lunes, 14 de abril de 2014

¿Cómo hablar de sexo? (Parte 1)

Hoy estoy adentrándome en un tema un poco diferente de los que usualmente decido compartir con ustedes, pero he descubierto que en casa ha hecho falta mejorar la información acerca de ciertos aspectos de la sexualidad humana que me gustaría explorar para buscar puntos de convergencia y perderle el miedo a hablarlo.

Información en casa
Aun hoy, existe desinformación relacionada con este tema. Hombres y mujeres crecen con información incompleta que afecta a la forma en que se relacionan con la sexualidad. Por temor, no preguntan y los padres por vergüenza, no hablan.

Información en el colegio, escuela, servicio social
Es necesario que en el colegio se establezcan programas de educación sexual, que cubran las necesidades reales de los jóvenes que cada día empiezan su entrada a la adolescencia más temprano.

Es responsabilidad de todos
Aunque nos de pena, debemos hablarlo con las personas que amamos y nos aman. O por lo menos, buscar a un adulto que sea capaz de proveernos de las herramientas adecuadas para tener una sexualidad sana y feliz.

¿Es pecado?
Según algunas religiones, tener relaciones sexuales antes de o fuera del matrimonio, es pecado. Pero si somos realistas, la mayoría de las personas llegan a casarse con alguna experiencia sexual previa. Estoy de acuerdo que la Iglesia busca proteger a la población con la advertencia de "pecado"; pero encuentro que carecen de argumentos atractivos y convincentes para la mayoría de los jóvenes expuestos a la sociedad y a sus propios deseos, combinados con explosiones hormonales.

¿Por qué a pesar de mis advertencias, mi hij@ tiene relaciones sexuales?
Generalmente, en un alto porcentaje se da debido a ignorancia y curiosidad, una combinación explosiva y peligrosa. Además de aburrimiento, falta de comunicación en casa, exposición antes de tiempo como lo puede ser ver a sus padres teniendo relaciones sexuales, abuso sexual dentro del hogar, internet, tv, revistas, historias, descuido por parte de los cuidadores principales, silencio, secreto, violación, etc.

Pornografía como medio educativo
Por temor al tema del "sexo", nadie se hace cargo de educar como debe de ser. Porque es el tipo de situaciones en las que esperamos que alguien más se haga cargo de informar a niños, jóvenes y créanme: adultos. A falta de información, quien resulta siendo el educador por excelencia son las películas XXX. Y si creen que esto es bueno, les tengo una mala noticia: es terrible.

¿Por qué no pueden educarme las películas porno?
¡Porque no son reales! No dicen la verdad acerca de la sexualidad, es una distorsión enorme acerca del cuerpo humano, de las necesidades verdaderas de nuestro cuerpo, mente y corazón. La mujer generalmente es posicionada como un objeto y el hombre como un animal salvaje. Lo que generan es mucha confusión, desilusión a la hora de la verdadera experiencia con una pareja, distorsión de la realidad, baja autoestima, vergüenza acerca del propio cuerpo y de la actuación en la cama.

Fantasías
Algunas veces, las opciones que nos proponen las películas, historias de otros, el internet o las "patoaventuras" de algún amigo bueno para hablar, pueden generar fantasías en nosotros. El deseo sexual es sano y adecuado, las fantasías también. El problema es no saber diferenciar la realidad de la fantasía y perder de vista cuándo debemos detenernos y cuándo este bien actuar.

Dagmar Polasek
Psicología General
Licenciada en Psicología Clínica
Socia Fundadora de Colegio de Psicólogos