viernes, 8 de febrero de 2013

Violencia Doméstica Contra la Mujer

¿QUÉ ES?

La violencia de género, especialmente la que se produce dentro del ámbito del hogar, es una realidad que esta presente en todos los países, en todas las culturas, en todos los niveles sociales y se ha dado durante todas las épocas históricas, generalmente, ha quedado silenciada en el ámbito de la privacidad.

La violencia contra las mujeres tiene su origen en un sistema de relaciones de género que mantiene la preeminencia de los hombres sobre las mujeres.

La violencia de género es definida por las Naciones Unidas como aquellos actos contra las mujeres y niñas que "puedan tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer así como las amenazas de estos actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen a la vida pública como la privada". Según las Naciones Unidas, se entiende por violencia doméstica cualquier acto de agresión que tiene como resultado daños o padecimientos físicos, sexuales o psicológicos, incluyendo las amenazas de estos actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto en la vida pública como en la privada, y cuando estos actos son realizados por miembros de la familia o persona de relación de afectividad.


Modelo de la infancia

La figura de los padres a la hora de desarrollar la autoestima es esencial, ya que los niños perciben a través de su apoyo y afecto su capacidad y su valía. "Cuando el niño es maltratado, puede intentar compensar su inmadurez a través de sentimientos de omnipotencia que se manifiestan en la edad adulta en forma de conductas auto-afirmativas rígidas o desafiantes, pero que esconden a una persona insegura e hipersensible, recelosa, posesiva o controladora, que duda de su propia valía"

Los niños aprenden a relacionarse y a resolver los conflictos viendo cómo lo hacen los adultos. Cuando las necesidades biológicas y emocionales están cubiertas, los niños comienzan a desarrollar el sentido de seguridad en sí mismos y en los demás. Si, por el contrario, estas necesidades básicas son ignoradas, tienden a adoptar un talante desconfiado y temeroso.

Estudios realizados en Estados Unidos, Inglaterra, Escocia, Francia y Holanda indican que la violencia es un comportamiento aprendido. El 81 por ciento de los hombres mal tratadores fue testigo o víctima de malos tratos en la niñez. En la edad adulta tienden a repetir el mismo modelo de comportamiento que han observado de niños, por lo que es esencial prevenir 
los comportamientos violentos.

Una de las principales actuaciones de prevención va dirigida a los hijos de matrimonios en los que se han producido malos tratos con el fin de que no repitan el modelo de conducta que han aprendido en su hogar. "Los niños creen que la agresión es una conducta normal y la han internalizado como el patrón de comportamiento habitual entre hombres y mujeres. Es entonces cuando hay que ayudarles a identificar una conducta de malos tratos.


TIPOS DE MALOS TRATOS:

Físicos: Son los más evidentes daños en el cuerpo de la persona (bofetadas, empujones, golpes, palizas, asfixias, quemaduras, retenciones...) que pueden dar como resultados fracturas, heridas, contusiones, hematomas o, incluso, la muerte.

Psíquicos: Son todas aquellas conductas que producen desvalorización y sufrimiento en la mujer. Son las amenazas, las humillaciones, exigencias de obediencia, intentar convencer a la víctima de que ella es culpable de cualquier problema. Son también los insultos, el control de las salidas de casa, humillaciones en público, descalificar siempre a la mujer, retener el dinero, destrucción de bienes de la mujer, maltrato físico de mascotas, aislamiento...

Sexuales: imposición de una relación sexual contra la voluntad (agresión, abuso, tocamientos, inducción a la prostitución...) El artículo 15 de la Constitución española garantiza el derecho fundamental a la integridad física y moral. Los maltratos físicos o psíquicos están tipificados como delito de lesiones.

Sociales: El mal tratador va alejando, cada vez más, a la mujer de su familia y de sus amig@s llevándola a vivir lejos de ell@s, no permitiéndole que vaya a verl@s o que mantenga contacto con ell@s.

Económicos: La víctima no tiene acceso al dinero, porque el agresor se lo controla, incluso aunque ella sea independiente económicamente.

Nota:

Es difícil que se de un solo tipo de maltrato, generalmente nos encontramos con varios de ellos unidos, ya que siempre que hay malos tratos físicos hay malos tratos psicológicos (no es necesario explicar que una paliza por parte de su pareja siempre es humillante y desprecia la integridad y autoestima de la mujer), en cuanto a los sexuales, obvia decir que a nadie le apetece irse a la cama con su torturador.


CICLO DE LA VIOLENCIA:

Este ciclo tiene varias fases:

Fase de manipulación:

Como signo de amor, te dice: ponte esto, haz esto, quédate conmigo y no salgas con tus amigas... Se muestra como tu protector y no comparte responsabilidades.

Fase de acumulación de tensión:

El hombre mal tratador empieza a mostrarse tenso e irritable, cualquier comportamiento de la mujer despierta en él una reacción de enfado. La mujer sorprendida intenta hablar con él para solucionar el problema, ver la causa, pero esto solo provoca más enfados en el hombre que la ve como excesivamente dependiente y empalagosa. La mujer, para no molestarle, comienza entonces a no hacer nada, intenta no expresar su opinión porque sabe que él expresará la contraria y entonces habrá “bronca”, también intenta hacer las menores cosas posibles, entra en una fase de inmovilidad, pero esto tampoco salva a la mujer, ya que el hombre la acusará de ser casi un “mueble” que no hace nada, que es una persona anodina y aburrida.

Si la mujer se queja él lo niega todo y vuelca la culpabilidad en ella, y esa desigualdad que el hombre ha ido construyendo a lo largo de la relación es utilizada para callar a la mujer. La intenta convencer de que él tiene razón y no ella, que su percepción de la realidad es equivocada, y como ya hemos dicho, la desigualdad creada permite al hombre este comportamiento. Ella acaba dudando de su propia experiencia y se considera culpable de lo que pasa. Esto va a reforzar todavía más el comportamiento del hombre.

El se distancia emocionalmente, la mujer se asusta pensando que lo va a perder y que si esto ocurre será culpa de ella puesto que no ha sabido conservar su amor. El hombre ya no siente ningún amor y se distancia y cada vez está más irritable. Ella se disculpa una y otra vez, confiando en solucionar así la situación, pero el hombre se harta y siente necesidad de castigarla verbal, físicamente, o de ambas formas a la vez.

Fase de explosión violenta:

Como su nombre indica, el hombre acaba explotando, pierde el control y castiga muy duramente a su pareja, verbal o físicamente. La insulta, la golpea, rompe cosas, amenaza con matar a los hijos y a ella, la interrumpe el sueño, la viola...

La mujer, que sólo intentaba salvar la relación, se ve ahora impotente y débil, la desigual balanza que se ha establecido a lo largo de los años la paraliza. No toma represalias, todo el poder está en él, eso lo ha aprendido muy bien y la mujer entra en una “indefensión aprendida” que le impide reaccionar.

Fase de “Luna de Miel”:

El agresor se siente muy arrepentido de su conducta (por lo menos las primeras veces), pide perdón, promete cambiar. Y realmente cambia, durante esta fase se convierte en el hombre más encantador del mundo, la lleva el desayuno a la cama, la cura las heridas, incluso se hace cargo de las tareas domésticas, le cede todo el poder a ella. La mujer en esta situación se siente en éxtasis, tiene el poder y a su hombre detrás responsbilizándose y amándola. Él deja de ponerla tantas restricciones, se relaja un poco y la permite las salidas. Si bebía deja de beber, incluso puede ir a terapia. La mujer al ver estos cambios piensa que si ha podido dejar la bebida puede dejar de pegarla y piensa de verdad que no volverá a ocurrir, ya que equivocadamente ella relaciona (en un porcentaje muy alto) el maltrato con la ingestión de alcohol, sin pararse a pensar que cuando bebe él no maltrata a todo el mundo, sino sólo a ella.

Escalada de la violencia de género:

Una vez que ha conseguido el perdón de su víctima, se siente de nuevo seguro en la relación, ya la ha recuperado y no tiene que seguir complaciéndola, empieza de nuevo la irritabilidad y los abusos y cuando ella quiere ejercer su recién conseguido poder la castiga duramente. Cada vez la mujer es más dependiente, cada vez tiene menos energía para luchar . Es el marido o pareja, y no ella, quien controla estos ciclos y el que decide cuando se acaba la Luna de Miel. Ella empieza a darse cuenta de que haga lo que haga no puede controlar el comportamiento de su marido, los malos tratos son arbitrarios e indiscriminados. La mujer sólo tiene energías para intentar mantenerse con vida dentro de la relación o para que no se implique a l@s hij@s.


Continuara...

jueves, 7 de febrero de 2013

Qué es el Matoneo Cibernético o Ciberbullying

Sabías que casi todos los niños, niñas y jóvenes están siendo víctimas tanto de matoneo o bullying cómo de ciberbullying en un 95%? Que lamentablemente cada vez es más frecuente acompañar estas agresiones con el ciberbullying.

¿Conoces las diferencias que existen entre el matoneo o acoso escolar y el ciberbullying o matoneo cibernético?.

Por su naturaleza, el ciberbullying se caracteriza por agresiones a través de la red, de los teléfonos celulares, en los blogs, en los chats: este problema es muy grave porque la víctima es agredida en un medio cibernéticos profundo y alto alcance.

El matoneo es un problema de conducta, por lo cual cualquiera puede hacer parte de estos comportamientos. Se ve matoneo en todas las actividades. Hay algunas razones por las cuales los jóvenes realizan este acoso u hostigamiento a través de la red: para ser populares y admirados; por miedo a ser excluídos; celos a los otros; disfrute del poder; como un rol de liderazgo; porque es divertido; para mantener la autoestima. En el matoneo virtual muchos de los que lo hacen son amigos o hermanos, lo que lo hace incluso más difícil de identificar para poderle poner un freno.

Todos los niños están expuestos al matoneo, pero son más vulnerables aquellos que no tienen supervisión de los adultos, por eso es recomendable instalar a todos los computadores al que el niño tenga acceso un control parental que no le permita navegar donde el quiera sino por donde tu has considerado que lo puede hacer.

También es recomendable que no tengan el computador en su cuarto, aunque sabemos que pueden acceder a las redes a través de la telefonía celular, es importante realizar control de alguna manera.

Debes estar atento ante señales como importante por ejemplo, ponerse bravo al recibir un mensaje de texto o si tu hijo empieza a evitar el computador que antes disfrutaba para jugar. Debes mirar si hay signos de tristeza, ansiedad o si evita cosas o gente que antes le gustaba. Si lo sospechas debe hablar con él sin confrontarlo ni forzarlo, ni horrorizándote.

Existen muchas redes online de ayuda para cuando se sufre de matoneo, que respaldan a estos jóvenes que en la mayoría de los casos no les cuenta a sus padres o mayores por no perder el acceso a la tecnología, estudios demuestran que el 60% de los episodios de matoneo paran si se detienen en los diez segundos siguientes. El mayor apoyo para proteger la salud mental de la víctima proviene de sus pares. De la misma manera ocurre entre los compañeros de colegio cuando el niño está siendo víctima de acoso escolar, puesto que ellos son quienes siempre pueden acompañar a la víctima y no dejarlo solo.

Extraímos estas cifras de un estudio realizado por la Universidad de Austria:

Ante la pregunta:

¿Qué es lo que más les molesta del matoneo virtual? Respondieron así:

55% de los niños les afecta el bullying por no saber quién lo lidera.
26% por la humillación pública.
8% por ser matoneados las 24 horas de los 7 días de la semana
3% dice no tener a nadie a quien pedirle ayuda.
2% que los padres se enteren
7% la obscenidad del matoneo

Lamentablemente tanto víctima como victimario se encuentran en el colegio, el 50% de ellos se encuentran en el colegio. Ten en cuenta todos estosdatos para que tengas herramientas claras y precisas para identificar el CIBERBULLYING.

Gracias.
Fuente: http://hijosypadres.wordpress.com


miércoles, 6 de febrero de 2013

12 Reglas de la Disciplina Autoconsciente

No pedimos a los niños que sean perfectos, que estén ahí sin molestar. Estamos dando forma a sus vidas, enseñándoles valores, enseñándoles respeto.La disciplina consciente consiste en hacer la vida previsible para tu hijo y fijar límites que le hagan sentirse seguro. Consiste en que tu hijo sepa qué puede esperar y qué se espera de él, en diferenciar lo que está bien de lo que está mal y en juicio de valores.

Esto consiste en enseñar al niño a obedecer una determinada serie de normas. Los niños pequeños no son malos a propósito, simplemente sus padres no les han ayudado a aprender la forma correcta de comportarse. En cambio cuando los padres crean estructuras externas para refrenar a sus hijos, les ayudan a desarrollar el control.La finalidad última de la disciplina consciente es ofrecer a nuestros hijos la posibilidad de aprender a tomar buenas decisiones, a ser responsables, a pensar por ellos mismos y a actuar de una manera socialmente aceptable. Nos preocupa sobre manera el hecho de que nuestros hijos crezcan sin una dirección correcta con parámetros y reglas claras establecidas que les permita abrir caminos fáciles hacia las diferentes situaciones que se le presentan en la vida, por este razón hemos realizado una compilación detallada de los aspectos más relevantes que hemos estudiado en nuestros módulos para que tu tengas una manera efectiva y concreta al aplicarlos con tus hijos. Te garantizo que no te fallarán!!!!

Los doce ingredientes de la disciplina consciente son:

1.- Se conscientes de tus propios límites y pon normas

Deja claro lo que esperás del niño, informándole previamente. Establece unos límites, unas normas y manténte firmes en ellas.

2.- Analiza tu propio comportamiento para ver que le estás enseñando a tu hijo.

La forma en que resolvemos una situación será la manera de mostrarle al niño en qué consiste controlar las propias emociones: establecer límites sin enfadarnos, actuar en vez de reaccionar, afrontar con serenidad las situaciones estresantes o en cambio si gritamos, somos maleducados, etc. nuestro hijo con toda probabilidad incorporará nuestro comportamiento a su repertorio particular.

3.- Escuchate para asegurarte de que eres tu quienes estás al mando, no tu hijo.

Ser padre significa estar al mando. Si llegado el caso después de intentar que tu hijo coopere, o de haber probado todos los trucos que te sugiero no te funcionan, debes ser tu quien tome las riendas.

Si dices cosas como “ mi hijo no me deja ….”, “mi hijo hace que yo haga….” “ mi hijo no me permite….” o algo parecido tu no estás al mando.

4.- Cuando sea posible planea con antelación; evita situaciones o circunstancias difíciles

Con niños muy pequeños que aún no poseen las habilidades cognitivas para entender por qué algo está fuera de los límites, es mejor evitar las situaciones más confilictivas. Evitad las situaciones que sean demasiado (demasiado ruidosa, demasiados niños, demasiado excitante, demasiada actividad, demasiado exigente como tenerle sentado más tiempo del que pueda soportar, que le exija demasiado físicamente como un largo paseo…). La palabra clave sería PLANIFICAR. La planificación previa quizá no resuelva todos los problemas pero está claro que puede aliviar los que se repiten siempre que aprendamos de ellos.

5.- Analiza la situación con los ojos de tu hijo

Lo que en un niño pequeño parece ser agresividad es simple curiosidad, falta de coordinación, dolor de dientes (y por eso te ha mordido…), o puede que esté exhausto o que simplemente hayás sido inconstante a la hora de marcarle los límites.

6.- Tu decides dónde y cuándo

Hay situaciones que requieren de una solución rápida. Usa tu juicio e ingenio, pero no busques excusas ni te pierdes en largas explicaciones.

7.- Ofrece opciones de final cerrado

Los niños pequeños suelen cooperar más si se les da a escoger, porque eso les da sensación de control. En vez de amenazar o sobornar a vuestro hijo procura hacerle intervenir y que se sienta parte de la solución. “Qué quieres recoger primero, los cubos o los muñecos?”

8.- No tengas miedo a decir que no

Es importante que los niños entiendan que existe una amplia gama de emociones humanas, incluidas la tristeza, la ira y la exasperación. Si no les enseñamos a aceptar un no por respuesta estaremos condenando a nuestros hijos a un crudo despertar. Por lo tanto decir no cuando resulta necesario no les perjudica.

9.- Corta de raíz cualquier comportamiento no deseado

Detén a tu hijo antes de que actúe o en pleno acto. Es importante que ayudes a tu hijo a entender qué le ocurre cuando se porta mal. Pon nombre inmediatamente a su emoción “ya sé que estás (emoción)” para que la identifique. No le hagas sentir culpable por ello ni le acuses de ser malo, y deja que descubra que las emociones si bien no son incorrectas no sirven de excusa. Con esto enseñas a tu hijo a identificar y controlar sus emociones.

10.- Alaba el buen comportamiento y corrige o ignora el malo

Es más importante apreciar el buen comportamiento que reprimir el malo. Se conscientes de qué premias ofreciendo tu atención (lloriqueos, berrinches, quejas, gritos…) y deja de hacerlo si es así y elogia el buen comportamiento.

11.- No recurras al castigo físico

Porque es una solución momentánea, porque es injusto, porque le enseñas que la violencia está bien y fomenta la agresión.

12.- Recuerda que ceder no equivale a querer.

Si impones una disciplina consciente estas ayudando a tu hijo a darse cuenta de que cooperara es divertido y de que si se porta bien se siente mejor.

Si no ayudas a tu hijo a conocer los límites le estás haciendo un flaco favor, y no está aprendiendo a controlarse

Se constantes y claros en las normas. Te sentirás mejor contigo misma y con la clase de padres que eres, y por ende tu hijo se sentirá más seguro. Sabes cuáles son tus límites y te respeta por tener palabra. Te querrá por tu honestidad, y sabrá que cuando dices algo lo cumples.

Fuente: http://hijosypadres.wordpress.com