sábado, 18 de julio de 2015

La integridad

La integridad no se mide por grados, o la tienes, o no la tienes.
Es fácil mostrar una conducta intachable cuando las luces están enfocadas sobre nosotros y los demás nos están mirando. Pero ¿Qué sucede con nuestras acciones cuando nadie está a nuestro alrededor?
Asegúrate que la palabra integridad esté esculpida en la piedra angular de su vida.

Cuando tengo integridad mis palabras y mis obras coinciden. Soy quien soy no importa donde estoy o con quien estoy.
Una persona con integridad no divide su lealtad (eso es duplicidad), ni finge ser de otra manera (eso es hipocresía). La gente con integridad es gente completa; puede identificarse por tener una sola manera de pensar. Las personas con integridad no tienen nada que esconder ni nada que temer.

La integridad no es tanto lo que hacemos sino lo que somos, y lo que somos, a su vez, determina lo que hacemos. Will Rogers dijo: “Las personas cambian de opinión por la observación y no por los argumentos” La gente hace lo que ve.
La persona con integridad tiene también una sola mente, una sola perspectiva que mantiene a su vida yendo en la dirección correcta.

Desconozco a su autor