres, en combinación con la liberación de pasadas heridas, cura más enfermedades de lo que jamás podrían curar los antibióticos. Cuando no queremos perdonar, lo que hacemos es atarnos al pasado y comprende que si estás atado al pasado, es imposible que vivas el presente.

Entonces colabora con tu cuerpo y tu mente perdonándote y perdonando a todo aquel con quien tengas un tema no resuelto. Si no sabes cómo, te aconsejo que empieces escribiéndole una carta en donde escribas todas las cosas por las que estás molesto, cuando la termines, la rompes y la quemas diciendo: "Te perdono y te dejo en libertad" y así con cada una de las personas que deseas perdonar. Escribe todo y desahógate, es un buen comienzo.

Cuando uno perdona y libera, no sólo se quita de encima una enorme y pesada carga sino que además abre la puerta hacia el amor a sí misma.


Vanessa León
Desarrollo Personal y Educación Financiera
Hay Teacher y Life Coach (Filosofía de Louise L. Hay).
Terapeuta Holística (Mente, emociones, cuerpo y espíritu).
Experta en Gestión de Finanzas Personales

lunes, 14 de abril de 2014

¿Cómo hablar de sexo? (Parte 1)

Hoy estoy adentrándome en un tema un poco diferente de los que usualmente decido compartir con ustedes, pero he descubierto que en casa ha hecho falta mejorar la información acerca de ciertos aspectos de la sexualidad humana que me gustaría explorar para buscar puntos de convergencia y perderle el miedo a hablarlo.

Información en casa
Aun hoy, existe desinformación relacionada con este tema. Hombres y mujeres crecen con información incompleta que afecta a la forma en que se relacionan con la sexualidad. Por temor, no preguntan y los padres por vergüenza, no hablan.

Información en el colegio, escuela, servicio social
Es necesario que en el colegio se establezcan programas de educación sexual, que cubran las necesidades reales de los jóvenes que cada día empiezan su entrada a la adolescencia más temprano.

Es responsabilidad de todos
Aunque nos de pena, debemos hablarlo con las personas que amamos y nos aman. O por lo menos, buscar a un adulto que sea capaz de proveernos de las herramientas adecuadas para tener una sexualidad sana y feliz.

¿Es pecado?
Según algunas religiones, tener relaciones sexuales antes de o fuera del matrimonio, es pecado. Pero si somos realistas, la mayoría de las personas llegan a casarse con alguna experiencia sexual previa. Estoy de acuerdo que la Iglesia busca proteger a la población con la advertencia de "pecado"; pero encuentro que carecen de argumentos atractivos y convincentes para la mayoría de los jóvenes expuestos a la sociedad y a sus propios deseos, combinados con explosiones hormonales.

¿Por qué a pesar de mis advertencias, mi hij@ tiene relaciones sexuales?
Generalmente, en un alto porcentaje se da debido a ignorancia y curiosidad, una combinación explosiva y peligrosa. Además de aburrimiento, falta de comunicación en casa, exposición antes de tiempo como lo puede ser ver a sus padres teniendo relaciones sexuales, abuso sexual dentro del hogar, internet, tv, revistas, historias, descuido por parte de los cuidadores principales, silencio, secreto, violación, etc.

Pornografía como medio educativo
Por temor al tema del "sexo", nadie se hace cargo de educar como debe de ser. Porque es el tipo de situaciones en las que esperamos que alguien más se haga cargo de informar a niños, jóvenes y créanme: adultos. A falta de información, quien resulta siendo el educador por excelencia son las películas XXX. Y si creen que esto es bueno, les tengo una mala noticia: es terrible.

¿Por qué no pueden educarme las películas porno?
¡Porque no son reales! No dicen la verdad acerca de la sexualidad, es una distorsión enorme acerca del cuerpo humano, de las necesidades verdaderas de nuestro cuerpo, mente y corazón. La mujer generalmente es posicionada como un objeto y el hombre como un animal salvaje. Lo que generan es mucha confusión, desilusión a la hora de la verdadera experiencia con una pareja, distorsión de la realidad, baja autoestima, vergüenza acerca del propio cuerpo y de la actuación en la cama.

Fantasías
Algunas veces, las opciones que nos proponen las películas, historias de otros, el internet o las "patoaventuras" de algún amigo bueno para hablar, pueden generar fantasías en nosotros. El deseo sexual es sano y adecuado, las fantasías también. El problema es no saber diferenciar la realidad de la fantasía y perder de vista cuándo debemos detenernos y cuándo este bien actuar.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

domingo, 13 de abril de 2014

Proyecto de vida (Parte 2)

Para darle sentido a nuestra vida necesitamos encontrar algunos datos que te definan, como por ejemplo, aquello que te motiva, enciende, te da fuerza y empuje.

Si tu vida está un poquito aburrida y gris, es porque has olvidado a aquella niña o aquel joven entusiasta que fuiste y que de alguna forma se te perdió de vista. Hoy la invitación que quiero hacerte es precisamente para recuperar el color en tu vida, sentirte ilusionado, feliz, despertar cada mañana con un propósito.

Un plan de acción:
Cuando decides levantarte del letargo, sacudirte el polvo, quitarte las telarañas y volver a moverte, empezará a surgir ese nuevo y mejorado tú.
  • Paso I: empezar, despertar, aburrirte de estar aburrido.
  • Paso II: hacerte responsable de ti mismo.
  • Paso III: hacer un balance de las circunstancias de tu vida actual. Esto se hace como si limpiaras tu closet, eliges aquello que seguirás usando, decides regalar las prendas que ya no te quedan o ya no usas, algunas puedes modificarlas.
  • Paso IV: ocurrirá si eres honesto contigo mismo.
  • Paso V: entusiasmarte con la curiosidad de quien quieres llegar a ser, descubrir tu misión, tus fortalezas, tus herramientas personales y sueños olvidados.
  • Paso VI: si necesitas ayuda, pídela o búscala. Hoy en día existen varias formas de llevar este proceso con un coach de vida, en psicoterapia, buscando información en internet o en libros. Está ahí, solo necesitas recibirla.
Es hora de ser tú mismo:

Cuando decidimos ser felices, auto realizados y lo más difícil: amarnos y cuidarnos como pensamos que solo en fantasías ocurre; a los demás no les gusta mucho.

Prepárate para defenderte de ser criticado, ridiculizado, desinflado y que tu nuevo plan de vida sea puesto en duda una y mil veces por los demás. Que esto no te detenga. Allá afuera, la mayoría de las personas no tienen una vida de película, y el hecho de que tú quieras mejorar y tener una vida similar a tus sueños, los va a poner en alerta. Ser diferente no es sencillo, ser feliz, exitoso, amado y realizado no es lo más popular de la cuadra.

Tristemente, se han hecho estudios de satisfacción, en los cuales se ha demostrado que lo que más satisface a las personas es el malestar ajeno. Como dice el chiste: "Señor, te ruego que si no me vas a hacer más flaca... engorda a mis amigas". Y lo que te digo yo es, rezando sin comer saludable o sin hacer algún tipo de ejercicio, no vas a bajar de peso. Ah, y tus amigas se van a morir de envidia cuando te vean "super fit".

El plan de vida es para ti:

De alguna forma, cuando pensamos en los motivos para hacer ciertos cambios en nuestra vida, tendemos a ensoñarlos basados en "qué van a decir cuando me vean...". Si ese es tu motivo; cuánto te van a envidiar o que dirán los demás, te diré que no es el mejor, pero si te sirve, úsalo. Aunque te invito a ver más adentro de ti y pensar en verdaderos motivos internos que te llenarán a ti y no a los demás. Es por esto que algunas veces los planes de vida nos duelen tanto y se nos dificultan, porque en ocasiones no son los más populares. Y algunas veces, nos alejaran de nuestro grupo social o de las expectativas que nuestros padres pusieron en nuestra vida. Se valiente y atrévete a buscar adentro de ti. Como dicen, es mejor en ocasiones pedir perdón, en lugar de pedir permiso. Pero esta vez, vas a obedecerte a ti y no a los otros.

Sigue tu corazón, diseña tus metas, sueña, confía, ten fe. La fe mueve montañas... pero debemos saber cuáles montañas queremos mover y por qué.

¡Mucha suerte!

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

El proyecto de vida (Parte 1)

¿Te has preguntado cuál es tu proyecto de vida? Muchas veces no tenemos uno, porque simplemente no sabíamos que se valía tener uno. Generalmente desconocemos nuestro derecho a ser dueños de nosotros mismos.

Hoy te vengo a contar que tú eres dueño de ti mismo, de tu vida, de tus sueños, acciones, deseos, temores, pensamientos, sentimientos; y por supuesto, que también eres dueño de las consecuencias, resultados, lo que vives, cómo vives y con quién vives. Aunque pienses, que tú no elegiste, sí lo hiciste.

No porque no supieras no te exime de la responsabilidad; es decir, no porque me digas: "Es que no tuve elección", "Es que como mi mamá me obligó", "yo no sabía que esto iba a ser así". El punto no es si sabías o no, el punto es que hoy vives de la forma que lo haces porque TU MISMO has tomado decisiones, pasos, elecciones, rutas. Tú y solamente tú.

Tú eres el dueño de tu vida

Aunque no supieras que tú has llevado tu vida hasta el lugar en el que estás hoy debido a circunstancias vividas junto a tus padres, el lugar y la época en la que creciste, llegan momentos en los que necesitamos elegir y si no lo hacemos nosotros, ALGUIEN MÁS LO HARÁ POR MÍ. Así que las consecuencias llegarán hasta tu vida y quien las vivirá eres tú en tu propia piel, no ese alguien o esos otros que te llevaron hasta donde estás. ¿Más claro ahora? Tú vives en tu cuerpo, contigo, te ves, te sientes, te hueles, duermes contigo, te acompañas, te peleas, te observas a ti hacer, decir, mentir, 24 horas al día, de cada día, de cada semana, de cada año... tú te debes a ti. Al final del día, venimos solos al mundo y solos nos iremos.

Te podría hacer bien, hacerte tu amigo, confiar en ti, diseñar tu vida y vivirla. Entonces, aquí es en donde cabe un proyecto de vida.

La felicidad y el bienestar son alcanzables

Ahora que sabes que estás unido a ti, que todo lo demás en tu vida puede cambiar, variar, modificarse, morir, destruirse, renovarse, construirse, desearse, alcanzarse; entonces a lo mejor quieras diseñarlos en tu vida. Antes de empezar, necesito decirte algo importante y doloroso... pero liberador: TODO CAMBIA. Todo aquello en lo que tú has puesto tu paz, apoyo, tranquilidad, PUEDE CAMBIAR Y VA A CAMBIAR. Así que la invitación es a trabajar en tu proyecto de vida, para ti mismo, sabiendo que los elementos externos en los que has puesto tu confianza pueden y van a cambiar.

Si todo cambia y cambiará, ¿en qué me puedo apoyar?

Exactamente ese es el porqué de un PROYECTO DE VIDA. Cuando vivimos pensando que los demás me hicieron o los demás me llevaron hacia, no tenemos ninguna inherencia sobre nuestros resultados, satisfacción personal; o lo que es peor, capacidad de defenderme en los momentos de caos y confusión. Que si estás vivo, el caos y la confusión llegarán. Siempre. Debido a ello, la necesidad de prepararte.

Proyecto de vida: preparación

Bueno, ¿estás listo para HACERTE DUEÑO DE TI MISMO? Espero que sí... en el próximo artículo escribiré algunos datos de cómo hacer tu proyecto de vida.

Suerte, quiérete, se tu amigo, busca tus sueños y tu felicidad. ¡¡¡Se vale!!!

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos

viernes, 11 de abril de 2014

Algunos mitos sobre la sexualidad femenina

El tema de la sexualidad es uno de los que menos se habla y que, por lo mismo, tiene más mitos. Estos mitos han surgido de la necesidad de decir algo cuando no se sabía responder a tantas dudas o "misterios" de la sexualidad. Las respuestas de "boca en boca" y también el decir que "siempre ha sido así" hacen que se busquen las respuestas aún menos.

Dentro del tema de la sexualidad, es la femenina la que tiene mayor cantidad de mitos. Esto es porque no todas las mujeres tenemos la misma reacción y también por tantas variables sobre nuestras funciones o placeres.
Para seguir con el proceso de información y crecimiento, iremos desmitificando los mitos más comunes que hay sobre las funciones de la sexualidad femenina.

Mito: Hay diferentes tipos de orgasmos
Por mucho tiempo se ha dicho que el orgasmo se siente diferente si es por el clítoris o si es por la vagina. Esto surge por no conocer que el orgasmo es un placer subjetivo. Esto significa que para cada persona se siente y vive diferente. Ahora se sabe que, siendo un placer, éste se puede obtener estimulando el área genital o también con los puros besos o hasta con una fantasía. Así que no hay dos tipos de orgasmos, sino formas diferentes de llegar al orgasmo.

Mito: La mujer no debe tomar la iniciativa en el sexo.
Esto surge por la idea machista de que el hombre es quien debe tener el control y es quien debe saber sobre sexualidad y enseñar a la mujer. En la actualidad, la mujer tiene poder y control sobre diferentes áreas de su vida y le hace falta hacerlo en la iniciativa sexual. Generalmente, la mujer tampoco lo hace por evitar "el qué dirán", pero cuando ella logra ser segura de sí misma, no verá malo también expresar y decir lo que quiere o no quiere. Además, a muchos hombres les parece interesante y necesario para la relación que ella también tenga voz y voto sobre lo que desea y gusta.

Mito: Para tener un buen encuentro sexual es necesario que el orgasmo sea al mismo tiempo:
Cuando se cree que solo será bueno el encuentro cuando se tengan orgasmos al mismo tiempo, se tiene mucho perdido. La curva de respuesta sexual en los hombres y mujeres no es la misma, entonces llegar a coincidir es difícil. Puede llegar a ser importante por el lado afectivo y lo que esto puede causar; pero no se debe buscar que sea siempre, porque así se perderá todo lo demás que implica un encuentro sexual, desde los sentimientos, hasta las caricias y besos, así como el propio orgasmo.

Mito: Mientras más grite la mujer en la cama, más demuestra que goza.
Este mito surge por las películas de pornografía, ya que ahí se presenta que todas las mujeres gimen fuertemente o gritan cuando están en el orgasmo. La realidad es que, así como cada mujer es diferente en personalidad o desenvolvimiento diario, así es la variedad de expresiones en la cama. Entonces, la forma como expresa el placer no en todas será igual y tampoco será siempre explosiva.

Mito: Cuando llega la menopausia la sexualidad se termina
En el pasado se miraba que la mujer tenía valor solo mientras cumplía la función reproductiva. Conforme los tiempos han avanzado, la edad productiva de la mujer ha ido creciendo; es decir que la mujer puede seguir trabajando y siendo útil hasta edad avanzada, 60, 70, etc. Esto mismo se ve en cuanto a la sexualidad, porque aunque ya no puede quedar embarazada, sí puede seguir disfrutando y también aprendiendo. El detalle que la mujer en la menopausia tiene que cuidar es el chequeo en el doctor, para cuidar las hormonas necesarias para tener lubricación vaginal y también deseo sexual.

Tomando en cuenta esta información y sabiendo que mucho de lo que se dice sobre sexualidad es mito, las invito a siempre buscar respuestas con especialistas y no tener miedos a empezar a conocer la propia sexualidad para lograr disfrutarla más.

Yoshi Alcalá
Psicología y Sexualidad
Licda. Psicología Clínica
Conferencista en temas de Sexualidad

¿Qué es ser buen amante?

Hombres y mujeres tenemos ideas diferentes de lo que es ser buen amante o buena pareja. Para las mujeres, se piensa que con demostrar amor ya es suficiente; mientras que para los hombres, con el ser proveedor y tener relaciones ya se demuestra el interés. Aquí viene el porqué a nivel personal se tiene un concepto de "buen amante" y la otra persona espera algo diferente.

Mientras pasa el tiempo, nos damos cuenta de que la forma de demostrar interés es diferente. Los intentos personales se van agotando y también se va desgastando la pareja. Nos damos cuenta de cómo afecta porque los encuentros sexuales se van distanciando, así como la importancia del tema sexual en la pareja.

El mismo día a día hace que la pareja vaya olvidando y dejando atrás los días que disfrutaban con besarse por horas, que jugaban a ir descubriendo el cuerpo de la pareja, así como las diferentes sensaciones que iban apareciendo. Siempre había deseo de más, había gusto por lo que se lograba sentir y se buscaban los momentos y espacios para lograr eso que se siente bien.

Esa pasión del inicio no necesitaba muchos detalles. Generalmente nos dejábamos llevar solo por el momento. Los ideales se van quedando guardados, solo para pasarla bien. Todo eso que se estaba viviendo nos llevaba a tomar las decisiones de continuar juntos, luego de vivir juntos o casarse. Lo que en esos momentos importaba era vivir el presente. Ese presente nos hacía sentirnos como buenas parejas y también los ideales se van quedando atrás.

De primero le damos importancia a ser buena pareja y no ser buen amante. Al vivir juntos van saliendo los ideales y expectativas que teníamos sobre el ser buena pareja y ser buen amante, y ahí lo que nos gustaba ya no llega a llenar y también vemos las diferencias con lo que se quiere que sea la relación ideal o perfecta. Sin embargo, cada uno espera y desea algo diferente de acuerdo a cómo entiende el ser "buena pareja" y "buen amante". Entonces nos cuesta identificar qué se necesita para llegar a ser el perfecto amante para mi pareja.

Muchas mujeres tienen la idea de que un amante perfecto es detallista, caballeroso, y romántico; esta idea viene de las películas y estereotipos sobre la vida íntima en pareja. En la mujer, un hombre llega a ser un amante perfecto cuando demuestra el interés en ella, que no solo demuestre el interés sexual, sino también en quién es ella. La mujer necesita sentir e involucrar más los sentimientos y emociones en la relación que lo divertido y los beneficios que se pueden dar.

Para ser la amante perfecta no es necesario que siempre haya penetración, pero sí tiene que estar presente la pasión. La pasión es el poder llegar a transmitir con la mirada el deseo, el gusto y también el cariño. La pasión se da con el siempre seguirles coqueteando, con la ropa, con las miradas, con el estar arregladas para la pareja, con el no dejar de un lado la picardía que había cuando eran novios.

Si lo vemos desde este punto, no es el cuántas veces se tienen relaciones o que siempre tenga que haber penetración, sino que el hombre ve como perfecta amante a la mujer que logre demostrar que le gusta e interesa su pareja, la mujer que no tiene miedo de jugar y disfrutar con besos, caricias y complicidad; les gusta que la mujer sea segura de su sexualidad y lo demuestre. Les gusta poder compartir con ellas la sexualidad sin inhibiciones ni tabúes.

Si lográramos ver estos dos intereses y puntos, sabríamos identificar que el estar en pareja y ser buenos amantes no solo es el decir frases bonitas o ser buena ama de casa, sino que va con el demostrar una entrega completa, en todas las facetas de la pareja y momentos. En la cama la entrega tiene que ser igual que las demás áreas, porque es ahí donde la fuerza y complicidad de la pareja se forma, ya que los hace sentir más unidos y también se refuerza lo que cada uno siente.

Yoshi Alcalá
Psicología y Sexualidad
Licda. Psicología Clínica
Conferencista en temas de Sexualidad

lunes, 7 de abril de 2014

Como me programó para encontrar un nuevo amor a través de los principios de la PNL (Parte 2)

Cuarto principio:
Nosotros creamos nuestra propia realidad a través de los recursos internos que poseemos. Recuerda; si quieres atraer el amor, llénate de amor, de paz y reconócete en estado de plenitud, de esta forma atraerás más amor y todo lo que desees reconocer en otra persona será el reflejo de tu yo interno.

Quinto principio:
La intención de todo comportamiento es útil y positiva en algún contexto. Por muy negativo que haya sido tu comportamiento en una relación amorosa vivida en el pasado, tu intención fue positiva, es decir si fuiste un poco aprensivo en algún momento era porque no querías que se terminara la relación por lo cual no te justes severamente solo acepta tu intención, aprende y sigue adelante con nuevos brillos.

Sexto principio:
No existe el fracaso, solo la retroalimentación. Si estás en busca de un nuevo amor y estas llevando a cuestas tus experiencias amorosas pasadas como fracasos, entonces no estas obteniendo la mejor parte de lo que fue tu relación pasada, que es el aprendizaje de los errores cometidos, ya que si asocias lo que es la relación amorosa con la palabra fracaso, estarás dando vueltas en un círculo que no tendrá final ni sentido, por lo cual podrías iniciar una nueva relación con un pronóstico rápido dirigido hacia el fracaso y entonces será ese hecho para ti como una profecía autocumplida. Por esto, siempre tienes que pensar que si tu relación pasada no funcionó, tampoco fue un error ni fracaso, solo fue un aprendizaje más y verás cómo cambia todo tu panorama actual y futuro.

Séptimo Principio:
Cualquier comportamiento representa la mejor opción disponible en ese momento. De los errores no se puede hacer más que aprender de ellos, perdónate y libérate de los errores cometidos en el pasado y comprende que diste de lo que tenías sin más, por lo cual se vive el aquí y el ahora y te corresponde abrirte al presente y vivirlo sin limitarte a todas las alegrías del mismo.

Octavo principio:
Cualquier persona puede hacer cualquier cosa y es posible modelar su conducta para adquirirla. Probablemente conoces a una persona que tenga una relación grandiosa, analiza cómo es su comportamiento, cuáles son sus creencias sobre el amor y modela dicho comportamiento. No es falta de identidad, solo es ampliar tu panorama y mejorar tu mundo, si tienes un problema no vas a ir con una persona que no resuelva sus propios problemas tienes que asistir con un experto. Recuerda que parte del éxito de la vida consiste en el modelamiento positivo y pensar en cómo lo hizo, verás cómo es una opción inteligente y viable para cualquiera que quiera alcanzar el éxito en cualquier contexto incluyendo el del amor.


Vivian Solis
Psicología Clínica experta en Medicina Alternativa Master en Programación Neurolingüística
Psicoterapia y terapia especializada en Cromoterapia energética de Inglaterra, esencias de Bach, Andreas, Bush, y esencias para sanar emociones a nivel embrionario.

¿Cómo me programo para encontrar un nuevo amor a través de los principios de la PNL? (Parte 1)

A veces nos engañamos una y otra vez al decirnos a través de nuestro diálogo interno que queremos encontrar un nuevo amor y luego transcurre el tiempo y no encontramos a ese nuevo y ansiado amor. Es allí donde surgen las dudas del por qué esa nueva etapa parece en estado de espera eterna, por lo que te comparto algunos tips para que puedas activar esta nueva etapa y encontrar lo que buscas:
  • Uno de los principios importantes de la PNL (Programación Neurolingüística) es "El mapa no es el territorio". Recuerda que todos respondemos a nuestro propio mapa de la realidad, y a veces lo que creemos desear, no es deseado en su totalidad por el subconsciente. Es por esto, que debes evaluar qué es para ti verdaderamente el amor; ¿será un concepto deseado y te atreverías a vivirlo al 100%? o realmente el amor es un tema que te ha condicionado y tienes miedo por experiencias pasadas a que te puedan dañar. Si tu respuesta es la segunda opción significa que estás viviendo en el miedo, por lo que será muy difícil atraer el amor a tu vida, incluso; cuando tengas la oportunidad de vivirlo puede ser que lo evites pues te estás tratando de proteger y no de abrazarlo con todo tu ser. Por eso autoevalúate y lo más importante; borra el miedo del mapa.
  • El segundo principio es "mente y cuerpo son un mismo sistema cibernético", por lo tanto; si en nuestras creencias y emociones estamos atados al miedo, a los prejuicios, a la inseguridad y a la falta de confianza sobre nosotros mismos; lo expresaremos a través de todo nuestro cuerpo. ¿Sabías que el 93% de lo que comunicamos, lo comunicamos con el cuerpo y solamente el 7% lo hacemos verbalmente? Por eso es tan importante cuidar lo que proyectamos a través de nuestro lenguaje corporal; si queremos encontrar el amor y andamos con el ceño fruncido o nuestro rostro refleja hostilidad, tristeza o ira, el sexo opuesto huirá literalmente de nosotros. Por el contrario, una buena disposición, una sonrisa, dar un buen saludo, proyectará apertura y amabilidad.
  • El tercer principio es "el significado de tu comunicación es la respuesta que obtienes". A veces te puedes quejar del por qué estás obteniendo determinada respuesta de alguna persona, o te quejas del por qué te trata con indiferencia o rechazo. En este caso, haz consciencia y hazte cargo de tu comunicación; analiza qué mensaje interno le estás mandando a esa persona para que reaccione con rechazo. Si decodificas y cambias ese pensamiento, seguramente esa persona te regresará una reacción diferente y adecuada.
Vivian Solis
Psicología Clínica experta en Medicina Alternativa Master en Programación Neurolingüística
Psicoterapia y terapia especializada en Cromoterapia energética de Inglaterra, esencias de Bach, Andreas, Bush, y esencias para sanar emociones a nivel embrionario.

sábado, 5 de abril de 2014

El tiempo que mi hijo necesita

El tiempo de comunicación en la familia, además de ser muy valioso, educa. En una vida ocupada desde edades muy tempranas, difícilmente se busca tiempo para ver al otro en su integralidad, para percibir lo que siente el otro e interesarse por lo que le sucede. Las estrategias que su hijo viva y observe como modelo serán las que pondrá en práctica en un futuro, por lo que, es de gran importancia favorecer momentos para escuchar y platicar en familia. Revivir la cena todos juntos, tomarse un par de horas a la semana de manera individual con cada uno de sus hijos, sentarse a jugar lo que ellos quieran compartir con usted, calendarizar como mínimo un paseo o excursión con la familia cada mes o dos meses son sugerencias de algunas actividades que puede implementar.

No importa qué tan ocupado esté, asegúrese que su hijo sienta que para usted él es importante y que su trabajo o compromisos sociales, aunque puedan llegar a demandar mucho tiempo, nunca llegarán a ocupar su mayor atención, su prioridad. Si va a regresar tarde del trabajo, llámelo y pregúntele cómo está, escúchelo por cinco minutos. Si se compromete a participar en alguna actividad del colegio o le ofrece llegar a verlo a su partido, asegúrese de hacerlo; nunca deje de cumplir su palabra, no le falle.

Será un reto para usted aprender a descubrir de qué manera su hijo percibe su amor y apoyo incondicional. Al hacer algo por su hijo, piense qué tan importante es para él y no necesariamente para usted, reflexione sobre la manera en la que él le muestra su aprecio, ya que de esta manera estará optimizando la energía, enfocándose el canal más significativo por el cual su hijo está esperando algo de usted. Será sorprendente la respuesta que obtendrá al satisfacer esta necesidad tan determinante en los primeros años de vida. Probablemente su hijo necesite palabras que lo animen y si para usted lo más importante son los regalos, el mensaje no llegará como usted lo desea; él seguirá esperando satisfacer esa necesidad de afirmación.

Por otro lado, recuerde que antes que sus hijos está su pareja. Los patrones que sus hijos vean en su relación de pareja serán lo que reproducirán con sus iguales. Aunque en ocasiones parezca sorprendente y casi imposible, el rol de pareja debe cuidarse tanto como el de padres, aunque muchos justifiquen que no es tan "urgente" como las demandas cotidianas de los niños. El tono de voz, los gestos, las actitudes y el tiempo que le dedica a su pareja serán lo que sus hijos imitarán.

El tiempo que su hijo necesita es hoy. Todas las semillas que usted siembre y cuide a lo largo de los años, definitivamente darán fruto a su tiempo; no se desanime, aproveche cada oportunidad que tenga a darse usted mismo.

María Isabel Fernández
Psicología Niños
Licda. Psicología Clínica
Magister en Asesoramiento Educativo Familiar

martes, 1 de abril de 2014

¿El trabajar con mi pareja puede perjudicar nuestra relación?

En ocasiones, por motivos económicos o por el deseo de emprender un negocio junto a alguien de confianza, tomamos la decisión de trabajar con nuestra pareja. Esta decisión puede ser beneficiosa o positiva en ciertos aspectos, pero también debemos estar conscientes de que puede traernos dificultades si no sabemos solucionarlas a tiempo.

Entre los aspectos positivos podría mencionarse que, frente a los problemas laborales, nuestra pareja puede entendernos completamente, ya que vive estos problemas por igual. Él/ella conoce a las personas con quien tratamos en el trabajo y sabe perfectamente lo que puedo estar sintiendo frente a determinada situación, lo cual puede hacer más fácil el sentirnos comprendidos.

Por otro lado, dentro de los aspectos negativos encontramos que puede resultar agobiante el que la pareja esté en el mismo lugar que nosotros durante todo el día, por lo que la ilusión de ver al ser amado al llegar a casa, hacer la cena juntos, contarle cómo estuvo nuestro día, etc. tiende a disminuir. Si pasamos todo el día con el otro, será más difícil sacar temas de conversación nuevos. El llegar a casa y saber que encontraremos a nuestra pareja puede ser un aliciente que nos haga salir del trabajo, mientras que si paso todo el día con el otro, dicha ilusión se ve opacada.

El compartirlo todo puede dar lugar a que se produzca un aburrimiento en la relación y que la rutina se apodere más fácilmente de la pareja. Frente a esto, pueden tomarse algunas siguientes opciones, como comer por separado durante las horas laborales, realizar de manera independiente actividades como ir al gimnasio, ir al cine, etc. Esto nos permitirá tener un círculo de amistades distinto, lo cual enriquecerá la relación, ya que, aunque es positivo tener amigos en común, también lo es el cultivar nuestras propias amistades.

También ocurre que, al llegar a casa, nos es más difícil dejar a un lado nuestro rol como trabajador/a, descuidando así el rol como pareja. Aún cuando nuestra pareja sea también nuestro socio, jefe, compañero o empleado, debemos recordar que éste es un rol que se cumple dentro del trabajo, pero fuera de él es nuevamente nuestro ser amado. Por esta razón, es recomendable tener presente que los problemas del trabajo, en el trabajo se quedan; de lo contrario nuestra vida girará en torno a lo mismo las 24 horas del día, dejando de lado aspectos tan importantes como la convivencia de pareja.

También existe la posibilidad de que si se ha montado un negocio con la pareja, las familias de cada miembro intenten involucrarse y opinar al respecto. Suegros, primos, hermanos y parientes en general pueden inmiscuirse dentro de un proyecto que originalmente era de dos. Por esta razón, desde un inicio es recomendable establecer con la pareja y negociar qué tanto mi familia y la de él/ella participarán en esto, y consultar cualquier decisión primero con el otro, ya que muchas relaciones familiares se ven afectadas por este tipo de conflictos laborales.

Todas estas situaciones aunque no son fáciles de manejar, siempre tendrán una salida cuando ambos se esfuercen por afrontar y solucionar a tiempo dichos problemas.

Regina Vides
Psicología de Pareja
Licda. Psicología Clínica
Magister en Terapia Familiar y de Pareja (España)