domingo, 28 de abril de 2013

El destino de los juguetes usados de los niños

De esta imagen, fotografiada en la calle de mi casa, se puede sacar tantas conclusiones... ¿Qué hacen un elefante, un oso y una rana sentados a los pies de unos contenedores de basura? ¿Quién los han puestos allí? ¿A quiénes pertenecían estas criaturas tan tiernas? Algún niño o niña que, en un determinado momento durmió con ellos, les contaba sus secretitos o compartía con ellos sus fantasías... Los años pasan, los niños crecen, superan etapas... y los juguetes acaban siendo sustituidos y abandonados.

Reciclar juguetes o donarlos, mejor que abandonarlos
Aunque la imagen despierte algo de ternura, también da una pena tremenda. Es duro ver que las historias de algunas películas como es el caso de 'Toy Story', también se repiten en la vida real. Te parecerá raro entender eso de que se busca niños para juguetes, cuando normalmente se busca juguetes para niños, ¿verdad? Pero en el llamado 'primer mundo', los juguetes se amontonan en los armarios, estanterías, y en algunas ocasiones como esta, en la calle, abandonados al lado de unos contenedores de basura.

Me imagino lo que "pensarán" este oso, el elefante y la rana. ¿Cuál será su destino? Por lo que se ve, quién los ha puesto allí, no quería echarlos a la basura. Puede que no haya tenido otra opción que dejarlos allí porque a lo mejor intentó donarlos a alguna institución y se lo negaron alegando que no podían acumularlos para encaminarlos a los niños menos favorecidos económicamente. Algunas veces llevé juguetes de mi hija, usados y en un buen estado a una de estas instituciones y me dijeron que no podían retenerlos porque no era época de recogida de juguetes. Sinceramente, me cuesta creer que eso ocurra en el mundo en que vivimos.

Por otro lado, quiero creer que quién han puesto estos peluches allí tuvo el cuidado de no mezclarlos con la basura. A lo mejor lo hizo porque no ha encontrado un contenedor especial para juguetes, ¿verdad? Pensando en ello, creo que no estaría mal que hubiera un contenedor especial, únicamente para juguetes, y que algún servicio público se encargara de reciclarlos y encaminarlos a los niños que no tienen la oportunidad de tener un juguete. No estaría nada mal eso.

¿Qué destino podríamos dar a los juguetes con los que ya no juegan nuestros hijos? Si te surge alguna recomendación me gustaría saberlo. A lo mejor a otras madres y padres también. Algo mejor que dejarlos a la intemperie. Algo que pudiese "salvarlos" del abandono. Creo que podríamos hacer mucho a respecto, ¿no? Bueno, ya me dirás.

Vilma Medina. 
Directora de Guía Infantil