viernes, 22 de febrero de 2013

¿Cómo Hacer que Tu Hijo Duerma Toda la Noche?

Una de las mayores preocupaciones que nos ocurren a todos los padres es el hecho de poder lograr que nuestros hijos desde que son bebés o a muy temprana edad logren dormir o pasar toda la noche sin interrupciones, llantos o quejas. Esto es verdaderamente un reto.

PadresExpertos.com conociendo esta preocupación tan importante de madres y de padres ha investigado y desarrollado una serie de Consejos y rutinas que te ayudarán no sólo a que se duerman sino a mantenerse dormidos. Sin embargo existen rutinas que una vez aplicados con cotidianidad, repetición y perseverancia, sin desfallecer ni tirar la toalla producen un resultado muy positivo en las rutinas relacionadas con la hora de dormir a nuestros hijos

1. Establece, Respeta y Mantén un horario consistente para ir a dormir y despertarse todos los días, los siete días de la semana

Cada niño es diferente, y tiene preestablecido un reloj biológico que lo identifica y que traza su condición y respuesta a la hora de dormir. Este reloj biológico tiene mucha influencia en su manera de despertar y en su estado de somnolencia. Al establecer una manera fija y con horario para ir a dormir y para despertarse, estarás logrando que ese reloj que tiene en su interior funcione de manera correcta. Sabemos que cuando los niños se acuestan pronto, la mayoría duermen mejor durante más tiempo.

2. Ajusta el reloj biológico de tu hijo

Conoce la biología natural de tu hijo, de manera que esté cansado cuando llegue el momento de acostarse. La oscuridad incrementa la generación de melatonina, la hormona corporal del sueño, y es como el botón biológico de “parar”. Puedes ayudar a conciliar el sueño de tu hijo con la hora de ir a dormir bajando la intensidad de las luces de tu casa una hora antes de acostarse.

Cuando sea la hora de levantarse e ir al colegio es importante que enciendas la luz de su habitación ya que exponer a tu hijo a la luz de la mañana es como pulsar el botón de “encendido”, aquel que dice “es el momento de levantarse y ser activo”.

3. Ayúdale para que pueda hacer siesta todos los días

Es bueno dejar que tus hijos realicen una siesta intermedia después del almuerzo cuando llegue del colegio o preescolar. Lo importante es que esté ubicada la siesta más o menos a la mitad de su día, puede ser después de llegar del colegio o escuela, eso sí te recomendamos que nunca sea cercano al sueño de la noche y no más de una hora.

Las siestas son importantes porque para un niño con energía le resulta difícil seguir todo el día sin un descanso intermedio. Un niño sin siestas a menudo se despierta alegre y progresivamente empeora su estado de ánimo, quejándose más o mostrando una hiperalerta a medida que pasa ánimo. Además, la duración y calidad de las siestas afectan al sueño nocturno, puesto que está demostrado que buenas siestas implican un mejor sueño nocturno.

4. Promueve una rutina consistente para ir a dormir
Nada más formativo e importante en la educación y formación de los hijos que las rutinas ya que no sólo crean sentimientos de seguridad. Personalmente las apoyo y recomiendo, una rutina estructurada es la base para tener no sólo un buen sueño sino también buena salud y estili de vida, un buen sueño también se verá reflejado en un buen día del niño. Una rutina para ir a dormir consistente y pacífica permite a tu hijo experimentar una transición entre el movimiento diurno y la tranquilidad necesaria para caer dormido. Una rutina específica para antes de dormir terminará de manera natural y simple, en la conciliación del sueño.

Establece una rutina que te permita ayudar a tu niño o bebé a que pueda dormir tranquilamente, te ayudará a coordinar las situaciones que deben ocurrir antes de ir a la cama como por ejemplo un buen baño, un masaje pijama, una buena comida o cena cepillado de dientes, etc.

5.Crea un entorno agradable para dormir
Preocúpate cómo está el lugar donde duerme , de pronto no hayas reflexionado mucho sobre este aspecto, pero éste puede ser una de las claves para un mejor sueño. Asegúrate de que el colchón es confortable, las mantas proporcionan suficiente calor, la temperatura ambiental es correcta, el pijama es agradable y la habitación es acogedora.

6. Alimenta correctamente para mejorar el sueño
La comida puede afectar el nivel de energía y la somnolencia. Los alimentos ricos en carbohidratos tienen un efecto calmante en el cuerpo, mientras que las comidas con alto contenido de proteínas o azúcares incrementan el estado de alerta, especialmente si se toman solas. Así que cuida que dos horas antes de su hora del sueño y en el momento de la cena no darles chocolates ni dulces ni grandes porciones de postres, puesto que lograrás el efecto contrario.

7. Promueve la actividad Física
La actividad física hace que los niños canalicen sus energías y de esta manera nos sea más fácil conducirlos hacia el sueño. Muchos niños no realizan suficiente actividad física durante el día puesto que ven demasiada televisión o juegan en el computador Podemos observar que los niños que practican una variedad de ejercicio físico cada día se duermen más rápidamente, su sueño es mejor, dura más tiempo y se despiertan mucho más frescos. Te aconsejamos que evites la actividad física en la hora previa de irse a dormir, ya que el ejercicio es estimulante y tiene un efecto de alerta. Y de esta manera obtendrás el efecto contrario en vez de estar durmiendo en su cama estarán saltando sobre ella.

8.Enseña a tu hijo a relajarse y a dormir.

Como siempre he sostenido las rutinas y los rituales para todo son importantes y mucho más para establecer rutinas de sueño. Muchos niños se van a la cama sin estar muy seguros de qué tienen que hacer cuando están allí. Seguir una rutina previa que les calme y favorezca cierta somnolencia puede ayudarles. Como por ejemplo leer un cuento, esta rutina es muy importante porque le ayudará a tranquilizarse y además fortalece los vínculos con sus padres.

9. Si se trata de un Bebé: que pasa si llora varias veces seguidas en la noche, lo que tienes que hacer es ante todo no llegar hasta su cama o cuna cuando empiece a llorar, debes esperar. Si ves que continúa llorando ve lo alzas, no prendes la luz, lo tranquilizas y lo vuelves acostar, Si de nuevo vuelve a llorar, entonces tu vuelves a acudir a su auxilio y haces lo mismo. Al principio lo harás muchas veces .Tu bebé puede llorar así unos tres días pero te aseguro que después del tercer día lo hará en menor proporción hasta lograr pasar la noche sin despertar. Lo importante es que no desesperes y mantengas la calma.

No desesperes. Aplica estos tips que están llenos de rutinas y claves para aplicar y te Garantizo tendrás excelentes resultados.

Gracias,
PadresExpertos.com
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