miércoles, 11 de septiembre de 2013

Dulces tradicionales mexicanos

La dulcería es una añeja tradición mexicana con raíces prehispánicas que sumadas a las coloniales.


Los antiguos mexicanos que vivieron en Mesoamérica antes de la llegada de los españoles ya preparaban algunos de nuestros dulces típicos, mezclando frutas, semillas, algunas especies y miel. También se utilizaron las bondades del pulque y del aguamiel que se extrae del maguey, la melcocha obtenida del jugo de tuna concentrado, del mezquite, así como mieles extraídas de las hormigas, avispas y abejas, además de varias palmas y raíces, y que mezclados con el maíz, cacao y la semilla de amaranto, se originaron dulces como el pinole, el chocolate y la alegría.

Con la miel elaboraban alegrías de amaranto y palanquetas de semillas de calabaza y cacahuate. El aguamiel recalentado se usaba para bañar frutas y las mujeres machacaban el fruto del nopal −la tuna−, hasta obtener una capa dulce y transparente que se revolvía con amaranto y se servía como postre, como un verdadero manjar de dioses.

La mayor parte de nuestros dulces típicos están elaborados con frutas autóctonas, pero a la llegada de los españoles, y con la intención de apoyar a la evangelización del nuevo mundo infinidad de conventos y órdenes religiosas combinaron las costumbres culinarias europeas con las indígenas, acentuándose en diferentes puntos del país como Puebla, Michoacán, Querétaro entre otros estados de la República, dando como resultado esas exquisiteces que conocemos como dulces típicos mexicanos.

Era muy común que las familias adineradas apoyaran económicamente a las religiosas para la manutención de los conventos y ellas a su vez fueron creando dulces para agasajar y agradecer a sus bienhechores. De sus establos y granjas provenía la leche para la creación de rompopes, jamoncillos de leche, cajetas, ates y una infinidad de variantes que con el tiempo y con el paso de los siglos fueron adoptados por la población en general siendo íconos de las gastronomías locales de cada región del país.

Continuará....

Fuente: Como en el tianguis

sábado, 7 de septiembre de 2013

Cómo superar la depresión

¿Realmente estoy deprimido?
Si desconoces si estás deprimido o en qué grado lo estás puedes realizar el test de depresión o leer los síntomas que conforman un cuadro depresivo. También puedes realizar el test de personalidad para conocer tus rasgos fundamentales de personalidad.

¿Qué métodos o claves son los utilizados?
La mayoría de los métodos aquí descritos son de tipo cognitivo-conductual, de probada eficacia en el tratamiento de la depresión, junto con otras prácticas como las técnicas de relajación o meditación que han demostrado a lo largo de los siglos su utilidad para favorecer el equilibrio psicofísico.

¿Cuáles son esos métodos o claves?
Van desde la simple activación conductual, de programar actividades agradables, hasta un completo programa de desarrollo de la autoestima, pasando por un programa de desarrollo de la Inteligencia Emocional y de la Asertividad. Las técnicas de cambio de pensamientos negativos son fundamentales para aprender a fomentar hábitos de pensamiento racional y positivo. El definir los objetivos vitales te aclarará cuáles son tus metas que aunque suponías que las conocías, es posible que no tuvieras una clara consciencia de ellas. También es muy importante que te prepares para afrontar los temas pendientes que has evitado durante tiempo, y aprende finalmente a solucionar los problemas si sueles mostrarte indeciso. Todos estos métodos son complementados con las prácticas de respiración, relajación, visualización y meditación. No obstante, no tendrás que realizar todos estos métodos sino los más adecuados al tipo de problema o circunstancias que te han conducido a la depresión (lee cómo desarrollar tu propio programa de superación de la depresión).

¿Cuánto tiempo hay que realizar estas prácticas?
No hay un tiempo límite, muchas de estas prácticas podrían realizarse de manera indefinida dado su carácter beneficioso, ahora bien para conseguir resultados claros que supongan no sólo una mejoría en tu estado de ánimo, sino un crecimiento de tu personalidad, habrás de proponerte una práctica superior a los 3 meses. No obstante, en cada método o programa tendrás explicaciones oportunas en cuanto al tiempo de práctica.

¿Y con la medicación que hago?
Si estás tomando algún tipo de medicación antidepresiva deberás consultar con el especialista antes de reducirla o eliminarla.
No te dejes, y aprende a poner fin a este sufrimiento, para ello te proponemos una serie de medidas que han resultado muy eficaces en otras personas que se han visto en la misma situación que tú, al sufrir una depresión. De estas 10 claves que te proponemos podrás elegir las que consideres más convenientes para ti de acuerdo a las instrucciones que te damos más abajo, pero debes tener en cuenta que la clave 1 y la 2, son obligatorias, ya que el activarte físicamente y el aprender a pensar de manera racional, objetiva y positiva, son fundamentales para tu recuperación emocional.
Antes de poner en práctica alguna clave lee cómo desarrollar tu propio programa de superación de la depresión.

LAS 10 CLAVES PARA SUPERAR LA DEPRESIÓN
  1. Actívate, haz todo ese tipo de cosas que antes te generaban ilusión.
  2. Positiva tus pensamientos, busca con todo tu interés el lado positivo que todas las cosas tienen.
  3. Desarrolla tu autoestima, acéptate como eres, no necesitas ser "más", ríndete, cuanto más quieres cambiarte, más te criticas y más disminuyes la autoestima.
  4. Desarrolla tu asertividad y mejora las relaciones personales en tu entorno, con mayor capacidad para defender tus derechos e intereses personales.
  5. Vive tus emociones y desarrolla tu inteligencia emocional, aprendiendo a reconocer y aceptar tus emociones aunque no sean agradables, como la tristeza, la soledad o el abandono.
  6. Afronta las situaciones y actividades desagradables pendientes, que has tratado de evitar y te ocasionan estrés e inquietud.
  7. Establece objetivos en tu vida, aunque sean modestos. Haz una lista y empieza a caminar hacia ellos ¡ya!
  8. Dedica un tiempo al día a relajarte, con actividades como respirar profundamente o practicar relajación.
  9. Deja en silencio tu mente, no le des más vueltas a tus pensamientos, es inútil, no luches contra corriente, déjate fluir.
  10. Aprende a solucionar tus problemas, mejorando tu capacidad de discernimiento y toma de decisiones.
Fuente: Supera la depresión

jueves, 5 de septiembre de 2013

El estrés y 7 claves para mitigarlo


En principio, cuando nuestro cuerpo reacciona ante una situación con estrés, su fin es protegernos.  Pero cuando se encuentra constantemente en alerta debido al estrés, nuestra salud puede pagar un alto precio.

Si te encuentras ante una  amenaza, por ejemplo: – Un perro grande te ladra durante tu paseo por la mañana, – el hipotálamo, una pequeña región en la base del cerebro, pone en marcha un sistema de alarma en tu cuerpo. A través de una combinación de señales nerviosas y hormonales, este sistema le indica a las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones, liberar una oleada de hormonas, incluyendo la adrenalina y el cortisol.
La adrenalina aumenta tu ritmo cardíaco, eleva la presión arterial y aumenta el suministro de energía. El cortisol, la hormona del estrés primario, aumenta los azúcares (glucosa) en la sangre, alertando mejor a tu cerebro y aumenta la disponibilidad de sustancias para la reparación de los tejidos; éste sistema complejo de alarma natural también se comunica con las regiones del cerebro que controlan el ánimo, la motivación y el miedo.
Una vez que haya pasado la amenaza el cuerpo humano se auto-regula, disminuyen los niveles de hormonas y se vuelve a la normalidad con objeto de reanudar las actividades ordinarias.
Ante las tareas de la vida diaria, tales como enfrentar una gran carga de trabajo, el pago de deudas a fin de mes, el procurar el cuidado constante de la familia, o simplemente el desgaste en las horas pico para trasladarse, son situaciones que se pueden considerar como amenazas y el cuerpo humano reacciona de manera natural ante ellas para protegerse.
La activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés – y la posterior exposición excesiva al cortisol y otras hormonas del estrés – pueden afectar casi todos los procesos de tu cuerpo. Esto lo pone en mayor riesgo reflejándose en numerosos problemas de salud, incluyendo:
  • Enfermedad del corazón
  • Problemas del sueño
  • Problemas digestivos
  • Depresión
  • Obesidad
  • Deterioro de la memoria
  • Enfermedades de la piel
Es por eso que es tan importante aprender maneras saludables de lidiar con los factores de estrés en tu vida, por lo que debemos de ser capaces de controlar el estrés y no de que éste controle nuestra vida.
Se recomiendan realizar las siguientes 7 actividades para el buen manejo del estrés:
  • Tener una dieta saludable.
  •  Hacer ejercicio regularmente.
  •  Dormir lo suficiente
  • Practicar técnicas de relajación, escuchar música, etc.
  • Fomentar amistades sanas
  • Tener sentido del humor
  • Buscar ayuda profesional cuando sea necesario
La recompensa de manejar el estrés es el lograr vivir en paz de manera saludable.
Fuente: Mejor en salud